Capítulo 16 🥀
Antonella
— ¿No quieres mejor que lo pidamos para llevar? — Murmura Damien con desagrado mirando el lugar.
—No, ya pedimos para acá—, afirmo.
Después de "eso" llamaron a no sé quién y prácticamente le hicieron una limpieza a ese lugar. A los dos que quedaron vivos escuche que se los llevaron a un tipo de bodega o algo así.
Sinceramente no sé si asesine a ese sujeto con el piedrazo porque los Kiselev se encargaron de volver a dispararles a los otros 14 por seguridad. Al menos es un poco reconfortante saber que el hombre se murió por el tiro y no por la piedra.
Sinceramente no es como si eso me hubiera afectado demasiado y no se el por qué ya que a lo mejor si lo asesine yo y eso no es que sea muy normal que digamos. También le dispare a alguien.
Siento que cada vez me voy jodiendo poco a poco por el hecho de que por alguna razón esto no me está afectando como creo que debería hacerlo.
¿Ves? Otra señal del destino para que nos vayamos acostumbrando a esta vida.
—Después de la boda empezaras a integrarte más en todo este mundo de la mafia pequeña.
—Sí, sí, mundo, mafia, esposa como digan—, resoplo algo cansada como para quemarme la cabeza pensando demasiado en eso.
— ¿No tienes más dudas pequeña?
— ¿Cuánto tengamos sexo será al mismo tiempo siempre? No sé, digo yo que 6 hombres como ustedes es algo difícil—, espera, ¿dije eso en voz alta? No. No. No.
Akim suelta una carcajada afirmándome que si dije esto en voz alta. Trágame. Tierra. Por favor.
—Mayormente sí. Es una relación de 7, pero eso no quiere decir que tengas que esperar o tengamos que esperar a estar los 7 para tener un encuentro sexual—, el único que me da una "explicación" acerca de mi pregunta es Damien.
—Ah.
Traen nuestras bebidas y empiezo a tomarme mi coca cola.
— ¿A qué se refieren cuando dicen que estaré más involucrada en "eso"? ¿Tendré que matar personas? — Rompo el pequeño silencio que se había formado.
—No precisamente, pero estarás mas al tanto de como manejamos todo. Serás otra líder más. No tienes por qué preocuparte por eso nena.
—Cambiando el tema, ¿Quedaste feliz con todo lo que compraste hoy linda?
—Sí, quede feliz. Irina tenía unas invitaciones y me dijo que si me gustaba alguna de esas escogiera. Aliona me ayudó con comprar cosas para la decoración y todo eso.
— ¿Y el vestido muñeca? ¿Quedaste bien con el que escogiste? — Me apeno un poco ya que sigo pensando que fue demasiado costoso.
—Sí, fue el único que me gustó. Creo que al menos me veré bien ese día.
—Siempre te ves bien cariño—, Arseni me halaga y la comida llega. Empiezo a devorar todo. Definitivamente estoy hambrienta.
— ¿Quieres algo más linda?
—Helado—, asiento sonriente. Alexander pide helados para todos mientras conversamos un poco.
—Yo tengo una pregunta para ustedes—, carraspeo—. Veo que eso de secuestrar chicas es como tradición en su familia así que tengo una duda; ¿yo soy la primera? Bueno, me refiero a que si soy la primera en estar "oficialmente" con ustedes.
Un raro silencio se forma y empiezo por alguna razón a ponerme nerviosa.
—Por supuesto linda—, el primero que "reacciona" es Alexander.
Los helados llegan y me concentro en este. No sé por qué dudo un poco de la respuesta que me dio Alexander.
Terminamos de comer y llegamos al penthouse.
— ¿A dónde vas?
—A ponerme el pijama, Damien.
—Espera un segundo—, me detiene y me hace pararme en frente de todos ellos.
— ¿Qué sucede?
—Sé que esto te lo debimos haber dado en la presentación, pero sinceramente aún no estaba terminado. Por lo que te lo damos ahora—, no entiendo a lo que se refiere Akim pero lo hago cuando veo que Damien saca una cajita de su traje.
—No creo que haga falta que nos arrodillemos ni toda esa mierda—, escuchar como "bromea" Damien se siente extraño.
Me rio un poco. Puede que me esté casando con ellos no en las mejores circunstancias, pero esto no evita que me sienta nerviosa.
Lentamente Damien abre la cajita y ahí logro ver un hermoso anillo de promesa.
—Te queda perfecto—, asegura Arseni una vez Damien coloca delicadamente el anillo en mi mano.
— ¿Son diamantes de verdad? — Murmuro impresionada.
—Por supuesto—, sonríe Arman—, lo mejor para ti—, toma mi mano y como todo un romántico besa mis nudillos.
—G-gracias—, mi cuerpo no reacciona del todo. Sigo mirando la hermosa joya que luce en mi dedo—. Ahora sí, me iré a poner el pijama, estoy cansada—. Aterrizo y me voy corriendo prácticamente a mi habitación.
¿Está mal que empiece a sentir "cosas" por ellos?
Es que ni yo estoy segura de que estoy sintiendo en estos momentos. Es muy extraño. Sé que si me quedo con ellos así, sin más seria raro. Se supone que debo intentar escapar, ¿no?
Te lo llevo repitiendo, hazme caso, démosle una oportunidad. Por lo que vemos nada nos faltará. Te lo repito; escapamos ¿y luego? ¿A dónde vamos? ¿Con que dinero sobrevivimos?
Entro al baño, me lavo la cara tratando de refrescarme un poco. Salgo y me pongo un bonito pijama de conejitos que escogí.
Me meto debajo de las sabanas, abrazando mi peluche y mirando fijamente a la puerta. ¿Será que Lila entrará nuevamente? Esa mujer tiene vibras medio raras.
Para mí no sorpresa; ya han pasado horas cuando me doy cuenta y no puedo dormir.
Sin más me levanto de la cama yendo a la cocina por un vaso de agua. Después empiezo a caminar por toda la penthouse como un zombi. Tal vez caminando me canse y así podré dormir.
Justo antes de devolverme oigo unos extraños sonidos, son casi inaudibles. Escucho atentamente y me doy cuenta de que provienen de la habitación que creo que es la de Damien.
Abro sigilosamente la puerta y si, efectivamente es él. Se encuentra dando vueltas en la cama, creo que está teniendo un mal sueño.
Me acerco lentamente hasta sentarme a un lado, tratando de no hacer mucho ruido. Empiezo a acariciarle la cabeza suavemente, sin espantarlo.
Lo miro fijamente y en una de esas el sueño empieza a invadirme, por lo que tratando de no despertarlo me abro yo misma un espacio en su cama.
Su cuerpo irradia calor, se siente muy bien. Cierro poco a poco los ojos diciéndome a mí misma que solo me quedare unos minutos así y luego me marcharé.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro