---Shinobu---

La semana paso muy rápido para mi gusto, simplemente me la pasaba estudiando, y la mayor parte del tiempo estudiaba con Cecil.

Somos grandes amigos y él me ofreció vivir en su casa, ya que le conté todo lo que había pasado con mi novio y mis amigos, incluso le confesé que no me gustaba vivir solo en una casa tan grande, así que ahora vivo con él en su departamento.

Aunque solo fue por esta semana.

Cecil me ha ofrecido algo muy interesante.

Él irá a unas vacaciones a Inglaterra por algunos meses y me dijo que fuera con él.

Al principio me negué pero luego de pensar un poco creo que será lo mejor.

Así podré aclarar mi mente y tendré menos posibilidad de encontrarme con Tsumori, además veré a mi hermanito.

Tsumori...

No sabes cuánto te extraño...

¿Seguirás pensando que te soy infiel?

Quiero verte pero yo...

-Shinobu.
-C-Cecil, ¿Qué ocurre?
-Es que te quedaste callado.
-Lo siento, solo pensaba.
-En ese hombre ¿verdad?
-No puedo mentirte a ti, -lo mire- sí, pensaba en Tsumori.
-...
-Es difícil poder olvidar a alguien a quien amas con todo el corazón.
-Te entiendo, -comento- he pasado por algo similar.
-¿Cómo lo superaste? –pregunte.
-Me enamore de otra persona, -me miro- un chico muy lindo y amable, aunque él me hizo comprender que era el amor.
-Suena sencillo.
-Lo sé, pero deja que él tiempo cure las heridas. –acaricio mi mejilla.
-Iré contigo, -comente- quiero ir a Inglaterra.
-¿Enserio?
-Sí. –susurre.
-Gracias Shinobu. –me abrazo.
-Gracias a ti, -susurre- Cecil, tengo que ir a mi casa por mis cosas y...
-Está bien te acompañare.
-Siempre al pendiente de mí.
-Así debe de ser. –sonrió- Además debo de protegerte de ese profesor idiota.
-...
-Perdóname, no quería recordarte lo que paso.
-No pasa nada.
-Lo siento.
-No te preocupes, mejor vayamos porque tengo muchas cosas que empacar.
-Así será. –hizo una reverencia.

Nos subimos hasta su auto y él manejo hasta mi casa, donde al llegar habían varias cartas en la entrada con algunas rosas.

-¿M Y?
-M-Miyagi You. –murmure.
-Ese tipo no se cansa.
-Vamos adentro Cecil.

Caminamos hasta mi habitación y comencé a buscar ropa que llevar.

-Sí él se llega a acercar juro que lo mataré.
-Cecil.
-Tú eres lo que más me importa Shinobu.
-Siempre estás conmigo en las buenas y malas.
-Eso es porque te quiero.

Seguí empacando mi maleta que a decir verdad fueron dos, tome mi cartera y mi chequera.

-Listo.
-Entonces vámonos.

Salimos de la casa y metimos las maletas a su auto.

-¡SHINOBU!

Sentí como mi corazón comenzaba a acelerarse y lentamente voltee a verlo.

-T-Tsumori.
-Por fin te encuentro. –comenzó a acercarse pero Cecil abrió la puerta de su auto.
-Vámonos Shinobu.
-Cecil...
-Por favor sube al auto.
-Shinobu espera...
-Cecil, yo necesito hablar con Tsumori, -lo mire- ¿podrías esperarme?
-Está bien, cualquier cosa solo dímelo.
-Sí.

Camine hasta estar frente a Tsumori.

-Hola. –susurro.
-¿Qué ocurre?
-Yo, Shinobu quiero decirte que...
-No hace falta que digas algo.
-¿Cómo?
-Tsumori gracias por todo pero no quiero hablar contigo, lo mejor será que no nos veamos más.
-Shinobu...
-Solo me lastimas y ya no quiero seguir así.
-Shinobu escúchame un momento...
-Tsumori, -me aparte- no quiero tu amistad, no quiero estar cerca de ti, ya no.
-Mi amor...
-No digas esas palabras cuando no somos nada.
-POR FAVOR SHINOBU.
-Me voy, -comente- en unos días me iré de aquí por tiempo indefinido, solo quiero decirte que te deseo lo mejor, espero encuentres la felicidad que no supe darte.
-...
-Con permiso.

Corrí hacia el auto y me subí.

-Vámonos. –susurre mientras me limpiaba las mejillas.
-Sí.

Él empezó a manejar y mire como Tsumori empezaba a correr hacía el auto pero ya era demasiado tarde.

Siento como mis lágrimas no se detienen, así que tape mi cara con mis manos.

-Shinobu no llores por un idiota.
-Pues el idiota que amo. –murmure.

"La persona que amo con todo mi corazón..."

¿Algún día podre olvidarlo?

Mi celular comenzó a sonar y mire el mensaje que me llego.

Shinobu yo, lamento todo lo que ocurrió en verdad, perdona las palabras que te dije, yo me cegué por mis celos, te amo y siempre lo he hecho, por favor tenemos que hablar, te lo suplico, ven mañana al hospital a las 12, dame la oportunidad de disculparme adecuadamente y hablar contigo.

Me quede pensando acerca de su mensaje y mordí mi labio.


Sí Tsumori, pero será la última vez que nos vemos.


Es lo mejor...

Terminar todo por completo.

Aunque me duela tanto el corazón.

Será lo mejor para los dos.

Concluir esta historia y...

-Shinobu ya llegamos...

Lo mejor.

-Sí...

---Shinoda---

Luka nos miró muy sorprendido ante nuestro comentario.

-Entonces, ¿Cómo es que no saben nada de Hiroki?
-Es una historia un tanto complicada. –comento Nowaki.
-Explíqueme.
-Lo que pasa es que Hiroki está enamorado de nosotros.
-¿Ah? ¿De los dos?
-Sí. –suspire.
-Eso explica su rechazo continuo.
-¿RECHAZO CONTINUO? –gritamos los dos.
-Bueno ¿Quién no se enamoraría de ese ángel? –sonrió Luka.
-Idiota.
-Ya entendí, -rio- los llevaré al departamento donde empezaba a hospedarse Hiroki.
-Muchas gracias.
-Pero yo también me sumo a su lista.
-JAMÁS.
-Solo bromeo.

Nos dirigimos a la salida de exhibición y nos llevó hasta su auto donde su manager estaba recargado en el marco de la puerta principal.

-USTEDES DE NUEVO, NO LES DIJE QUE...
-Nick ellos son mis amigos así que te pido que no los corras o les prohíbas verme, ¿entendiste?
-Pero Luka.
-He dicho.
-Lo que digas.
-Bueno suban al auto y Nick llévanos al departamento de mi castaño.
-Sí.

Nos subimos al auto y nos comentó que desde hace tiempo que no ve a Hiroki, que desde que llego siempre estaban juntos.

-Esto es extraño, -comento Nowaki- ¿le has hablado a su celular?
-Sí, pero siempre me manda a buzón.

Algo dentro de mi pecho me dice que Hiroki está en peligro, pero no sé dónde empezar a buscarlo, lo amo tanto y sé que Nowaki también lo ama.

Ambos estamos tan desesperados...

El auto se detuvo y llegamos a unos departamentos muy lindos, bajamos y Luka nos dirigió hasta el piso correspondiente.

-Aquí es. –comento al llegar al departamento.

Sin esperar más me acerque al timbre y lo toque.

No había alguna respuesta.

Volví a insistir hasta cansarme.

-¿Busca al joven Kamijou? –pregunto una señora.
-Sí, -contesto Luka- ¿sabe dónde fue?
-No lo he visto desde hace casi un mes.
-¿Qué? –nos sorprendimos todos.
-Sí, él joven ya no ha venido.
-Imposible. –murmure.
-¿Segura que no lo ha visto? –pregunto Nowaki.
-Bueno ahora que recuerdo, lo vi el día que no volvió a su departamento, platicaba con un hombre muy apuesto y Kamijou-kun parecía muy sorprendido.

¿Un pelinegro?

Nowaki me miro y luego a Luka.

-Señora podría describirnos al hombre por favor.
-Me encantaría ayudarlos pero, no lo vi bien, no llevaba mis lentes, solo le vi el color del cabello.
-Maldición. –chasquee la lengua.
-Gracias por su ayuda. –comento Luka- ¿De casualidad tiene una llave extra de su departamento?
-Sí, tenga. –nos la dio- Solo no hagan desastre en el departamento de Kamijou-kun.
-No se preocupe.

Entramos al departamento y las cosas de Hiroki seguían intactas, incluso había una comida preparada pero ya echada a perder.

-Algo malo le sucedió a Hiroki, -comente- esto es muy sospechoso y debemos buscarlo.
-Shinoda tiene razón, Hiro-san no haría algo como irse sin decir nada, debemos reportar su desaparición.
-Yo les ayudaré, -comento Luka- tengo gran influencia así que no duden de mi ayuda.
-Está bien.

Tengo una maña sensación en mi pecho...

Un gran dolor.

Debo encontrar a Hiroki...

Debo rescatarlo.

---Ijuuin---

Hiroki amaneció con mucha fiebre, tengo miedo que le pase algo a mi angelito, debo hacer algo por él...

Creo que exagere un poco pero él sabía que me enfurece que haga esas estupideces.

Tome mi cartera y fui en mi auto por un doctor, no creo que se dé cuenta de lo que ocurrió, tal vez le diga que Hiroki se cayó de las escaleras y quedo todo marcado.

Además Hiroki no tiene las fuerzas para hablar y eso es un punto a mi favor.

SI NO HUBIERA INTENTADO ESCAPAR YO NO LO HUBIERA LASTIMADO.

-Aggg es tú culpa Hiroki.

Al llegar con el doctor le comente la situación y lo llevé en mi auto hasta mi casa.

-Entonces su pareja resbalo por las escaleras. –comento al llegar a la habitación.
-Sí.
-Lo voy a revisar así que quédese afuera por favor.
-Entiendo.

Me quede recargado en la puerta esperando a que el doctor saliera.

Espero que no lo revise completamente porque no tengo ganas de matarlo, aunque no me importaría.

El doctor salió y me miro.

-Afortunadamente la caída no los daño.
-¿Los?
-Sí, no me diga que...
-¿QUÉ OCURRE? –me desespere.
-Su pareja está esperando un hijo.
-¿Eh?
-Tiene casi un mes de embarazo.

¿Embarazo?

Hiroki... ¿espera un hijo mío?

Por fin, seremos tan felices, Hiroki, mi hijo y yo...