Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 35 Lo que el corazón siente.


---Shinoda---

Extraño tanto a mi amado Hiroki...

Sé que acepte darle su espacio para que pudiera aclarar su mente y su corazón, ya que él desarrollo sentimientos por mí y por el doctor.

Nos ama a los dos, pero él no sabe a quién elegir, y sinceramente no puedo rendirme, lo amo, no por nada lo conozco desde hace varios años.

Mi lindo niño, quisiera que esté a mi lado y abrazarlo para decirle que lo amo.

Espero que vuelva pronto, porque en verdad lo extraño.

-¿Qué tienes hermanito?
-Samanta, -la mire- no es nada.
-Sí tienes algo, -comento- te conozco muy bien.
-Me siento triste.
-¿Por?
-Mi Hiroki se fue.
-¿Eh? ¿Tú novio?
-Sí.
-¿Qué ocurrió? –pregunto mi abuela.
-Varias cosas, -suspire- mi amado quería estar solo...
-...
-Su corazón está confundido, no sabe a quién elegir.
-¿Cómo? –pregunto mi abuelo.
-Digamos que en todo este tiempo que estuvimos lejos él conoció a otra persona de la cual se enamoró, -suspire- y al encontrarnos él también se di cuenta de los sentimientos que tiene por mí, y ahora quiso estar solo para tomar una decisión.
-Entiendo.
-Lo hecho tanto de menos.
-Hermanito.
-¿Sí Samanta?
-¿Qué pasará si él escoge al otro?

Suspire y mire a la ventana.

-No lo sé.
-Tranquilo hijo, estoy seguro que ese chico se dará cuenta de lo mucho que vales.
-Bueno iré a mi casa.
-¿No quieres quedarte hermanito?
-Prefiero ir a la casa para ordenar algunas cosas.
-Está bien.

Me despedí de ellos y me dirigí a mi auto.

-Shinoda.
-¿Kyo?
-Me gustaría hablar contigo.
-Entiendo, -lo mire- ¿quieres ir a una cafetería?
-Estaba pensando en ir a tomar una copa a un bar.
-Claro.

Subimos a mi auto y en todo el camino no dijimos nada.

¿Qué puedo decirle?

A pesar de ser mi hermano... también es mi rival.

Nunca pude entender porque no me dijo que le gustaba Hiroki, tal vez yo me hubiera hecho a un lado, pero ahora es diferente.

-¿Cómo está Hiroki?
-Espero que bien.
-¿Espero?
-Él se fue.
-¿Qué? –se sorprendió.
-Te lo contaré cuando lleguemos.
-Hiroki... -murmuro.

Llegamos al bar que frecuentábamos cuando nos llevábamos mejor y nos sentamos en una mesa un poco apartada.

Pedimos un par de cervezas y nos la entregaron.

-¿Dónde está mi Hiroki?

"¿Su Hiroki?"

-Él quiso irse del país por un tiempo.
-¿Qué?
-Lo hizo por su bien, porque quería aclarar sus pensamientos y sentimientos.
-¿Por qué?
-Él por fin ha recordado, -comento- por fin sus recuerdos volvieron.
-¿Enserio?
-Sí, -suspire- soy tan feliz que así sea.
-Entonces...
-Él ama a Nowaki, pero también me ama a mí.
-...
-Creo que fue lo mejor para que el pudiera estar tranquilo, sin presionarse.

Él se tomó su tarro de golpe y me miro fastidiado.

-FUE TU CULPA.
-¿Kyo?
-POR TU CULPA MI HIROKI SE FUE.
-Tranquilízate hermano.
-ERES UN MALDITO EGOISTA, DEBISTE DEJARLO LIBRE, Y FELIZ CONMIGO.
-Kyo él no siente nada por ti.
-¿TÚ QUE SABES? –gruño.
-Hermano...
-Entre el doctor y tú apartaron a Hiroki de mi lado.
-Hiroki no te ha visto como algo más que un amigo.
-POR TU CULPA.
-Kyo...
-Te quitaré a Hiroki, no permitiré que este a tu lado, lo buscaré.
-No te atrevas. –lo mire.
-Ya lo verás.

Tomo su abrigo y se fue.

"Debo de alejar a mi hermano de Hiroki, presiento que algo malo sucederá..."



---Tsumori---

Siento pena por mi amigo, se le ve un poco decaído desde que Hiroki se marchó, al igual que mi amado, extraña a su hermanito.

Misaki me mandó un mensaje diciendo que estaba comiendo en un restaurante cerca de la Universidad, para que los alcanzara porque hoy salía temprano.

Me subí a mi auto y maneje hasta el lugar.

Me estacione cerca del restaurante y compre un ramo de orquídeas, las flores favoritas de mi amado.

Entre al restaurante y sentí como el odio se apoderaba de mí.

Ese idiota estaba besando a mi novio.

No pude soportarlo más y camine hacia él tomando a Shinobu entre mis brazos.

-¿Tsumori? –se sorprendió mi amado.
-Nos vamos.
-Espere, -comento ese hombre- yo necesito...

Le di las flores a Shinobu y me coloque delante de mi amado.

-Esta es la última vez que se lo digo, -gruñí- no se le acerque a Shinobu ¿entendió?
-No, -me miro- no me alejaré de él.

Lo tome del cuello de su camisa.

-Es mi novio, debería tener respeto.
-Shinobu me correspondió el beso.

Le di un golpe en la cara y de nuevo lo levante.

-DÉJALO EN PAZ.
-TSUMORI.

Shinobu me abrazo de mi espalda y su amigo llego para separarnos.

-Vamos hombre cálmate. –comento el peliplata.

Salimos del restaurante y nos quedamos cerca de mi auto.

-Tú no lo estarías si vieras como besan a tu novio. –gruñí.
-¿Te beso? –pregunto Misaki.
-S-Sí. –admitió mi amado.
-LO SABÍA, -se quejó su amigo- MALDICIÓN, NO LO VI VENIR.
-Sube al auto Shinobu. –comente.
-Tsumori no seas tan severo con Shinobu. –dijo Misaki.
-Gracias por decirme donde estaban, nos vemos después.

Shinobu se subió al auto y yo también. Empecé a manejar rumbo a su casa.

-¿Tsumori?

Siento tanta rabia de lo que ocurrió.

-No quiero hablar. –comente.
-Lo siento mucho, no era mi intención yo...
-¿Te lo dije no?
-¿Eh?
-Te dije que te alejaras de ese hombre, que no me era de fiar.
-Tsumori...

Al llegar a la casa me estacione sin apagar el auto.

-Entra, luego hablamos.
-Pero tú ya terminas tu turno ¿no?
-Nos vemos después.
-Tsumori lo siento yo...
-Tal vez no venga a dormir, iré a mi departamento.
-Tsumori, te amo... -sollozo.
-Y yo a ti Shinobu, pero estoy molesto, no quiero decir cosas hirientes.
-Lo siento.

Se bajó del auto y entró a su casa.

Maneje de nuevo hasta el hospital.

En verdad me gustaría estar con mi amado y tenerlo en mis brazos pero, me siento molesto, enojado y no sería bueno si estoy ahora a su lado, debo calmarme un poco.

Al llegar al hospital le dije el director que haría horas extras, para lo cual acepto. Camine hasta los vestidores y vi a mi amigo.

-¿Tsumori?
-¿Qué pasa?
-Pensé que ya estabas con Shinobu.
-Ah, -suspire- digamos que tuvimos un pequeño inconveniente.
-¿Pelearon?
-Pues...

Le empecé a contar todo lo que había pasado y él solo me miro.

-Tsumori, en verdad eres un idiota.
-¿Eh?
-Por muy enojado que estés, no debiste dejarlo solo.
-Yo...
-Por lo que sé Shinobu no tiene muchos amigos, y tal vez él no se dio cuenta de las intenciones de Kaoru.
-Nowaki...
-En verdad, deberías hablar con él y aclararle lo que paso.
-Tal vez, -suspire- ¿Cómo te encuentras tú?

Él suspiro y se recargo en la pared.

-Me falta la mitad de mi vida, no, me falta mi vida entera.
-Se ve que lo amas demasiado.
-Más que eso, no puedo vivir sin él.
-¿Y si eligiera a Shinoda?
-No lo sé...
-Tal vez deberías hablar con Shinoda.
-¿Para qué?
-Ustedes dos tienen mucho de qué hablar.
-Supongo que es así. –comento.
-Es lo mejor para ambos, tal vez... -comencé a decir.
-¿Qué cosa?
-Nowaki, -lo mire- ¿no has pensado en la posibilidad que ninguno renuncie?
-¿Qué quieres decir?
-Que ambos se queden con él...



---Hiroki---

Luka me dio un tour por toda su exposición, mostrándome todas sus pinturas y diciéndome cuando las pinto y qué impresión le causo a los demás.

Al igual que en la exhibición estaban las pinturas que hizo en el crucero, me sonroje de solo verme de nuevo en una pintura.

-Sin embargo mi favorita. –comento.
-Y-ya veo.

Seguimos caminando hasta que me detuve al ver una pintura que llamo mi atención.

-I-Imposible...
-Esa pintura la hizo mi padre hace bastantes años, -sonrió- antes de conocer a mi madre.

Mis lágrimas comenzaron a salir y él se preocupó.

-Hiroki, ¿dije algo que te molestará?
-P-Pa...
-¿Pa?
-Son mis padres. –murmure.

Él se sorprendió y me miro.

-¿Cómo lo sabes?
-Tengo varias fotos de cuando eran adolescentes.
-¿Enserio?
-sí, -asentí- sin duda ellos son mis padres.

El cuadro es tan hermoso, tan perfecto, incluso puedo ver el inmenso amor que se tenían, en verdad los extraño tanto.

-Es tuya...
-¿Eh? –lo mire.
-Te la regalo.
-P-Pero la hizo tu padre y...
-No importa, -tomo mi mano- lo que importa es ver esa sonrisa de nuevo y que me dejes capturarla.

Sentí tanta alegría y lo abrace.

-Gracias, -murmure- en verdad muchas gracias.
-Quiero que mi musa siempre sea feliz. –me acaricio mi mejilla.
-Acepto, -lo mire- acepto posar para otra pintura.
-¿Lo harás?
-Sí.

"Creo que es lo menos que puedo hacer pro él..."  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro