---Mark---

Mayte es una chica muy linda, no puedo negar que es muy bella pero, la persona de mi sueño es más hermoso, a pesar de ser hombre, su tono de voz, su cuerpo y esa sonrisa me ha cautivado, es simplemente perfecto.

La aparte un poco y la mire.

-Lo siento Mayte.
-¿Por qué te disculpas? ¿Acaso yo...?
-Mayte no eres tú, en verdad lo siento mucho, pero ahora no puedo.
-¿Por qué?
-En verdad lo lamento, mejor volvamos.
-No Mark, yo quiero que me expliques, ¿acaso no te gusto?
-Eres una chica muy bella pero, ahora no me interesa tener una relación.

Ella bajo su mirada y coloco sus manos en su cara.

-Perdón. –la abrace.
-Te amo, me gustas mucho por favor...
-Mayte yo preferiría recuperar mi memoria para tener todo aclarado, no quisiera empezar algo con alguien y encontrar que tengo algo oculto.
-No me importa, te acepto tal cual eres, siempre ha sido así.
-¿Cómo? –la mire.
-Es decir en todo este tiempo.
-En verdad no puedo, no me sentiría a gusto.
-Entiendo, -me miro- entonces tendré que esperar.
-Yo...
-Te amo y sé que te podrás enamorar de mí.
-Eres muy obstinada. –acaricie su cabello.
-Porque tú eres perfecto.
-Ni tanto.

Caminamos de vuelta a la casa, ella tomo mi brazo y deje que lo hiciera, más por cortesía que por gusto.

Me siento tan extraño con todo esto, mi nombre me es tan ajeno, la historia que me contaron los señores es como si escuchara una historia, Samanta a pesar de ser tan cariñosa no logro recordarla, no puedo, me son tan indiferentes.

-¿Ocurre algo Mark?
-Nada, solo pensaba.
-¿En?
-Un castaño. –murmure.
-¿Eh?
-No me hagas caso, son cosas mías.
-Está bien.

Llegamos hasta la casa y la invite a pasar porque mi abuela acababa de preparar la cena.

-¿Se divirtieron? –pregunto mi abuela.
-Sí, fue un gran paseo. –comento Mayte.
-Se ven bien juntos. –dijo mi hermana.
-Gracias, aunque solo somos amigos. –me miro Mayte.
-¿Ah? Onii-chan, eres muy cruel con ella. –hizo un puchero mi hermana.
-Samanta no molestes a Mark. –dijo mi abuelo.
-Disculpen pero me siento algo cansado y me duele un poco la cabeza, así que me tendré que ausentar.
-Claro Mark, -me beso la mejilla Mayte- descansa, nos vemos después.
-Sí, te cuidado de regreso. –sonreí.
-Te quiero. –roso mis labios con los suyos.
-Que bien. –se alegró mi hermana.

Subí las escaleras y me encerré en mi cuarto. Me recosté en la cama y cerré mis ojos, quería despejar un poco mi mente.

-S-Sí, -susurro- quiero casarme contigo.
Ese hermoso castaño me miro con unas lágrimas en sus ojos, sus mejillas estaban sonrojadas, le coloque el anillo y bese su mano.

Abrí los ojos de golpe y trate de reincorporarme en la cama.

-¿Quién es esa persona? ¿Por qué hablo con él como si nada?

Mi corazón latía con mucha fuerza, esa imagen, no sé si realmente exista ese chico pero de algo estoy muy seguro...

-Lo buscaré, hasta que resuelva todas mis dudas.

---Hiroki---

Me moví un poco y abrí mis ojos. Me di cuenta que estaba en el sofá, estaba cubierto con una sábana de color celeste, me reincorpore y escuche ruido en la cocina.

Me levante y me dirigí hasta donde se escuchaban las voces y vi a mi amigo con su novio platicando.

-Hiroki, -me miro Shinobu y me abrazo- ¿Cómo te encuentras?
-B-Bien, -suspire- ¿Qué paso?
-Estabas muy alterado Hiroki, te quedaste dormido en mis brazos así que te recosté bien y te tape porque empezaba a hacer frío.
-Gracias.
-No tienes que agradecer.
-Hiroki, no sé qué decirte, Nowaki esta...
-Por favor Tsumori, -le pedí- no me digas nada más de él, en verdad, yo tuve la culpa.
-Hiroki por favor escúchame un momento.
-No quiero hablar de él.
-Tsumori. –murmuro mi amigo.
-Lo entiendo, discúlpame.
-No pasa nada, -sonreí a medias- ¿podría pedirte algo?
-Lo que quieras. –me miro.
-¿Podrías se mi doctor?
-¿Cómo?
-Y-Yo no quiero causarle molestias a Kusama-san, lo mejor sería cambiar de doctor, sería lo mejor para los dos.
-Haré lo que esté en mis manos.
-Gracias.
-No tienes nada que agradecer.
-Por cierto, -los mire- ¿No tenían una cita?
-Bueno... -empezó a decir mi amigo.
-SHINOBU, -llame su atención- no debes cancelar algo importante por mí.
-Pero...
-Ahora mismos ustedes dos se va a dar una vuelta.
-¿Y tú?
-No estaré sólo si es tu pregunta, ya sabes que Kyo siempre viene.
-Amigo.
-Vayan y diviértanse.
-Hiroki te quiero tanto. –me abrazo.
-Y yo a ti Shinobu. –acaricié su cabello.
-Cof, cof. –tosió Tsumori.
-Parece que tu pareja es celoso.
-Y mucho, pero solo a ti te lo presto. –sonrió.
-Gracias.

Los acompañe a la puerta y me despedí de ellos, camine de vuelta a la sala y me quede leyendo un libro que me había regalado Kyo.

De haber sabido que esto pasaría hubiera tratado de corresponderle a Kyo, o mejor dicho entender sus sentimientos, creo que ahora sé cómo se sintió él cuando lo rechace, supongo que es el karma, lo entiendo, no me debo ilusionar.

Después de unos minutos escuche el sonido del timbre y me levanté a abrir.

-Hola Hiroki. –sonrió y me dio un ramo de rosas.
-Buenas tardes Kyo-san, gracias, realmente son hermosas.
-No más como tú. –me beso la mejilla.
-P-Pasa. –dije con vergüenza.
-Gracias.

Caminamos a la sala y nos sentamos en el sofá.

-¿Todo bien Hiroki? –me miro.
-No del todo.
-¿Puedo ayudarte en algo?
-No creo que nadie pueda, solo yo.
-Cuéntame tal vez pueda ayudarte o aconsejarte.

Le empecé a contar todo lo que ocurrió en el día de hoy, mi confesión, el rechazo que sufrí, y los sentimientos que llevo por dentro.

-Lo siento tanto. –me abrazo.
-Ahora entiendo cómo te sentiste tu cuando yo... –lo mire- lo siento tanto.
-Hiroki no tienes por qué disculparte, -tomo mi mentón- en verdad entiendo tus sentimientos, eres lo que más me importa, y pasé lo que pase, digas lo que digas, estaré a tu lado.
-Kyo.

Lo abrace fuertemente mientras él me acurrucaba en su pecho, acaricio mi espalda y yo dejé caer de nuevo mis lágrimas.

-Te amo Hiroki, estaré siempre contigo.
-Gracias por tu amor Kyo, en verdad lamento no...
-Dejemos que el tiempo nos una. –beso mi frente.
-Hai.
-Además debemos conocernos más, quiero que sepas todo de mí y que te llegues a enamorar así como lo estoy yo de ti.
-Por favor no digas más que es vergonzoso. –me sonroje.
-En verdad amo esta parte tan dulce de ti, tan tierna y adorable.
-¡Kyo-san!
-Lo siento, no lo puedo evitar, -sonrió- ¿Qué quieres hacer hoy?
-Mmm, -me quede pensando- ¿podemos ver algunas películas aquí?
-Claro, entonces iré a hacer unas palomitas en lo que tú eliges.
-Está bien.

Me quede revisando las repisas y elegí unas cuantas películas, Kyo llego después de unos minutos con un tazón con palomitas y un refresco, coloque una película de acción y nos sentamos en el sofá, yo me recargue en el hombro de Kyo.

Mi mente es un completo caos, en verdad me gustaba la compañía de Nowaki, hablar con él, pero arruine la amistad que teníamos, si me hubiera quedado callado tal vez ahorita seríamos grandes amigos, lamentablemente el hubiera no existe.

Kyo se colocó una almohada en sus piernas para que me pudiera recostar, un poco apenado lo hice, él jugaba con los mechones de mi cabello.

"Supongo que debí pensarlo antes de confesarme, pero ya no se puede hacer nada..."

---Nowaki---

No logré alcanzar a mi castaño, ver sus ojos llorosos realmente me partieron el corazón, cuando me dijo lo que sentía quería tomarlo entre mis brazos y besarlo, decirle cuanto lo amo y que quiero que esté conmigo, pero lo rechace...

No quiero que me odie, no quiero tenerlo lejos, es lo que más me importa, es mi todo.

Me limpié las lágrimas que se me habían escapado y regrese con Hana.

-¿Nowaki?
-Perdón la tardanza, era un paciente y...
-¿Qué tienes?
-No sé de qué hablas, mejor sigamos con...
-A mí no me puedes mentir, somos grandes amigos ¿no?
-Hana yo...
-¿Te enamoraste?
-¿Cómo lo...?
-Por esto...

Me mostró las fotos que le había tomado a mi Hiroki con mi celular.

-E-Eso...
-Ahora que lo veo bien, es el chico que te cuido hace tiempo, ¿verdad?
-Sí. –suspire.
-Es muy lindo. –sonrió.
-Demasiado, es tan perfecto, tierno, dulce, es lo que siempre esperé.

Mis lágrimas de nuevo me traicionaron, decidí mirar el piso, me duele, me aterra lo que hice, estoy tan desesperado.

-Nowaki. –me abrazo- Deberías decírselo.
-LO rechacé. –murmure.
-¿QUÉ HICISTE QUÉ?
-Lo rechace Hana, él vino hace rato y me confeso lo que sentía por mí y yo solo...
-ERES UN IDIOTA. –me golpeo.
-Hana.
-¿POR QUÉ RAYOS LO HICISTE?
-Eres mi prometida y tus padres...
-AL DIABLO CON MIS PADRES NOWAKI, ERES UN...
-Hana por favor.
-Por favor nada, ese chico vino hasta aquí a decirte lo que sientes y le diste la espalda.
-Fue doloroso para mí también. –comente.
-KUSAMA NOWAKI. –gruñó- Debes buscarlo, dile lo que sientes.
-¿Qué pasará contigo?
-Ese será mi problema, yo sabré buscar una solución.
-Eres mi mejor amiga.
-Él es el amor de tu vida y le diste la espalda, si hubieras hablado te diría lo mismo que ahorita, quédate a su lado, yo me encargo de lo demás, por eso vine aquí.
-¿Eh?
-Vine a romper el "compromiso" a pesar de lo que paso con Zebb y lo que mis padres quieren hacer, te estoy impidiendo ser feliz.
-Amiga...
-Búscalo Nowaki, dile lo que sientes.
-No sé qué haría sin ti, -la abrace- gracias Hana.
-Pero aun así eres un idiota.
-El peor de todos. –sonreí.
-Sí, ahora debes seguir tu trabajo porque me comento una enfermera que traería a muchos pacientes, ¿Cuándo es tu día libre?
-El miércoles.
-Pes ese día iremos con tu amado.
-No Hana, iré yo, no te preocupes.
-Pero si no lo conquistas yo iré a hablar con él.
-A veces eres muy brusca.
-Y tú muy tierno, pero bueno.

Me alegra de tenerla como amiga, una persona que ha estado conmigo todo el tiempo, en los momentos más difíciles.

"Te amo Hiroki y no te dejare ir..."