CAPITULO 63 Secuestro.
---Tsuna---
-Hummm, ¿a quién dispararle primero?
Supongo que a él...
Apunte con mi rifle y enfoque a su cabeza.
-Adiós...
Estaba por disparar pero todo se oscureció.
-Pero que mier...
Escuche el sonido de un seguro de una pistola tras de mí.
-Tsuna, Tsuna que haré contigo.
-Maldito. –chasquee la lengua.
-Me sorprende que quieras hacer daño a una criatura inocente.
-Metete en tus propios asuntos. –gruñí.
-Tengo que ver que mi hermanito menor no se desvié del camino.
-Infeliz...
-Así que guarda esa pistolita y maneja hacía la casa, nuestro padre quiere vernos.
-Tengo negocios que hacer.
-Te recuerdo que nuestro padre no quiere ver que hagas lo que te dé en gana con el clan.
-Soy heredero.
-Solo porque dije que no, -cruzo los brazos- si quisiera tú pasas a segundo término.
-...
-No eres asesino Tsuna, ¿Qué quieres aparentar?
-Vete al demonio.
-Creo que es hora que tome las riendas.
-¡Qué!
-Voy a aceptar quedarme con el clan.
-ES MI CLAN.
-Lo siento pero no, tampoco dejaré que trates de dañar a gente inocente.
-Es mi trabajo.
-DEJA DE QUERER COPIARLE A ESE BASTARDO.
-Soy mejor que él.
-Deja las envidias a un lado.
-Seré más poderoso que ese idiota.
-El poder te domina.
-A ti que chingados te importa, -gruñí- además tengo muchas cosas que hacer, como recuperar a mi Izaya, ese maldito de Shizuo me lo quito.
-¿Izaya?
-...
-ERES UN PENDEJO TSUNA.
-¿Cómo me llamaste infeliz?
-Izaya es el heredero del clan Trebort.
-¿Cómo?
-Él es el hijo de Trebort él más grande amigo de nuestro padre, serás idiota.
-No lo sabía.
-Más vale que no lo hayas lastimado porque si no date por muerto.
-Solo es una zorrita más.
Escuche de nuevo el ruido de su pistola.
-ERA MI PROMETIDO IDIOTA.
-Jajaja, -me carcajee- en estos momentos tu "prometido" debe de estar cogiendo muy duro con Shizuo.
-Maldita sea, deja de decir eso.
-Es la verdad, y espero lo parta en dos.
Me golpeo las costillas haciendo que derrapara.
Frene de golpe y lo miré.
-¿QUÉ CARAJO?
-Compórtate y maneja bien, quiero llegar a salvo.
Chasque la lengua y encendí en motor.
Maldita sea la hora en que mi hermano no murió cuando lo empuje del tercer piso.
Maldición, sí le dan el clan estoy perdido.
Tengo que...
-Ni pienses en matarme, porque jamás lo conseguirás, mi padre sabe de todo lo que hiciste.
Maldita sea...
Tenía que estar vivo.
Joder, está arruinando mis planes.
-Vete haciendo a la idea que te mandará al ejército.
-¿Ah? Estoy muy grande para seguir sus órdenes.
-El poder sigue siendo de él.
-Hijo de pu...
-Cállate ya, estoy harto de escucharte.
Este idiota.
Quiero que desaparezca.
Ahora ¿Cómo conseguiré mi poder?
Debo contactar con Ijuuin.
Tal vez él pueda ayudarme.
---Hiroki---
Nowaki me miraba con sorpresa mientras miraba hacia abajo.
-Eso es...
Shinoda se acercó a nosotros y de un momento a otro Nowaki me cargo.
-Waaaaa.
-Tendremos un hijo, Hiro-san, que emoción.
Sin poder evitarlos mis lágrimas comenzaron a caer.
-¿Por qué lloras amor? –pregunto Shinoda.
-Soy feliz, -susurre- soy feliz con ustedes.
-Me alegro que sea así, -sonrió Nowaki- porque no te dejaremos ir.
-Bakas.
Bese apasionadamente a Nowaki y luego a Shinoda.
Disfruto de cada uno de sus besos.
Tal vez sea un egoísta por quedarme con los dos, pero no me importa...
Los amo y no quiero apartarme de ellos.
-Te vamos a hacer feliz Hiroki, eres nuestra prioridad, y desde el primer momento juramos amarte y protegerte.
Ambos acariciaron mi vientre y me sonroje.
-¿Cuánto tienes? –pregunto Nowaki.
-Un mes. –comente.
-Es pequeñito. –sonrió Shinoda colocando su oreja en mi vientre.
-No creo que escuches nada, -rio Nowaki- apenas es muy chiquito, y está en pleno desarrollo.
-Aun así, se siente cálido.
Él llanto de Seito se escuchó por todo el lugar, y me separe de ellos.
-Iré a verlo. –sonreí.
-No, -comento Shinoda- yo iré.
-Y yo te prepararé unos bocadillos.
-M-Me miman mucho. –me sonroje.
-Eres nuestro amado Hiroki/Hiro-san. –me besaron mis mejillas.
Estos hombres siempre hacen cosas vergonzosas.
Aunque...
Imágenes de nuestros encuentros íntimos me llenan mi cabeza y siento como mis mejillas arden con fuerza.
-No debería pensar en eso.
-¿Has dicho algo Hiro-san?
-No n-nada.
Él timbre de la puerta sonó y Nowaki fue a abrir, no sin antes darme un beso.
Me quede mirando una revista de ropa ya que tendría que comprarme algo más holgado, ya que mi vientre comenzaría a crecer.
No pensé quedar embarazado tan pronto.
Aunque me parece buena idea, así mis hijos no se llevarán más tiempo.
-¿A quién te parecerás?
Escuche algo caerse y camine.
-¿Nowaki?
Mire hacia la puerta y vi a Nowaki tirado.
Corrí hasta él y lo moví.
-Nowaki, mi amor...
-Hola Hiroki, me da gusto verte.
Lo miré y me sorprendí.
-¿Miyagi?
-Lo siento, esto me duele más a ti que a mí.
Saco un trapo de su chamarra y los recuerdos de cuando me secuestro Ijuuin llegaron a mi mente.
Intenté ponerme de pie pero él me sujeto y me coloco el trapo en mi nariz.
Intente luchar, lo pateaba pero no podía.
Poco a poco sentía como perdía la consciencia, lo último que vi fue la sonrisa de Miyagi.
-Te llevaré con un amigo.
Cerré los ojos perdiéndome en la oscuridad...
---Tsumori---
Mi niño estaba temblando y lo coloque detrás de mí.
-Que patéticos lucen.
-T-Tsumori. –sollozo.
-Mi amor, aquí estoy.
-Bien, Shinobu, vienes conmigo.
-I-Ijuuin ¿por qué? –murmuro mi amado.
-Vamos Shinobu no tengo tu tiempo.
-¡NO LO PERMITIRÉ! –gruñí.
-Entonces te mataré.
-NO LO HAGAS POR FAVOR, IRÉ CONTIGO.
-Shinobu yo...
-Tsumori, -acaricio mi mejilla- cuida de nuestros hijos.
-Shinobu no...
-NO TENGO SU TIEMPO.
-Te amo, -me beso- cuídalos.
-No te dejare ir.
-En ese caso podría hacerle algo a tus hijos.
-NO, NO IRÉ. –grito mi niño.
-Shinobu...
-Te amo.
Él se apartó de mí y se fue con Ijuuin.
Intente acercarme pero él me apunto con su arma.
-Y por si las dudas.
Me disparo en la rodilla y vi a Shinobu tratando de venir a mi lado pero él lo subió a un auto.
Yo quería seguirlo pero el dolor en mi rodilla me lo impedía.
Mis gemelos comenzaron a llorar.
-¡¡¡SHINOBU!!! –grite con todas mis fuerzas.
Él auto se alejó y apreté mi rodilla.
-¡Tsumori!
Kaoru corrió a mi lado junto con su pareja.
-Shinobu, mi Shinobu.
-Sí lo vi pero no logre llegar a tiempo, le he llamado a la policía, les dije el número de placas, le hablaré a una ambulancia.
-QUE A MI ME PARTA UN RAYO, ES SHINOBU, ESTÁ EN PELIGRO.
-Cálmate un poco, debes de mejorarte.
-Maldición.
Ryu comenzó a arrullar a mis gemelos mientras Kaoru me ayudaba a improvisar un torniquete en mi rodilla.
Maldición...
No lo pude proteger.
Tengo que salvarlo.
---Izaya----
Abrí con pereza los ojos y vi a Shizuo dormido, estaba acurrucado en su pecho.
Él es tan apuesto.
No puedo creer que sea mi novio.
Que mis sentimientos sean correspondidos.
Por fin pruebo la libertad.
Ojala pudiera salir como todos.
Es una libertad a medias.
Pero no me importa.
Soporto todo si Shizuo está a mi lado.
-Te amo. –susurre.
-Izaya, no me dejes.
Lo miré y una lágrima comenzó caía por su mejilla.
La limpié y lo bese.
-No te voy a dejar, siempre estaré contigo.
-I-Izaya.
-¿Shizuo?
Toque su frente y tenía su piel muy caliente.
-¡¡¡Shizuo!!!
Me aparte de él y estaba a punto de bajarme de la cama pero él me sostuvo de mi brazo.
-N-No es nada.
-Shizuo tengo que ir por el doctor y...
-S-sólo quédate conmigo.
-Yo...
-No me dejes...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro