3 amores
Adrinette/Lukanette/Ladynoir/Marichat
Cuando tienes viviendo tantos siglos aprendes varias cosas, mas cuando tu labor es presenciar todas las historias de amor que han pasado y pasaran, no les miento, suele ser bastante entretenido y melodramático, pero hoy les quiero contar una de mis favoritas, una que queda a la perfección con una de las primeras enseñanzas que aprendi de los humanos.
Suele decirse que a lo largo de tu vida tendrás 3 grandes amores, la mayoría de personas piensan que entre uno y otro debe pasar un tiempo considerable, algunos dicen meses, años o hasta décadas para volver a enamorarte, y la verdad es que suele ser asi.
Pero en un muy raras ocasiones, como la que les estoy a punto de narrar, encuentras a tu tercer amor incluso antes de convertirte en un adulto, puede que ya allá estado ahi, pero tu recién te das cuenta.
Hoy les contare la historia de una chica, que a la corta edad de 16 años conoció a su tercer amor, ella vivió un noviazgo hermoso, con altos y bajos como todos, pero pudo ser feliz con esa persona al final, todos al verlos piensan que son la pareja perfecta, pero ellos no saben por lo que ella tuvo que pasar para poder estar feliz con el.
El primer amor por mas que lo intentes nunca lo olvidaras, suele llegar en la adolescencia, cuando un nuevo mundo se abre a tus pies listo para que lo conozcas, ese primer amor es el que te llena de ilusiones, quien te hace soñar despierto y con quien idealizas tu vida, es ese amor tan intenso como una pelicula romántica.
Y para Marinette Dupain-Cheng su primer gran amor fue Adrien Agreste.
Lo conoció cuando solo tenia 13 años, su primer encuentro fue algo peculiar, el amor a primera vista no aplico en ella en esa ocasión. Pero al aclarar el mal entendido y poder ver mas allá encontró a una persona noble y generosa, alguien tan sincero y dulce, para ella simplemente era perfecto.
Pero ese suele ser el error mas grande con el primer amor, lo idealizamos demasiado, lo vemos sin ningún tipo de defecto, luchamos por el contra cualquiera que intente arrebatárnoslo, sin embargo cuando lo conseguimos y nos damos cuenta de sus defectos sufrimos tan grande decepción que lo botamos.
Ese no fue el caso de Marinette, fue el caso de su oponente, Kagami.
La tímida ojiazul ni siquiera le pudo confesar su sentimientos al rubio porque este decidió darle una oportunidad a su compañera esgrimista.
Cuando esto paso el corazón de la azabache se rompió por la mitad, ella había estado tanto tiempo armando planes complicados para declararse, coleccionando cada objeto sobre el que podía, que nunca se dio tiempo para acercarse.
Fue como si hubiera tenido un tonto amor platónico adolescente al estilo de fanatice loca, tenia fotos de el por todo su cuarto, conocía su horario, todas las actividades que solía hacer, joder ¡Hasta conocía que marca de pasta dental usaba por que una vez reviso entre su basura!
Cuando se dio cuenta de esto no pudo hacer nada mas que ponerse a llorar por la forma tan patética en la que actuó, soñó un futuro perfecto al lado de un chico que seguramente nunca la vería como algo mas que una amiga, se hizo tantas ilusiones, tantas esperanzas, para que al final perdiera la pelea sin ni siquiera empezarla.
Todo por sus estúpidas nervios, su necesidad de complicar demasiado las cosas, tanto miedo a decirle que lo amaba, en cuanto se volvió importante para ella dejo de ser la chica que aunque torpe era segura y confiada, para convertirse en esa versión de ella que tanto odiaba, esa chica que actuaba como estúpida por miedo a cometer un error.
Necesitando anticipar todo para no cometer errores y ocasionando mas, inventándose historia estúpidas en su cabeza sobre el amor, aquellas fantasías infantiles dignas de una niña pequeña, relatos del día de su boda, de como seria estar casada con el, de hijos y mascotas.
Todos veían a la chica torpe e insegura que inventa historias sin decir que las imagina, todos ven lo que mas odia de ella misma.
Y asi perdió a su primer amor incluso antes de obtenerlo.
Pero dicen que después de la lluvia siempre sale un arcoíris, bueno su arcoíris apareció antes que una tormenta.
El llego para aliviarla de un malestar dejando otro a medias.
Con el segundo amor de tu vidas aprendes sobre el dolor, te aferras a el aun sabiendo que no estan destinados a estar juntos, aunque quisieras que lo estuvieran, aun asi las constantes subidas y bajadas te ayudan a madurar, este dolor te enseña a darte tu espacio y comenzar a valorarte como persona.
Conoció a Luka cuando las dudas comenzaron a instalarse en su cabeza y su presencia solo las empeoro constantemente.
Con el si que tuvo un amor a primera vista, cuando lo vio la imagen que percibió de el fue un chico valiente, muy amable, caritativo y comprensivo, alguien lindo del que se enamoro rápidamente.
Y que para su suerte esta vez el tambien se fijo en ella.
Para poder salir con el primero tuvo que dejar la idea de Adrien a un lado, le llevo un tiempo pero pudo conseguirlo y darse la oportunidad de salir con Luka, al inicio todo fue hermoso, el era un novio grandioso, comprensivo, que le ayudaba con sus labores y la apoyaba en todo lo que hacia, incluso si el mismo sabia que aun no superaba del todo a su primer amor.
Fueron unas semanas perfectas, el la rescato de un pozo profundo en el que se encontraba en ese momento y gracias a el mantuvo la esperanza, cuando se convirtió en guardiana pudo sobrellevar la perdida del maestro fu con el a su lado.
Pero mas pronto que tarde comenzaron los problemas.
Pronto descubrió que lo que decían las peliculas y los comics era verdad, no puedes salir con alguien si tienes una doble vida de la que no le puedes hablar.
Las ausencias injustificadas, el poco tiempo para salir, la cancelación de citas a ultima hora, el quedarse sin excusas, el no poder verlo a la cara cuando mentía, todo eso se fue acumulando en la relacion de ambos chicos poniendo las cosas tensas.
Era obvio que Luka no creía una palabra de lo que ella decía aun asi intentaba comprenderla, pero lo que mas odiaba en el mundo eran las mentiras, y su novia no paraba de decírselas, cuando pidió que le contara la verdad le hizo mucho daño saber que ella no confiaba en el como para hacerlo, un incidente en el que fue akumatizado.
Platicaron después de eso, el era una persona muy madura y respetuosa, pero sabia que la chica no lo amaba por completo y aparte le mentía por lo que no pudo seguir, aun dentro de todo el desastre quedaron en buenos términos, se prometieron seguir siendo amigos y apoyarse.
A ambos les dolió, se amaban pero era obvio que no podían estar juntos, a la azabache esto se le junto con todas sus nuevas responsabilidades como guardiana mas unos problemas extras como Ladybug, simplemente era demasiado, duro dias completos sin probar comida, tardes en las que se encerraba en los baños de la escuela para poder llorar sin preocupar a nadie.
En verdad lo intento, intento darse una oportunidad y ser feliz con Luka pero no resulto, quería que el fuera su alma gemela pero el destino se lo negó, aun asi no se arrepentía de haber salido con el, cuando pasas mucho tiempo con una persona sus costumbres y hasta su forma de pensar se te son contagiados de cierta manera, y el haber estado tanto tiempo con el chico le brindo en parte madurez y seguridad que llevaba mucho tiempo sin sentir.
Sabia que ese dolor era completamente necesario, necesario para sanar y poder seguir adelante, necesario para crecer como persona y ver que no necesitaba de una pareja para ser feliz, después de todo ni aunque quisiera podría hacerlo.
Porque era la guardiana de los miraculous, era Ladybug y debía centrarse en su trabajo, su prioridad era salvar Paris y no podía exponer a alguien mas a eso, asi que tomo una decisión, olvidarse del romance, aunque aun sentía algo por ambos chicos que conquistaron su corazón no podía darse el lujo de estar desconcentrada por algo asi, no habría amor para Marinette Dupain-Cheng hasta que Hawk Moth cayera.
O eso quería pensar ella.
El tercer amor de tu vida es ese que nunca esperabas que ocurriera, el cual dejas que pase sin crearte mucha expectativa, es esa persona que te acepta tal cual eres y que te sorprende aun mas de buena manera conforme mas tiempo pasan juntos. Es ese que besa cada una de tus heridas, aquel que ama y siente respeto por tus cicatrices, con el descubres el verdadero significado de la palabra amor.
La azabache cumplió con su objetivo por un buen tiempo, después de darse el tiempo para superar a sus amores dejo de interesarse en tener pareja, estaba cómoda sola y no le importaba mucho lo que los demás opinasen al respecto.
Tambien comenzó a dedicarse mas a su trabajo como heroína, dedicando mas tiempo a sus estudios como guardiana dejando a un lado labores pequeñas y dejando de ofrecerse a ahcer de todo, entendio que si seguía intentando hacer feliz a todos y seguir sobre exigiéndose no llegaría a nada.
Tambien sus pequeños tiempos libres dejaron de ser para ver una pelicula, dibujar garabatos sin sentido o simplemente escuchar música acostada hasta quedarse dormida, ahora ese tiempo se lo invertía a Paris, el programar mas patrullajes, hacer rondines antes de dormir, ayudar con cosas como simples robos y no solo con los akumas.
Eso se volvió su rutina diaria, en casi dos años había madurado bastante.
Por fin pude tener con Adrien una relacion de amigos después de olvidarse del amor, su vida aunque seguía siendo complicada dejo de ser sofocante al dejar de decirle que si a todo lo que la gente pedía, aprendió la importancia de apreciarse a si misma por la persona que era y no la que podía llegar a ser.
Y los cambios en su rutina como heroína tambien le hicieron pasar mucho mas tiempo con su compañero, al principio creyó que podría ser molesto pero se equivoco de gran manera, el chico desde unos meses antes de tener que olvidarse del amor se había comportado diferente, mas calmado, bajando su intensidad romántica considerablemente.
La bromas tontas y los juegos de palabras absurdos nunca se fueron pero en secreto era algo que agradecía, el no seria el mismo sin esas cosas, el coqueteo desapareció casi por completo con algunas mínimas excepciones que comenzaba a valorar, mas allá de la caballerosidad un poco exagerada de su compañero no recibía muchas muestras de amor lo cual por un tiempo la tranquilizo.
Los patrullajes se convirtieron poco a poco en algo mas parecido a una excusa para platicar entre amigos, charlas casuales que no pusieran en riesgo su identidad pero con lo que aprendían mucho uno del otro.
En pocos meses ambos se llegaron a considerar mejores amigos, y en realidad tanto el como ella estaba felices con esa relacion, cosas como interrumpir un patrullaje para ir por un helado o asistir a un evento de la alcaldía solo para conversar mientras el alcalde daba sus largos monólogos se comenzó a hacer común.
Aun asi ella lo sabia, veía en sus ojos que aun la amaba, y le dolía mucho no poder corresponderle de la misma forma, puede que le haya tomado muchísimo cariño, que el haya sido respetuoso y amble con ella en todo momento, incluso que lo considerara atractivo, pero sabia que no era nada comparado al inmenso amor que el le tenia a ella.
Pero todo cambio una noche, noche en la que se le olvido por estar haciendo la tarea que tenia que patrullar junto con su compañero, que al percatarse ya era demasiado tarde para salir por lo que cansada y arrepentida salio a tomar aire a su balcón para desestresarse y al mirar las estrellas vio al chico pasar con su bastón, algo extraño provoco que ambos adolescentes conectaran miradas y esto casi provoca que el chico caiga.
Se reincorporo rápidamente y fue a saludar a su amiga que lo primero que hizo fue asegurarse de que estuviera bien.
-¡Chat pudiste haberte hecho daño! Debes tener mas cuidado- dijo molesta después de revisarle la cara sin encontrar rasguños o golpes.
-Lo siento Marinette, te prometo que tendre mas cuidado la próxima vez- dijo sin atreverse a confesar que se distrajo por no poder dejar de verla.
Ese pequeño encuentro genero una platica que para la sorpresa de ambos duro varias horas, pero que al no querer despedirse sugirieron recuperarla al día siguiente, convirtiendo esto poco a poco en parte de su rutina casi diaria.
Desde ese día empezó a sentir una diferencia, al hablar con ella Chat se sentía con mas libertad y le contaba cosas mas privadas de las que solía hablar con Ladybug cautivando mas a la chica, al igual con ella, que al no tener que proteger su identidad solía contarle anécdotas y gustos mas personales descubriendo lo mucho que tenían en común.
El chico solía platicarle sobre sus sentimientos por su contra parte, usando tan bellas palabras que la chica extrañaba pues llevaba mucho tiempo sin escucharlas de el, sonrojándose mas conforma pasaban las semanas y el era mas abierto con el tema, no supo en que momento hasta empezó a darle consejos para con ella misma que el aplicaba sin dudarlo.
Cuando se dio cuenta de que le gustaba fue cuando el chico se le volvió a declarar ambos en su forma heroica, con una simple rosa en la torre Eiffel pero con las palabras mas lindas que jamás le hayan dedicado. Se asusto cuando a diferencia de hace tantos meses ahora una negación no salía de su boca, simplemente se sonrojo y presa del pánico salio huyendo de ahi.
Al llegar a casa se destransformo y aun en pánico le hablo a Alya contándole todo lo que paso, desde cada detalle de la declaración del chico, lo que sintió en ese momento, el como se quedo muda y sonrojada y como huyo cobardemente de la escena.
Después de explicarle todo y contestarle algunas preguntas extrañas a su amiga sobre lo que pensaba de su compañero esta se hecho a reir a carcajada limpia al otro lado del teléfono lo cual la azabache no entendio, pero no pudo pedir explicaciones ya que su compañero estaba tocando la ventana pidiendo permiso para entrar.
-¡Marinette el te gusta!- dijo la morena entre risas pero por las prisas la de coletas se convenció de escuchar mal e ignoro el comentario.
Rápidamente colgó la llamada despidiéndose de su mejor amiga que seguía riendo, sonrojada por lo que paso hace un rato le abrió la ventana pero al verlo entrar su semblante avergonzado cambio por uno lleno de preocupación al ver los ojos inundados de lagrimas de su amigo, sus orejitas agachadas y la colita del traje caída.
-¿Chat pero que paso?- pregunto preocupada viendo las notorias ganas de llorar de su amigo.
El cual lejos de responderle fue hasta el diván de la chica y enterró su cara en la almohada abrazándola negándose a levantar el rostro por mas de que la azabache insistiera.
-Gatito por favor, ¿Qué te pasa?- pregunto preocupada al ver un pequeño espasmo en el chico, quien al levantar la vista dejo ver las claras evidencias de llanto en su rostro.
La ojiazul estaba muy sorprendida ¿Cómo era que el había llorado sin emitir ningún sonido o moverse? ¿Eso era posible?
La practica Marinette, la practica.
-Creo que ahora si lo arruine- dijo sentándose en posición de loto con la almohada gigante enfrente de el aun abrazándola y ocultando su rostro a la mitad mientras algunas lagrimas seguían cayendo sorprendentemente sin emitir sonido de llanto.
-¿Por qué dices eso?- le pregunto quitando algunas lagrimas del rostro del chico con ayuda de sus pulgares.
-Y-yo me volví a declarar a Ladybug- dijo volviendo a ocultar su rostro en la almohada sin notar como la chica se paralizaba por un momento recordando lo que paso.
-N-no lo habías hecho... en meses, ¿Por qué ahora? ¿Q-que te dijo?- pregunto para luego regañarse mentalmente por las preguntas estúpidas.
-Yo no quería incomodarla, nos estábamos volviendo mas cercanos, no lo se, simplemente lo sentí necesario, yo la amo Marinette, la amo mas que a cualquier cosa, se lo dije, lo juro, pero... ella solo se fue sin decir nada, ahora debe odiarme- dijo empezando a sollozar de forma apenas audible contra la almohada.
Eso a la azabache le rompió el corazón, se sintió la peor persona del universo en ese instante, saber que por algo tan estúpido como no aclarar sus ideas el ahora se encontraba llorando y si no fuera por la confianza que tenia con su forma civil seguramente estuviera sufriendo en silencio.
Ahi lo comprendido, el porque huyo, el porque de las palabras de Alya, el porque su corazón se rompió desde que lo vio a punto de llorar cuando entro en su habitación.
Le gustaba Chat noir.
Era demasiado para analizar pero no se dio el lujo de hacerlo ahora, el necesitaba ayuda, su prioridad era calmarlo antes de sumirse en sus pensamientos asi que toco su hombro para llamar la atencion del chico que elevo su rostro dejando ver su tristeza.
-Hace años te lo dije y te lo vuelo a repetir, eres un gatito muy lindo Chat, ella no podría odiarte, nadie podría, solo dale tiempo, seguro que solo esta confundida- dijo regalándole una sonrisa que tranquilizo al chico.
Ambos decidieron cambiar un poco el tema hablando sobre la próxima pelicula que querían ir a ver juntos, y entre pequeñas conversaciones casuales pasaron los minutos hasta que el chico tuvo que irse a casa, despidiéndose ambos con dos besos en las mejillas y cuando el chico se perdió de la vista la kwami de la creación salio de su escondite preocupada observando a su portadora con una sonrisa marcada y la mirada perdida.
-¿Marinette?- pregunto la kwami preocupada.
-...Me gusta Chat noir Tikki- dijo sin obtener respuesta de su kwami que solo bajo la cabeza sin hacer nada mas -¿Ya lo sabias no?- le pregunto y el silencio de la criatura fue toda la respuesta que necesito.
Esa noche la chica la paso en vela sin saber que hacer con sus sentimientos, en unas horas y con ayuda de su mejor amiga logro asimilar que su compañero le gustaba en un par de horas, pero aun asi tenia mucho miedo, no creía que sus sentimientos se compararan el mas minimo, el le había jurado amor eterno desde que tenían 13 años, ella con 16 apenas sabia que le gustaba.
Alya le insistía en que se diera una oportunidad, después de 2 años merecía poder volver a ser feliz junto a una persona. Pero tenia miedo de que saliera mal, el era demasiado valioso como para perderlo en algo como una pelea de pareja, asi que se convenció de responderle con algo casual, si no salía bien y no funcionaban como pareja podrían seguir como amigos, o eso esperaba.
En la siguiente patrulla estuvo sumamente nerviosa, temblaba y sus manos sudaban aunque esto no se notara por el traje, cuando su compañero llego le explico tranquilamente las cosas con la verdad, le dijo que no sabia bien lo que sentía por el pero quería intentarlo.
El chico la escucho atentamente procesando sus palabras ¿Ella lo había aceptado? ¡Ella lo había aceptado! Cuando por fin proceso la abrazo por la cintura y empezó a darle vueltas en el aire mientras le agradecía efusivamente y le daba pequeños besos alrededor de todo el rostro de la chica que solo rio por el actuar de el rubio.
Su "relacion" transcurrió de muy grata manera para sorpresa de la heroína que no pensó que las cosas cambiaran pero se sorprendió para bien, inicio sin muchas expectativas pensando que a las semanas ya no se sentirían cómodos y tendrían que terminar pero la realidad es que todo fue muy lindo todo; las citas fueron privadas y lindas, pequeños detalles como compartir un helado o que le regalara una rosa la hacían subir hasta las nubes, los pequeños besos celebrando una victoria cuando estaban seguros que nadie los veía era lo que mas atesoraba.
Cada día descubrían algo nuevo el uno del otro, le gustaba todo lo que averiguaba, Ladybug se estaba enterando de todas aquellas cosas que solo sabia Marinette y esta era testigo de como el héroe iba por lo menos una vez a la semana a reafirmarle lo enamorado que estaba de su lady, prácticamente Marinette y Alya eran las única civiles que conocían la relacion.
-Todo va increíble, ella es asombrosa y cada día me enamoro mas de ella- dijo el héroe viendo la luna mientras le contaba a la ojiazul como iban las cosas con su novia.
Ella lo observaba feliz y sonrojada, ella siempre escuchaba al chico darle esa clase de demostraciones de amor, pero saber que el podía decir abiertamente que la amaba le llenaba de un cálido sentimiento en el pecho.
Hace apenas una semana que ella le había dicho que tambien lo amaba, recordaba ese momento a la perfección, fue después de una batalla muy complicada, en la que de forma nada común ella tuvo que recibir un poco de daño en vez del chico para que el plan resultara con exito, y asi fue, ella se llevo un feo golpe mientras el rompía el objeto akumatizado, la chica lo captura pero cuando intento lanzar el amuleto encantado su brazo no le ayudo pues sintió un tirón muy feo en el musculo.
-¡Ladybug!- exclamo el chico asustado al ver la situación acercándose a su novia sin preocuparle el civil que no tenia idea de donde estaba al cual dejo en un tejado cercano -¿Estas bien my lady?- pregunto temeroso tocándole la parte afectada.
Al ver el gesto de dolor e incomodidad de la chica supo que claramente estaba herida y no podía evitar sentirse culpable por ello, cosa que la heroína noto.
-Oye, puedo adivinar fácilmente lo que piensas, no fue tu culpa gatito, son cosas que pasan- dijo intentando que no se sintiera culpable.
-Si lo es, yo debí recibir el golpe, yo debería protegerte- dijo bajando la mirada y sintiéndose aun mas culpable -No puedo dejar que te pasen estas cosas, verte lastimada hace que yo sufra, te amo demasiado como para tolerar verte mal- dijo levantando el rostro y recargando su frente en la de la chica que lo observo sonrojada.
-Yo tambien te amo gatito- dijo dejándose llevar por el momento, ya sabia lo que sentía y no lo podía ocultar mas, se había enamorado perdidamente de aquel chico torpe y bromista, de aquel con palabras y acciones tan cursis que una bastaba para ponerla de buen humor, de ese chico que daría su vida solo por que no tuviera un rasguño.
-¿T-tu me a-amas?- pregunto nervioso y asombrado, pero un asentimiento pequeño con una sonrisa y después un beso en la mejilla por parte de su novia fue todo lo que necesitaba, sus ojos se llenaron de lagrimas de felicidad y cuidando no lastimarla mas levanto a la chica por la cintura para abrazarla y darle vueltas en el aire, acto que termino con un beso corto para luego mirarla a los ojos.
-No pense que te pondrías tan feliz- dijo la chica contenta de verlo tan emocionado y sonrojada pro el beso, no importaba que llevaran casi 4 meses saliendo, el aun lograba ponerla asi.
-Llevo esperando esto por 3 años amor, si te soy sincero no se como no estoy llorando ahora- dijo con las pequeñas lagrimas aun visibles.
Esa noche Chat noir llego completamente contento al balcón de Marinette, contándole que había tenido el mejor día de su vida, platicándole toda la experiencia a quien consideraba su mejor amiga que cuando se despidieron la chica lloro de la felicidad, se sentía la persona con mas suerte del mundo, afortunada de tener a un chico asi que la amara incondicionalmente.
Mientras el noviazgo de los héroes de Paris continuaba muchos sospechaban de la relacion pero no conseguían pruebas, pero la relacion entre Marinette y Chat noir mejoraba tambien, pijamadas ocasionales o tardes viendo pelicular no eran de extrañarse con estos dos, lo cual a la azabache le encantaba pero no notaba el dilema en el que ponía a su amado.
Lo noto cuando este se hizo muy evidente, pero se dio cuenta en una patrulla en el que el estaba demasiado callado y pensativo.
-¿Chat pasa algo?- pregunto llamando a su novio pues este apenas y la había saludado -¿Gatito estas bien?- pregunto esta vez parándose al frente de el lo que hizo reaccionar al chico.
-Ah, si, claro- dijo desviando la mirada.
-Chat noir por favor no me mientas- pidió rogándole con la mirada -Mira si es algo demasiado comprometedor con tu identidad lo entiendo solo no me digas que estas bien si no es asi- pidió tomándole ambas manos.
Para su sorpresa el se separado del agarre y agacho la mirada, eso no le gusto para anda a la chica que se abrazo a ella misma, de un instante a otro se sintió muy sola y no le agradaba.
-Lo que pasa es que...- dijo suspirando y levantando el rostro para mirarla -Yo creo que debemos terminar- dijo y el mundo de la chica se vino a bajo.
¿Estaban a una semana de cumplir 8 meses de novios y el le decía eso? Segun ella todo iba de maravilla, no sabia que había pasado y las lagrimas que amenazaban salir de sus ojos lo confirmaban.
-P-pero no hice nada malo, ¿o si? Dime que, por favor, te prometo que puedo arreglarlo- dijo buscando sus manos pero el las coloco sobre sus hombros intentando calmarla -¿Ya no me amas?- pregunto finalmente liberando las pesadas lagrimas que tenia guardadas esperando una respuesta que seguramente le rompería el corazón.
-Ladybug no eso eso, yo, aun te amo- confeso y ahi fue donde la heroína no entendio nada.
-Yo tambien te amo, ¿entonces por qué terminar?- pregunto limpiándose las lagrimas.
-Te amo, pero, me gusta alguien mas tambien- dijo y cuando vio la expresión llena de tristeza de la chica supo que no tuvo que hablar -Agh lo se, soy una persona horrible, pero no se me hace justo para ti tener que soportarme si mi corazón no es completamente tuyo bogaboo, lo siento- dijo tambien reteniendo las ganas de llorar.
-¿T-tal vez un, un tiempo?- pregunto entre hipidos -Puede que te ayude a pensarlo mejor, te amo gatito, no me gustaría perderte tan fácilmente- dijo la chica.
Y asi lo acordaron, pasaron varios dias en los que ellos apenas se dirigían la mirada, dias en los que el héroe de Paris busco a su mejor amiga de la que ahora tambien gustaba en su balcón sin obtener respuesta, dias en los que Adrien Agreste se acerco a su amiga Marinette la cual lo uso de apoyo emocional por la espera que tenia con su novio.
Dias tristes y débiles en Paris que Hawk Moth no dudo en aprovechar.
Un fuerte ataque cortesía de un akuma muy poderoso ocurrió en una tarde aparentemente pacifica, la mala coordinación y comunicación del dúo provoco que sufrieran una paliza, una de la que apenas pudieron escapar cuando se les estaba acabando el tiempo.
Ambos terminaron en un pequeño casillero de un gimnasio hasta donde se había trasladado la pelea, no podían salir pues serian vistos de inmediato y no había espacio suficiente para darse la vuelta, talvez podrían cerrar los ojos pero la adrenalina y resentimiento que tenían en esos momentos no los dejaron pensar.
-Esto no estaria pasando si pudiéramos hablar como siempre- dijo el chico regañándose a si mismo y viendo frustrado como le quedaban menos de dos minutos pero la heroína frente a el lo interpreto mal.
-Estuviéramos hablando igual de bien como siempre si alguien no hubiera querido terminar y poner nuestra situación incomoda- dijo la chica aguantándose las lagrimas.
-Ya te lo dije, no es justo para ninguno de los dos- dijo, el tambien sufría por eso, no le gustaba que ella le echara toda la culpa.
-Seguramente es una excusa lo de que te gusta alguien mas, solo querías un motivo para terminar conmigo- dijo recordando la cantidad de mensajes y comentarios del Ladyblog sobre teorías del estado tan tenso de los héroes.
Ninguno noto la alerta de menos de un minuto de sus miraculous.
-¡Eso no es cierto! Yo aun te amo- dijo empezando a elevar su voz y mostrando como las lagrimas empezaban a salir.
-¡Si me amaras seguiríamos juntos- dijo comenzando a llorar ella tambien -¡Si estuvieras enamorado de alguien mas me dirías su nombre en lugar de ocultarlo!- dijo completamente fuera de si.
-¡Lo hago para protegerle! ¡Se que eres capaz de amenazarla para que no se acerque a mi!- dijo recordando la vez que la heroína espanto a unas fanáticas suyas.
-¡Por supuesto que lo haría! ¡Eres mi novio y te amo! ¡No soporto verte ser caballeroso con nuestras compañeras porque soy tan egoísta que quiero que solo me mires a mi!- dijo empezando a confesar mientras las lagrimas continuaban.
-¡Porque las amo de la misma manera a ambas es por lo que no puedo estar con ninguna! ¡Yo mismo me odio por eso! ¡¿O a caso no lo vez?!- pregunto mostrando varios rasguños por ansiedad que se veían apenas bajo un poco el cierre de su traje.
-Mi mejor amiga tiene razon, debería darle salir con un amigo, seguro que el me prestaría mas atencion que tu- dijo son querer ver las heridas.
-Marinette- dijo haciendo que ella lo volteara a ver sorprendida -Ella es el motivo por el que no podemos estar juntos, dame el nombre del motivo por el cual no quieres que regresemos- dijo cerrando tan fuerte el puño que sus garras empezaban a lastimarle.
La chica quedo en shock ¿el le decía la verdad? ¿había estado tres semanas celosa de si misma?
-A-adrien- dijo recordando las veces que Alya le pidió que pensara en la idea de salir con su primer amor, dado que media escuela rumoreaba que el ahora estaba enamorada de ella y cuando lo pensó seriamente no le desagrado la idea.
Ambos quedaron viéndose a los ojos, escuchando un ultimo pitido y no pudiendo hacer nada cuando ambas transformaciones desaparecieron. Fueron largos minutos de silencio viéndose fijamente a los ojos, una tensión que cierto kwami ya no soportaba por la inmensa incomodidad.
-¿Taran?- dijo el kwami de la destrucción para luego recibir una mala mirada de su compañera.
Unos segundos después de eso las lagrimas comenzaron a caer nuevamente ambos kwamis los miraron preocupados hasta que vieron que tambien comenzaba a reírse para después abrazarse formando una escena un tanto extraña aunque tierna.
Fueron unos minutos mas asi, en los que ambos se dieron cuenta de lo ciegos y tontos que habían sido, de cuanto habían sufrido por algo asi de tonto, aunque no se arrepentían de nada, agradecían haber pasado por eso, haber madurado con otras experiencias para que la suya no fuera una relacion fallida.
Cuando terminaron de llorar y reir recargaron la frente en la del otro y se dieron un tierno beso para luego mirarse a los ojos, dándose cuenta que ya no se escuchaba el desastre del akuma que seguramente se había ido a otro lado a buscarlos.
-Supongo que esto significa que nuestra relacion volvió gatito- dijo tomándole de la mano ye entrelazando los dedos.
-Nunca se fue my lady, solo, se tomo un respiro algo tonto- dijo soltando una pequeña risa y luego dándole un beso en la mejilla que ruborizo a la chica, extrañaba eso -Tenemos que terminar con ese akuma para después ir por un helado con André, tenemos un octavo mesiversario pendiente por celebrar- dijo recibiendo un asentimiento de la chica.
Se transformaron juntos y combatieron al akuma con una sincronización increíble, todos los habitantes de Paris estaba felices de que los héroes recuperaran la conexión que tenían antes, aunque había algo que ellos ni siquiera sospechaban detrás de eso.
El amor es sin duda complicado, a veces te hace dudar, a veces te hace sufrir y muchas veces te hace llorar, pero siempre vale la pena, porque cada amor de tu vida te enseñara algo para poder lograr ser feliz.
El caso de Marinette fue uno particular de todos los que me ha tocado presenciar.
Y una vez vi a un príncipe azteca que vestía bastante similar enamorarse de una de las guerreras de su tribu durante una lucha de conquista, aunque supongo que eso es otro historia.
Todas las historias de amor son hermosas a su manera, y tienes que tener una suerte increíble para que tu primer amor sea el mismo que el tercero, sin embargo es posible, y a estos dos les quedan muchas venturas por vivir, aunque les prometo que terminaran felices, su boda fue muy linda, aunque eso fue otra aventura, una que tal vez les cuente algún día.
Tengo que reunirme con mis hijos, ellos tambien aman escuchar estas historias, y tiene sus propias favoritas que contar, talvez ellos narren un día, pero por mientras hasta aqui llego este relato, se despide con toda la gracia y la belleza del mundo.
-Afrodita
Holaaaaaa, debí subir esto la semana pasado lo siento la escuela consume mi alma pero ya casi se acaba.
Esta idea surgió cuando vi un post de Instagram sobre que conocerás 3 amores en tu vida e investigando fui poniendo lo demás, soy muy fan de la mitología griega y mientras le enseñaba un video a mi hermano el sugirió que lo narrara algún dios y quien mejor que la diosa del amor, se me hizo interesante asi que acepte.
No tengo mucho mas que decir mas que me dejen ideas de algún ship por si quieren que escriba una historia cortita para aqui.
Ya se la saben, votos y comentarios por mas, compartir no hace daño y nos vemos en la siguiente, se despide.
~ LazuliMine
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