---Ijuuin---

Pensé en la idea que me había propuesto Mayte pero la siento muy vacía, como si faltaran algunos detalles, conozco a mi hermano y no lo creerá, a pesar de que suena bien su idea, aunque nunca se pierde nada con intentarlo.

-Aunque sabes cómo es Shinoda.
-De eso me encargo yo, aunque, -sonrió de lado- puedo emborracharlo y hacerle creer que tuvimos sexo.
-¿Y embarazarte de otro?
-Ese plan nunca falla.
-Tal vez tengas razón.
-Entonces yo me preocupo por él y tú preocúpate por la putita.
-MIDE TUS PALABRAS.
-Es verdad, estás enamorado. –rio.
-Maldita. –gruñó.
-No diré más. –tomo un trago de su café.
-Pensé que Shinoda había muerto. –cruce mis brazos.
-Todos pensamos lo mismo, pero una pareja a la cual vendí su casa que tenían aquí en la ciudad, lo salvo y lo llevo a las fueras de la ciudad en una humilde choza, tienen una nieta la cual se ha encariñado conmigo.
-¿Y luego?
-Puedes esperar un poco.
-Tss. –chasquee la lengua.
-Un día fui a visitarlos como cada mes y esa niña me presento a Shinoda, o como nosotros lo conocemos "Mark", igual no tenía memoria y pensé en enamorarlo.
-Pero no te funciono.
-Nunca pensé que viajaría aquí y mucho menos que se encontrara con esa ra... ese odioso.
-Pues mi hermano tiene mucha suerte, quien lo hubiera pensado, que al viajar ambos se encontraran, pero, -sonreí- no se reconocen.
-Eso es un punto para nosotros.
-Así es.
-Pues pondré en práctica lo que pienso, así que nos vemos después.
-Has todo lo posible para separarlos, y si quieres un hijo no me busques a mí.
-No tenía planeado hacerlo.
-Sólo te lo digo.

Nos despedimos y cada uno tomo su camino.

Solo espero que su plan tenga resultados.

No es odio el que le tengo a Shinoda, solo un resentimiento.

En verdad espero que nunca recuerden, yo me encargaré de ese odioso doctor que está interfiriendo entre mi amado y yo.

Hiroki me pertenece desde un principio, no dejare que ni Nowaki ni Shinoda me lo quiten, hare todo lo que este en mis manos para tenerlo.

Sí eso significa eliminarlos del camino yo... Lo haré con todo gusto.

No es la primera vez que lo hago...

Camine rumbo a mi departamento recordando el día que elimine a un chico que no dejaba de mandarle cartas a mi amado, en verdad me fastidiaba que le mandara rosas y chocolates, no pude aguantar más y...

Lo maté...

Su cadáver lo encontraron días después en el lago, y por las evidencias que plantee, culparon a otro profesor que miraba de cierta forma a mi castaño.

Ahora debo eliminar a esos idiotas y llevarme a Hiroki lejos.

Él es mío y siempre será así.

Lo siento hermano, no es odio, solo que debes aprender a respetar lo ajeno.

-Descuida Hiroki pronto estaremos juntos como debió haber sido siempre...

---Hiroki---

Desperté temprano porque los rayos del sol traspasaban mi ventana, lentamente me gire chocando con el pecho de Nowaki, abrí mis ojos y como si de una película se tratará recordé el día anterior, los besos y las caricias de mi novio.

Mis mejillas comenzaron a sonrojarse, me acurruque en su pecho, su respiración era lenta y calmada, sus brazos rodeaban mi cintura mientras yo acariciaba su pecho.

Siento que lo he traicionado en cierta forma, bueno no lo hice pero mi mente sí, no me entiendo, realmente no comprendo mis pensamientos.

A mi mente llegaron varias imágenes de mí haciendo el amor con otra persona en una oficina, un hombre rubio y alto, "Shinoda" sus manos tocaban cada parte de mi cuerpo haciéndome sentir miles de sensaciones y en otro momento volvía a mi realidad con Nowaki.

Era como hacer el amor con dos hombres distintos...

Siento que traicione a Nowaki, pero realmente no sé qué pasa conmigo, espero que esto termine pronto, no me gusta que mi mente me ponga imágenes que no entiendo.

Nowaki es la persona que amo, me enamore de él cuando lo vi, su gentileza y dedicación fueron los que llegaron a mi corazón, pero, ¿Por qué sueño con otro?

Pero lo más curioso ¿Quién es Shinoda?

Porque aparece en mis sueños, porque me hace el amor, ¿Por qué invade mi mente?

Ese nombre, debo preguntarle a Shinobu, tal vez me pueda explicar varias cosas.

Lentamente me fui apartando de mi novio, mis caderas dolían un poco, pero aun así pude moverme un poco sentándome en la orilla de la cama, tome una toalla y me envolví en ella.

-¿H-Hiro-san? –bostezo.

Quería responderle pero me ganaba la vergüenza, así que respire profundo y lo mire.

-B-Buenos días. –desvié mi mirada.
-Buenos días, -sonrió- ¿Dónde vas?
-I-Iré a darme una ducha.
-Voy contigo.
-¿Eh?
-Vamos.
-Espera...

Se levantó dejando caer las cobijas y pude verlo desnudo, mire para otro lado mientras él se acercaba a mí.

-¿Aún sigues avergonzado? –me estrecho entre sus brazos.
-E-Estas desnudo. –murmure.
-Vamos. –me cargo.
-N-Nowaki baka.
-Te amo. –me beso y me llevo hasta el baño.

Entre besos y caricias ambos nos bañamos, siento que a su lado jamás podre dejar de estar sonrojado, Nowaki me hace feliz, supongo que es mi primer amor ¿no?

Bueno eso lo pienso porque Shinobu me dijo que no había tenido una pareja antes, así que tal vez por eso estoy muy enamorado de mi novio.

Nos arreglamos y bajamos al comedor.

-Qué raro. –murmure.
-¿Qué ocurre Hiro-san? –me abrazo de la cintura.
-Shinobu siempre está despierto a esta hora. –lo mire.
-Tal vez se quedó con Tsumori.
-Puede que así sea, -suspire- pero él siempre me dice las cosas, un mensaje o llamada.
-Le hablaré a Tsumori para preguntarle.
-Yo le hablaré a su celular.

Tome mi teléfono y comencé a llamarlo, pero no contestaba, el repique del celular no dejaba de sonar, parecía que no lo tenía cerca ya que todas las veces que lo llamaba me mandaba a buzón.

-Tsumori viene para acá. –comento Nowaki.
-Qué alivio, -comente- pensé que Shinobu estaba...

Empecé a decir pero Nowaki solo negó con la cabeza.

-Shinobu ¿no está con Tsumori?
-No Hiro-san, -tomo mis manos- Tsumori-senpai no ha visto a Shinobu desde ayer en la tarde.
-I-Imposible. –murmure.
-Tranquilo, -me abrazo- lo encontraremos.

Me dio miedo que a mi hermanito le fuera a pasar algo terrible, yo lo quiero tanto, en verdad me lo quiero, ha hecho tanto por mí, que tengo miedo que alguien le haya hecho daño.

-Estás temblando. –murmuro- Por favor debes tranquilizarte.
-N-No puedo, yo no puedo. –solloce.
-Él estará bien, solo debemos contactar con sus padres, ¿tienes algún numero?
-N-No. –murmure- Él me dijo que tuvo problemas con sus padres y no lo aceptaban por sus preferencias, que no lo querían ver.
-Qué mal, -me miro- tal vez un amigo, como ¿Misaki?
-Es cierto.

Marque el número de Misaki.

-Hiroki, que alegría, me alegro de tu llamada.
-Hola Misaki, este...
-¿Pasa algo?
-¿De casualidad, Shinobu está contigo?
-Mmm no. –murmuro- ¿Todo bien? ¿Ocurrió algo con Shinobu?
-No lo sé Misaki, no lo hemos encontrado.
-Iré enseguida para allá.
-Gracias Misaki.
-Es nuestro amigo y yo también me preocupo por él.
-Lo sé Misaki.
-Nos vemos en rato.

Colgué mi teléfono y volví a abrazar a Nowaki acorrucándome en su pecho.

-Todo estará bien, ya lo verás.
-Eso espero, en verdad lo deseo.

Nowaki no me dijo más solo me abrazo fuertemente repitiendo que todo estaría bien y que encontraríamos a Shinobu, quiero creerlo.

Tal vez si le pido ayuda a Mark él pueda ayudarme en algo, él conoce las afueras de la ciudad, tal vez eso nos ayude.

---Mark---

En toda la noche no deje de pensar en Hiroki, en el sabor de sus labios, en la textura de su piel, en sus bellos sonrojos, en esos hermosos ojos, en todo su ser.

Él es simplemente perfecto, único, nadie podría igualarlo.

Parezco un adolescente enamorado, pero no puedo evitarlo, todo de él me agrada, lo amo por completo, su alma, su cuerpo y su corazón.

A pesar de conocer a su novio yo lo amo, no puedo dejar de amarlo, no es algo que se quite con solo decirlo.

Estoy muy seguro que es el chico el cual aparecía en mis sueños, mi bello ángel, quisiera ser feliz a su lado, mostrarle que lo amo y que mis sentimientos son muy sinceros.

Pero él tiene a alguien a su lado, y no lo culpo, puesto que al ser tan hermoso, debe tener miles de pretendientes postrados a sus pies, y de tantos eligió al hombre con el que ahora comparte sus besos, mira esa hermosa sonrisa y obtiene los hermosos sonrojos.

Qué envidia le tengo a ese hombre que supo ganarse el corazón de mi bello ángel, la persona con más suerte del mundo.

En verdad quisiera probar de nuevo ese fruto prohibido.

Aunque por alguna extraña razón siento que me es conocido el sabor, como si ya los hubiera probado antes, bueno a pesar de mis sueños, es como si de alguna forma, lo he besado.

¿Qué estará mal conmigo?

¿Será un pecado amar a alguien que tiene pareja?

¿Me veré mal si intento cortejarlo?

No lo sé, realmente lo quiero para mí, pero no quiero hacerlo sufrir...

-Hiroki, -sonreí- me gustas tanto, tal vez... tal vez luche por tu amor, sé que tienes a alguien pero debo intentarlo.

Nada pierdo ¿no?

A la mañana siguiente compre un periódico buscando algún trabajo en el cual pudiera ser bueno y poder quedarme en la cuidad, cerca de mi amado castaño y así mandarle dinero a mis abuelos.

Encontré varias ofertas que subraye, ya que aún no puedo ir a mis entrevistas de trabajo porque debo volver a mi hogar y comentarles lo que pienso.

Mi celular comenzó a sonar y me di cuenta que era Mayte.

-Hola Mark.
-Hola Maye, me alegra escucharte.
-Estoy feliz, -comento- Samanta me comento que habías venido a la ciudad, ¿es verdad?

"No tenía intenciones de decirle pero..."

-Sí, venia por algunas cosas que comprar y conocer la ciudad.
-Me gustaría verte, ¿podemos?
-Claro.

"Supongo que en la noche iré a visitar a mi castaño"

-Genial, mmm, ¿conoces la plaza principal?

"Donde conocí al amor de mi vida"

-Sí.
-Te parece si nos vemos ahí en ¿una hora?
-Claro.
-Entonces estaré ahí sin falta.
-Nos vemos.

Me arregle y me dirigí a la plaza, sentí un dolor de cabeza y me recargue en la pared.


-Shinoda.
-¿Dime?
-¿Qué es lo que más te gusta de mí?
-Tengo una lista enorme, ¿por dónde debo empezar? –lo abrace de la cintura.
-Baka. –se sonrojo.
-Hiroki, todo me gusta de ti, tus ojos en los cuales veo el profundo amor que me tienes, la pureza que conservas, tus labios de los cuales salen las más hermosas palabras, que me llenan de alegría día con día, tú corazón que se sintoniza con el mío formando el sonido más lindo del mundo.
-Shinoda. –me miro.
-Te amo Hiroki, en verdad te amo. –tome su mentón.
-Quiero estar contigo siempre.
-Así será.


Hiroki...

Soy yo la persona que le decía esas palabras...

Pero...

¿Shinoda? ¿Por qué me llama así?

Estas imágenes son muy nítidas, no pueden ser falsas, es como si fuera yo...

¿Por qué?

¿Existe la probabilidad de que Shinoda y yo seamos la misma persona?

O que ese hombre sea mi hermano.

Tengo tantas dudas y no sé a quién preguntarle.

Lo único que sé es que mi amor por Hiroki sobrepasa los límites...