---Mark---

Un castaño estaba recostado sobre mi pecho mientras yo jugaba con algunos mechones de su cabello, el calor que emanaba de su cuerpo era tan acogedor, tan bueno, tanto que no quería despegarme de él.

-B-Buenos días. –bostezo.
-Buenos días. –tome su mentón y lo besé.

Él solo desvió su mirada con un hermoso sonrojo en sus mejillas.

-¿Aún no te acostumbras? –reí.
-No, -murmuro- deja de burlarte de mí.
-No me burlo de ti mi amor, solo que eres muy tierno.
-S-Soy un hombre, yo no puedo ser tierno. –me miro.
-Lo eres, -bese su frente- tan perfecto.
-D-Dices cosas vergonzosas.
-Lo hago porque te amo como un loco. –bese su frente.
-Yo también te amo Sh...




Lentamente abrí los ojos encontrándome en mi cuarto...

-De nuevo ese sueño. –suspire- Lo siento tan real.

Mire mi parte inferior que comenzaba a despertar, así que decidí tomar una ducha con agua helada, ya tiene tiempo que ocurre esto muy a menudo.

Esa persona que veo en mis sueños, ese hermoso castaño, tengo la sensación de conocerlo, pero tal vez es algún famoso, o es una persona que conocí antes del accidente, aunque eso no justifica el hecho que tenga sueños húmedos con él.

Me gustaría saber su nombre, o por lo menos encontrarlo...

En todas estas semanas he salido a varios lugares con mi hermana Samanta y su amiga Mayte, es una chica muy linda y tierna, mi hermanita siempre me dices que ella está enamorada de mí y que la quiere para cuñada, pero a mí no me interesa...

Cada vez que salimos y ella toma mi mano me siento un poco incómodo, es como si estuviera traicionando a alguien, pero no lo entiendo, mi corazón es un caos.

-Onii-chan. –grito mi hermana tocando mi puerta.
Camine y hacía la puerta y la abrí, mi hermanita me abrazo y tomo mi mano.
-Vamos a desayunar, recuerda que hoy tienes una cita con Mayte.
-Hai, lo recuerdo. –acaricie su cabello.

Bajamos hasta el comedor y comenzamos a desayunar.

-¿Dónde están los abuelos?
-Mi abuela fue al pueblo a comprar más telas y mi abuelo se fue a pescar.
-Ah, -suspire- ya mañana regresare al trabajo.
-¿Qué haces en tu trabajo hermano?
-Pues voy a trabajar en una mina y un aserradero.
-¿EH? ¿Dos trabajos?
-Así es, no quiero dejarle todo el trabajo a ellos, por eso quiero aportar dinero, y no creas que me he olvidado de la muñeca que quieres, en cuanto tenga mi paga iré a la ciudad a conseguírtela.
-Gracias Onii-chan, eres lo mejor. –me abrazo.
-Te lo mereces Samanta, eres una niña muy aplicada.

Seguimos desayunando mientras ella me contaba cómo le iba en la escuela, luego de unos minutos se escuchó el ruido de la puerta y me levante a abrir.

-Buenos días Mark. –sonrió.
-Hola Mayte, ¿Cómo has estado?
-Muy bien, t-te he echado de menos. –se sonrojo.
-Me alagan tus palabras.
-Mark yo...
-¡Mayte! –corrió mi hermana y la abrazo.
-Samanta, te vez muy linda con ese vestido.
-Gracias, -sonrió- ¿vienes por mi hermano?
-Así es, espero me lo puedas prestar.
-Adelante, pero cuídalo mucho. –me miro- Y tu Onii-chan pórtate bien.
-Lo prometo. –bese su frente.
-¿Nos vamos? –sonrió Mayte tomando mi brazo.
-Claro.

Salimos de la casa y empezamos a caminar por los alrededores.

-Vives en la ciudad, ¿cierto? –pregunte.
-Eh, sí, por eso solo vengo los fines de semana.
-Wow, ¿en qué trabajas?
-Trabajo en una empresa de bienes raíces...
-Suena interesante. –la mire.
-Sí, es una gran empresa, -miro hacia el cielo- aunque en ese lugar encontré a personas muy crueles conmigo.
-¿Qué paso?
-Un chico castaño, alguien a quien considere mi mejor amigo se, se acostó con mi pareja, incluso hasta la fecha se ríe en mi cara, no le importo que estuviera ya comprometido, nos íbamos a casar. –sollozo.
Yo la abrace a mi pecho y ella se aferró a mí.
-Me quitó lo que más quería, y me trata como su criada, pero no puedo renunciar al trabajo lo necesito.
-Mayte, -limpié sus lágrimas- deberías de irte de ese lugar, ese hombre no es nadie para tratarte de esa forma.
-Pero...
-Nadie tiene el derecho de maltratar a los demás, ese tipo es un idiota, no merece compasión de nadie.
-Es que Hiroki era mi amigo...
-Aun así, no lo merece.
-Shinoda. –me miro.
-¿Quién? –la mire.
-E-Ese era el nombre de mi pareja. –murmuro nerviosa.
-Pues sí que fue un estúpido por dejarte ir, eres una chica muy linda.
-¿En verdad?
-Sí.

Ella rodeo mi cuello con sus brazos y roso sus labios con los míos.

-A pesar de todo lo que me ocurrió yo... me he enamorado de nuevo, te amo S-Mark.
-Mayte yo...

Me beso con necesidad, me deje llevar por su beso y la tome de los hombros.

Pensé que llegaría a sentir algo, pero más que una sensación agradable, me siento culpable, no sé porque...

---Hiroki---

Al llegar a la casa que comparto con Shinobu todo se me hizo tan desconocido, es muy grande, de color limón, tiene un pequeño jardín con algunos rosales. Kyo abrió la puerta y parecía más grande por dentro, muchas habitación, una sala muy amplia, el comedor a lado y enseguida una cocina.

-Las habitaciones están arriba. –comento Shinobu.
-Gracias.
-Les voy a preparar algo de comer. –comento Kyo.
-No es necesario, -dijo mi amigo- yo puedo...
-Por favor, déjenme ayudarlos, ustedes deben estar cansados.
-Gracias Ijuuin-san. –comento Shinobu.
-No hay de qué.

Shinobu me llevo hasta mi habitación y me sorprendí de lo hermosa que es, tiene tres libreros completamente llenos, mi cama queda en medio, las sabanas que la cubren son de color vino, hay una orquídea en un estuche de cristal en el tocador.

Me acerque a ella y la tome entre mis manos.

-Es hermosa. –sonreí.
-Es tuya.
-¿Quién me la dio? –lo mire.

Él se sorprendió ante mi pregunta y luego se quedó pensando unos momentos.

-Un pretendiente.
-Mmmm, tal vez no debería aceptar los regalos de pretendientes, si yo no siento nada por ellos.
-¿Quieres que la tire?
-NO LO HAGAS.

Mis palabras salieron por si solas, como si quisiera conservar este hermoso regalo.

-Perdón, -suspire- es que me gusta mucho.
-Te entiendo.

Me recosté en la cama en lo que Kyo terminaba de cocinar.

-Por cierto, -comento mi amigo- ¿Te gusta tu doctor verdad?
-¿Q-Qué? –me sonroje- ¿Por qué dices eso?
-Por el brillo de tu mirada cuando lo ves o mencionan su nombre.
-E-Eso no es verdad.
-Vamos Hiroki, a mí no me puedes mentir.

Es cierto, en todo este tiempo que he estado con Nowaki mi corazón late como un loco, su voz, su forma de ser, realmente lo quiero, estoy enamorado de Nowaki, de mi salvador, aunque tengo una sensación de culpabilidad, pero no creo que sea nada malo ¿o sí?

-¿Hiroki?
-Sí, -sonreí- estoy enamorado de Nowaki-san.
-Sorprendente.
-Es que, -suspire- su trato, la forma como me habla, la sonrisa que me dedica, todo eso es tan... especial.
-Bueno, dentro de una semana es tu cita con el doctor, ¿Por qué no te le confiesas?
-¿Eh?
-Sería lo indicado, tal vez eres correspondido, yo digo que sí.
-E-Es que es...
-Vamos Hiroki, anímate, estoy seguro que serían una hermosa pareja, ¿lo quieres no?
-Sí lo quiero.
-Entonces no esperes más, -sonrió- tienes todo mi apoyo.
-Gracias Shinobu, -lo abrace- prometo que me voy a confesar cuando lo vea.
-Ese es mi amigo.

Seguimos platicando acerca de su noviazgo con Tsumori y que Miyagi lo había venido a visitar.

-¿Qué quiere ese idiota? –gruñí.
-No lo sé, se vino a disculpar.
-Shinobu, -lo mire- ¿Aún amas a Miyagi?
-No te lo puedo negar, yo tengo sentimientos aun por Miyagi, pero son muy distintos a lo que siento por Tsumori, lo que siento por Miyagi es como un afecto, pero nada más...
-¿Y por Tsumori?
-Yo, -se sonrojo- lo amo.
-Estoy feliz por ti. –revolví su cabello.
-Gracias.

Kyo subió luego de unos minutos para avisarnos que la comida estaba lista, así que bajamos y comenzamos a comer mientras Kyo nos platicaba que tal vez abriría su propio restaurante.

-Eso suena genial Kyo-san, quiero ser el primero en ir a su restaurante.
-Claro, será un honor que seas mi primer cliente. –tomo mi mano y la beso.
-Etto... -comento Shinobu- recordé que debo ir a hacer tarea, así que dejo a mi amigo a su cuidado Ijuuin-san.
-LO cuidare, es un promesa.

Shinobu subió a su recamará y yo me quede con Kyo. Me ofrecí a lavar los trastes, pero me dijo que no era necesario, así que luego de una "discusión" decidimos lavarlos los dos, él los tallaba y yo los enjuagaba.

-¿Cómo te sientes?
-Un poco extraño, pero sé que me voy a adaptar.
-No dejes esa actitud positiva, te aseguro que te vas a acostumbrar, prometo ayudarte.
-Gracias.
-No tienes que agradecer, lo haría todos los días por ti. –me miró fijamente.

Me voltee y seguí enjuagando los trastes, hasta que termine y comencé a caminar a la sala pero Kyo me tomo del brazo y me giro.

-¿Kyo?
-No puedo seguir estando callado y menos ahora que te tengo frente a mí. –tomo mi mentón.
-No entiendo.
-Te amo, -me miro- te amo Hiroki y quiero que seas mío.
-Yo n-no...

Me tomo de la cintura y junto nuestros labios, quería apartarlo pero la diferencia de fuerza es muy notoria, mordió mi labio inferior haciendo que abriera mi boca, él metió su lengua y busco la mía con desesperación, no podía moverme, no sabía que hacer así que solo decidí esperar a que terminara de besarme.

Debo admitir que es un gran besador pero estos labios no son los que quiero probar, no son los brazos que quiero sentir, no es la persona con la que quiero estar.

"Nowaki"

No puedo seguir negando lo que mi corazón siente, yo quiero a Nowaki, no quiero a ninguna otra persona, lo siento Kyo eres tan bueno conmigo y estoy seguro que habrán otras personas enloquecidas por ti, pero mi corazón solo quiere a Nowaki...

---Tsumori---

Después de terminar mi turno decidí pasar a la casa de mi pequeño niño para dar una vuelta, espero que por tener a su amigo a su lado no me descuide a mí.

Sé que suena infantil y hasta cierto punto egoísta, pero, lo amo, ese chico se ha adueñado de mi corazón y no pienso dejarlo ir.

Salí del hospital encontrándome con una desagradable visita.

-Quiero hablar con usted. –gruñó.
-Yo no tengo nada que hablar con un desalmado que hizo sufrir a lo que yo más amo.
-Aléjese de Shinobu, -me miro- él me pertenece.
-¿Pertenecerle? ¿Acaso se está escuchando?
-Eso...
-Usted acabo con sus ilusiones del primer amor, usted lo lastimo profundamente, ¿Cómo le va a pertenecer algo que dejo ir?
-Tengo mis razones. –gruñó.
-¿Cuáles?
-Risako me está impulsando a que tenga una buena posición, un buen trabajo.
-¿LO HIZO POR DINERO? –me empecé a enojar- ¿Cambio el amor de Shinobu por maldito dinero?
-LO hice por el bien de los dos.
-ESO ES UNA ESTUPIDEZ, - gruñí- Shinobu no es de los chicos que prefiere el dinero.
-Usted no entiende.
-Él que no entiende eres tú, -lo tome de la camisa- él que no sabe nada de mi chico es usted y yo no pienso dejar que se le acerque de nuevo.
-Él me ama.
-Aunque eso fuera cierto, -sonreí- también me ama a mí.
-Amo a Shinobu-chin, -me miro- es mi todo, y si lo hice por dinero fue porque quería darle una mejor vida, quería que no sufriera a mi lado.
-Pues hizo todo lo contrario, un gilipollas como usted no merece ni una mirada de Shinobu, no, no merece ni tener a alguien a su lado.
-Risako lo sabe.
-Pues vaya par, -suspire- no tengo más palabras que cruzar con usted, solo no busque a mi novio porque no tendré consideración y aunque suene terrible, lo golpeare hasta el cansancio si se intenta acercar a él...