CAPITULO 31 Realidades.
---Shinobu---
Me desperté temprano y me di cuenta que Tsumori está recostado a mi lado dormido, no sé cómo ni cuándo se acostó a mi lado.
Empecé a acariciar su cabello.
Nunca pensé que alguien me amaría tanto como yo lo amo a él.
-¿Te gusto?
Me sonroje tanto y trate de voltearme pero él me sujeto de la cintura y me pego a su pecho.
-También me gustas Shinobu y muchísimo.
-Baka.
Tomo mi mentón y me beso tiernamente hasta que poco a poco, empezó a profundizarse.
Sentí como sus manos comenzaban a meterse por debajo de mi playera mientras me lamía mi cuello, cada caricia hace que pierda la razón.
-T-Tsumori.
-Te deseo tanto Shinobu. –susurro en mi oído.
-Tsumori. –lo aparte un poco.
-¿Sí?
-¿Recuerdas tu castigo?
-¿Eh? –trago saliva.
-Lo siento pero nada de intimidad por lo menos en dos semanas.
-No seas así mi amor.
-He dicho. –reí.
Él suspiro y se colocó encima de mí.
-¿Puedo persuadirte?
-Mmmm no.
-Solo un poco.
-Eres tan aferrado. –abrace su cuello.
-No me provoques Shinobu.
-Vamos a levantarnos, necesito ir a la Universidad por unos papeles.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, tú debes ir a trabajar.
-Quiero estar contigo.
-Aun así, debes cumplir con tu deber, sino ¿Cómo piensas mantenerme? –reí.
-Es verdad, -me abrazo- tendremos una casa con un gran jardín, muchas habitaciones donde te haré el amor de todas las formas posibles.
-B-Baka, hentai. –me sonroje.
Me dio un tierno beso y bajo a la cocina para preparar el desayuno, yo me decidí tomar un baño para ir a la Universidad.
Al bajar encontré a Nowaki y Shinoda en la sala.
-¿Dónde está Hiroki? –pregunte.
-Está durmiendo, ayer se desmayó.
-¿Está bien?
-Sí, solo un poco cansado, fue una noticia muy impactante para él.
-Es verdad. –suspire- Pero, ¿estará bien?
-Sí, solo debe descansar. –dijo Nowaki.
Shinoda se levantó y yo me aventé a sus brazos.
-Baka, eres un baka.
-Lo siento Shinobu, no quería hacerlos llorar.
-Shinoda, nos hiciste mucha falta, pensé que tú...
-Tranquilo hermanito, aquí estaré para ti. –tomo mis manos.
-Me alegro de verte.
Él me abrazo fuertemente.
-Ey, no toques a mi novio. –comento Tsumori celoso- Él es solo mío.
Shinoda se empezó a reír y Tsumori me abrazo posesivamente.
Los cuatro desayunamos, aunque no muy tranquilos porque había una guerra de miradas entre Shinoda y Nowaki, parece que hablaron entre ellos pero, se sienten molestos, pero creo que por Hiroki tendrán que calmarse.
Siento dolor por mi hermanito, debe estar pasándola fatal, en cuanto tenga mis papeles regresare para estar a su lado y tratar de ayudarlo.
Me fui con Tsumori ya que quedaba de paso su trabajo, me dejo en la estación más cercana y camine hacía la Universidad.
-¿Shinobu-kun?
-Asahina-san. –lo mire.
-Vaya, pensé que estaba equivocado, pero realmente eres tú.
-No pensé encontrarlo aquí. –comente.
-Pues digamos que hace algunas horas acabo de regresar, ¿y tú?
-Yo regrese ayer temprano.
-Vaya.
-Me alegra verlo de nuevo. –sonreí.
-Lo mismo digo. –revolvió mi cabello- ¿Llevas prisa?
-¿Eh?
-Me gustaría invitarte un café.
-Bueno, -susurre- lo que pasa es que debo ir a la Universidad por unos papeles.
-Entiendo, entonces tal vez será para la otra, solo permíteme acompañarte.
-Sí.
-Gracias. –sonrió.
Caminamos hasta un auto negro y me abrió la puerta del copiloto.
-¿Irás a clases?
-Solo voy por unos papeles.
-Entonces, ¿Qué tal si te invito un helado? –me miro.
-Supongo que está bien.
-Gracias.
Él me llevo a la Universidad donde me acompaño hasta el edificio principal, dijo que ahí trabajaba su hermano, que era un profesor, que pasaría a saludarlo.
Después de un rato el Director me entrego los papeles.
Al salir vi a Asahina con el profesor de Administración, en verdad se parecen, ¿Cómo no me di cuenta?
Asahina se despidió de su hermano y me alcanzo a la entrada.
-¿Listo?
-Sí.
-Entonces vamos.
---Shinoda---
Mi amado se había desmayado, era mucha impresión para él, soy un completo idiota, debí tratar de calmar mi ansiedad y no hablarle tan a la ligera de este asunto, pero no podía aguantarlo, tenía que decirle que nosotros tenemos nuestra historia.
Cargue a Hiroki y vi bajar a Nowaki.
-¡HIRO-SAN!
El peliazul corrió hasta donde me encontraba.
-¿Qué le has hecho?
-No le hice nada, solo se desmayó.
-Lo llevaré a su habitación.
-Está bien. –comente y se lo di.
-Por favor no se vaya, necesito hablar con usted.
-Yo también debo hablar contigo.
-Entonces ya regreso.
Me volví a sentar en el sofá mientras ese hombre se llevaba a mi hermoso castaño.
Soy muy egoísta...
Tal vez Hiroki era feliz con Nowaki, y yo me metí a su vida pero...
¿Qué más podía hacer?
A pesar de haber perdido la memoria yo me volví a enamorar de mi angelito, me enamore de nuevo de él, mi amor por Hiroki traspasa barreras.
Acaso ¿soy el malo de la historia?
¿Debí rendirme a tiempo?
No, no podía hacerlo...
Y más cuando Hiroki siente algo por mí, él me quiere, me lo dijo...
Su mirada llena de amor, esos lindos sonrojos.
Lo amo y no quiero perderlo.
No puedo hacerlo...
Me siento desesperado, quiero haces mucho y no hago nada...
¿Me logrará recordar?
No lo sé...
-Lamento la espera, estaba arropando a mi Hiro-san. –comento.
-Entiendo.
Ese chico se sentó frente a mí.
-No me rendiré. –comento.
-¿Cómo?
-Amo a Hiro-san más que a nada y no me apartare de su lado.
-...
-Me enamoré de él con solo verlo, su bondad, su trato y esa sonrisa la cual hace mis días felices, es simplemente perfecto, lo amo y él me ama a mí.
-Nowaki, entiendo tus sentimientos, y entiendo que quieras protegerlo y quedarte a su lado, pero, yo también lo amo –suspire- simplemente es la persona que siempre espere, incluso el día de ese temblor Hiroki había aceptado casarse conmigo.
-Lo sé, me lo dio Shinobu. –comento- Aun así yo me enamore más y más de Hiroki y él me ama, siempre me lo ha dicho.
-Y no lo dudo.
-Seré franco con usted, -suspiro- no me voy a dar por vencido, amo a Hiroki y lucharé por él, no me voy a rendir.
-Nowaki, te diré lo mismo, no voy a dejar de luchar por Hiroki, sé que es tu pareja, pero lo amo más que a nadie y quiero que este a mi lado.
-Entonces esto es la "guerra". –rio.
-Algo así.
-Pero aquí el único que decide es Hiroki.
-Así es. –suspire.
-Por favor, -me miro- trate de decirle la verdad sutilmente, no quiero que sufra.
-Entiendo perfectamente, al igual que tú lo que menos quiero es que Hiroki sufriera por mi culpa, jamás me lo perdonaría.
-Gracias. –me miro.
-¿Aun te caigo mal? –sonreí.
-Algo así, -suspiro- no me lo tome a mal pero, cuando alguien quiere quitarte a tu novio no le hablaras bien a esa persona ¿o sí?
-Tal vez, -suspire- me iré a mi casa, mañana vuelvo temprano y por favor cuida a Hiroki.
-Eso haré.
Me fui a mi departamento y antes de dormirme les marque a mis abuelos para saber cómo estaban, al igual mi hermanita.
Me dormí con el recuerdo de mi castaño en mi mente...
-S-Sí, -susurro- quiero casarme contigo.
-Hiroki, gracias. –le coloque el anillo y lo beso.
Mí amado Hiroki...
Desperté temprano con la imagen de mi amado Hiroki, cuando le pedí matrimonio.
Me levante de mi cama y me arregle para dirigirme a ver a mi castaño, aún sigo preocupado por él, quiero saber cómo sigue.
Al llegar a la casa de Shinobu platique un poco con él y me invitaron a desayunar.
Me senté en el sofá cuando Shinobu se fue con Tsumori y Nowaki se quedó leyendo.
-Yo debo irme, por favor cuide a Hiroki.
-Lo haré.
-Y no olvide nuestra plática.
-Jamás lo olvidaría.
Él salió de la casa y me quede mirando un álbum de fotos que estaba en la mesa.
-¿Shinoda?
Mire hacía las escaleras mirando a mi castaño.
-Buenos días Hiroki.
-Buenos días.
-¿Cómo te sientes?
-M-mejor. –se sonrojo.
-¿Tienes hambre?
-No, -comento- Nowaki me subió el desayuno hace rato.
-Ya veo.
-Shinoda.
-¿Sí?
-Cuéntame todo por favor, no omitas nada, no quiero seguir vacío.
-Te diré todo, te lo prometo.
-Gracias. –sonrió.
-Te amo, -bese su frente- eres mi vida entera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro