Casa se Chuck Walker, 

Agente especial del FBI 

Horas antes ...

Despierto el cuarto mes exacto en el que me encuentro solo en casa, después de quince años de relación, mi esposa decidió separarse de mí. Ya no me despierta con un beso de buenos días o el parloteo de mis hijos, Anderson, Julissa y Shainia. Jamás pensé que esa religión fuera el punto de quiebre entre mí esposa Kya y yo, que al ponerla a escoger entre asistir a ella y nuestra relación la escogería su fe. 

Sus razones me desarmaron, la puse a escoger entre Dios y yo, aunque no era tan así. Las investigaciones, detrás de la iglesia del Iluminado me sorprendieron, más que una religión era una red criminal, la que se escondía detrás de El Iluminado, una muy grande. Que mis superiores me escogerían a los dos para esa investigación, fue un juego cruel del destino, que mi esposa luego de estar a dentro, creyera todas esas porquerías me exigiera desobedecer a mis jefes, fue una locura. 

Ese trabajo marcaría un antes y un después en mi matrimonio, aunque según Ian, mi nuevo compañero de trabajo, nuestro matrimonio no era tan fuerte, si logró separarnos esa misión. Haciendo a un lado, lo deplorable que es mi vida hoy día, me bajo de la cama intentando ignorar por enésima vez, la soledad que me rodea y el silencio, ése, que normalmente amo en mi trabajo, pero que en casa me agobia y hace que se instale un nudo en mi garganta. Me baño y salgo de la ducha de la misma manera mecánica, mis movimientos son coordinados, he hecho esto por tantos años, que por lo menos en ese instante puedo olvidar que fui derrotado por David Gales (El Iluminado) eso estaba por cambiar y muy pronto, pienso mientras empiezo a vestirme, imaginando a Kya revoloteando a mi alrededor. 

"Esa corbata es desastrosa" 

"¿Tiene que ser oscuro el traje? No se Chuck es muy cliché, pareces salido de una funeraria"  

"Papi es el recital hoy ¿Vendrás?" 

"Eres mi vida...  te amo papi" 

"Tengo que ir vestido como mi súper héroe papa ¿Me compras un traje como el tuyo?" 

Los recuerdos y sus voces hicieron que mis ojos empezarán a arder eso nublo mi visión, parpadee muchas veces intentando controlar el llanto, pero fue imposible. Me hizo retroceder tambaleante y caer brusco en la cama, la enorme cama, que fue aquella que siempre deseo y con esfuerzo la compré, la misma que se había negado a cambiar por todos los recuerdos que hay en ella y la que no le importó dejarla atrás, con la promesa en ese altar de juntos por siempre. Cubro con mis manos mi rostro, sacudiendo mi cabeza a izquierda y derecha, desechando los recuerdos. El día anterior había firmado el divorcio, ya no había vuelta atrás, había perdido para siempre a mi familia. Mis hijos solo los vería en navidad, pero al estar en una religión distinta a la mía, sería imposible verlos, ese hombre se encargaría de lavarle el cerebro. 

Kya no creyó lo que habíamos encontrado, había conocido a todo el grupo y se encontró con que era real su supuesto hablar con Dios, pero yo sabía que detrás de David Gales se escondía una red criminal, una enorme que cruzaba fronteras y abarcaba a por lo menos cinco países. No sé si su fe era tan ciega para no ver lo que tenía ante ella, era policía como yo, por lo que era fácil, corroborar lo que le decía. Trabajamos en Lugares distintos, ella en anti narcóticos y yo en el FBI, pero nuestros inicios fueron en el mismo lugar. Fue esa religión y nuestro matrimonio lo que sirvió para fingir asistir a esa iglesia, con resultados desastrosos.

El ruido insistente del timbre de la puerta me hace alzar la vista, es insistente. Uno, dos, tres, veces y se detiene, luego otra vez, uno, dos, tres y hace una pausa, para repetirse de nuevo. Esa es la manera de tocar de Kya, entendiendo que se trata de mi esposa y que es su manera de tocar cuando tenía algo importante que hacer dentro de la casa, o le ocurría algo grave, salgo de la habitación a toda prisa y en el camino escucho un auto arrancar, el timbre ha cesado y me detengo al pie de las escaleras. 

—¿Kya? —preguntó fuerte en medio las escaleras —¿Eres tú? 

Pero solo hay silencio, tomo el móvil y marco a su teléfono, suena varias veces, pero no me contesta, bajo las escaleras y busco en los cajones del mueble, una de las seis armas ocultas que hay dentro de la casa y avanzo con cautela para abrir la puerta. El ojo mágico me dice que no hay nada detrás de ella, pero eso no me quita la tensión en todo mi cuerpo. Abro la puerta y me encuentro con la calle vacía, camino hacia el jardín, me detengo en mitad de los rosales, observando que hay pisadas y que varias llantas aplastadas. Llegó hasta el andén y avanzó a mitad de la calle, las vías están solitarias y no hay rastro de nadie, a esa hora (5 de la mañana) no hay nadie en ella, ni siguiera los Rupert, los más populares de la zona, regando su jardín algo que debería estar sucediendo, pero que sé que están de viaje. El móvil suena y lo tomo rápidamente, al ver una llamada de Kya. 

—¿Estas bien? —decimos al tiempo y eso nos hace callar a ambos. 

—Alguien usó el timbre de emergencia, los rosales están destruidos, hay pisadas —le describo la situación, pero ella guarda silencio, la escucho respirar e inspirar apresurada entro a la casa y subo las escaleras en búsqueda de mi chaqueta. —¿Kya estas bien? ¿Los niños? 

Escucho pasos acelerados, ella hablando con los niños y ordenando cerrar todas las puertas y ventanas. Todo eso ocurre mientras yo me pongo la chaqueta y la corbata alrededor de mi cuello sin atar, bajo apresurado las escaleras y busco el maletín con las cosas de mi viaje a Colombia. 

—Acá dejaron un sobre ... —hace una pausa y la escucho decirles a los niños que se a brochen los cinturones. 

—¿Qué sucede Kya? —no es una mujer que se quiebre fácil, Kya es una mujer fuerte siempre ha sido así. 

Guardo el arma en el mismo lugar y tomó la que cargo siempre, ella se escucha en shock y no dice o formula palabra alguna. Intento calmarla, y preguntarle a donde va con los niños. 

— ¿Firmaste el divorcio? —qué en esa situación tan estresante, ella me haga esa pregunta me afecta y mucho. 

—Lo hice anoche Kya, no he tenido tiempo de llevarlo a los abogados, llegué anoche de Colombia ... ni siquiera me he reportado con la...

Se tengo la frase al abrir la puerta, al pie del tapete de bienvenido, está un sobre de color madera, escucho la voz de Kya que me pregunta que sucede y al palpar el sobre, puedo deducir que es un CD, inclusive sin abrirlo. 

—¡Guarda la calma! —le hablo en tono fuerte al ver que esta por perder el control —estas conduciendo con los niños de pasajeros ¿Qué sucede contigo? ¿Tienes idea de lo que tu imprudencia puede causar? ¿Lo aterrado que tienen que estar ellos al verte así? ¿Dónde queda tu entrenamiento Kya Harris? 

El tono de voz brusco la hace reaccionar, lo que en teoría buscaba, no había otra manera de calmarla más que esa. Conocía a Kya y bastaba una sacudida para que tomara el control de la situación, fue mi alumna, una muy buena. 

—Lo siento... Lo siento —habla entre sollozos y puedo escuchar los reproches de los otros pasajeros y luego un silencio —recibí un sobre eran las copias de un diario... Debes leerlo Chuck es horrible lo que está escrito allí. 

—¿A dónde vas exactamente Kya? —le pregunto. 

Miro el auto que ha permanecido en la puerta de la casa, desde que me fui hace una semana y regreso a la casa, decido por conducir el auto que está guardado y no el que dejé en la puerta de la casa. 

Aún no sé qué coños tiene ese CD, pero que mi ex esposa tuviera una visita muy parecida a la mía me mantenía en alerta. Tengo mucho tiempo sin usar la vieja camioneta, nuestra primera compra como pareja. Nos esforzábamos por tenerla en óptimas condiciones y la encendíamos de vez en cuando. 

—Voy al buró —habla entre sollozos y leuco de una pausa — Lawrence me dijo que nos esperaba allá, dejaré a los niños con tus padres .... 

—Espérame allá entonces —cuelgo la llamada pensando si aquello que yo recibí es igual de lo que tiene a Kya al borde de un colapso nervioso. —Vamos bebé, no le falles a papá, no ahora. —acaricio el volante antes de girar la llave y escucho el ruido del motor —esa es mi chica, tu jamás abandonarías a tu hombre, tu si me eres fiel. —murmuró y las puertas del garaje se abren. 

Una vez fuera y tras verificar que todo esté en orden regreso al auto y tomo el sobre, lo abro y descubro que hay una nota pegada al objeto. Con una caligrafía perfecta, redondeada y en un bolígrafo color rosa, no apostaría mi vida a ello, pero el dueño de esa letra es una mujer. 

"Para Lawrence, ver de preferencia solo" 

Es todo lo que dice y en letras azules rodeando el CD color rosa, la caligrafía es muy diferente a la nota, dice simplemente "Video". Arranco a las oficinas a prisa, dejo en el asiento de al lado el CD que observo de vez en vez. No sé de qué se trata, quizás tenga que ver con las investigaciones, ese miserable muy seguramente se enteró de mi viaje. Alguien en su país natal debió alertarlo, a él o a su grupo, sigo con   la corbata alrededor de mi cuello y sin atar, por lo que mientras avanzo al lugar, me arreglo lo mejor que puedo. 

Media hora después detengo el auto y miro mi imagen en el espejo, mi cabello luce revuelto e intento alisar un poco con los dedos, algo que me resulta particularmente imposible, pues no es la imagen que los demás tienen de mí en estos diez años en ese lugar. Aunque dudo mucho que ellos salieran de sus casas alguna vez como lo había hecho yo, el día de hoy. Avanzó sin problemas por toda la seguridad del lugar, y llego al interior de las oficinas. Como lo imaginaba, mi imagen causa intriga entre mis compañeros y no compañeros, eso no me quita el sueño, tengo otras cosas en mente en ese instante, destruir a David y a su religión es una de ellas. 

—Me gusta tu look, fresco y relajado — Carlos uno de mis compañeros frente a su escritorio habla divertido y codea a Marcus quien tiene los ojos fijos en su PC. 

Su grande lente de un aumento preocupante es lo primero que llama la atención en su rostro. Se acomoda sus segundos ojos en un tic nervioso que ha adquirido con el paso de los años y debido a que aún no se habitúa a ese objeto. Sus ojos oscuros escanean mi vestimenta, desde mis zapatos hasta llegar a mis cabellos, para luego sonreír y negar despreocupado. 

—¿Tiene algo que ver tu peinado con la presencia de Kya con Cyrus? —habla al terminar su revisión. 

—Ni hablar, esa es la viva imagen del abandono y el divorcio, seguro busco a su segundo padre como padrino para ser perdonado —en otras circunstancias ese comentario me hubiera divertido, pero esta vez no es así...

Por obvias razones. 

Captan el CD, pero ya estoy caminando hacia las escaleras y me alejo de sus comentarios sobre la letra rosa y porque un CD del mismo color, ignoro sus voces de protesta y cierro tras de mi la puerta al verlos caminar apresurados para evitar que entrara la oficina de mi jefe sin decirles ¿Qué ocurría? Giro y me encuentro a Kya llorando, pero no hay rastros de mis tres hijos. 

—¿Dónde están los niños? —le preguntó, sin dar los buenos días, y le entrego el CD con la nota pegada a ella aun a Lawrence —¿Kya te hice una pregunta? 

La mencionada alza la vista y tiene los ojos rojos, tiembla de la cabeza a los pies y se lanza sobre mí. Me lleva unos minutos calmarla al escucharla decir que está en casa de mis padres, recuerdo que ya me lo dijo y le echo la culpa a mi olvido a mi vejez, estoy de acuerdo con ella en que es el lugar más seguro que hay, por el momento. Marcus se comunicó con la escuela y se excusó por la ausencia de ellos, mi abrazo la calma y la dejo de nuevo en la silla. Lawrence esta frente al computador y parece concentrado en lo que sea que tenía el CD. 

—¿Qué sucedió? —le preguntó y tiene en sus manos unas hojas que arruga con fuerza.

Tomo la mano que sostiene la hoja y la abro, la aliso y observo que parece la descripción de un crimen. Me levanto reviso a todos lados un lugar en donde sentarme, la descripción de aquello era horripilante, solo esperaba que no fuera real, que fuera producto de esos escritos gore que existían en la web. 

"Llevábamos muchos días esperando que Benally se fuera del rancho, jamás se iba lejos sin sus hijas y esposas, pero era necesario hacerlo. Roy le urgía quedar solo con Ágata, decía que era para limpiar su nombre... Pero todos sabemos que esa asquerosa india le gusta". 

Bajo un poco al ver que lo que sigue, es solo los detalles de la finca, lo prospera que es y al que narra decir que podrían hacerse de algunos animales valiosos propiedad del tal Benally. 

"Llegamos justo a tiempo cuando ella y sus dos niñas se disponían a ir a la iglesia, se alegraron mucho al vernos. Le dije todo lo que Roy me había dicho, Dios me había hablado esa tarde y me pidió hacer el servicio en su rancho, eso pareció alegrarle en demasía. Pero vi la duda en la hija mayor del mestizo, Venus ese era su nombre, así la había llamado su madre al reprenderla por cómo me veía. Era la mayor y cuyo rostro era casi idéntico a su padre, al igual que su temperamento fuerte. Mi erección fue instantánea, producto quizás de la similitud de esa niña con ese hombre y de su madre, la mezcla de ambos en ella le daba para mí perfección, lo que había deseado poseer el cuerpo de ambos todos estos meses”. 

—¿Alguna idea de quiénes son? —lo escuchó negar y sigo en mi lectura —¿Por lo menos saber si lo que dicen es real? —pero no escucho respuestas por lo que sigo leyendo.

" Tenía ese tono de piel bronceado, ojos azules como Shark y esa mirada de autoridad, era como si sintiera mejor que yo, igual a su padre. Amaba esas miradas, le dije a su madre, que tenía que hacer un trabajo especial con Venus, ese fue mi primer error. La niña retrocedió e instaló delante del retrato de un hombre mayor, con una extraña túnica y plumas en su cabeza. Había algo extraño en esa pintura, Roy lo negó días después, pero me perseguía en sueños, la mirada de ese anciano. Ante la negativa de Ágata de entregar a la niña, y dejarlas en manos de Roy, fue evidente que todas tenían que morir ese día. La madre dijo que hiciéramos con ella lo que quisiéramos, pero que no tocáramos a su hija...

Roy decidió llevarla a la bang, en ese instante ya ella estaba atada y las dos niñas inconscientes, su madre no lo sabía, pero al terminar con ella, pasaríamos con las niñas. La piel de Ágata era tersa, suave y firme, nada que ver con las conocidas hasta ahora, su coño apretado y como amé hacerla mía. Aun hoy, dos años después y escribiendo estas líneas me excito solo de recordarlo, la montamos en la bang, en todo el acto no formuló palabra alguna, sólo nos miraba con odio y altivez. Había que darle una lección, conducimos todo el pueblo con ella detrás. En ningún momento dijo algo o rogó por qué paráramos. 

Decidimos sacar la caja especial las pinzas, ganchos, esposas, encendedor... Lo primero que usó fueron las pinzas en sus pezones, pero solo él disfrutaba por lo que le pedí que me describiera lo que estaba sucediendo y eso hizo. Sus gritos hicieron que mi ex citación aumentará, tuve que subir el ruido a la música, pero eso opacaba los ruidos no solo afuera, también dentro del vehículo. Las niñas despertaron y eso aumentó el ruido dentro, por lo que tuve que llevar la camioneta por terrenos solitarios... "

—Hay un poder especial en arrancarle la dignidad a una mujer y ese día lo supe esa noche en que suplicaba que la matara —empecé a leer en voz alta las últimas líneas, aunque sólo eran extractos de ese macabro relato, pues estaba incompleto lo que agradecí de alguna manera, aunque eso no le quitaba el poder de dañar que tenía. —Ágata fue la primera a la fuerza, la primera vida que quité, el poder de ver su cuerpo irse entre mis manos es indescriptible, quitarle la vida a alguien y sentir como respira por última vez y murmurando el nombre de su esposo... Es indescriptible. 

—No sigas —la voz de Lawrence me hizo despegar la vista del escrito, pero que estaba unido a ella de alguna manera que no entendía. —La historia de allí es cierta... 

Lo sabía, ese Shark y ese apellido Benally no era casualidad, hacía parte de las primeras familias afectadas por esos monstruos. Estaba dentro del maletín, esa información, fue de las mejores investigaciones que hice, la tragedia de esa familia. 

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Kya. 

—Porque me enviaron copia de ese asesinato—observó el video y son extractos de medios de prensa, periódicos y noticias —, Agatha, Venus y Abbie Dewand Bing, madre y dos hijas respectivamente, 26, 8 y 4 años. La familia de Shark Dewand Benally, hijo de madre navajo y de Kenai Dewand, este último era el dueño de un bar de mala muerte, en donde fue vendida la madre de Shark y luego de ser robada de su casa... La sacaron de sus tierras a la fuerza y en plena boda. 

—¿Qué quieren de nosotros? —pregunto —¿Qué tengo que ver yo o mi familia con esa familia? 

La investigación que estaba haciendo muy seguramente, pero era poco probable que ese hombre lo supiera... 

—Tienes que escuchar esto. —abre una última carpeta y en ella, hay solo un icono de un video le da clics rápidamente. 

El primer plano y el único es de un hombre sentado frente a la cámara, lleva puesto un sombrero beis que le cubre la frente y oculta sus ojos. Solo se distingue parte de su nariz, su labio y mentón, tiene en sus manos un arma que no se esfuerza en ocultar, un extraño y colorido chal, de colores rojos, naranjas y marrón. 

—He investigado mucho sobre usted Chuck Walker O ‘Ryan, 45 años, hijo de inmigrantes alemanes, tiene hijas de la misma edad de las mías y también perdió a su esposa...—sonríe y se rasca la incipiente barba que empieza a crecer —Aunque no como yo. Nadie más que usted puede entenderme porque hice lo que hice, no es solo la muerte de David, le aseguro que hay mucho más — Kya lanza un respingo por la sorpresa, pero ni mi jefe o yo nos sorprendió, ambos teníamos una idea de lo que había hecho o hacía hoy día, yo más que mi jefe, había algo familiar en ese hombre... —Sí, Lawrence, el David de quien habla ese diario es el mismo que por doce años te han obligado a proteger. De ti depende hoy día, como quieres ser recordado, como el hombre que destapó la verdad o como el cobarde que se ocultó en la ley para no dañar su carrera de cero fracasos.

Mira el reloj y luego busca algo alrededor suyo, segundos después tiene un periódico y un iPad en otra. El periódico es del día de hoy y reconozco al New York Times, el otro objeto reproduce un video de tres hombres atados a una cama de un hospital o clínica. A simple vista, a algunos de ellos le falta una extremidad, están inconscientes o sedados. 

—La primera muerte es inevitable, por honor para que sus voces callen, la segunda necesaria por el bienestar de mi alma... Pero la otra depende de ustedes —Se queda en silencio y sigue reproduciendo el video y segundo después se detiene. 

—¡Retrocede! —le pido a mi jefe y este lo hace, pero desde el inicio —no todo... solo, cuando la imagen se detiene en el periódico. —allí —le señaló cuando toma mis dos objetos y nuestro su brazo derecho. 

—La confesión de un pecador, tiene respuestas. —era lo que decía, en un rincón (escrito también rosa y hasta juraría que las misma de la nota). 

Solo que ambos vivos cosas distintas, mientras yo iba por el maletín, Lawrence hacia preguntas... 

—¿Dice algo la nota? — le pregunta a Kya quién niega. 

—Es una copia de algo, quizás habla de la original —responde y niego a Kya —¿Cómo sabemos que lo que dice es real? Pueda que solo sea un fanfarrón. 

—Se tomó demasiadas molestias para ser una broma o un chiste —confieso abriendo el maletín encima del escritorio de Lawrence y tomó la nota de nuevo —la primera muerte es inevitable, por honor —repito y miro la nota —para que sus voces callen, puede ser la de alguno de estos —señaló el diario —¿Quién es el principal? 

—David, es el que más sobresale y el que asegura mato a sus hijas y esposa —Lawrence parece afectado, pero no tanto como Kya, quien sigue sentada en el mismo lugar sin moverse. 

—La otra es la suya... ¿Quiénes son las otras dos? —dobló la hoja y estoy por meterlo en el sobre cuando observó algo en letras pequeñas. 

Busco mis lentes dentro del saco y despliego la hoja en el escritorio, la letra está en lápiz y parece que fue borrado o al ser manoseado se borró, pero aun así se puede leer perfectamente. 

Juan 8:32 

"Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."

Leo y puedo ver que la copia fue realizada en lo que parece ser el itinerario de la agenda de alguien. Alcanzo a distinguir la ciudad y la hora de visita...

—Templo principal del Iluminado —leo y le entrego la nota a mi jefe y saco las fotos. —desde la muerte de su esposa e hijos, Roy O'Higgins se ha esmerado en parecerse a Shark Dewand, este último ha sido... —detengo mi explicación al darme cuenta que Kya está allí y la observo unos instantes —será mejor si esperas fueras, tienes conflictos en este caso... 

—Soy tu esposa Chuck...

—Ex esposa, la madre de mis hijos... No tienes que decirlo Kya. Pero también miembro activo de esa iglesia y manejas las finanzas de esa familia, te retiraste de la policía por servir a tu dios, abandonaste tu hogar, me pediste el divorcio y me alejaste de mis hijos ... A sí que discúlpame si no confío en ti. — sé que el que hablaba en ese instante era el orgullo de hombre, pero era un trabajo de años que no estaba dispuesto a tirar a la basura. 

—Jamás haría algo para dañarte Chuck... 

—No me hagas reír Kya ¿Habla tú? la que me dejó solo en casa No quizás, la que no me ha permitido ver a mis hijos... 

—Me era difícil imaginar que todo lo que decías era verdad, ellos me apoyaron en todo. Ayudaron a Julissa con las notas... —cierro el maletín de un golpe fuerte y Lawrence alza una mano deteniéndose. 

—Chuck tiene mucha razón en quererte lejos de esta investigación, lamento decirte esto, pero yo tampoco confío en ti —le señala la puerta y suelto el aire. 

No me gusta que la humille de esa manera, pero esto es muy importante, no sólo para la sociedad para mi orgullo también. Lawrence vuelve a sentarse y me mira un instante, me permite calmarme, lo que agradezco la rabia ha abarcado todo mi cuerpo. 

—¿Mejor? —asiento y busco un sitio frente a su escritorio. —esto de acá, son los lugares en donde estará David, el día de hoy estará en la iglesia principal. Esto pueda que no signifique nada, quizás que Dewand está cerca a David o que quiere que evite algo en contra suya. 

—¿Por qué Roy ha cambiado su apariencia todos estos años? —le preguntó y muestro dos fotos una de hace doce años y otra de hace días. 

— El parecido es increíble —habla tomando ambas fotos y le señaló una foto de cuerpo completo, una pequeña marca blanca de nacimiento que tiene Roy. —¿Cómo sabes que no es Dewand el del video? Hacerse pasar por ese hombre ya de por sí es extraño, pero ¿Vengar a su familia? La misma que él ayudó a matar... 

—La marca es de nacimiento, Dewand no la tiene —muestro fotos del hombre con su familia asesinada y le señaló el mismo brazo —son de días antes de la muerte de su familia, y esta de un día antes fue captada por la cámara de un banco. El video lo hizo Roy y el motivo es sencillo, en Colombia me dijeron que la sociedad se está resquebrajando. 

Al parecer, David ya no quiere compartir los dividendos de la iglesia, Roy fue el que creó y elaboró los cimientos de ella, se aprovechó de la capacidad de persuasión que sabía tenía su cuñado para crear la iglesia. Era carismático, amable, tranquilo y con un don innato para ayudar a los demás. Solo que el hombre hoy día empezaba a creerse su mentira, es decir, que era de verdad el hijo de Dios. 

—Despidió a cinco de sus hombres de confianza, alegó que no eran dignos de estar a su lado. Ha sido amenazado por ellos de decir la verdad, si no los reintegra.

—¿Cuando ocurrió?

—Hace dos años empezaron los problemas, fueron despedidos y desde entonces no se sabe nada de ellos. —después de amenazarlos lógicamente. 

—¿Crees que hace todo esto para culpar a Dewand? —asiento y mi jefe tira todo su cuerpo hacia atrás 

—Quizás es lo siempre han buscado, culpar a este pobre diablo de todo —le tiro cerca a sus manos la foto de Dewand y su familia, que Lawrence toma entre sus dedos. 

—Tiene motivos para quererlos muertos, más si fue acusado de sus muertes y llevado más de una docena de veces a la policía por su extraño parecido. —guardo silencio y Lawrence mira el reverso de la hoja, luego su reloj —Vamos a ese servicio, llegaremos tarde, pero algo hallaremos de interés. 

Salimos y encontramos a Kya hablando por teléfono con alguien, camina de un lado a otro, tocándose la cabeza insistentemente. Es Lawrence quien se acerca, pues yo estoy al teléfono con papá y me cuenta que los niños están bien. 

—No permitas que nadie los saque de allí... 

—Chuck, son sus hijos y ella tiene derechos y la custodia aún no la has pedido. —me recuerda y suelto el aire, pero sé que tiene razón. 

—Nadie de esa iglesia puede sacar a mis hijos papá, solo compláceme...

—Walker —llama Lawrence y giró hacia él — acaban de reportar un ataque en la casa de David... fue asesinado. 

Me despido de papá no sin antes reír ante sus palabras” Gracias a Dios por ello", siendo conscientes que yo pienso igual y que el mundo se ha librado de una escoria menos.