⚝. Cinco
¿Estaba cómodo? No.
La verdad si hubiera sabido que no hiba a poder
tomarse su año sabático jamás hubiera vuelto a
Corea, se hubiera quedado en Estados Unidos.
─Mira Jisung , a algunos de estos accionistas ya los onoces, así que no estés nervioso.
Su padre le dijo mientras caminaban por aquel
enorme pasillo hasta legar a la puerta que dirigía a la sala del evento.
Entregó la invitación y pudieron pasar sin
problemas.
Jisung vió alrededor de aquella gran sala, un montón de personas con una copa en la mano y hablando de negocios.
No era su ambiente favorito.
Jisung vio como sus padres se dirigían a una mesa a saludar a los Kim y él simplemente rodó los ojos.
Vio una mesa vacía y fue directo a ella, sin antes
agarrar una copa de vino que ofrecían los meseros.
Aquellas mesas eran altas y no habían sillas junto a ellas, así que solo podía apoyar su copa.
Soltó un suspiro, ni siquiera veía a Seungmin por
ningún lado, seguramente se había salvado de venir o había desaparecido de la cena, pues sus padres son los dueños de la fundación, sería raro que no haya venido.
Acabó hasta la última gota de vino y la dejó en la
bandeja de un mesero que pasaba por ahí, para
agarrar otra.
─Esta noche será larga. ─Musitó mientras mecía su copa con lentitud.
El vino tinto no era su favorito, pero no creía que le servirían algún whisky o algún coctel aún.
─ ¡Jisung!
Sintió como su padre lo llamaba y alzó la mirada,
estaba hablando con unas personas que no conocía, o bueno, seguramente al escuchar sus nombres lo sabría.
Se dirigió a aquella mesa con su copa en la mano y dio una pequeña reverencia al llegar.
─Es nuestro hijo, acaba de volver del extranjero, será el próximo presidente de la empresa. ─Miró de reojo a su padre, no le sorprendía, pero toda
la información que había recibido ese mismo día
estaba empezando a ser estresante.
─Mucho gusto, Han Jisung.
─Mucho justo, Lee Misul, y ella es mi esposa, Lee Eun ah.
Extendió la mano y Jisung la recibió formando un
apretón de manos.
─Jisung , él es el dueño y ex presidente del Grupo Lee, ahora su hijo está en el cargo. ─Jisung asintió pensativo.
"Grupo Lee", si duda lo había escuchado hace poco, pero su mente estaba lo suficientemente cansada como para pensar en eso.
─Nuestro hijo está por aquí, lo mejor es que se conozcan.
Y ahí fue cuando recordó.
"Bueno, niño, soy dueño y presidente del Grupo Lee, ¿sabes lo que es?"
Oh, carajo, por eso estaba tan desesperado por el contrato.
La verdad pensó que estaba mintiendo y que era un estafador, así que hizo una firma falsa y todo.
Pero lo comprobaría al verlo esa noche.
Su celular empezó a sonar levemente y lo sacó de su bolsillo.
─Discúlpenme un segundo. ─Dijo Jisung mientras se retiraba, tomó su copa de vino
y la dejó en la bandeja del mesero.
─¿Seungmin? Dime por favor que estás en la cena y no en algún lugar bebiendo.
Dijo en voz baja mientras se dirigía al pasillo para
hablar con comodidad.
─Se supone que mi padre es el dueño de la fundación ¿por qué no estaría? ─Respondió antes de soltar una pequeña risa.
─Te llamaba para que me ayudes a escapar, de hecho, ¿tienes tu carro disponible para que me vengas a ver? ─Jisung suspiró.
─La cuestión es que yo también estoy aquí, ¿dónde estás? ─Pudo escuchar un quejido por la línea y lo único que hizo fue reírse.
─Ya dime, ¿dónde andas metido?
─En patio trasero, fumando. ─Respondió con un tono de voz aburrido, claro, el que Jisung esté ahí le había arruinado los planes.
─Ya voy.
─¿Quieres uno? ─Fue lo primero que dijo Seungmin al ver al rubio, quien negó.
─No deberías...no sé, ¿estar con los accionistas y así? ─Seungmin se encogió de hombros y le dio una calada a su cigarro.
─¿Por qué estás aquí? Me había armado todo un
plan. ─Jisung rió y se recargó en la pared junto a Seungmin, quien tenía su mirada vagando en el oscuro cielo.
─Bueno, si quieres nos podemos escapar.
a entrar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro