---Shinoda---

Estos meses que han pasado nos han vuelto más cercanos, Hiroki es más accesible y se siente tranquilo como estamos.

Me alegra verlo sonreír y seguir adelante como siempre, con esa fortaleza que lo caracteriza, con la tierna mirada y determinación.

Realmente mi castaño es impresionante.

Cada día Nowaki y yo nos esforzamos por hacer feliz a Hiroki, tratamos de no presionarlo con nuestros sentimientos, queremos que él esté tranquilo.

Somos pacientes porque realmente queremos hacerlo feliz.

-Seito quiere un helado. –murmuro mi amado.

Camine hacía mi amado que miraba la televisión, me senté a su lado y lo besé.

-¿De qué sabor?
-Chocolate.
-Y tú mi amor, ¿de qué sabor quieres?
-Napolitano.

Bese su frente y camine al refrigerador.

Nowaki se fue al hospital puesto que lo necesitaban porque había muchos pacientes, así que hoy me quede con mi Hiroki.

Además en algunas ocasiones Hiroki va conmigo y me ayuda con el trabajo, ya que antes de que pasara lo del accidente, él trabajaba conmigo.

Le serví un poco de helado y se lleve.

-Gracias. –se sonrojo.

Me senté a su lado y él se acurruco en mi pecho.

Miramos la película que estaba en la tv, pero sinceramente solo me enfocaba en mi amado, la forma en como comía y se sonrojaba.

-N-No me mires tan fijamente. –susurro.
-Lo siento no puedo dejar de mirarte, eres tan lindo.
-B-Baka.
-Te amo. –sonreí.
-Y yo a ti.

Siguió comiendo su helado mientras jugaba con su cabello.

Estoy seguro que cuando pase más tiempo los tres podremos ser felices, debemos esforzarnos, ya mi amado esta dado de alta en cuanto a las terapias.

Me alegro que este mejorando y que se quede con nosotros.

Lo amamos y por él estamos juntos.

Mi amado me miro a los ojos y me beso.

-Me encanta tu iniciativa.
-S-Solo tenía ganas de besarte.
-En ese caso te daré todos los besos que quieras.
-B-Baka.

Lo bese apasionadamente mientras lo recostaba debajo de mí para no lastimar su vientre.

-S-Shinoda.
-No pongas esas expresiones o no podré contenerme.
-... -se sonrojo tanto que solté una pequeña risita.
-Te ves tan lindo.
-No te burles, -murmuro- baka.
-Lo siento, no lo volveré a hacer.
-Pero...
-¿Qué pasa?
-T-Tal vez después pase algo.
-¿Cómo?

Él solo se sonrojo y coloco su cabeza en mi pecho.

-No lo diré.

---Kyo---

4 malditos meses.

Tanto tiempo lejos de mi amado Hiroki, de mi hermosa familia.

Maldita sea...

Ese doctor idiota.

Lo intente matar pero el muy hijo de puta se contrató bastantes guardaespaldas, maldita sea, esto no se va a quedar así.

Él me separo de mi Hiroki, es mío, mío, solo mío.

Esos idiotas...

Nowaki y mi estúpido hermano Shinoda se lo llevaron lejos.

No es justo.

HIROKI ME PERTENECE.

Solo yo puedo ser su felicidad.

MALDITA SEA, DEBO DE RECUPERARLO.

Mi amado Hiroki...

¿Por qué te fuiste de mi lado?

¿Por qué me dejaste?

Acaso, ¿hice algo mal?

¿Ya no me amabas?

¿Te hice daño?

No entiendo por qué me dejaste.

Yo que te amo tanto.

Que estoy dispuesto a dar todo por ti.

Preferiste a esos idiotas.

TE LARGASTE CUANDO ERAMOS UNA LINDA FAMILIA.

Eso fue estúpido de tu parte.

NOS AMABAMOS.

NOS QUERIAMOS.

¿POR QUÉ RAYOS ME ABANDONAS?

Fue el doctor ¿verdad?

Te puso en mi contra.

Seguramente te amenazo con algo.

Pero yo iré por ti.

Te salvaré de esos idiotas.

No dejaré que nadie te ponga un dedo encima.

Eres mío y solo debes estar en mi brazos.

Mataré a todo aquel que se te acerque.

A cualquiera que te mire.

No permitiré que nadie te tenga.

Te encerraré en un lugar donde nadie te encuentre, donde yo sea el único que sepa dónde estás, dónde podamos vivir felices.

Los mataré...

Shinoda y Nowaki, dense por muertos.

-Y bien Ijuuin, ¿Cuáles son los planes?
-Tsuna necesito tus servicios.
-Lo que sea para mi mejor cliente. –sonrió.
-Quiero que elimines a estos tipos.

---Shinobu---

Tsumori en toda la tarde no me soltó, parecía un pequeño niño que se adhería a la pierna de su mamá.

Nunca pensé que había la posibilidad de embarazarme.

De tener una familia.

Tengo mes y medio de embarazo, me siento tan feliz.

-¿Quieres un postre? ¿Quizá un bocadillo? ¿O quieres un poco de takoyaki?
-Tsumori tranquilo.
-Si se te antoja algo yo...
-Apenas tengo poco tiempo. –reí.
-Pero...
-Eres tan, -reí- raro.
-¿Raro?
-Olvídalo, -suspire- ¿Qué pasará ahora?
-¿Con qué?
-Nosotros, -lo mire- ¿Qué somos?
-Pues...

Se levantó y camino hacia su habitación.

"Creo que hable demás"

Tal vez ya no quiera estar a mi lado.

Supongo que se cansó de esperarme...

Me levanté del sofá y camine a la puerta.

-¿A dónde vas Shinobu?
-...

Lo mire y él me sonrió. Camino hacia mí y se hinco.

-Takatsuki Shinobu, prometo serte fiel, en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarte y protegerte todos los días de mi vida, sé que te herí y en verdad estoy muy arrepentido por ello.
-T-Tsumori...
-Shinobu dame la oportunidad de volver estar a tu lado, por favor cásate conmigo.

Siento como mis lágrimas comienzan a salir.

-¿Shinobu?

Me aventé a sus brazos y lo bese.

-Como si pudiera decir que no, -susurre- te necesitamos.
-Shinobu.
-Te amo Tsumori, no, -lo mire- te amamos tanto, tanto.
-Y yo a ti, -me abrazo- mi lindo niño, no te dejaré apartarte de mis brazos.
-Más te vale que no nos dejes o te odiare.
-¿Dejar a mi niño hermoso? Ni que estuviera loco.

Lo bese tiernamente.

-Y en cuanto a Kaoru. –me miro.
-Lo sé, lo sé, no volveré a hablarle.
-Gracias.
-Pero.
-...
-No pienses mal, -sonreí- simplemente me gustaría que fuéramos a hablar con él.
-¿Huh?
-Quiero decirle frente a ti que te amo, que eres mi todo y que estamos esperando un bebé.
-Eres tan lindo.
-Baka.
-Le diré que solo me perteneces, que eres solo mío.

---Hiroki---

Nunca me hubiera imaginado que tendría a mi lado a las personas que más amo, que podría estar con los dos.

No puedo dejarlos.

Yo ya no quiero hacerlo.

Sé que es egoísta de mi parte pero...

Los amo, los amo y no quiero perderlos.

Ambos me dijeron que puedo tener a los dos, que ellos quieren compartirme.

Pero eso...

Me sorprendió, pensé que solo bromeaban pero me lo dijeron seriamente.

¿Es una realidad?

¿En verdad puedo quedarme con los dos?

-Y-Yo...

Ambos me miraron.

-¿Qué ocurre Hiro-san?
-Acepto.
-¿Huh?

Los mire y me sonroje.

-Quiero estar con los dos, ya no puedo seguir ocultándolo, ustedes son lo que yo más quiero junto con mi bebé, así que, quiero estar siempre con ustedes.