---Tsuna---

El maldito de Shizuo me ha traicionado.

Maldito bastardo.

¿Así me paga?

Ese perro infeliz se llevó a mi mascota.

Ahora entiendo porque tanta insistencia por cuidarlo.

Ese idiota.

Lo voy a matar.

Cuando lo encuentre voy a quitarle cada extremidad hasta que muera desangrado.

Y a Izaya me lo cogeré fuertemente hasta desangrarlo por dentro.

Llegar hasta el fondo.

Dejar mi semilla en él.

Una y otra vez...

Esa criatura es mía.

Malditos...

Juro que los encontraré.

Los encontraré y los torturare hasta que rueguen por su muerte.

Esto no se quedará así.

No saben con quién se han metido.

Realmente esa parejita me conocerá.

Primero me encargare del traidor.

Shizuo ha firmado su sentencia de muerte.

-Shiori ¿Cómo van las investigaciones?
-Aun no logramos encontrarlos.
-¿QUÉ MIERDA HAN HECHO EN ESTE TIEMPO?
-Lo s-sentimos mucho señor, hacemos lo que podemos.
-PUES HAGANLO.
-Hai.
-Malditos inútiles incompetentes.

Camine por toda mi casa y aventé lo primero que veía.

HIJOS DE PUTA.

Juro que esta me las pagan.

No permitiré que hagan lo que quieran.

Maldito...

Shizuo era mi mano derecha.

Tanto que le he dado.

¿Y me traiciona?

Maldito.

-APURENSE, QUIERO QUE LOS ENCUENTREN YA.
-Así será.
-Bola de idiotas.

Me senté en mi sofá y revise mis contactos.

-Creo que tardaré un poco. –comente.
-Ya decía yo que no harías nada.
-Mira Ijuuin no tengo ganas de discutir contigo porque saldrás perdiendo.
-Sí claro.
-Te daré a tu puta así que...
-NO LA LLAMES ASÍ.
-No te preocupes matare a esos bastardos. –colgué.

Me molesta ese tipo, tal vez le dé una lección por su comportamiento.

Tengo que desahogar toda mi frustración.

---Shinoda---

Cada día que pasa me enamoro más de Hiroki, él es tan perfecto.

Por un momento había pensado en renunciar a él, en dejarlo ser feliz con Nowaki, pero no podía hacerlo, porque lo amo.

Desde años lo he amado.

Y un amor así es difícil de olvidar o dejar.

Quiero protegerlo y demostrarle que lo amo, a él y al pequeño Seito.

Los tres nos hemos adaptado de tal forma que se nos hace tan común.

Es una convivencia muy buena, no hay discusiones ni peleas...

Bueno solo son fingidas para hacer reír a nuestros amados.

Quiero proteger a todos.

Desde esa amenaza me he encargado de aumentar la seguridad de la casa y de que llevarán a mis abuelos y hermanita a un lugar seguro.

Kyo se ha vuelto completamente loco.

No logro comprender porque es su odio.

El porqué de su obsesión.

No lo entiendo.

Él antes parecía aceptar mi relación con Hiroki.

Nos apoyó.

¿Cómo cambió de la noche a la mañana?

Esto es un gran enigma.

-¿Shinoda?

Hiroki me miraba recargado en la puerta.

-Mi amor, ¿a qué hora llegaste?
-Hace un par de minutos.
-¿Y Seito?
-En la cuna, se portó muy bien en la revisión.
-Me alegro.
-¿Ocurre algo?

Yo palmee el sillón para que se sentara a mi lado, él sonrió y camino frente a mí sentándose en mis piernas.

-Es más cómodo. –se sonrojo.

Lo acurruque en mis brazos y lo besé.

-Te extrañe.
-Solo fueron un par de horas.
-Para mí un minuto sin ti es una eternidad.
-Baka.
-¿Qué te dice tu otro amor?
-¿Celoso?
-Nop, -sonreí- porque también eres mío.
-Chistoso.
-Shinoda, te conozco lo suficiente para saber que algo te pasa.
-Solo, -suspire- me siento triste porque mis abuelos y mi hermanita fueron a otro país.
-¿Y eso?
-Digamos que era lo que querían. –mentí.
-No te sientas más mi amor, -me miro- estoy seguro que ellos vendrán a visitarte, al igual nosotros a ellos.
-Sí.

"No puedo decirle la verdad..."

Por lo menos hasta que este a salvo.

---Tsumori---

Soy el más feliz de la vida.

Tengo a lo que más quiero a mi lado.

Una gran familia.

Mis dos niños y mi lindo esposito.

Seguramente debo ser la persona más envidiada.

Acomode a mis niños en la cuna y baje las escaleras.

¿Por qué tardara tanto?

-Shinobu...

Camine hasta la puerta principal y sentí tanto coraje.

Ese idiota que se hacía llamar su amigo, tiene acorralado en la puerta a mi amado, con una de sus manos toma las muñecas de Shinobu y tiene colocado su rodilla entre las piernas de mi esposo.

Sin esperar nada más corrí hasta él y lo separe jalándolo al piso con fuerza.

-MALDITO, COMO TE ATREVES.

Shinobu me tomo mi brazo.

-Yo n-no...
-Tranquilo mi amor, sé que no fue tu culpa.

Ese chico se levantó y limpio la comisura de su boca por donde descendía un hijo de sangre.

-Shinobu no te ama, le hiciste mucho daño. –gruñó.
-Cecil ya para por favor. –exclamo mi amado.
-Shinobu no tienes nada que fingir, yo puedo cuidarte.
-¡¡NO ESTOY FINGIENDO NADA!!

Ese chico se acercó con la intención de llegar a mi amado pero me coloque frente a él.

-No te acerques. –lo mire.
-Usted no es nadie para impedirlo.
-¿Qué no lo soy? –sonreí y le mostré mi anillo- Yo soy el esposo de Shinobu y el padre de nuestros gemelos.
-¿Eh?
-Así que te pediré por las buenas que te alejes.
-...
-Cecil, -suspiro mi amado- eres un gran amigo para mí pero esto no puede seguir así, me estás faltando al respeto, le estas faltando respeto al lugar donde vivo.
-Shinobu yo te amo.
-Sí lo amas demuéstralo idiota y déjalo ser feliz.
-Yo...
-Será lo mejor.

Ese chico miro a mi amado y luego a mí.

-No puedo.
-¿Ah?
-Te voy a quitar a Shinobu, le voy a mostrar que soy el indicado para estar con él.
-Cecil...
-No permitiré que le pongas un dedo encima.
-Él se dará cuenta que eres un fracasado. –exclamo.

Me separe de Shinobu y saque a ese idiota dándole otro golpe en la mejilla.

-No quiero empeorar las cosas, no te acerques.
-Esto me la pagarás caro.
-No le temo a tus amenazas.
-Deberías.

Se fue y cerré de un portazo.

Mi niño me abrazo fuertemente.

-Lo siento.
-No es tu culpa.
-Él no era así, no entiendo por qué de su comportamiento.
-Es un tipo obsesivo y será mejor tener cuidado.

---Hiroki---

Después de cenar con mis amados me subí a la habitación de Seito.

Ya cumplió 5 meses.

Y no puedo creer lo que leo.

Cuando fui a que revisaran a mi niño con Nowaki decidí hacerme unos estudios, ya que una enfermera me lo recomendó por los síntomas que tengo.

Mi pecho comienza a latir con fuerza y sonrió sin contenerlo.

Positivo.

No puedo creerlo.

Miro a Seito y acaricio su mejilla.

Mi niño tendrás un hermanito.

No puedo creerlo.

Un bebé.

Un lindo bebé de...

Un momento.

¿Quién es el padre de mi bebé?