CAPITULO 37 Opciones.
---Shinoda---
No puedo entender como mi hermano puede odiarme tanto.
En verdad yo no sabía que él estaba interesado en Hiroki, de haberlo sabido yo... tal vez me hubiera hecho a un lado desde el comienzo.
Pero...
Ahora todo es diferente.
Hiroki me ama a mí y al doctor, a mi hermano siempre lo ha visto como si fuera su familia, alguien que lo protegiera, un amigo, un confidente, hasta un hermano.
¿Por qué pasan así las cosas?
Parece que la vida se aferra a hacernos tan desdichados.
¿Qué hicimos mal?
El timbre de la puerta me desconcentro y camine hacia ella para abrirla.
-Hola Shinoda.
-Akihiko, -estreche su mano- que gusto verte.
-Lo mismo digo, -suspiro- ¿puedo pasar?
-Claro, adelante. –lo deje entrar- ¿No viene Misaki contigo?
-No, -comento- se quedó en casa.
-Ya veo.
Caminamos hasta la sala y le di una lata de cerveza que me había pedido.
-¿Te molesta si fumo?
-No, adelante.
Saco un cigarrillo y lo encendió.
-¿Cómo te sientes? –pregunto.
-Me siento vacío sin mi niño pero, -lo mire- debo ser paciente.
-Me imagino, -le dio una calada a su cigarrillo- yo me volvería loco si Misaki se fuera.
-Gracias por comprenderme. –suspire.
-Cambiando de tema, -me miro- quería hablar contigo desde hace tiempo.
-Claro, ¿de qué trata?
-Es sobre Hiroki.
-¿Qué ocurre con él?
-Me quede pensando todo lo que está ocurriendo, sobre ese tema de que ambos quieren con él.
-...
-Sé que te sorprenderás mucho cuando te lo diga pero, -comento- ¿no has pensado en la posibilidad de que sean un trío?
-¿Cómo? –me sorprendí.
-Que ambos se queden con Hiroki, que él no deba elegir.
-Eso...
-Piénsalo de esta forma, -comento-sí él llega a elegir a uno también sufriría por el otro ¿no?
-Sí.
-Y tú juraste no hacerlo llorar ¿verdad?
-Así es.
-En ese caso, -dio otra calada a su cigarrillo- no deberían hacerlo elegir y aprender a compartir ese amor de Hiroki.
Me quede sin palabras ante sus pensamientos.
Nunca pensé que mi amigo me iba a sugerir eso, algo fuera de lo común.
¿Un trío?
Eso podría funcionar...
Pero, ¿será lo mejor?
No sé...
Nunca había pensado en la posibilidad de compartir a mi hermoso Hiroki, soy muy egoísta en ese aspecto pero...
¿Es una buena idea?
Supongo que puedo considerar esa propuesta, aunque aún no me quito de la cabeza que es algo descabellado.
-¿Shinoda?
-Lo siento Akihiko, me quede pensando.
-Ya veo.
-Tal vez tengas razón.
-Solo deberías pensarlo, por tu felicidad y la de Hiroki.
-¿Crees que mi amado piense en esto?
-¿Eh?
-Sí, -comente- que él piense en quedarse con los dos.
-Puede ser.
-No sé qué más decir.
-Deberías de hablar con el doctor y comentarle lo que sientes.
-...
-Sé ve que es un hombre comprensible, tal vez entienda lo que le propongas.
-Eso espero.
-Entonces, ¿serán trío?
-No lo sé, creo que lo pensaré un poco más.
-Está bien amigo.
-Aunque lo que más importa es la decisión de Hiroki.
-Estoy seguro que no podrá elegir.
-Lo dices como si lo conocieras tanto.
-Lo conozco por mi amado.
-Es verdad. –reí.
-Bueno me voy, debo de ir con mi esposo, hoy celebraremos nuestro aniversario.
-Felicidades. –estreche su mano.
-Cuídate.
Lo acompañe hasta la puerta y luego me deje caer en el sofá.
¿Amor de 3?
Es algo diferente, inimaginable...
Aunque, para ser sinceros...
Me encantaría no poder dejar a Hiroki, aunque deba compartirlo.
---Tsumori---
Nunca más dejaré a mi niño solo, siempre quiero tenerlo a mis brazos, no permitiré que nadie se le acerque es solo mío.
Al llegar al departamento lo tome de la cintura y lo empecé a besar apasionadamente mientras lo sujetaba de la cintura.
-T-Tsumori. -Jadeo al separarnos.
-Te amo Shinobu.
Me abrazo de mi cuello y lo bese de nuevo.
Lo cargue y lo lleve hasta la habitación.
-E-Eres tan raro. –rio.
-Así me tienes.
Empecé a lamer su cuello y metí mi mano por debajo de su camisa.
-Ahhh. –gimió al sentir como acariciaba sus pezones.
-Parece que te gustan mis caricias.
-N-No lo digas. –se sonrojo.
-Quiero hacerte mío.
-S-Sí.
Le di un beso casto y comencé a quitarle lentamente su ropa, sus ojos se cerraban cuando yo también me empezaba a desnudar, acaricie cada parte de él haciendo que soltará suspiros profundos.
Lo fui recostando en la cama mientras devoraba sus carnosos labios que me ofrecían un sabor inigualable.
Con mi mano comencé a estimular el miembro de mi niño ahogando así sus gemidos.
Empecé a repartir besos por su cuerpo, lamí sus pezones y luego baje hasta su miembro donde lo metí a mi boca engulléndolo por completo.
-Ahhhh, e-espera.
Me hice el sordo y seguí con lo mío.
Sentí sus manos en mi cabello jalando con poca fuerza. Metí uno de mis dedos en su entrada y luego el segundo.
-T-Tsumori.
Alce mi mirada y pude ver a mi hermoso niño sonrojado y con sus ojos llenos de de deseo.
-M-Más. –gimió.
-Te daré todo lo que me pidas.
Seguí lamiendo su miembro y metí el tercer dedo.
-M-Me vengo. –jadeo.
Me aferre a él hasta que sentí como se corría en mi boca.
-L-Lo siento.
Con gusto trague todo su semen y me levante.
-No tienes que disculparte, me encanta tu esencia.
-N-No lo digas.
-Es la verdad. –sonreí.
Le recosté encima de él y empecé a besarlo mientras él acariciaba lentamente mi espalda, coloque mi miembro en su entrada y le di una gran embestida.
-Ahhh, n-no t-te muevas. –murmuro.
-Tranquilo amor, -lo besé- no me moveré hasta que te acostumbres.
-T-Te amo.
-Y yo a ti, -bese su frente- como no tienes idea.
Se sonrojo y desvió su mirada.
-No te avergüences mi amor, es normal que te lo diga.
-Es que no puedo evitarlo eres tan directo conmigo.
-¿Te desagrada?
-No, -murmuro- porque te amo.
Lo bese y comencé a moverme lentamente mientras se aferraba a mi espalda.
-Ahhh, T-Tsumori tan p-profundo.
-Shinobu te amo.
Coloque ambas manos a los lados de su cabeza y seguí embistiéndolo lentamente hasta aumentar un poco la velocidad.
-Estas tan estrecho, -susurre en su oído- me encantas.
-Ahhh, a-ahí.
-Probemos algo diferentes.
De un movimiento coloque a Shinobu encima de mí y empecé a mover sus caderas.
-A-Así no e-es vergonzoso.
-Quiero disfrutar de la vista.
Él se inclinó hacía mi hasta abrazarme mientras yo lo seguía moviendo.
Me beso apasionadamente.
Así seguimos minutos, horas, no lo sé ya que era una entrega de amor, ambos lo queríamos y lo deseábamos.
Después de un rato se corrió en mi mano y yo en su interior.
-Eres solo mío. –lo mire- No permitiré que te alejen de mi lado.
-Yo siempre seré tuyo.
---Hiroki---
Me sorprendí de su beso y lo empuje con fuerza.
-Hiroki.
Sin pensarlo tome mis cosas y camine a la salida.
-No te vayas. –me abrazo- Quédate.
Voltee a verlo y le di una bofetada.
Él me miro con sorpresa.
-No lo vuelvas a hacer, -gruñí- solo eres un conocido.
-Me gustas.
-Lo siento pero, -susurre- yo amo a otro.
"Mejor dicho... amo a otros..."
-Hiroki, déjame demostrarte que soy el indicado.
-Lo siento pero no puedo corresponderte.
-Yo...
-Lamento si te di una impresión equivocada.
-Por favor, te juro que haré lo que sea para hacerte feliz.
-Te creo pero, yo amo a otra persona.
-Hiroki.
-Gracias por la pintura que me regalaste.
Salí de su estudio y tome un taxi para que me dejará en mi departamento.
A pesar de estar lejos, no puedo decidir por uno.
Los amo a los dos...
Esto es tan confuso, no sé qué voy a hacer.
Nowaki, Shinoda...
Ambos son tan buenos conmigo...
Son hombres tan perfectos y buenos, tan lindos, amorosos, en verdad son tan...
No puedo elegir a uno.
Al día siguiente camine a la plaza para comprar algunas cosas.
Mi celular comenzó a sonar y lo respondí.
-¿Sí?
-Hola hermanito.
-Hola Shinobu, ¿Cómo estás?
-Un poco cansado.
-¿Por?
-Mejor no preguntes. –rio nervioso.
-Ya me imagino.
-No digas.
-Hermanito, quería preguntarte algo.
-¿Qué cosa?
-¿Vendrá para mi cumpleaños?
-Es verdad, -murmure- no lo sé.
-Entiendo. –comento.
-Trataré de hacer lo posible.
Seguimos charlando un poco hasta que nos despedimos.
-Hola Hiroki.
¿Qué?
Se supone que nadie a parte de mis amigos, sabe dónde estoy...
-¿Cómo es que...? –empecé a decir.
-El amor lo puede todo.
-Ijuuin...
-He venido a conquistarte.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro