---Ijuuin---

Afortunadamente la zorra de Mayte me hizo caso y se largó del país, no quería tener que ensuciar mis manos con basura como ella, aunque debo admitir que sí se tardaba en irse tendría que usar medidas extremas.

No me gusta tener gente estúpida a mi lado...

Si quieres que algo te salga bien tienes que hacerlo tú mismo.

Ahora que le he aclarado todo a Shinoda, haré lo imposible por tener a Hiroki a mi lado, nadie es lo suficientemente bueno como yo para estar a su lado.

Cuantas veces he deseado tener su cuerpo bajo mis brazos, acariciar esas sexys caderas, lamer casa parte de su cuerpo y marcarlo como mío...

Maldición, cada vez que pienso en el cuerpo de Hiroki estremecerse entre mis brazos siento como mi parte inferior se despierta y tengo ganas de hacerme uno con Hiroki, de embestirlo con fuerza y correrme en su interior.

Ah, Hiroki necesito tenerte.

Necesito verlo, tengo que verlo y hacerlo mío...

Maldita la hora en la que Shinoda recupero la memoria y ese idiota doctor se fijó en él, no se los daré, él es simplemente mío.

Después de masturbarme un rato, tome mis llaves y salí del departamento para dar una vuelta por los alrededores.

Soy muy impaciente cuando se trata de algo que me importa mucho...

Tengo que planear algo para apartar a Shinoda, pero que será bueno.

¿Un accidente?

¿Un atentado?

¿Una masacre?

Todo suena tan prometedor, aunque no decido por cual...

Pero...

Puedo matar a los dos y acabar con el problema.

Acabare con todo aquel que mire a lo que me pertenece...

Hiroki es mío y solo yo puedo tenerlo.

---Shinoda---

Tanto Misaki como Usami me invitaron a su casa a comer, ya que querían que les contara todo lo que había ocurrido.

-Es impresionante, -comento Usami- en verdad aun no puedo creer que estés vivos, en verdad todos lo dábamos por muerto.
-Digamos que yo también perdí mi memoria.
-¿Enserio?
-Sí.

Misaki comenzó a hacer la comida mientras les contaba acerca de mi vida como Mark, desde que desperté, hasta que me encontré de nuevo con el amor de mi vida.

Ellos me escucharon atentamente aunque intercambiaron algunas miradas, supongo que no quieren decirme acerca del noviazgo de mi angelito.

-Lo sé todo.
-¿Cómo? –me miraron los dos.
-Sé que Hiroki está saliendo con otro hombre, un doctor.
-Shinoda Hiroki no sabía de... -comenzó a decir Misaki.
-Como dije antes, -suspire- no estoy molesto, puesto que él no me recuerda, así que no puedo enojarme con él.
-Estoy seguro que una parte de él piensa en ti.
-Estoy seguro, -sonreí- la última vez que nos vimos me dijo que me quería.
-¿Enserio? –preguntaron los dos entusiasmados.
-Así es.
-Vaya, en verdad cada día me sorprendes Shinoda, -sonrió Usami- en verdad te admiro.
-Gracias por tus palabras.
-Tengo una pregunta que hacerle.
-¿Qué pasa Misaki?
-Bueno, yo quiero mucho a Hiroki, y la verdad me he preguntado sí él no recordara nada, ¿Qué va a hacer?
-Trataría de enamorarlo, de que me eligiera, haría hasta lo imposible para que recuerde todo, porque ha tenido muchos recuerdos maravillosos, no solo conmigo, sino con ustedes y sus otros amigos, siempre me lo contaba.
-Se ve que su amor es infinito.
-Aunque, era mi prometido.
-¿Prometido? –se sorprendieron.
-Sí, -los mire- le pedí matrimonio el día del accidente, incluso le puse el anillo.
-Él no tenía ningún anillo cuando lo hospitalizaron.
-¿Cómo?
-Aunque nos entregaron las cosas que estaban en el lugar del accidente pero no había ningún anillo.
-Imposible.
-Tranquilo. –comento Usami- Me encargare de encontrar el anillo.
-No creo que lo encuentres, -suspire- cualquier persona puede tenerlo.
-No te desanimes. –toco mi hombro.
-No importa, -sonreí- le comprare otro anillo.

Seguimos comiendo mientras seguía contando de qué había regresado a la empresa, que todos en el lugar me estaban apoyando demasiado.

-Shinoda.
-¿Sí?
-Cuando hables con Hiroki trata de mantenerlo tranquilo, desde que despertó ha cambiado.
-Se ha vuelto más sentimental y tierno, me agrada, creo que "Mark" se enamoró de esa parte de Hiroki y a Hiroki le gusto la parte de Mark de ser más paciente y tolerante y que no lo acose tanto. –me carcajee- Lo extraño tanto.
-Hoy regresa.
-Sí, me mandó un mensaje, me dijo que llegaría como a las 5 de la tarde.
-¿Irás? –pregunto Misaki.
-Sí, no quiero perder más tiempo.
-En ese caso iremos contigo. –suspiro Usami encendiendo un cigarrillo.
-Gracias.
-Además queremos decirle la verdad y disculparnos por no haberle dicho todo desde un principio, espero pueda perdonarnos.
-Hiroki es una increíble persona y sé que los perdonara.
-Es muy lindo y de buen corazón. –sonrió Misaki.
-¿A quién le llamaste lindo? –pregunto celoso su pareja.
-Ah, -suspiro Misaki- Usagi-san déjese de comportar como un niño.

Me reí ante su pequeña discusión.

"Ya quiero verte Hiroki..."

---Shinobu---

Este ha sido el mejor de los viajes que hemos hecho.

Conocimos a un pintor muy bueno que estoy seguro que se enamoró de mi hermano.

¿Quién no se enamoraría de él?

Sí mi hermanito es tan perfecto...

Salí a caminar un rato por los alrededores porque quería tomar algo de aire fresco, Tsumori y Nowaki se habían quedado dormidos ya que ambos estaba agotados por el día anterior.

Les hicimos hacer toda una rutina de ejercicios los cuales cumplieron.

Seguí caminado hasta que alguien me jalo a un callejón.

-No digas nada, y dame todo lo que traigas.

Me estremecí y empecé a sacar mi cartera.

-NO ME MIRES IDIOTA.
-A-Aquí tiene. –murmure.
-Aunque no estás nada mal. –rio.
-D-Déjeme ir por favor.
-No.
-QUE NO ESCUCHO.

Alguien me había quitado a ese asaltante de encima, cuando voltee vi como un hombre alto de traje y cabello castaño oscuro sujetaba al ladrón del brazo.

-Esto no te pertenece a ti. –comento quitándole mi cartera.
-Hijo de... -intento enterrarle una navaja pero el hombre se la quitó y de un movimiento lo aventó.
-LARGO.

El ladrón se fue corriendo.

-¿Estás bien?
-S-Sí. –murmure.
-Me alegro, -sonrió- esto es tuyo.
-Gracias...¿?
-Mi nombre es Asahina Kaoru, -hizo una reverencia dándome una tarjeta de presentación- ¿y tú?
-Takatsuki Shinobu, un placer. –hice una reverencia y tome la tarjeta.
-Aun te vez pálido, -inclino su rostro- en verdad, ¿estás bien?
-S-Sí, -susurre- solo estoy un poco asustado.
-En ese caso déjame acompañarte a tu casa.
-No es necesario Asahina-san.
-Claro que los es Shinobu-kun, además acabo de salir de mi trabajo, ¿Dónde vives?

Le explique donde estaba el hotel donde me hospedaba.

-Queda de paso al hotel donde me hospedo yo.
-¿No vive aquí?
-No, -sonrió- vivo en Japón, solo vine a hacer negocios aquí.
-Igual yo vivo en Japón.
-En ese caso espero que nos vemos seguido Shinobu-kun.
-Lo mismo digo Asahina-san, usted es una gran persona.
-Ni tanto.
-Se enfrentó a un criminal sin importarle las consecuencias.
-No podía dejar que se aprovecharan.

Llegamos al hotel después de unos minutos.

-Muchas gracias.
-No tienes que agradecerme nada, -comento revolviendo mi cabello- solo ten más cuidado.
-Lo tendré.
-Podría ser tan amable de no tocar a mi pareja.

Cuando voltee a la entrada vi a Tsumori con los brazos cruzados.

-Ah, -suspire- Tsumori no pienses cosas que no son.
-Bueno cuídate mucho y espero estar en contacto. –sonrió.
-Sí y gracias de nuevo Asahina-san.
-Me dices un buen pretexto para no golpear a ese tipo por tocar tu lindo cabello.

Camine hacía el y rodee su cuello con mis brazos.

-Solo te amo a ti.
-Demuéstralo.

Me puse de puntillas y le di un beso casto.

Él me abrazo de la cintura y profundizo el beso.

-Lo siento soy muy celoso.
-Baka.

Después de unos días volvimos a Japón, el viaje de regreso fue muy pacífico y tranquilo, siempre bromeando y divirtiéndonos.

Llegamos a mi casa y les dije a Nowaki y Tsumori que tomaran una habitación para que terminaran de descansar.

Tanto Hiroki como yo terminamos de desempacar y luego preparamos la comida. Comimos charlamos y nos pusimos a ver una película.

-Shinobu.
-¿Qué pasa hermanito?
-Dirás que soy muy pesado pero me gustaría ver la foto.
-Es verdad, sígueme.

Caminamos hasta el librero y busque el libro.

-Aquí esta. –sonreí.
-¿Eh?

Saque la foto y se la di.

-Imposible...
-¿Hiroki?
-Él es...

El timbre sonó.

-Iré yo. –comente.

Camine hasta la puerta y la abrí.

-¿Sí?
-Hola Shinobu, me alegro de verte.

Mire a esa persona y me quede sin palabras.

-S-Shinoda. –murmure.
-Sí, aquí estoy.

Sentí como mi vista se nublaba y me deje caer.

---Hiroki---

Mire la foto y sentí como mi corazón se aceleraba.

"Es Mark..."

No es...

SHINODA...

¿Por qué? ¿Por qué ambos se parecen?

¿Por qué siento que son la misma persona?

Mi cabeza empezaba a dolerme hasta que escuche una voz.

-Shinobu, despierta Shinobu.

Corrí hasta la puerta y vi a Mark sujetar a mi hermanito que estaba desmayado.

-¡SHINOBU! –gruñó Tsumori y se lo quito de las manos- ¿QUÉ DIABLOS LE HICISTE?
-Solo se ha desmayado. –comento.

Tsumori no espero más y se llevó a mi hermanito a su habitación.

-¿Qué haces aquí? –pregunto Nowaki celoso.
-Debo hablar con Hiroki.
-Ya te dije que él es mi novio, -me abrazo de la cintura- ¿acaso te gusta?
-Hiroki, -me miro ignorando a Nowaki- debo hablar contigo.
-M-Mark no creo que sea el momento.
-No, -negó con la cabeza- no me digas más ese nombre.
-¿Eh?
-Solo llámame Shinoda.

Me quede sin palabras, sentí como mi corazón empezaba a latir como nunca antes, él me miraba con mucha ternura y amor.

De pronto todos mis sueños volvieron a mi mente, pero esta vez, esa persona tenía un rostro... Shinoda.