Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 12.2: Omnipresente

Nuestros padres también sufrieron mucho por la distancia que nos vimos impuestos a llevar. Entiendo que se ilusionen creyendo que todo está volviendo a su lugar, aunque Milho y yo sabemos que no es así.

El tano y yo cada noche nos encontramos en red y nuestra relación se afianza cada día más.

Siempre tiene una palabra dulce para decirme, un consejo sabio para sostenerme sin que tenga que darle ningún detalle de lo que me ocurre. Cada vez que estoy sin ánimos para jugar, buscamos un rincón tranquilo y hablamos por horas. Ni siquiera le importa la amenaza que dice conocer sobre una jugadora muy hábil, que si no está más avanzada que nosotros, nos pisa los talones. También cree que, escondido en alguna parte del juego, hay un mapa hechizado que muestra las posiciones de los rivales por un lapso de cinco segundos hasta que el mapa se evapora en el aire. Aunque podría ser un mito. Cree que de existir deberíamos conseguirlo. Él dice haberse enterado que el productor pudo haber hecho trampa desde un principio, dejando competir gente perteneciente a la compañía creadora. Eso me hizo felicitarme por no haberle dicho aún que yo soy la creadora. Tal vez crea que soy una corrupta o peor, que puedo ayudarlo a ganar. Pero lo cierto es que no tengo ninguna ventaja en esta edición. Claro que habría que ver si él lo entendería. Igualmente no tengo permitido llevarme el galardón. Ni ninguno de los empleados de la firma.

Es increíble que un chico sea tan sensible con una mujer sin siquiera tener una foto. Realmente me quiere por la relación personal que construimos durante tantos años. Al principio era todo al estilo profesional, como si la aventura virtual fuera nuestra vida y ocupación real. Pero luego empezamos a tener esta relación tan linda que me llena el alma. Cada día que pasa me arrepiento más de no haberlo conocido en la Gamescom. Tal vez ahora no estaría en carne viva con éste dolor, producto del fracaso que somos Milho y yo.

Algunas veces lo encuentro soñoliento por la diferencia horaria y me cuenta que sólo quería saludarme porque necesitaba escucharme antes de irse a dormir. Quisiera comerlo a besos cuando hace esas cosas.

Otras veces me espera con una flor virtual para entregármela.

La luz del indicador de actividad virtual parpadea.

El tano me está buscando o hay enemigos al acecho. Durante el sueño estamos en peligro y debemos cuidarnos con hechizos, que es lo que pusimos en funcionamiento en la última de hace unos días. Pero eso consume energía a nuestros avatares y debemos alimentarlos.

Entro al juego y también lo hace el tano al mismo momento para nuestra propia sorpresa.

—¡Shhhh! —me alerta.

Caminamos en silencio rodeando un matorral que nos protegía. Al otro lado un grupo de enemigos hacen lo mismo.

—Nos alcanzaron —susurro sorprendida.

—No parecen muy amigables. Tenemos que eliminarlos.

—Son ocho. Nosotros somos dos. ¿Cómo pudieron alcanzarnos? Estábamos muy avanzados.

—Te lo dije. Están haciendo trampa.

—Tienen que haber encontrado algún atajo. O se perdieron algún nivel. Después no van a poder pasar al siguiente.

—Y mientras tanto nos cagan la vida acá.

—Nos están cazando, hagámoslo con ellos.

—Son demasiados.

Lo próximo que sé es que Milho se choca con alguien y cuando está a punto de gritar hace una mueca y lo deja inmovilizado con un hechizo.

—Lo van a encontrar y nos van a eliminar.

—Veni qui. Io so dov'è un refugio.

—¿Y cómo sabés tano dónde hay un refugio?

—Porque cuando entro y no estás, reviso el área para evitar que te lastimen.

¡Ahhh! ¿Puede ser más tierno?

—Tano, ¿sabés que esto es un juego y no me voy a morir de verdad no?

—Si te matan, para mí se terminaría el juego. Tendría que abandonar, y yo nunca abandono. Ya te lo dije antes. Ahora, haceme caso y seguime.

Grrrr... ¡qué mandón! Es un tano tan viajado que se le oye un tono extraño al avatar. El doblaje cuántico apenas lo pudo disimular evidentemente. Debe ser una pronunciación marcada o está hablando en otro idioma con traducción simultánea. No dudo que es él porque su trato conmigo es el mismo de siempre, pero he oído de casos que hackean usuarios famosos. Y a pesar de que el tano y yo estamos en los primeros puestos, se supone que nadie puede saber quiénes somos o cómo ubicarnos. Y yo sé que no hay ninguna conspiración en la empresa para elegir al ganador. A menos que...

—Por acá —me indica luego de haberme llevado de la mano un largo tramo.

Cuando me la suelta, contengo un gemido. Me siento despojada de esa sensación tan cándida.

Me abre paso entre unos matorrales hacia una caverna.

—Sabía que la podíamos utilizar.

Una fogata mágica se enciende al entrar. Almohadones aparecen sobre una alfombra persa.

—Está hermoso.

—Si no queríamos morir, íbamos a tener que pasar cuidando nuestros avatares por demasiado tiempo y no podemos hacerles perder tanta energía.

—Excelente idea. Acá estaremos mejor protegidos mientras no estemos jugando.

—Sí, ahora podemos volver a lo que estábamos.

—Claro, sí, si estabas ocupado...

—¿Estabas ocupada?

—¿Yo?... ehhh... bueno... siempre uno está haciendo algo ¿no? —Tirada en un sillón, sintiendo lástima por mí misma—. ¿Vos?

—Para mí nunca hay nada mejor qué hacer, que pasar un rato con vos.

Awwwgghh.

—Bueno, si no tenías nada importante...

—A decir verdad... estaba escribiendo algo y tal vez...

—¿Escribiendo? ¿Qué?, ¿un mensaje?

—Podría decirse así... pero es la letra de una canción.

—¡Tano! ¿Sos compositor?

—Digamos que sí. Mi trabajo es crear, componer, así que... sí.

Es la primera vez que comparte algo tan íntimo conmigo. Quisiera traspasarme al otro lado del mundo por la red para estar con él.

—Quisiera leerla.

—Tiene música ya.

—¿También tocás música?

—Lo suficiente.

—¿La tenés grabada?

—No, ¿cómo harán éstos avatares para doblar una voz cantada?

—¿Querés cantármela?

—Voy a poner el micrófono con la guitarra a ver si se oye.

—¡No lo puedo creer!

De fondo se oye un rasgueo. Ante su pregunta, confirmo que oigo bien y comienza. La voz es de un dulce barítono. No parece doblada, estoy segura que jamás previmos doblar a alguien cantando.

La esperaba en aquel maldito bar.

Me mira y sé que intenta adivinar mi expresión real.

Quise conocer su voz y manera de hablar...

¡Aww! ¿Es a mí?

Sé que es a otro a quien desea amar...

Auuggh... Ya lo sabe...

Igual siempre conmigo va a contar...

Me arden los ojos y se me cierra la garganta.

En nuestra realidad casual.

Y cuando creo que no puede hacerme sentir más miserablemente, comienza el coro.

Y si busco otros besos es porque ella es virtual,

Si busco caricias en otras manos es porque ella las busca con alguien más,

y si el idiota vuelve a empacar, juro que la lastima y no cuenta otro día más,

por cada lágrima a derramar, él va a pagar, caro las va a pagar.

Y si morí en brazos de mi pasado, es porque ella es virtual.

Si sucumbí a otros labios, es por lo mucho que dolió esperar.

Y si el idiota soy yo, es porque no puedo con mi corazón.

Si me rindo es porque así, tal vez serán más fácil de pasar,

las noches que no acaban, salvo aquellas de realidad virtual.

Con esta vieja metodología,

tan lejana a la tecnología,

le hablaré de amor en secreto,

para que él no lo sepa.

Le diré cuánto la siento,

cuánto quiero besarla,

en nuestro mundo casual,

de realidad virtual.

La quiero abrazar si desea llorar.

Pero más quiero conocer su voz y manera de hablar.

—Tano...

—Belleza cara... Sei tanto carina. É troppo certo. Voglio sappere come sei.

—Yo también quiero saber cómo sos... Lamento no habernos encontrado.

—Dimmi qualcosa. Il tuo capello.

—Tengo cabello rubio ceniza. ¿Y vos?

—Nero, mío capello è nero. Sei lunga?

—Diría que sí. Mido uno setenta. ¿Vos?

Parece dudar un segundo.

—Io un metro... novanta.

¡Faaa! Uno noventa. Mi tano es muy alto... ¿Cuánto medirá Milho? También es alto. ¡No! ¡Tengo que parar con esto de traerlo a mi mente ante cualquier mínimo estímulo.

Es inevitable. Imágenes de nosotros en la ducha me invaden. ¡Basta! Un flash de una mano rozándome. ¡Ese sueño que no recuerdo! ¡Otra vez!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro