CAPITULO 17 Noticias.
---Mark---
Estar al lado de Hiroki me hace sentir tan tranquilo y feliz, es un chico tan dulce y tierno, sus labios son lo mejor que he probado, aunque ese sabor se me hace tan conocido y tan ansiado, necesito probarlo siempre, tan adicto es su sabor, si fuera mío no lo soltaría ni por un segundo.
Aunque no entiendo porque me llamo Shinoda.
Ese nombre siempre lo estoy escuchando, aunque me recuerda a la plática que tuve con Mayte, así se llamaba su exnovio, y ahora que recuerdo, la persona que se lo quito se llamaba Hiroki...
¿Podrá ser qué...?
Miro a mi castaño y el sonrojo en sus mejillas lo hacen ver tan tierno.
-¿Mark?
-Tan lindo. –bese su frente.
-¿E-Eh?
-Yo solo me entiendo.
Tal vez sea una coincidencia, pero no me importaría, yo no creo que Hiroki sea esa clase de persona, jamás lo creería, sé que apenas lo conozco, pero confió en él hasta con los ojos cerrados, Hiroki es muy especial.
Quisiera preguntarle sobre Mayte y las cosas que dijo, incluso rogarle que me hable de Shinoda, pero él no sabe quién es.
¿Esto es extraño?
Pero prefiero estar con mi castaño todo el tiempo posible antes de volver a mi hogar, aunque podría conseguir un trabajo aquí y enviarles dinero.
Eso sería una buena idea, podré estar así más tiempo con mi castaño y conocernos más, y tal vez pueda enamorarlo.
Aunque no sé cómo se lo tomará su novio, ¿debería rendirme?
No puedo hacerlo, me he enamorado completamente de Hiroki, no puedo hacer nada para detenerlo, así que lo trataré de enamorar, daré lo mejor de mí para que él acepte.
Espero ese chico me pueda perdonar si le llego a quitar a Hiroki, pero no lo hago por mala persona sino porque realmente lo amo.
He de admitir que el pelinegro que intento besar a mi castaño se me hizo tan conocido, como si ya lo hubiera visto en algún lugar, su mirada fue de sorpresa al verme, me molestó que quisiera besar a mi amado, afortunadamente llegue para alejarlo.
Después de dar un paseo por toda la feria, le compré algunos bocadillos a mi lindo ángel, jugamos algunos juegos en los que gane un oso de peluche.
-Toma. –comente.
-¿Para mí? –se sonrojo.
-Sí. –sonreí.
-G-Gracias.
-No tienes nada que agradecer. –lo abrace.
Seguimos caminando hasta que tome su mano.
-M-Mark, esto...
-LO siento. –lo solté.
-Mark eres alguien muy bueno y muy especial para mí, en verdad te lo digo, pero yo tengo a mi novio y no me gustaría que...
-Sí no tuvieras novio, -tome su mentón obligándolo a mirarme- ¿aceptarías mis sentimientos?
-¿Qué?
-Sé que será difícil de creer pero, -sonreí- me gustas Hiroki.
-... -se sonrojo tratando de decir una palabra.
-Lo digo enserio Hiroki, me enamore de ti.
Él se sonrojo y bajo su mirada, sus expresiones tan hermosas, quiero abrazarlo y besarlo de nuevo, pero tal vez podré ser rechazado de nuevo.
-Mark yo...
-Lo sé, tienes novio, -bese su frente- pero no puedo detener estos sentimientos que tengo, lo siento si te hago sentir mal.
-No sé qué decirte.
-No es necesario que me digas algo, -sonreí- solo quería decirte mis sentimientos.
-Yo...
-Sigamos divirtiéndonos ¿sí?
-Está bien.
Caminamos por todo el lugar hasta que el reloj marcaba las 9, decidí acompañarlo hasta su casa. En todo el camino hablábamos de lo hermoso que era el lugar, de lo bien que nos habíamos pasado, a pesar de encontrarnos con ese pelinegro.
-Gracias por haberme traído.
-No tienes nada que agradecer, -sonreí- espero poder visitarte.
-E-Eso me encantaría. –se sonrojo- Me gustaría presentarte a un gran amigo.
-Sí es tan lindo como tú supongo que me agradará.
-No digas eso. –murmuro.
-Es la verdad, -reí- gracias por aceptar mi invitación.
-No tienes que agradecer, al contrario yo...
-No digas más, -tome su mano y la bese- me alegra haberte conocido.
-Mark...
-¡Hiro-san!
Mi niño miro tras de mí y sonrió.
-Nowaki, que sorpresa.
Solté a mi angelito y voltee mirando a un peliazul que miraba con ternura a Hiroki y a mí me desafiaba con la mirada.
-Hiro-san, -se acercó a él y lo aparto de mi lado- te extrañe tanto.
-N-Nowaki, -se sonrojo- e-eso es vergonzoso.
-¿Quién es tu amigo? –me miro.
-Nowaki, él es Mark mi amigo, -sonrió- Mark él es Nowaki.
-Mi novio. –lo abrazo de la cintura.
-Mucho gusto Nowaki. –estiré mi mano.
-Lo mismo digo Mark. –estrecho mi mano- Gracias por haber traído a mi novio a casa.
-No tiene nada que agradecer.
-N-No vemos después. –se sonrojo mi angelito.
-Claro. –sonreí.
-Hasta luego. –me despedí.
-Adiós.
Quería besar la mejilla de mi angelito pero Nowaki no me lo permitía, así que solo le sonreí y tome un taxi.
Tal parece que él lo ama tanto, es un hombre celoso, aunque yo también lo sería si mi angelito fuera mi novio, no quiero perderlo, pero la competencia es muy fuerte.
¿Seré capaz de separar a una pareja feliz?
Estoy en una terrible encrucijada...
Pero en verdad lo amo, es mi todo...
Hiroki, mi amado Hiroki, no puedo dejarte ir...
---Shinobu---
Abrí lentamente mis ojos ya que mi cuerpo se sentía tan cansado, de tal forma de que necesitaba moverse un poco.
Mire mi alrededor y todo me parecía tan extraño, me levante de golpe de la cama tratando de encontrarle una explicación a esto.
Mire por la ventana y lo único que podía ver eran puros árboles, era de noche y se veía un poco tenebroso.
-¿Dónde estoy?
Lo último que recuerdo es que estaba rumbo a la biblioteca y alguien coloco algo en mi nariz, no puedo recordar quien fue.
Camine hasta la puerta y la abrí, sin esperar más, corrí hasta la entrada pero la puerta de metal no quería abrirse.
-Por favor, -solloce- SAQUENME DE AQUÍ.
-¿Shinobu-chin?
Voltee de golpe encontrándome con la mirada preocupado de Miyagi.
-T-Tú...
-Shinobu yo...
-TÚ. –grite y me le fui encima- ¿QUÉ ES LO QUE HAS HECHO?
-Tranquilo mi niño.
-NO ME LLAMES ASÍ, -grite- QUIERO IR A MI CASA.
-No puedo hacerlo, estás en peligro.
-DEJAME IR MIYAGI.
-No puedo, -me abrazo- mi amor perdóname.
-NO QUIERO.
-Shinobu escúchame por favor...
-AUXILIO, -comencé a gritar- SAQUENME DE AQUÍ.
-Lo siento tanto, pero nadie te puede escuchar.
-Eres un maldito, ¿Por qué me secuestraste? –golpee su pecho.
Él tomo mis manos y las besó.
-Risako, me amenazo, dijo que haría lo que fuera para hacerte daño y esa mujer es de arma tomar.
-Por eso la bofetada. –murmure.
-¿Cómo?
-Esa mujer me abofeteo.
Él tomo mi mentón y me miro.
-Con razón estaba un poco hinchado.
-No te preocupes por mi Miyagi, yo se me defender.
-No puedo perderte.
-¿Qué?
-Quiero que estés a salvo, que me vuelvas a amar.
-No Miyagi, yo ya no te amo.
-No te creo.
Me aparte de él y me volvió a abrazar.
-Suéltame.
-No puedo. –sentí sus labios en mi cuello.
-NO HAGAS ESO. –lo aparte.
-Te demostraré que te amo como a nadie. –se quitó su saco.
-¿Q-Qué haces?
-Déjame hacerte el amor Shinobu, te demostraré mis sentimientos.
-NO, -lo mire- NO QUIERO.
-Shinobu, -se acercó a mí mientras me recostaba en el sofá- te he deseado tanto.
-Miyagi, estás mal, yo no te amo.
-Lo haces, te lo demostraré.
-YO QUIERO A TSUMORI.
-Solo es un capricho.
-NO SABES LO QUE SIENTO. –grite.
-Aun así, -mordió mi cuello- te haré sentir bien.
-Miyagi... -solloce.
-No llores amor mío, te haré sentir bien.
-No quiero...
Lentamente comenzó a quitarme mi camisa y besar mi cuello.
"Si no es Tsumori no quiero esto..."
---Mayte---
Mi trabajo me va matando, es un poco pesado cuando ese idiota de Hiroki no está, en verdad me alegra que ese imbécil esté lejos.
Nunca creía que gracias a ese viaje que hicieron los "tortolitos" iba a resultar mejor para mí.
Yo siempre he estado enamorada de Shinoda, él es un hombre tan grandioso, que puede hacer feliz a cualquiera, en verdad un hombre tan encantador.
Pero de un momento a otro presento a ese puto castaño como su novio, odie tanto que lo eligiera a él, un hombre no puede darle lo que una mujer puede, una familia, nunca podría.
Así que tengo más ventaja que él...
Aunque...
Ahora que Shinoda, es decir Mark no tiene memoria, me será tan fácil acercarme a él y poder hacerlo mío, poniéndolo en contra de Hiroki y así lo va a odiar.
Mi teléfono comenzó a sonar y conteste.
-Espero que sea algo importante. –comente.
-Es una noticia que te impactará.
-Te escucho.
-SHINODA ESTÁ VIVO.
Me quede impresionada que él me lo dijera.
-¿Cómo lo sabes?
-¿Eh?
-Luego te lo explico, ahora Ijuuin dime, ¿Cómo lo sabes?
-Lo vi con Hiroki.
-¿Qué?
-No sé cómo es que están juntos, pero él se hace llamar Mark.
Empecé a morderme las uñas con frustración.
¿Cómo rayos Shinoda está aquí?
¿Por qué se encontró con Hiroki?
-¿Estás ahí Mayte?
-SÍ AQUÍ ESTOY.
-Ahora dime como es que sabes que estaba vivo.
Suspire con frustración y le comente todo lo que sabía desde que lo conozco como "Mark".
-Imposible, pensé que estaba muerto. –comento.
-Yo también, pero lo encontré y trate de enamorarlo.
-QUE GRAN TRABAJO.
-No me lo digas, -gruñí- Ijuuin debemos hacer algo para separarlos.
-Es lo que pensé.
-Maldita sea, tú estúpido castaño es capaz de metérsele por los ojos.
-No digas eso. –gruñó- es mi estúpido hermano el que lo acosa.
-Tss, -chasquee la lengua- de lo peor.
-Necesitamos vernos. –comento.
-Lo más pronto posible. –suspire- Te veo mañana temprano en mi departamento.
-Ahí estaré.
Colgué el teléfono y lo apreté.
No puedo creerlo, Shinoda está aquí y no me dijo nada.
Maldita suerte tiene el estúpido de Hiroki, esto no se va a quedar así, no voy a ceder a Shinoda, él es mío y no dejaré que me lo quite.
-¿Qué ocurre Mayte? –pregunto un compañero.
-Mañana no voy a poder venir, tengo un compromiso.
-Está bien, aunque Hiroki vendrá.
-¿Cómo?
-Quiere conocer las instalaciones y nosotros le ayudaremos a recordar.
-Ojala nunca recuerde nada. –masculle.
-¿Cómo?
-Nada.
Salí de la empresa con un coraje dentro.
"No te lo daré Hiroki, él es solo mío..."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro