---Shinobu---

Después de hablarle a mi hermanito me quede recostado en el pecho de mi novio, aún sigue dormido mientras me abraza.

Es muy apuesto, un hombre sencillamente elegante.

Me alegra de tenerlo a mi lado.

Acaricio su mejilla y juego un poco con su cabello.

Mis mejillas se sonrojan de solo recordar la noche de pasión que tuvimos.

-Te amo Tsumori.

Una sonrisa apareció en su rostro y besé su cuello, para luego morderlo un poco y dejarle una pequeña marca.

-Yo también quiero que sepan que tú eres mío.

Mi celular comenzó a sonar y lo tome.

-¿Sí?
-Buenos días Shinobu.
-K-Kaoru. –murmure y me levante de la cama cubriéndome con una sábana.
-¿Cómo estás?
-Muy bien gracias.
-Quiero invitarte a salir.
-¿Salir?
-Sí, -comento- quiero llevarte a desayunar a tu lugar favorito.
-Etto...
-¿No quieres?
-Kaoru-san yo...
-EL NO VA A SALIR CONTIGO.
-¡¡¡Tsumori!!!!

Mi novio me había quitado el teléfono.

-D-Devuélvemelo por favor. –comente.

Él negó con la cabeza.

-DE UNA VEZ TE LO ADVIERTO, DEJA A MI NOVIO EN PAZ O NO RESPONDO, ÉL SOLO ME AMA A MÍ.
-...
-Así que de la manera más atenta, no lo vuelvas a buscar. –colgó.

Mire sorprendido a Tsumori y me dio un beso casto.

-Más le vale que no vuelva a llamar si no quiere problemas.
-Lo siento.

Me tomo del mentón y me obligo a mirarlo.

-No tienes la culpa, bueno una parte.
-¿Eh?
-Porque eres muy lindo y todo mundo te quiero.
-No es mi culpa. –me sonroje.
-Entonces ¿de quién?
-No lo sé. –me sonroje.
-Eres mío y solo mío.
-Baka, -lo mire- lo soy.
-Para toda la eternidad.
-¿Eh?
-Shinobu, -me tomo la mano y me mostro un anillo- cásate conmigo.

Sentí como mis lágrimas comenzaban a salir.

-E-Estoy soñando ¿verdad?
-No lo haces mi amor, -me limpió mis mejillas- te amo y siempre será así, quiero que estemos juntos toda la vida.
-Sí, -me balancee sobre él- quiero casarme contigo.
-Te amo. –me abrazo.
-Yo más.

Lentamente coloco sus labios sobre los míos y comenzó a acariciar mi espalda.

-Te parece una ronda más, -me miro- ¿por celebración?
-B-Baka, pervertido.
-¿Lo tomo como un sí?
-S-Sí. –murmure.

Empezó a besarme apasionadamente mientras rodeaba su cintura con mis piernas.

-No me provoques.
-Solo un poco. –reí.

El sonido de su celular nos interrumpió.

-Lo dejaré pasar. –murmuro.
-Ahh, -gemí cuando me acaricio mis pezones- podría ser importante.
-¿Tanto como esto? –me beso.
-C-Contesta o te dejaré en abstinencia.
-P-Pero... -me miro con suplica.
-Lo he dicho.
-Que malo. –suspiro.

Se apartó de mi lado y tomo su celular.

-¿El hospital?
-Sí, -me miro- lo siento.
-No debes disculparte, -lo bese- es tu trabajo.
-Sí voy, ¿me darás una recompensa?
-Lo pensaré. –reí.
-Vamos a ducharnos juntos.
-Lo siento, estoy cansado.
-Eso se soluciona.

Me cargo y me llevo al baño.

-P-Pervertido.
-Solo un poco. –me beso.

---Hiroki---

-Ijuuin, aun no puedo creer que.
-¿Ya no me llamaras Kyo-san?
-E-Es que eso es....
-Hiroki, -se acercó a mí y acaricio mi mejilla- no sabes lo mucho que te he extrañado.

Me abrazó y yo correspondí a su abrazo.

-¿Cómo has estado? –pregunte.
-Bien, pero ahora estoy mejor.
-Que bien.
-Hiroki.
-¿Sí?
-¿Puedo besarte?
-¡QUÉ!
-Es que, -acaricio mis labios- me da tentación probarlos nuevamente.
-¡No! –exclame- No puedes.
-¿Por qué no?
-Kyo-san, solo te veo como un amigo.
-Eres cruel Hiroki.
-¿Eh?
-Y eso no lo voy a permitir.
-No soy cruel.
-Siempre te he amado, pero tú elegiste a la persona incorrecta.
-Lo siento mucho, pero me enamore de Shinoda.
-Y luego del idiota del doctorcito ¿no?
-Yo...
-Esto no puede quedarse así.
-¿De qué hablas?
-Serás mío.

Siento como me pone un trapo en la nariz, es un olor que me marea.

-K-Kyo... -murmure.
-Sí no puedo mostrarte mi amor por las buenas, serán por las malas.

Todo empieza a verse oscuro, solo puedo ver esa sonrisa tan siniestra de Kyo...

¿Por qué?

---Nowaki---

Me llego un mensaje de Usami, citándome en la plaza, diciendo que alguien quería hablar conmigo de forma urgente.

Al terminar mi turno en el hospital me dirigí al lugar acordado.

-Hola Doctor Kusama.
-Es usted Ijuuin Shinoda.
-Me alegra que haya venido.
-¿Y Usami?
-Él solo fue mi facilitador.
-Entiendo, -suspire- quieres hablar de Hiroki, ¿cierto?
-Así es.
-Entonces vayamos a un lugar donde podamos hablar con tranquilidad.
-Me parece bien.

Caminamos hasta un bar y elegimos una mesa más lejana posible para poder estar tranquilos.

-Y bien, -comente después de pedir una bebida- ¿para que soy bueno?
-Primero que nada, no dejaré de amar a Hiroki, no me rendiré.
-Ni yo.
-Aunque... hable con Usami y me dio una sugerencia.

Por un momento paso por mi mente la conversación que tuve con Tsumori.

No creo que Usami piense igual que él, sería algo descabellado.

-¿De qué sugerencia me hablas?
-Estoy dispuesto a compartirlo. –me miro.
-¿Cómo? –me sorprendí.
-Sé que amas a Hiroki tanto o más que yo, eso solo tú lo determinas, y ninguno de los dos nos daremos por vencidos con él, por eso sugiero que lo compartamos.
-Eso es...
-Sé que puede ser una locura pero, lo amo, no quiero perderlo, no puedo hacerlo.
-Estamos en las mismas. –le doy un trago a mi bebida.
-¿Cómo?
-Yo tampoco quiero perder a mi Hiro-san, quiero estar a su lado por toda mi vida.
-¿Enserio?
-Sí, lo amo mucho.
-Vaya, creo que me siento un poco celoso.
-Ambos amamos tanto a Hiro-san y creo que no habrá otra opción.
-...
-Yo también pienso lo mismo Shinoda, si Hiro-san no ha elegido, propongámosle quedarlos los tres.
-Estoy de acuerdo.
-Aunque conociendo a Hiro-san, no creo que haya elegido, así que vayamos a buscarlo.
-Por un momento pensé que no estarías de acuerdo.
-¿Por qué?
-Digamos que, te me haces una persona más seria que yo.
-Algo así. –reí- Pero soy capaz de todo por estar con Hiro-san.
-Tendremos que llevarnos mejor.
-En eso tienes razón, no creo ahora ya discutamos.
-Empecemos a hacernos amigos y ¿por qué no? Conocernos más, tal vez tenemos cosas en común.
-O mejor dicho cambiar información de nuestro Hiro-san.
-Supongo.

---Ijuuin---

Por fin es todo mío.

Tan perfecto y hermoso.

Su cuerpo desnudo es perfecto.

Lentamente le quite la camisa y el pantalón.

-No puedo esperar para hacerlo mío.