Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 60 Nido de amor.


---Ijuuin---

Maldita sea...

EL IMBECIL DE TSUNA SOLO SE ESTÁ HACIENDO PENDEJO.

Yo necesito a mi Hiroki y mi hijo.

Son míos.

Solo yo puedo tenerlos.

No los puedo dejar más tiempos con esos idiotas.

ES MÍO SOLO MÍO.

SOLO YO PUEDO TOCARLOS.

SER FELIZ CON ELLOS.

ME PERTENECEN.

No permitiré que lo aparten de mi lado.

Los mataré.

Acabare con cada uno de ellos.

No debieron meterse con lo que es mío.


Los necesito.

Quiero abrazarlos.

Quiero hacerle el amor varias veces a Hiroki hasta dejarlo de nuevo embarazado.

Necesito hacer un plan que no falle.

Que me permita tenerlos siempre conmigo.

Supongo que llevármelos lejos, fuera de la ciudad.

Tal vez una cabaña en el bosque o la playa.

Alejados del mundo.

Solos como la familia que somos.

Siendo felices los 3...

Y tal vez otros dos integrantes más.

Quiero que nuestra familia sea enorme.

Estoy seguro que Hiroki le encantaría.

Una hermosa familia.

Si esos estúpidos no hubieran aparecido nosotros seríamos felices.

Todo es su culpa.

Mi maldito hermano.

Debió morirse ese día del incidente.

Maldita sea.

Me costó trabajo convencerlo que esa montaña era la más segura.

Que todo saldría perfecto.

Bueno con ayuda de hacerle unos pequeños cortes a su cuerda.

Y alterar su arnés.

Sé que él no hubiera dejado morir a Hiroki.

Por eso hice muchas alteraciones a su equipo de seguridad.

Si no lo hubiera alterado ambos hubieran estado a salvo pero bah...

Para lo que le sirvió.

Ojala hubiera muerto.

Y para variar.

Ese maldito médico.

Ese estúpido que se interpuso en mi romance.

Lo pagaran.

Esos idiotas morirán.

Y como no confió en Tsuna...

Morirán por mis manos.

Con la ayuda de Miyagi voy a recuperar lo que es mío.

Eso lo juro...

Y también mataré al rubio estúpido de Tsumori, solo por el placer de mi aliado.

Me jugaré mi última carta.



---Izaya---

Ya ha pasado un mes desde que llegamos a América, aun no puedo creer que estemos a salvo de ese mafioso.

Cada día tengo miedo.

Miedo de que Tsuna aparezca.

Pero Shizuo dice que no hay peligro.

Que se encargó de borrar las huellas.

Que nadie podría encontrarnos.

Sus amistades le ayudaron a nuestro escape.

Al principio creí que era una misión pero cuando me di cuenta.

Él me rescato.

Ya no volveremos.

Somos libres...

No totalmente.

Ya que debemos permanecer ocultos para que él no pueda encontrarnos.

Aunque no me molesta.

Yo me siento feliz si esto a su lado.

Lo amo.

Y no me importa el lugar o la condición, soy feliz siempre y cuando no me deje.

-Izaya traje unos bocadillos.
-¿No fuiste por las verduras?
-Bueno también, pero traje tus bocadillos favoritos.
-Gracias. –susurre.
-Iré a preparar té.
-Hai, yo acomodo todo en el refrigerador.
-Gracias.

Me acerque a él, me puse de puntillas y lo bese.

-Me encanta tu recibimiento.
-N-No te acostumbres.
-Sí, definitivamente eres mi tsundere.
-Baka.

Nos dirigimos a la cocina y él puso el agua a calentar mientras yo acomodaba los alimentos que había comprado.

Me incline un poco para alcanzar a guardarlos.

-Izaya acaso ¿tratas de provocarme?
-Nani.
-Esa posición deja mucho que pensar.
-P-Pervertido. –me sonroje.
-Lo siento, -camino a mi lado y me abrazo por mi espalda- solo soy un hombre muy débil.

Siento como algo golpea mi trasero.

-E-Eso... -murmure.
-¿Me dejarías hacerte el amor Izaya?

Siento como mis mejillas se sonrojan y respiro profundamente.

-S-Sí.

Él me volteo lentamente y me sujeto de la cintura mientras nuestros labios se rosaban.

-Te amo.
-Y yo a ti.



---Hiroki---

El tiempo ha pasado muy rápido.

Dos meses...

Dos meses en los cuales he ayudado a mi hermanito Shinobu a cuidar a esos hermosos gemelos, los pequeños angelitos.

También ayudo a mis amores con el trabajo.

He de admitir que hago el amor con ellos de dos a tres veces a la semana.

Es algo que me gusta, aunque me cuesta admitirlo.

Pero los amo.

Y ese es un hecho que jamás cambiara.

Me enamore de dos personas.

Shinoda... un hombre reservado, serio y muy pasional, siempre me ha mimado mucho y siempre piensa en mí bien antes que en el suyo, un hombre derecho y correcto, humilde, alguien tan sensacional.

Nowaki... tan tierno, divertido y amoroso, ve por todos y desea la felicidad de todos, posesivo y celoso, siempre demuestra sus sentimientos, ayuda a quien más lo necesita, amable, sonriente, carismático, un hombre perfecto.

Ambos son tan amorosos, sin importarles lo que digan los demás aceptaron compartirme.

Sé que el egoísta soy yo pero...

Los amo a ambos.

Ni a uno más que a otro...

Los amo por igual y quiero estar siempre con ellos.

Espero que ellos estén bien con esto.

Antes de pensar en mi felicidad, también debo pensar en la suya.

Ellos son tan perfectos.

¿Cómo no amarlos?

Seguramente tienen una gran fila de admiradoras.

Pero...

No puedo encelarme.

Pues yo soy el único que los tiene.

Son míos.

Suena egoísta lo sé, pero nada cambiará los sentimientos que tengo por ellos.

Escuche la puerta abrirse y corrí hasta ella.

-Estamos en casa. –sonrieron.
-Bienvenidos. –susurre.

Ambos se acercaron a mí y besaron mi mejilla.

Siento como mi corazón no para de latir rápidamente.

-Huele muy rico. –comento Nowaki.
-Delicioso diría yo.
-Es que acabo de preparar la comida y...

Ambos me olfatearon.

-Hiro-san huele a fresas.
-Con un toque de savia.

Me sonroje y desvié la mirada.

-T-Tontos.
-Qué lindo.
-Tan tierno.
-Waaaa, dejen de avergonzarme.
-Pareces jitomatito. –sonrieron los dos.
-Definitivamente ustedes son tan...
-Pero así nos amas. –me beso Nowaki.
-Y nosotros a ti. –me beso Shinoda.

Es mucha emoción para mi corazón pero no me quejo.



---Shinobu----

-Tsumori...
-Lo siento mi amor, estaba preparando los biberones de los niños.
-Ya se quedaron dormidos.
-Ah, -suspiro- a veces pienso que están en mi contra.
-Jejeje solo un poco.
-Y ni se diga de hacerte el amor, parece que son tus aliados.

Solté una pequeña risita.

-Se parecen mucho a ti, -me acurruque en su pecho- son muy egoístas y no les gusta compartir.
-Pero soy su padre.

Me tomo del mentón y me beso.

El timbre de la puerta sonó y me separe de mi amado.

-Voy yo, -comente- no despiertes a los niños.
-Lo sé. –sonrió.

Baje las escaleras y abrí la puerta.

-Shinobu. –me brazo.
-¿C-Cecil? –me sorprendí.
-Te necesito tanto.
-¿Eh?
-Se mío por favor. –me tomo del mentón.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro