Las personas cuando deciden iniciar un tipo de relación no sentimental, como amigos con derechos o simplemente sexo sin necesariamente tener un vínculo entre ambos, suelen dejar muy en claro el desinterés de tener una relación seria.

En ente caso, Jimin sabía que Jungkook no lo quería para nada más que follar, y no iba a negarlo, a el no le molestaba, por algo lo había aceptado, pero los sentimientos son tan inmanejables que todo se le estaba yendo de las manos.

Por un lado tenía que alejarse de él, pues su padre estaba ya lo suficientemente enojado como para desheredarlo, pero en el fondo, no quería ni pensar en dejar de verlo.

En dejar de tocarlo.

En dejar de besarlo.

En dejar de acariciarlo.

En dejar que haga con él lo que quisiera.

Lo suyo nunca había sido "suave" por así decirlo, en todos esos meses llenos de sexo y salidas todo fue duro y brusco.

Tal vez en esta noche, que probablemente sea la última, le pediría que fuera suave.

Quería disfrutar lo más cercano a "hacer el amor", antes de encontrar a una mujer con quien casarse.

Quería sentír lo más cercano a ser amado.

[...]

—Deberías descansar, puedes quedarte, aún esta lloviendo.

Jungkook habló mientras acomodaba las almohadas en la gran cama de su habitación.

Jimin mordió levemente su labio, no podría simplemente descansar sabiendo que sería una de sus últimas veces juntos.

—Claro.

Musitó mientras se acercaba por detrás de Jungkook, quien extendía las sábanas.

Jungkook sintió los brazos de Jimin rodear su cintura y frunció levemente el ceño, era algo que no había hecho nunca, lo había sorprendido.

—¿Qué pasa?

Preguntó antes de acariciar sus manos entrelazadas que descansaban sobre su abdomen.

—Nada.

Jimin cerró los ojos unos segundos antes de soltar un pequeño suspiro. Una de sus manos bajó lentamente a la entrepierna de Jungkook, quien, sorprendido, volteó curioso a verlo.

—¿Qué...

—¿No me llamaste para eso?

Dijo antes de reincorporar su mano y dirigirla hacia el pecho cubierto de Jungkook.

—Eso...

—La noche es joven.

Jimin se acercó de puntitas para alcanzar los finos labios del pelinegro, quien gustoso, aceptó el beso.

El ritmo que Jungkook había impuesto era algo brusco, como comúnmente lo hacía, pero Jimin hizo que este se transformara en uno lento y suave.

Jungkook no se opuso.

Jungkook alcanzó el interruptor con una de sus manos y apagó la luz, dejándolos nuevamente con la luz de la luna y el sonido de la lluvia.

Tal vez la última vez que la luna los ilumine.

Las prendas empezaban a estorbar y el calor empezaba a aumentar.

La ropa iba cayendo poco a poco en el suelo, Jimin lo palpaba tan delicadamente pero Jungkook no lo hacía.

¿Cómo carajos le decías de la nada que fuera suave?

Empujó levemente a Jungkook sobrea cama y se sentó en su regazo con suavidad.

Jungkook lo agarró de las caderas y empezó a frotarlo, pero había impuesto un ritmo lento, y eso a Jimin le gustó.

Tal vez entendió sus intenciones.

[...]

Jimin no lo iba a negar, se sentía demasiado bien, Jungkook lo llenaba de una manera tan indescriptible que le encantaba.

Las estocadas eran lentas pero profundas, los gemidos y jadeos rebotaban por toda la habitación y Jimin solo pudo pensar en una cosa.

Quería un beso.

Era extraño, le había dado sentimiento todo esto de ser la última vez con Jeon y  probablemente la última vez con un hombre, quería un beso.

No era tan difícil, pero no sabía como pedírselo.

El estaba con la cabeza hacia atrás de rodillas dando embestidas y soltando melodiosos gemidos.

Pensó por unos segundos, y ¿Qué tan malo puede ser pedírselo?

—Jung...kook.

Gimió, pero este no le prestó atención.

—Jungkook...

Habló con dificultad y vió como su mirada recaía en él.

—¿Qué pasó, hermoso?

El rubio lo pensó por unos segundos.

—Bésame.

Jungkook se detuvo, Jimin estaba comportándose extraño desde hace rato, pero no lo juzgaba.

Simplemente era raro.

Sus labios se acercaron a los regordetes del menor y los unió en un beso, sin dejar de follarlo, por supuesto.

[...]

Jungkook estaba completamente dormido, y pues Jimin no podía dormir.

—Mejor me iré.

Murmuró antes de levantarse y ponerse la ropa que había dejado en el suelo.

Era ropa de Jungkook, pero la suya estaba mojada así que se la mandaría luego, así que guardó su ropa en una bolsa, se puso sus zapatos y salió de ahí.

—Debería llamar a mi ex.

Murmuró mientras bajaba en el ascensor con la mirada en su celular.

—¿Estará soltera?

Suspiró antes de quejarse un poco por la frustración.

—¿Y si digo que soy gay?

Mordió su labio inferior mientras guardaba su teléfono y salía del ascensor con las manos en los bolsillos.

—Me matarían.

Negó con rapidez.

—Tal vez la mejor opción es que mi mamá escoja mi esposa.

[♤♡]

Nada que ver, pero siento que la parte del "Bésame" ya la escribí en alguna parte de ésta historia, confirmen ¿o ya estoy loca?