CAPITULO 15 Cita.
---Hiroki---
Fue vergonzoso encontrar a mi mejor amiga en plena "acción" con su novio, de haber sabido que estaban los dos en la cocina ni me hubiera aparecido por ahí, fue tan extraño, tengo pena de ver a Shinobu a la cara.
Me recosté en la cama y cerré mis ojos.
Un par de manos recorría mi cuerpo lentamente, poco a poco me recuesta en la cama, el lugar es enorme, tiene una gran ventana por la cual traspasa la luz de la luna.
-Hiroki...
-A-Apaga la luz. –digo con vergüenza.
-No hay nada de qué avergonzarse.
-Es que yo...
-Quiero que estés cómodo amor, así que eso haré.
Él sonrió y hace lo que le pedí, no puedo distinguir su rostro, pero su sonrisa hace que acelere mis latidos.
-Ahh e-espera yo...
-Tranquilo Hiroki seré gentil, lo prometo.
-L-Lo sé.
Sus labios presionan los míos y lentamente abrí mi boca permitiendo que su lengua jugará con la mía, sus manos recorrían mi pecho desnudo mientras me aferraba a su cuello.
-Te amo.
-Yo también te amo Shinoda...
El ruido de la alarma me hizo despertar, mi corazón estaba acelerado, mis mejillas sonrojadas y mi cuerpo se sentía algo caliente.
-¿Shinoda? –murmure.
¿Quién es ese hombre?
No puedo reconocerlo, no vi su cara, solo una gran sonrisa que hizo mi corazón palpitar mucho, un sentimiento tan cálido se aloja en mi corazón.
No entiendo porque mi cuerpo se siente tan extraño...
Se supone que amo a Nowaki, entonces, ¿Por qué soñé con otro hombre?
¿Será de mi pasado? ¿Una aventura? ¿Romance?
No entiendo nada, y me da vergüenza preguntarle a Shinobu, me siento extraño, maldición no logro recordar nada.
Me levante de mi cama y me dirigí al baño para tomar una ducha de agua fría, tal vez eso me logre calmar un poco.
Después de arreglarme un poco, baje al comedor encontrándome con mi amigo y su novio charlando, respire profundamente y camine hacia la silla.
-Buenos días. –comente.
-Buenos días Hiroki, -se sonrojo- yo...
-No te preocupes hermanito, -sonreí- haremos como si nada hubiera pasado.
-Gracias.
-LO siento cuñado, -trago saliva Tsumori- prometo no hacerlo en un lugar público.
-¡TSUMORI! –se sonrojo aún más mi hermanito.
-Es una broma.
-Jejeje, son tan tiernos.
-Te serviré de desayunar en lo que viene tu novio. –sonrió mi hermanito.
-S-Sí.
-Me alegro que las cosas con Nowaki se hayan aclarado, deberías de verlo, esta tan feliz.
-¿Enserio? –me sorprendí.
-Sí, te ama tanto.
-Vaya, -desvié mi mirada- no lo sabía.
-Tal parece que están hechos el uno para el otro.
-¿Almas gemelas? –pregunto Shinobu colocando mi plato en la mesa y mi taza.
-Claro, como nosotros dos. –lo beso.
-Hacen muy linda pareja. –sonreí.
Seguimos desayunando en lo que platicábamos acerca de una posible visita a la empresa en la cual yo trabajaba.
Tsumori se fue a lavar los platos y yo respire profundamente tratando de controlar mis nervios y aclarar mis ideas.
-¿Qué ocurre Hiroki?
-Yo me preguntaba si...
-¿Qué cosa?
-Yo he tenido...
El timbre de la puerta sonó y Shinobu se disculpó dirigiéndose a la puerta.
-Será para la próxima ocasión.
Me acomode mejor en la silla y sentí como me tapaban los ojos.
-¿Quién soy? –murmuro en mi oído.
-Espero seas el modelo que más me gusta. –brome.
-Hiro-san que malo eres.
-Jeje, solo bromeaba, -sonreí- mi Nowaki.
-Solo tuyo así como tú eres solo mío. –susurro en mi oído y me destapo mis ojos.
-¿Qué me querías decir Hiroki?
-¿Cómo?
-Sí, me ibas a preguntar algo ¿no?
Nowaki me miro con intriga y sentí mis mejillas arder.
-S-Sólo quería preguntar c-como era una cita. –metí.
-Que tierno mi amor. –me beso Nowaki.
-N-No lo digas. –me sonroje.
-Bueno creo que hoy tienen un día muy lindo ¿no?
-Así es, -comento Nowaki- ¿nos vamos?
-Hai.
-Suerte. –sonrió mi amigo.
-Nosotros cuidaremos la casa. –comento Tsumori tomando la cintura de Shinobu.
-Ya lo creo. –reí.
-Baka. –se sonrojo Shinobu.
-¿De qué me perdí? –me miro mi novio.
-De nada.
Tome su mano y lo lleve hacía la puerta. Caminamos hasta su auto y nos subimos.
-¿Listo?
-Hai. –sonreí.
Se inclinó hacia mí y me beso.
-Te llevaré a un lugar especial.
-¿Dónde?
-Es una sorpresa.
Me coloco una venda en los ojos y empezó a manejar. En todo el camino me platicaba acerca de su vida, sus gustos, sus lugares preferidos, al igual que le contaba de algunas cosas que recordaba que no eran tan relevantes.
Sinceramente he recordado cosas pero son insignificantes para mí, un paseo, un libro, comida que me gusta, simplemente eso, aunque yo quisiera recordar a personas, mi trabajo, lo que hacía antes del accidente.
La razón por la cual yo fui a esa montaña a escalar...
¿Por qué soy tan temerario?
-Hemos llegado.
Me ayudo a bajar del asiento. Sentí la brisa cálida, un olor a agua salada. Me quito lentamente la venda.
-Increíble. –me sorprendí.
-¿Te gusta? –me abrazo de la cintura.
-Sí, me encanta.
Estábamos en una playa, en la arena estaba un mantel con varios platillos y dos copas.
-Vamos a comer.
-Supongo que aún hay espacio en mi barriga.
-Suenas tan gracioso. –me beso.
Me sirvió un poco de vino y él hizo lo mismo, comencé a comer un poco de la fruta que tenía en un plato.
-Hiro-san, gracias por haberme perdonado, por haberme escuchado y amarme.
-No tienes por qué disculparte Nowaki, -acaricie su mejilla- nos amamos y eso es lo único que importa ¿no?
-Sí, -tomo mi mano y la beso- soy tan feliz a tu lado.
-Yo, -me sonroje- te agradezco que aceptaras mis sentimientos.
-No me tienes que agradecer nada, porque nos amamos, como tú lo dijiste es lo que ahora importa. –rio.
-No repitas mis palabras. –le mostré mi legua.
Después de unas horas nos metimos al agua un rato, aunque me tuve que quedar en bóxer puesto no tenía algún cambio de ropa.
-Eres hermoso.
-N-no me mires.
-Es que no puedo dejar de hacerlo, me sorprendes cada día más.
-Baka.
Él también se quitó su ropa quedando solo en interiores, desvié mí mirada un tanto rojo.
-Eres tan tierno.
-Claro que no.
-Sí.
Me cargo y me llevo hasta el agua. Nadamos, en todo momento me abrazaba, nos besamos con amor, todo tan hermoso.
Siento como si estuviera en un sueño...
Es hora de despertar...
Y enfrentar tu realidad.
Un corazón no puede amar a dos personas.
Me quede impresionado ante aquellas palabras, no sabía que decir o hacer, así que solo lo deje a un lado... Aunque...
Nowaki coloco unas toallas en el piso y nos recostamos en ellas, yo estaba recargado en su pecho.
-Sabes, -sonreí- conocí un nuevo amigo.
-¿Cómo?
-Es que ayude a una persona que no se sentía bien y pues comenzamos a charlar y nos hicimos buenos amigos.
-Hiro-san no deberías hablar con extraños.
Lo mire enarcando la ceja.
-No soy un niño.
-Lo se mi amor, pero eres lo que más amo.
-Yo también te amo Nowaki, él es muy buena persona.
-¿Cómo se llama?
-Mark, vive en un poblado.
-Oh.
-Aunque... -murmure.
-¿Qué ocurre?
-Quede de verme con él mañana.
-¿QUÉ? –se sorprendió.
-Solo charlaremos y le mostrare los lugares que conozco.
-NO, NO Y NO...
-¿Eh? –me aparte de él.
-Tú eres mi novio y no puedo permitir que tengas una cita con otro chico.
-No es una cita. –refute.
-Eso es lo que piensas tú, -beso mi mano- pero estoy seguro que él piensa lo contrario.
-Nowaki.
-No Hiro-san, no quiero que otro respire tu mismo aire.
-No exageres.
-Eres mi amado, -me abrazo- claro que exagero porque eres mío y solo yo puedo estar a tu lado.
-Es un amigo, no te enceles. –murmure.
-Pero...
-Nowaki solo te amo a ti, -acaricie su mejilla- solo a ti.
-Ah, -suspiro- está bien pero, no dejes que alguien más te toque.
-¡Nowaki!
-Lo sé, perdón amor, soy muy celoso.
-Ya me di cuenta.
Seguimos charlando de mi amigo, su semblante era serio aunque seguía aferrado a mi cintura. Cuando empezó a anochecer nos colocamos nuestra ropa y nos subimos al auto para volver a la casa.
-Entonces, -comento- ¿vengo en la noche?
-¿Sigues molesto?
-No. –sonrió- Para nada.
-Nowaki.
-Solo estoy celoso, -me miro- lo siento, me tranquilizare.
-Gracias.
-Hasta mañana amor mío.
-Dulces sueños Nowaki.
-Solo si estás tú.
Me tomo del mentón y me beso apasionadamente.
Supongo que solo él es mi felicidad, y así quiero que sea siempre...
---Mark---
Hiroki me mandó un mensaje diciendo que nos veríamos en el auditorio ya que cerca de ahí hay una feria, me dijo que nos viéramos alrededor de las 4 para poder disfrutar mejor, así que le respondí que estaré encantado de verlo.
En todo el día estuve tan distraído encontrando el modo o las palabras que debía decir, como él podría reaccionar.
Sé que tiene novio pero no puedo darme por vencido, siento algo muy profundo en mi corazón, anhelo verlo y abrazarlo, sé que es algo prohibido pero no puedo negar estos sentimientos, debo de hacer algo para comprobar que este amor que empiezo a sentir por él es verdadero.
Cuando faltaba media hora salí del hotel y tome un taxi rumbo al auditorio. Llegue 10 minutos antes de lo previsto y encontré a Hiroki sentado en una banca.
-Hiroki. –salude al llegar a su lado.
-Hola Mark.
-¿Tiene mucho que me estas esperando?
-P-Para nada, -se sonrojo- a-acabo de llegar.
-Me alegro.
Coloque mi brazo y él coloco su mano, caminamos hasta la entrada de la feria y yo lo voltee un poco.
-Hiroki.
-¿Qué ocurre?
-Lo lamento mucho. –lo mire.
-¿Por qué Shinoda?
-Espero puedas perdonarme pero es que no aguanto.
-¿Qué cosa?
Tome su mentón y lo bese.
Al principio se estremeció y trato de apartarme, pero lentamente coloco sus brazos en mi cuello y yo coloque los míos en su cintura.
-Hiroki, -bese su mano mientras le mostraba un anillo- ¿Quieres casarte conmigo?
Sus lágrimas comenzaban a salir mientras sonreía.
-S-Sí, -susurro- quiero casarme contigo.
-Hiroki, gracias. –lentamente le coloque el anillo y lo bese tiernamente.
¿Por qué pienso esto?
¿Será un sueño?
---Shinobu---
Acompañe a Tsumori hasta su trabajo porque yo pasaría a la biblioteca para realizar un trabajo. Camine por las calles hasta que sentí como alguien me tapaba la boca y colocaba un trapo en mi nariz.
-LO siento mucho pero si no estás a mi lado algo grave puede ocurrir. –murmuro en mi oído.
Intente empujarlo, apartarlo de encima pero no podía mis fuerzas se iba desvaneciendo.
-En verdad perdóname Shinobu-chin, no sabes cuánto te amo, por eso lo hago.
Ya no tengo fuerzas, mis parpados me pesan.
-No dejaré que ella te haga daño y que ni el rubio te aparte de mi lado, te mostrare lo mucho que te amo.
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