Capitulo 24
Matsuri P.O.V
Los perros estaban prohibidos en el hospital, pero debido a la hora y de la emergencia en la que me había metido me habían dado el permiso de poder entrar a Pochi a la sala de espera.
Moví mis manos con nerviosismo y suspiré. ¿Había hecho lo correcto? ¿Había sido buena idea llamar a Gaara? Escuché la puerta de la habitación en la que se encontraba Temari y vi salir al chico pelinegro que había venido hace una hora.
Se acercó a mi y pude notar un gesto de alivio en su rostro. Temari estaba bien al parecer, y el pequeño ser-vivo también.
–Realmente te agradezco llamarme Matsuri.– Susurró Shikamaru con la cabeza baja.– Si no hubieses estado alli no se lo que abría pasado.–Su voz se quebró en las ultimas palabras. Tomó una bocanada de aire y me miró a los ojos.– Temari está bien. El bebé también. – Soltó una leve sonrisa y me fue imposible no darle un abrazo de los típicos que te dan el mensaje de que todo estará bien. – Debo llenar unos papeles, vuelvo enseguida.
Asentí y en menos de segundo Shikamaru ya se encontraba camino a recepción para llenar y pagar cosas para la salud de su chica. Suspiré y volví a sentarme junto a Pochi, quien estaba muy cómodo durmiendo en el sofá de la sala de espera.
Escuché el tipico ruido que hace el elevador al llegar a su destino, por lo que por inercia, volteé a ver para tener al tanto de quien acababa de llegar.
Las puertas se abrieron y me fue imposible no reconocer aquella cabellera roja junto a su hermano Kankuro.
Me levanté ciertamente emocionada por el hecho de que sus hermanos habían venido a ver a su "blasfémica" hermana, por lo que decidí ir a abrazarlos a ambos.
Ninguno me respondió el abrazo.
Huh, incomodo.
Me separé y pude ver que Kankuro sin decir palabra alguna iba camino a recepcion, probablemente para ver e informarse sobre Temari.
Gaara sin siquiera verme suspiró para luego hablar.
–No tenías que ayudarla.
–¿Que no tenia que ayudarla? Gaara, es humana, yo soy humana, obviamente debía ayudarla. ¿Que no tienes un poco de humanidad en tu corazón? ¡Es tu hermana!
–Eso no significa que debías ayudarle.–Seguía sin mirarme desde que había entrado a la habitación.
Suspiró y siguió los caminos de su hermano mayor, acto que me hizo enojar a mil.
–Vaya par de idiotas...– Susurré tomando mi teléfono para informarle a Shikamaru que me regresaría a casa, y que cuidara bien a Temari, pues sus hermanos estaban en el hospital.
Tomé al perro de la correa y tal como lo decía el mensaje, me empecé a dirigir a mi casa. Eran casi las 2 de la mañana, no encontraría un bus o taxi, por lo que mi única opción era el caminar junto a mi fiel amigo canino hacia mi hogar.
Las calles estaban solitarias y a pesar de que no estaba nevando esa noche, el frío y el viento siempre estaban presentes. Estaba a poco de llegar a casa cuando escuché unas botellas de vidrio golpearse. Pochi olfateó el aire e intentó llevarme al lugar en el que las botellas habían causado el ruido. La luz era escasa. Tomé el teléfono para encender la linterna que este contenía y logré ver a alguien echado en el suelo bajo un par de botellas de cerveza. A pesar de que podía ser peligroso, mi instinto hizo que me acercara. Dejé el teléfono a un lado, dejándolo en una posición que alumbrara el panorama y con mis manos aparté la basura y botellas encima del cuerpo inconsciente. Al ver el rostro de la persona me fue imposible no reír.
–A pesar de los años sigues igual de imbécil.– Susurré para mi misma viendo aquella cabellera rubia sobre su rostro.–Anda levántate.–Golpeé levemente su rostro para que este abriera sus ojos.
–Mi cabeza...– Susurró Deidara acariciando su frente.
–Anda, mi casa queda a unos metros, apresúrate.
Cogí de nuevo mi celular y la correa de Pochi y de cierta manera ayude a Deidara a levantarse de aquel mugroso suelo.
«Espero mi madre no vaya a estar despierta...» Pensé ayudando a Deidara a caminar, haciendo que este colgara su brazo de mi hombro, para dirigirnos a mi casa.
Luego de un largo camino y arduo trabajo (debido a que estaba prácticamente cargando a un cuerpo mas pesado que el mío), logre meter a Deidara a mi casa, seguido de mi cama. Suspiré viendo al casi inconsciente cuerpo del rubio sobre el colchón en el que suelo dormir y decidí ponerlo mas cómodo.
Me acerqué lentamente, sentandome en la orilla de la cama, y tomé valor de no intentar parecer una violadora. Tomé el borde de su camiseta y la levante para que este no durmiera sucio. Desabroché los pantalones del rubio nerviosa y en mi acción escuché un suspiro. Levanté la mirada y pude ver que Deidara ya se encontraba en profundos sueños. Logré dejar al chico en ropa interior y luego con mucho cuidado coloqué una sabana gruesa sobre su cuerpo, para que este no sufriera del frío en lo que quedaba de noche.
Hacia ya un poco menos de un año desde que mi relación amorosa con Deidara había acabado por típicos problemas de pareja, pero eso no significaba que lo iba a dejar solo en aquel callejón con un clima como este.
Entrando al baño mientras me hacia una coleta, pensando en la dura situación en la que la familia de Temari estaba. ¿Tanto era el desprecio que los hombres de su familia tenían ante su hija o hermana? Quizá no lo comprendía por el hecho de que era hija única, pero dudaba mucho que la decepción de algo como lo que ellos pasaban, fuera tan intensa. Desde que Gaara había decidido comenzar la relación amorosa con Kimi, su personalidad y forma de actuar ante las personas había cambiado demasiado. ¿Acaso ese era el verdadero Gaara? Mis pensamientos rodaban y rodaban ante la idea del verdadero chico pelirrojo. ¿Acaso el era como lo era con Kimi, o como lo era conmigo? ¿Con quien era el mismo?
Fuera con quien fuera, me dolía mucho el saber que actuara de maneras tan opuestas dependiendo la persona. Me dolía, dolía aquí, en mi pecho. Dolía cuando lo miraba junto a Kimi sonreír como lo hace conmigo, verlo admirarla, como me admiraba. No lo demostraba, pero lo extrañaba, no lloraba, pero me dolía. No se lo decía... pero lo amaba.
Suspiré para lavarme los dientes, por lo que una vez acabado de hacer mi higiene bucal, con cuidado entré a la cama con Deidara y sobre su pecho conté las típicas ovejas para comenzar a soñar lo que mi mente quisiera.
¿Debería uno sentirse incomodo el dormir junto a su ex-novio? No sabia si debía o no, pero en ningún momento sentí alguna incomodidad. Ni siquiera pensé bien lo que hacía, lo único que se hacia presente en mi mente era el chico de aquella cabellera pelirroja.
A pesar de la poca luz que provenia de la luna a traves de mi ventana, abrazando al, ya dormido, rubio sobre mi cama, pude apreciar sus labios. Cerré los ojos pensativa haciendo mi amarre al cuerpo de Deidara un poco más fuerte y pensé. ¿Como me sentiría si a quien estuviera abrazando ahora mismo fuera Gaara? ¿Que pasara si este pecho desnudo al que me estoy aferrando fuera de aquel lindo pero cruel pelirrojo?
Suspiré abriendo nuevamente los ojos. Dirigí mi mirada de los labios del chico hacia sus párpados cerrados que protegían sus brillantes pupilas celestes.
Pensé otra vez en Gaara, en sus ojos verdes, que podrían ser incluso más brillantes que las propias esmeraldas.
«Solía vivir una vida normal. Estudios, chismes inocentes de mis compañeras, maratones en soledad.
Pero un día de repente... llegaste tu. Me enamoraste. Pero algo no anda bien. Sobre pienso todo. Eres un cruel hermano, no aprecias lo que tienes y te dejas llevar por gente controladora por el simple hecho de conseguir la atención que jamás has tenido.
No puedo evitarlo, no puedo evitar amarte.
¿Qué no se supone que el amor te libera?
Los libros de princesas y sus fútiles obras del séptimo arte me han hecho creer que iba a vivir dentro de un musical y un cuento de hadas. Que suspiraría ante el amanecer... que los pajaritos serían mis amigos.
Nunca pasaré por esa etapa. Desde el inicio de este lío estoy aterrada. Te tengo miedo Gaara. Me tienes paranoica sobre lo que piensas de tu hermana o lo que desearías hacerle por el error que ha cometido.
Pero te veo y me derrito. Me abruma.»
Mis pensamientos desaparecieron de mi mente al sentir un movimiento en la cama. Regresé al mundo real viendo al rubio. Me estaba abrazando al igual que yo a el, apoyando su rostro sobre el mío.
¿Por que no me sentía nerviosa?
Pasaron minutos y volví a pensar en Gaara. ¿Por qué el arquitecto del universo diseñó con tanta pasión a alguien y a mi me puso un órgano cuya única función es dedicar toda mi energía a admirarlo y perdonar todas sus malas decisiones y pensamientos?
No quiero esto. Es agotador... Es agotador el intentar hacerte cambiar.
–Gracias Matsuri...– Escuché aquella voz que antes solía decirme "Te amo".
Dejé de pensar en Gaara. Volví a mirarle su rostro. Sonreí nostálgicamente y como si Deidara hubiera leído mis pensamientos, apretó sus brazos un poco más para tenerme más cerca y que el ambiente se pusiera mas cálido en aquella noche de invierno.
Algo se movió dentro de mi antes de caer dormida en sus brazos. ¿Habrá sido mi corazón roto buscando su redención?
Sakura P.O.V
–Ya Sasori, es en serio.– Dije intentando sonar seria tras el teléfono, pero mi risa me lo impedía.– Que Kimi le es infiel a Gaara con Kohaku.
Me di media vuelta sobre mi cama para ver la ventana y suspiré.
–Vale. Ya me lo esperaba de parte de Kimi, pero de Gaara? ¿Acaso es muy inocente como para no darse cuenta o quererlo aceptar?
–Deja de burlarte, que cualquiera puede ser víctima de la infidelidad.– Dije molesta por alguna razón.
¿Por qué me molestaba?
–Vamos Sakura, seamos realistas. Alguien que perdone la infidelidad debe ser realmente estúpido.
–Claro, lo dices tu, alguien "realmente estúpido"
Aquello había sido un vago pensamiento en mi mente. Analizando mi secreta "relación" que llevaba con Sasuke me había hecho pensar en Sasori como si fuera Gaara inconcientemente.
No escuché nada del otro lado de la llamada. Me extrañé.
–¿Sasori?
Miré la pantalla del telefono y vi que la llamada aun seguía en pie.
–¿Qué has dicho?– Escuché la voz de mi pareja en un tono que no se había hecho presnte desde nuestra ultima pelea fuerte.
Pensé un poco.
–¿De qué hablas?– Pregunté confundida mirando al cielo falso.
–No te hagas la idiota Sakura.– Me sentí ofendida. ¿Que le pasaba?– "Claro, lo dices tú, alguien realmente estúpido"– Imitó mi voz molesto.
Me quedé en silencio. Cualquiera diría que esto era una comedia barata de Hollywood en la que la chica rubia sin cerebro decía las cosas sin pensar.
Oh, y que daría porque así hubiese sido.
La llamada se cortó, quitándome cualquier oportunidad de explicarle las cosas a Sasori.
Lo que cualquier persona se hubiera esperado de mi hubiese sido que le hubiera intentado hablar nuevamente o comunicado con el para insisitir en una oportunidad de dar una explicación.
Pero no lo hice.
Simplemente apoyé mi telefono celular sobre mi pecho y miré el techo como si millones de estrellas estuvieran listas para ser admiradas.
¿Por qué no me molestaba el hecho de que Sasori me haya colgado o tratado de esa manera? ¿Por qué no me sentía culpable?
Al contrario.
¿Por qué me sentía aliviada? ¿Satisfecha? ¿Como si me acabara de quitar un peso de encima.
Aparté el pequeño aparato electrónico de mi cama y suspiré, esta vez mirando hacia mi ventana.
Al otro lado se encontraba su ventana. El cuarto de Sasuke estaba oscuro, claro, eran ya las 2 de la madrugada con sus ciertos minutos.
Seguramente estaba dormido.
Me levanté de la cama suspirando por enesima vez y dentro de la oscuridad me dirigí a encender la luz. El cuarto inmediatamente se llenó de diferentes colores debido a la falta de oscuridad.
A pesar de que le estaba dando la espalda a la ventana que hace pocos segundo observaba sentí algo que me hizo voltear nuevamente al vidrio de tal.
el cuarto de Sasuke se había iluminado tras su cortina.
Fruncí el ceño.
Apagué nuevamente la luz.
Su luz también se desvaneció.
Sonreí bobamente tomando una linterna de mi mesa de noche en la oscuridad y abrí la ventana, sentándome en el marco para sacar mis piernas por fuera de la ventana. Encendí la linterna alumbrando a la ventana de Sasuke.
Escuché la llave de la ventana abrirse para luego mostrar a aquel pelinegro que se salía de su cuarto tras la ventana para sentarse en el tejado.
Alumbre levemente su cuerpo y pude ver aquella sonrisa juguetona que siempre me hacía suspirar. Me mordí levemente el labio al verlo en el tejado viendome como lo alumbraba y lo escuché decir.
–¿Problemas de sueño pequeña?
–¿Debería hacerte la misma pregunta?– Respondí con otra pregunta para molestarlo un poco y jugar con el.
–Para nada.
El silencio se hizo presente, haciendo que nuestras miradas se conectaran por minutos sin palabra alguna. Mis ojos, a pesar de la distancia, se perdían en aquellos ojos oscuros que el pelinegro tenía, haciendo que en mi mente fuera posible el hecho de que sus ojos fueran hoyos negros en la galaxia, capaces de tener todo lo que quisieran en ellos.
No se como pasó, ni cuanto tiempo estuvimos así en silencio, pero de alguna manera ya me encontraba en su habitación encima de su cadera mientras el me cargaba apoyándome contra la pared.
La linterna, que aun sostenía en mis manos mientras besaba los suaves labios de Sasuke, cayó al suelo haciendo un pequeño estruendo, haciéndome sobresaltar. Debido al susto y su seguido salto, mordí accidentalmente el labio inferior de Sasuke haciéndolo gemir y gruñir a la vez. Quizá los accidentes no siempre solían ser malos.
Sonreí en el beso volviendo a morder levemente el mismo labio y reí a voz baja.
Sasuke acercó con mas fuerzas su cadera contra mi zona débil, apoyándome más contra la pared, por lo que me fue imposible no ahogar un grito de placer al sentir un bulto en mi feminidad.
–Esta vez no te vas a escapar...– Susurró Sasuke jadeando separando nuestros labios unos centímetros.
–Soy virgen...– Susurré nerviosa pero dispuesta a seguir. Me gustaba esta sensación, me gustaba esta adrenalina.
–No por mucho...
~*~
Olih, jejejeje lez kaliento la papa chabats. JAJJAJAJA perdón.
Capitulo corto y 2 meses tarde OwO.
Ya se ya se, ya se que había dicho que publicaría mas seguido pero ya saben, el league of legends, me cambie de escuela, la pereza, la comida. Ese tipo de cosas que hacen que me de pereza escribir.
Actually tenia este capitulo listo desde febrero pero no me convencía así que le agregué ciertas cosas.
¡Recuerden que aún necesito ayuda con los capitulo! Denme ideas y cositas lindas o no tan lindas que podrían pasar en esta historia! :D Porque yo ya no tengo creatividad y robo ideas :D kappa.
Eniwei, espero les haya gustado y me disculpen que este mas corto que los capítulos que generalmente escribo <3
Voten y comenten que siempre es bienvenido. Nos leemos luego :D
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