---Nowaki---

¿Ambos quedarnos con Hiro-san?

La posibilidad de que él no tenga que escoger y que se quede con los dos...

Eso... ¿puede hacerse?

No me gustaría perder a Hiro-san, quiero tenerlo siempre conmigo, lo amo, me enamore de él sin saberlo y quiero tenerlo a mi lado.

Pero...

¿Puede hacerse posible?

O tal vez Hiro-san haya elegido a uno.

-¿Nowaki?
-Tsumori, ¿es verdad lo que dices?
-¿Eh?
-¿Ambos podemos estar con Hiro-san?
-A mi parecer sí, ya que ustedes dos lo aman, y Hiroki los ama a los dos, creo que para él sería muy doloroso elegir a uno.
-Es verdad.
-Solo piensa en esa posibilidad Nowaki.
-Ah, -suspire- es algo descabellado.
-Pero, es una solución, ¿no?
-Tal vez, -lo mire- no puedo rendirme.
-Así se habla. –comento.

Empecé a realizar chequeos a mis pacientes.

Desde que mi amado Hiro-san se marchó el tiempo se pasa más lentamente y me hace sentir tan solo.

Me enamore de esa ternura, de esos bellos sonrojos, su forma de ser, es un chico muy lindo que me ha ayudado a conocer el verdadero amor, y no quiero perderlo, no podría soportarlo.

Supongo que de eso se trata el amor, dar la vida por la otra persona, dedicarse a hacerlo feliz, que siempre mantenga la sonrisa en su rostro.

Tengo que hacerlo feliz, no puedo dejarlo...

¿Será esa la solución?

Al terminar mi trabajo me dirigí al vestidor encontrando a Tsumori muy apresurado.

-¿Qué ocurre?
-Soy un idiota, -suspiro- tenías razón.
-¿De qué hablas?
-Deje solo a Shinobu.
-...
-Apenas Misaki me llamo y me dijo que Shinobu había ido a su casa, me dio una el peor de los regaños.
-¿Y eso?
-A mi niño no le gusta estar solo y yo...
-Entiendo.
-Debo ir por él.
-¿Ya hablaste con Shinobu?
-No me contesta, debe estar molesto.
-Bueno, actuaste un poco frío, debiste hablar bien con él.
-No podía Nowaki, -me miro- sabes que soy explosivo en algunos aspectos y no me hubiera gustado pelear con lo que más amo.
-Entiendo, pero debes cambiar esa parte de ti.
-LO sé, créeme que lo tengo presente, pero solo recordar como ese estúpido besaba a mi niño mi sangre hirvió por completo.
-Sabes muy bien que Shinobu te ama.
-Sí, -suspiro- iré a verlo.
-Suerte.

Al terminar de cambiarme salí del hospital y me dirigí a mi departamento, decidí irme caminando para despejar mi mente.

-Nowaki. –sentí como me abrazaban.
-¿A-Azusa? –me sorprendí.
-Me alegra verte.
-Suéltame.
-Pero Nowaki...

Lo aparte de mi lado.

-¿Por qué eres muy frío conmigo?
-Ya te dije que no me interesas, que he encontrado otra persona.
-Nowaki yo te amo, él me obligó, yo no quería.
-Por favor.
-Me amenazó diciendo que si no estaba con él te haría daño.
-Azusa...
-Es la verdad Nowaki, -me abrazo- créeme.
-No puedo creerte, todo lo que dices es una mentira.
-Mi amor...
-Te lo dejare claro Azusa, -suspire- no me interesas, yo estoy enamorado de otro.
-¿Qué?
-Y lo amo más que a mi propia vida.
-E-Eso es...
-Con permiso.

Me di la vuelta y camine hacía mi departamento.

-ESO NO ES VERDAD, TU ME AMAS, YO SOLO SOY...

Lo deje hablando mientras entraba a mi departamento.




"Interesante" –pensó un pelinegro que había visto toda la escena y se acercaba a ese chico.

---Shinobu---

Tsumori está muy molesto conmigo.

Incluso me dejo aquí solo en mi departamento.

No vendrá a dormir conmigo

Me siento muy solo están en esta casa tan grande.

Sé que me merezco que se aparte de mi lado, lo desobedecí.

Lo extraño tanto, no me gusta estar solo...

Mis lágrimas comenzaron a caer sin poder detenerlas.

-Lo siento Tsumori, te lastime.

No sabía que Kaoru me besaría, no pensaba que se me iba a confesar.

Siento que he traicionado la confianza de Tsumori.

-Regresa...

Me recosté en el sofá esperando que las horas de fueran consumiendo, esperando a que el tiempo pasara más rápido, pero no, al contrario...

Todo pasa más lento.

Mi celular comenzó a sonar y conteste pensando en que era mi novio.

-¿Sí?
-Shinobu.
-K-Kaoru-san.
-Yo, -suspiro- lamento lo que ocurrió hace rato.
-N-No pasa nada. –murmure.
-Me apresuré al confesarte mis sentimientos, pero no podía callarlo más.
-Yo...
-Sé que tienes a tu novio y que lo amas, pero mis sentimientos son verdaderos.
-¿Cómo conseguiste mi numero?
-¿No lo recuerdas?
-¿Eh?
-Tú me lo diste.
-¿Enserio?
-Sí.
-Mmm, -murmure- supongo.
-Shinobu, espero que esto no arruine nuestra amistad, en verdad eres una persona especial para mí.
-Kaoru...
-Así que prometo no hacer cosas que te perjudiquen.
-...
-Te quiero Shinobu.

Colgué y me quede mirando a la ventana.

No sé cómo puedo terminar con esta amistad.

Solo lo considero un amigo, pero debo decirle y darle a entender que solo me interesa su amistad, y decirle a Tsumori que solo lo amo a él.

¿Qué debo hacer?

Mire mi casa de nuevo, tan vacía...

Tome mi cartera y mis llaves y salí de mi casa.

Subí a un taxi y me dirigí a la casa de mi amigo. Al llegar toque el timbre y me abrió la puerta.

-¿Shinobu?
-Hola Misaki. –lo mire.
-¿Qué paso?
-¿Puedo quedarme en tu casa?
-Claro amigo, pasa.

Me invito a pasar y me dirigió a la sala.

-¿Y tu esposo?
-Dijo que iría a entregar unos papeles.
-Ya veo. –murmure.
-¿Qué ocurre amigo?
-Tsumori se enojó conmigo.
-¿Eh?
-Por lo que paso.
-Oh...
-No quería estar solo en la casa, -me miro- me siento mal.
-Tranquilo amigo, puedes quedarte todo lo que quieras.
-Gracias.
-Te llevaré a la habitación donde te vas a quedar.

Al llegar me recosté en la cama y me quede dormido, con solo saber que mi amigo estaba en la misma casa que yo me hace sentirme tranquilo.

No le he dicho a Tsumori que no me gusta la soledad.

Me avergüenza de solo pensarlo.

-Shinobu...

Esa voz me hace sentirme tranquilo.

-Shinobu...

Es como si me arrullara...

-Por favor despierta...

Abrí lentamente mis ojos.

-T-Tsumori...
-Lo siento mi amor, -me abrazó- no debí dejarte solo.
-PERDONAME. –solloce.
-Tranquilo mi amor, no tengo nada que perdonar. –susurro en mi oído.
-Te amo.
-No más que yo, y a partir de ahora siempre estaré contigo.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
-Gracias. –sonreí.
-Ahora vayamos a casa para reconciliarnos.
-¿Eh? –me sonroje.
-Quiero hacerte mío.
-Baka, eres un pervertido.
-Mucho.

---Hiroki---

Paso una semana, en la cual he acompañado a Luka a varios lugares, o mejor dicho que me ha mostrado todos los lugares más hermosos de este país.

Ahora estoy en su estudio para darle los últimos toques a la pintura que está haciendo.

Me siento avergonzado de posar de esta forma.

-Ya casi esta lista. –comento.
-E-Eso espero.
-Te vez lindo sonrojado.
-N-No es verdad.
-Eres muy hermoso.
-N-No lo digas.
-Está pintura será mi favorita.
-...
-Creo que está completa.
-¿Puedo acomodarme mi ropa?
-Claro.

Me acomode mi ropa mientras él miraba la pintura.

-¿Puedo verla?
-Claro.

Él se acercó a mí y tomo mi mano mientras me llevaba hasta donde estaba la pintura, paso su mano por mi cintura.

-Wow...
-¿Te gusto?
-Me encanta.
-Me alegro. –recargo su cabeza en mi hombro.
-L-Luka.
-Te quiero Hiroki.
-¿Eh?

Tomo mi mentón y me volteo.

-Eres mi musa, -sonrió- mi musa de la inspiración.

Junto sus labios con los míos.

"E-Esto no es lo que quiero, si no son los de ellos entonces no quiero otros..."