---Tsumori---

Me siento traicionado...

Confiaba en Shinobu, él me hizo promesas que no ha cumplido, no entiendo por qué rayos se vio con ese tipo.

Me molesta verlos juntos, ese hombre no entiende ni respeta de que Shinobu ya tiene una pareja y que esa pareja lo ama más que a su vida.

Amo a Shinobu pero...

De solo ver su comportamiento me recuerda a mi exnovia, y no es que quiera compararlos pero, termine con ella porque me engaño con otro, y empezó con los ocultamientos, con no decirme la verdad, salir con pretendientes que según ella no le gustaban.

Y me termino engañando con uno de sus pretendientes...

Es doloroso...

No quiero pasar por lo mismo.

No quiero pensar que Shinobu es capaz de hacerlo pero, sus acciones demuestran lo contrario, lo amo pero...

Termine de realizar mi trabajo y me encerré en mi oficina.

Mi celular comenzó a sonar y aunque me doliera no le conteste a Shinobu, no tengo ganas de hablar con él en este momento.

Así que antes de apagarlo entró otra llamada.

-¿Qué ocurre Nowaki? –conteste.
-Me alegra que contestarás.
-¿Por?
-Enciende la televisión en el canal 22.
-¿Eh?
-Hazlo.
-Ok, ok.

Prendí la televisión y me sorprendí.

-Es, ¿Hiroki?
-Así es, -suspiro- Hiro-san debe de estar en Inglaterra.
-¿Lo crees?
-Sí, ese pintor Luka debe de saber algo de mi amado.
-Hummm.
-Debo avisarle a Shinoda para ir inmediatamente ahí.
-Espera, ¿viajaras a Inglaterra?
-No tengo otra opción.
-Ve Nowaki, si lo prefieres ve por él, yo te cubriré.
-¿Enserio?
-Eres mi mejor amigo, así que no te preocupes.
-Gracias Tsumori.
-¿Cuándo te irás?
-Mañana temprano.
-Suerte amigo.
-Gracias Tsumori.

Colgué y guarde mi celular.

-Espero que lo encuentre pronto.

Me quede horas extras para ordenar mis ideas y pensar bien lo que iba a decirle a Shinobu.

Lo amor pero...

Creo que he tomado una decisión.

Salí del hospital y ya eran las 11 de la noche. Me subí a mi auto y maneje hasta la casa de mi niño, me siento un poco nervioso.

Al llegar me percate que algunas luces estaban prendidas.

"Me está esperando..."

Baje del auto y camine hasta la puerta tocando el timbre.

Espere un momento hasta que mi Shinobu abrió.

-Tsumori. –murmuro.
-Hola.
-Pasa.

Me pude percatar que sus ojos estaban un poco rojos y cristalinos.

"Ha estado llorando..."

Al entrar nos sentamos frente a frente.

-Tsumori yo, lo siento en verdad.
-...
-Quiero explicarte que...
-Shinobu...
-¿Sí?
-He estado pensando que, -lo mire- lo mejor es terminar.
-¿Qué? –se sorprendió.
-Deberíamos darnos un tiempo, creo que no está funcionando.
-Tsumori, si es por Kaoru yo quiero decirte que él...
-Sí, es por él, -lo interrumpí- creo que no es justo que me hagas esto, no cuando me prometiste que no lo verías más.
-Pero Tsumori...
-Lo siento Shinobu, pero será lo mejor.
-Te amo. –sollozo.
-Y yo a ti, pero... no podemos seguir.

Tapo su cara con sus manos y yo quería abrazarlo.

-¿Y nuestro compromiso?
-Lo siento, -susurre- puedes conservar el anillo si quieres.

Él me miro con lágrimas en sus mejillas, beso el anillo se lo quito y lo coloco en mi mano.

-No lo quiero si no estás conmigo.
-Lo siento Shinobu pero traicionaste mi confianza, yo...
-Entiendo, -se limpió las lágrimas- sí piensas que te engañe estás muy equivocado.
-Mi ni...
-Déjame solo por favor.
-Shinobu...
-Vete, ya no tiene caso que estés aquí.
-Podemos seguir viéndonos y...
-No.
-Pero...
-Me dolerá estar a tu lado como amigos.

Intente acariciar su cabello pero él retrocedió.

-Gracias por hacerme muy feliz, espero que encuentres a alguien que te amé.
-Yo...
-Lamento ser una persona de esa magnitud, lamento haberte lastimado, adiós.

Quería abrazarlo y besarlo pero él camino hasta la puerta y la abrió.

-Lo siento. –comento y salí.

¿Tome la decisión correcta?

Subí a mi auto y maneje hasta mi departamento.

"Lo siento mucho Shinobu, pero ya me hirieron bastante en el pasado, no puedo soportar que lo hagas tú..."

---Hiroki---

Quiero irme, no soporto estar aquí...

Me da asco cada caricia, cada beso, cada palabra.

Es imposible...

Nowaki, Shinoda por favor, sálvenme, no lo soporto más...

Este hombre no lo conozco.

Día y noche me hace suyo hasta el cansancio.

Estoy asqueado...

Quiero irme, quiero salir...

¿Por qué me pasa esto a mí?

Afortunadamente Kyo me quito la cadena y puedo caminar por toda la habitación.

Pero no hay salida.

Estoy en cautiverio.

Me bañe y me coloque ropa cómoda que me había dejado en la cama.

Me senté en el sofá y tome un libro.

No puedo concentrarme...

A mi menté llegan las escenas de Kyo tomándome a la fuerza y siento un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Lo odio.

¿Por qué? ¿Por qué yo?

No soy tan lindo.

Estoy seguro que él hubiera enamorado a quien quiera.

Aventé el libro hasta estrellarse contra la puerta.

-¿Por qué estás enojado?
-Que te importa. –gruñí.
-Mi amor, -suavizo la mirada- no deberías estar molesto, lo único que quiero es que vivamos tranquilos.
-¿Acaso piensas que puedo olvidar lo que has hecho?
-Hiroki...
-ME VIOLASTE, ABUSASTE DE MÍ.
-Solo quería demostrarte mi amor.
-ESO NO ES AMOR, MALDITO ENFERMO.

Lo escuche gruñir y camino hacía mi con una mirada de llena de coraje.

Me levante rápidamente del sofá para encerrarme en el baño pero él fue más rápido y me tomo del brazo.

-SUÉLTAME.
-Pensé que estabas entendiendo, que realmente mi amor es sincero, pero te gusta hacerme enojar.
-L-Lo siento.
-Tal parece que te debo enseñar quien es tu amo.
-¿Eh?

Me cargo y me aventó a la cama.

-Ya no más por favor.
-Hiroki, tan bello.
-TE AMO. –grite.
-¿Qué?
-N-No me lastimes.
-¿Cómo dijiste hace un momento? –me miro.
-T-Te amo.
-Hiroki, lo sabía. –me abrazo fuertemente.

Tengo que fingir...

Si quiero salir de este lugar tendré que fingir que lo quiero.

-Te amo Hiroki. –me abrazó y me lamió el cuello.
-K-Kyo no más.
-Pero debemos celebrarlo.
-M-Me siento muy cansado.

Él me miro y su mirada bajo hasta mi pecho.

-Creo que he aplicado un poco de fuerza innecesaria.
-Kyo.
-Debo curar tus heridas.
-Gracias.
-Te amo. –beso mi frente y salió de mi habitación.

Tape mi cara con mis manos y deje caer mis lágrimas.

No podré seguir así.

---Shinoda---

Después de haber ido por mi hermanita a la escuela y llevarla con mis abuelos me fui a dar una vuelta, pero un mensaje de Nowaki que quería verme me distrajo.

Camine hasta su departamento y me abrió.

-¿Qué ocurre? –pregunte.
-Mañana nos vamos.
-¿Cómo?
-Tal parece que nuestro Hiro-san está en Inglaterra.
-¿Enserio?
-Sí, ya he comprado los boletos.
-Gracias.