Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte/22/Lo imposible se hace posible


Pasaron los meses, un viernes Jorge se encontró a Salvador, su compañero de dormitorio, silbando alegremente.

─¿A qué se debe tu alegría?

─Cómo que a qué se debe, voy a salir, eso es más que suficiente para estar feliz, me supongo que tú también saldrás.

No, yo no saldré, no tengo a donde ir.

─Vamos viejo, no digas eso, es bueno salir de vez en cuando, ya llevas varios meses aquí, no me digas que en todo ese tiempo no has salido ni una vez.

─Pues no, me quedo estudiando.

─¿Qué te parece si me acompañas a visitar a mis padres?

Se le hizo de mal gusto negarse, era la primera vez que lo invitaba, y no, no salía no porque estuviese castigado, simplemente no le apetecía salir, prefería quedarse a estudiar, ya que le había tomado gusto a su carrera, le contesto a su amigo.

─Está bien te acompaño.

─Entonces mañana salimos tempranito, para que nos rinda los dos días.

A las cinco de la mañana del día siguiente los dos chicos se pusieron ropa de civil y salieron del cuartel, en la puerta ya los esperaba un hombre de aspecto humilde montado en una destartalada troquita de redilas, éste al verlos, bajo del vehículo con una amplia sonrisa, Salvador dirigiéndose a Jorge se lo presentó.

─Este es mi primo Hilario, mira Layo te presento a mi amigo, él va a venir con nosotros.

─Mucho gusto señor, Jorge

─¡Como que señor! dime Layo como me dicen todos! Vamos suban que se hace tarde.

Los tres hombres emprendieron el camino, después de cruzar gran parte de la ciudad tomaron un camino de terracería que los llevo hasta un humilde poblado, varios niños descalzos corrieron al paso del desvencijado vehículo, se subieron en la parte trasera todo era algarabía. Al dar la vuelta en una esquina Layo empezó a tocar el claxon, de una casa salió una señora de alrededor de cincuenta años, quizá más joven acompañada de tres adolescentes y una linda jovencita como de 18 años.

Cuando el vehículo paró los cinco abrazaron a Luis, él también las rodeo con sus largos brazos, Salvador las aparto suavemente y sin dejar de abrazar a su madre le dijo.

─Mire madre le presento a mi amigo Jorge, es mi compañero.

─Mucho gusto Joven, Dolores Paniagua, pa servirle a usted y a Dios, pero pásenle a su humilde casa, también tu Layo pa que almuerces con nosotros.

─Gracias tía Lola.

Cuando pasaron a la humilde casa, ésta lucía muy limpia, Jorge paseo la mirada disimuladamente por la amplia habitación, al lado derecho había seis sillas de madera tejidas de mecate teñido de alegres colores, ala izquierda había una cama matrimonial con una colcha tejida a ganchillo, las fundas de las almohadas eran del mismo diseño, en la pared de la cabecera de la cama, había un retablo de cristo crucificado, las paredes estaban adornadas con varias fotografías de la familia y calendarios del año que corría, que los comerciantes solían dar a sus clientes como regalo de navidad. Las fotografías no estaban enmarcadas en costosos marcos, pero éstas contaban la historia de una familia feliz, para Jorge no pasó desapercibido el hecho de que la casa solo contara con una recamara

─Nico─ mijo─ vaya a ordeñar la vaca pa hacer un chocolatito.

─Deje madre yo voy ─dijo Salvador diligentemente.

─Ta bueno mijo, entonces tu Nico vete volando al tendejón de don Lupe y me trae dos tablillas de chocolate.

─Si, ama, voy corriendo.

─Y tu mija vete haciendo el chile en el molcajete pa hacerles unos huevos con chilito y unos frijoles fritos.

Mientras las mujeres preparaban el almuerzo, Salvador y Jorge se fueron al corral, había un pozo de agua, un bonito jardín y algunos árboles frutales, había gallinas, patos y un cerdo, al final estaba un pequeño establo en el cual se encontraba la vaca, Salvador la saludo como si de un humano se tratara.

¿Cómo está mi pintita?

La vaca levanto la cabeza y movió la cola para espantarse unas moscas que la estaban molestando, pero esto basto para que Salvador palmeara el lomo del animal le dijo a su amigo.

─Bien que me conoce la pintita mira cómo me mueve la cola hasta parece perro.

Trajo una cubeta con agua le lavo las ubres a la vaca, se sentó en un banquito y hábilmente empezó a ordeñar al animal, Jorge veía la habilidad del muchacho.

─¿Solo tienen una vaca?

─Si, un buen día llegó mi papá con la vaquita, era apenas una becerrita, según nos contó, su madre había muerto en el parto don Chema se la vendió en pagos chiquitos, a nosotros nos tocó alimentarla y cuidarla, y la vaquita salió agradecida, mira cuanta leche nos da todos los días.

Jorge reflexionaba, su padre era dueño de cientos de vacas, y sin embargo él nunca había querido ir al rancho, era la primera vez que veía como se ordeñaba una vaca, y su amigo solo tenía una y eso lo hacía tan feliz.

De pronto aparecieron dos perros que corrían a gran velocidad hacia ellos, Jorge se paralizo del miedo, desde chico les temía a todos los perros, ya que tuvo la desgracia de ser mordido por uno y a pesar de que ya había pasado mucho tiempo de ese evento, no había podido superar el miedo, Salvador le dijo sonriendo.

No les tengas miedo, solo vienen a saludarme detenme la leche si no éstos son capases de tirarla.

Fue muy a tiempo la acción porque en esos momentos los dos perros uno blanco y el otro negro se pararon en dos patas en el pecho de Salvador, éste los empezó a acariciar y hablarles cariñosamente.

─¡Palomino, cuervo! ¿Dónde dejaron a don Chava?

─En ninguna parte mijo aquí estoy.

─¿Pues donde estaba padre, hace rato que llegamos y usted ni sus luces?

─Fui a misa, cuando salí de la iglesia me topé con Emiliano el padre de Juvencio ¿Por cierto supiste que lo mataron?

─¡¡Cómo que lo mataron, si todavía hace un mes que vine al pueblo, nos tomamos unas cervezas, por cierto, me dijo que andaba pensando en casarse!!

─Pos precisamente ese fue el motivo de que lo mataran.

─¡Pero ese no es motivo, a no ser que la mujer tuviera dueño!

─Precisamente mijo, la mujer era casada.

─Era ¿Acaso ella también está muerta?

─También mijo, el esposo de la mujer los mato a los dos.

─No lo puedo creer.

─Pos si mijo, pero esa es la realidad Juvencio está muerto, ¡¡Y mira que se lo advertimos, no solo sus padres, todos los que lo tratábamos, al menos yo se lo dije cuando menos dos o tres veces!!

─¡¡Ándate con cuidado muchacho un marido burlado es un peligro, por ahí anda diciendo que te va a matar!!

─No se apure Chavita, hierba mala nunca muere, pero mire, ellos ya no están juntos y además no son casados, es por eso que yo me voy a casar con ella y nadie me lo va a impedir.

─Ta bueno Juvencio, pero no te alteres nosotros solo queremos tu bien.

─Y yo se lo agradezco, pero como le digo, no se preocupe, que nada me va a pasar, perro que ladra no muerde y ese vale, anda ladrando mucho.

─Y así como yo se lo dije, se lo dijeron varias gentes, pero el siguió armado de andar con la mujer y mira pos, se la sentenciaron y se lo cumplieron van hacer dos semanas que paso eso. Y pos ya sabrás como este don Emiliano y no solo él, si vieras a doña Sanjuana su mujer, se puso muy mala y por eso me tarde oyendo y oyendo de como pasaron las cosas, a no ser porque lo fue a buscar Catarino su otro hijo, si te acuerdas de él.

─Si, como no, también de Benjamín y su hermana Sarita.

─Pos como te iba diciendo, si no fuera por Catarino, que se lo llevó, todavía estuviera platicando con él, como le cortas las platica a un amigo que está descargando su dolor.

─No pues sí, mire padre por estar platicando ya no le presente a mi amigo.

─Buenos días señor, Jorge Leduc Palacios para servirle a usted.

─El gusto es mío joven, Salvador Quintero Lemus, todos los amigos me dicen Chava.

En eso estaban cuando Nico, fue a hablarles.

─Apa, Chava y usted también joven, que se den prisa si no se va a enfriar el almuerzo, dame la leche pa llevársela a mi ama.

Los tres hombres se dirigieron a la cocina, un olor a comida los recibió conforme se iban acercando a la cocina, cuando entraron ya estaba dispuesta una mesa, Chava al verla exclamo.

─¡¡Ándale y esta mesa de dónde salió!!

─A pos la hizo Nico, no vez que ya está de aprendiz con don Eleuterio el carpintero.

─Y dónde la tenían cuando entramos no la vimos.

─La trajimos de la carpintería, todavía le faltan unos detallitos, ya que la desocupemos me la vuelvo a llevar pa acabarla; dijo su hermano muy contento.

─No pues te felicito, hiciste un buen trabajo ¿a qué no Jorge?

─Si, está muy bonita.

─Y más bonita va a quedar cuando la acabe.

─Pero siéntense, que se les va a enfriar la comida.

Cuando se sentaron diligentemente, Santa, que ese era el nombre de la hermana de Chava, les servía su almuerzo, el que consistía en unos suculentos huevos en salsa de jitomate con frijoles fritos, un humeante jarro de espumoso chocolate con unas tortillas recién hechas a mano y un chile molcajeteado, todos desayunaron amenamente, Jorge no recordaba haber degustado comida tan sabrosa con tan buena sazón, cuando terminaron de comer, Chava le dijo a su padre.

─Pues vamos a darle un poco al cuarto, yo creo que si le echamos ganas hoy queda listo.

─Mira Jorge nosotros le vamos a trabajar a un cuarto que estamos haciendo, para que no te enfades, le voy a decir a Quique mi hermano, que te lleve a conocer el pueblo, no es porque sea mi pueblo, pero está re bonito el condenado ¿Verdad Layo?

─Si lo que sea de cada quién tiene sus partes bonitas.

─No de ninguna manera, yo les ayudo, les dijo Jorge.

─Ándale tú a poco le haces a la albañileada.

─Pues todavía no, pero tengo que aprender se te olvida que estoy estudiando para arquitecto.

─No pues siendo así, vamos a darle antes que se haga más tarde.

Los cuatro hombres se adentraron en la finca hasta llegar a una construcción a medio hacer, Salvador le dio unos pantalones y una camisa que estaban colgados en un clavo.

─Ten ponte esta ropa para que no eches a perder la que traes puesta y estos guaraches, te pones este sombrero porque el sol quema feo, ahorita vengo mientras te cambias.

Poco tiempo después regreso Salvador, ataviado con ropa de trabajo, don Chava hábilmente preparaba la mezcla para pegar el ladrillo, Jorge le preguntó a su amigo.

─¿Me puedes enseñar los planos?

Salvador miro extrañado a Jorge.

─¡Planos, no sé de qué me hablas!

─Como que de que, te hablo, pues de los planos para construir la habitación.

─No, pues no hay planos, nosotros hemos hecho la casa hay como Dios nos da entender, bueno lo poquito que le llevamos a la casita─ ¿A poco no nos ha quedado bien?

─No, yo no digo eso, en realidad los planos sirven para aprovechar el espacio de suelo, mira si quieres préstame un lápiz y un papel y ahora mismo hago un croquis, pero antes necesito preguntarles a tus padres que es lo que necesitan, vamos a la mesa.

─Papá, venga por favor.

─Dime mijo, pa que soy bueno.

─Vengase pa la cocina ahorita regresamos pa seguir con la chamba.

Cuando llegaron a la cocina, Salvador le hablo a su madre.

─Venga ama, usted también.

Cuando estuvieron reunidos los interesados, Jorge le pregunto cómo les gustaría su casa, después de escuchar las necesidades y como les gustaría que luciera su casa, Jorge hábilmente dibujo los planos, se iba a aprovechar lo que ya estaba construido, que en realidad era poco, cuando termino el padre de salvador dijo asombrado.

─No pos el que sabe, sabe, ¿mira vieja, así como dice el joven te va a quedar tu casa como tú has soñado.

─Ay joven, hasta va a parecer casa de ricos, pero eso no saldrá muy caro, como ve usted nosotros somos pobres.

─No señora, si se fija es lo mismo que ustedes pensaban construir solo acomodado de otra forma.

─Bueno no es lo mismo, soñar a hacerlo.

─Por lo pronto vamos a construir la habitación, pero apegándonos al plano─ ¿Qué les parece?

─Pos bien.

─Entonces como ustedes dicen vamos a pegarle.

Alegremente los tres regresaron a trabajar, Nico el hermano de Salvador fue por ellos a la hora de la comida, al igual que en la mañana Jorge disfruto la comida, como a las seis de la tarde dejaron de trabajar se dieron un baño, salieron a pasear por el pueblo, las personas que encontraban a su paso saludaban alegremente a los jóvenes y más de una chica coqueteaba con ellos. Esa noche, cuando se llegó la hora de dormir, doña Lola, le dijo a su hijo.

─Mijo ya alisté la cama, pa cuando gusté el joven acostarse.

Jorge al oír esto rápidamente le dijo.

─De ninguna manera señora, lo último que quiero es incomodarlos, yo duermo con los demás.

─Si mamá, no se preocupe por mi amigo, nosotros estamos acostumbrados a dormir en el suelo hasta en campo abierto.

─¿Oh no, mi Jorge? Le pregunto sonriente a su amigo.

─Claro que si señora, que pase buenas noches.

Salvador se adentró en la recamara poco después regreso provisto de unos petates los cuales tendió en el piso de la cocina, después entro Nico con una almohada seguido por su hermano menor con unas mantas, poco después todos dormían apaciblemente. Al día siguiente, lo primero que hicieron fue acudir a misa de ocho de la mañana, Jorge no recordaba haber ido a la iglesia en compañía de sus padres, salvo cuando hicieron la primera comunión sus hermanas y él, siempre acudían a misa en compañía de Justa, pero desde que era adolescente jamás volvió ir a la iglesia, el veía con que respeto veían a sus padres Salvador y sus hermanos, sobre todo a su madre. Después de volver de misa desayunaron y trabajaron un poco más en la obra, por la tarde fueron a la plaza del pueblo, ésta lucía llena de hombres y mujeres de todas las edades, desde ancianos hasta niños de pecho, una banda de música tocaba alegremente en el kiosco, mientras los jóvenes daban vueltas alrededor de la plaza y los niños jugaban vigilados por sus padres, la mayoría de ellos lucía ropa humilde, pero relumbrante de limpia.

Todo eso era nuevo para Jorge, todos los pobladores se conocían, se saludaban ya sea con un estrechón de manos o un caluroso abrazo, al parecer en ese pueblo no existían las clases sociales, a las cinco de la mañana del lunes los dos jóvenes salieron para la ciudad en compañía de Layo, toda la familia de Salvador se levantó a despedir a los jóvenes, no sin antes hacer prometer a Jorge que iba a volver a visitarlos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro