Desastroso, era la única palabra que tenía Amira para describir lo que fue su ultimo día en Frame.

La habían acusado (injustamente, otra vez) de un crimen que no cometió, quisieron matarla, se defendió y derrotó a Sismo al mismo tiempo en que ascendía al top 46 del ranking mundial. Hasta ahí estaba todo controlado, pero la situación empeoró con la llega inesperada de su maestro, quien la protegió del ataque de Andrei, y de Kayden, que también cuidó la espalda de Jiwoo.

Amira estaba muy consciente de lo buscapleitos que era Kayden, y realmente no le interesaba que peleara con otros despertados, siempre lo apoyaría para que saliera victorioso ya que pensaba que era un estilo de hobbie que tenía. Sin embargo, supo que su novio era un completo desquiciado cuando no dudó en provocar a los tres top 10 del ranking mundial, aun si eso significaba su muerte.

Estuvo muy agradecida y aliviada de que Supri y Shneider no hayan aceptado el enfrentamiento de Kayden, eso reducía mucho las posibilidades de que salga o muy herido o muerto.

Aunque eso tampoco la dejó estar tranquila. Durante el inicio de la batalla contra Andrei, Amira estaba un poco enojada con Kayden, porque como si fuera algo super normal, él se dio el gusto de tomarse la pelea como una manera de presumirle lo genial que era, coquetearle y enseñarle a Jiwoo técnicas nuevas.

Luego, tras sentirse ofendido, Andrei subió la intensidad de la pelea, dando a entender que no era un juego. Aquello provocó que Kartein tome a su discipula y a Jiwoo para alejarse de la batalla y protegerlos con una de sus barreras.

A partir de ahí, Amira estuvo con el corazón en la boca debido a la gigantesca potencia de cada ataque; definitivamente no mentían cuando decían que un top 10 mundial tenía tanto poder como para ser conocidos como desastres naturales.

Y no fue hasta el último ataque de Andrei que ella no había hablado, pues su pareja había quedado en muy mal estado, provocando que ella se altere.

- ¡Kayden! –gritó preocupada.

- Estoy bien, amor –sonrió despreocupadamente mientras se sostenía su costado sangrante– Solo... mírame.

Amira tragó saliva insegura, pero aun asi se mantuvo en su lugar, justo al lado de su maestro y amigo. Ella confiaba con ojos cerrados en su novio, y si él le decía que estaba bien, entonces lo creería.

- Andrei... voy a destruir esa técnica de la que tanto orgulloso estás.

Solo entonces, tras decir aquello, una gigantesca onda de electricidad fue lanzada hacia el top 10, nublando la vista de todos y provocando que el lugar tiemble con fuerzas, rompiendo lo que quedaba de paredes y el parte del suelo. Amira fue abrazada por Kartein mientras este reforzaba el campo de energía, evitando que algún daño les llegue a los menores y a él.

- Jiwoo ¿pudiste verlo? –preguntó el curandero.

- Si –contestó conmovido.

Por su parte, la albina respiró profundamente para evitar que alguna lágrima saliera sin su permiso. Kayden se había visto tan digno y poderoso, y esa sonrisa que le dedicó fue más de lo que le alteró todo su cerebro.

- ¡Basta! ¡¿No creen que han peleado demasiado?! –gritó al ver como el Break quería continuar– ¡Kayden, deja de provocarlo, es suficiente! ¡Y señor Andrei, su imagen y la de Frame se verá perjudicada si se sabe que usted peleó a muerte contra alguien que se supone es su invitado!

Lo que decía la albina era cierto, por lo que Andrei chasqueó la lengua con impotencia y se fue de aquel lugar sin ver atrás. En el mismo instante, el pelinegro bajó al suelo para ser inmediatamente abrazado por Amira.

- Estás loco... -susurró escondiendo su rostro en su pecho.

- Pero me vi genial ¿a qué si? –dijo devolviéndole el gesto, le interesaba un carajo sus heridas, ella estaba primero.

- ... Vámonos –pidió separándose y ayudándolo a sostenerse, aunque desde el exterior solo parecía otro abrazo– Señora Supri, gracias por su hospitalidad.

- No debes agradecer nada –suspiró realmente apenada- Lamentamos todo esto, no estaba en nuestros planes una situación como esta, mucho menos ofenderte o Jiwoo Seo.

- No se preocupe, usted ni Frame tiene culpa de nada, solo fue una disputa conducida por sentimientos personales –dijo sonriente, haciendo referencia a lo imprudente de su novio y Andrei- Espero que en un futuro podamos merendar, y por favor, despídame a los novatos, fue un gusto compartir experiencias con ellos.

Con dignidad y el honor hasta arriba, los invitados se despidieron y abandonaron las instalaciones de Frame sin perder un segundo de más.

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Finalmente habían llegado a la casa de Jiwoo, un lugar seguro donde podían bajar la guardia, aunque sea un momento sin temor a ser atacados.

- Vamos al sótano, te trataré –dijo Amira arremangándose su camisa blanca.

- Debes descansar, seguramente estás... -habló Kayden viéndola.

- Dije "vamos al sótano, te trataré" –lo miró seriamente a los ojos- No era una pregunta, era una orden.

- Si, amor.

Sin rechistar, y al igual que un perro regañado, Kayden siguió desde atrás a la albina hasta que se perdieron escaleras abajo.

- ¿No deberías intervenir? –preguntó Jiwoo, nervioso de ver como su maestro se encerraba con Amira.

- Nah, se lo merece –sonrió Kartein sentándose en el sillón despreocupadamente, de verdad le divertía la situación- Si pudo con un top 10, podrá con Amira.

Por otra parte, en el sótano de la residencia Seo, un despertado sumamente poderoso estaba sentado en el suelo con la cabeza abajo, temiendo abrir la boca y empeorar la situación.

Kayden escuchaba de fondo como la ojiazul se acomodaba detrás de su espalda para luego posar sus manos en ella; la habitación rápidamente se inundó de una leve luz blanca y delicadas flores de loto. El alivio llegó a su cuerpo, sus heridas externas eran curadas lentamente y la fatiga iba desapareciendo de a poco, aunque eso solo era lo mínimo que tenia de lesionado.

El silencio reinaba el sótano, ninguno hablaba y eso ponía aún más nervioso a Kayden. Sabía que la había cagado, era bien sabido lo preocupada que se ponía su novia al verlo pelear, no se quiere imaginar cómo se sentía ahora que lo vio pelear contra un top 10.

- He podido curar la mayoría de tus heridas, no tengo tanta energía para seguir el tratamiento ya que gasté la mayoría en la técnica que usé contra Sismo –rompió el silencio ella sacando sus manos de su espalda, pero sin moverse de su lugar- Deberías descansar, cuando recupere mi energía volveré a tratarte.

- Gracias, Amira –susurró sin querer arruinar el ambiente.

La albina observó la espalda de su pareja y posó sus manos en ella para acariciarlo con suavidad y cariño. Luego, envolvió el torso de Kayden con sus brazos y apoyó su cabeza en el hombro de él.– No tengo problemas en que pelees con otros, pero esta vez te pasaste... Hubieras muerto si te involucrabas en una pelea con esos tres, lo sabes ¿no?

- Si, lo sé -respondió colocando sus manos en los brazos de la chica para acariciarlos- Perdóname, no estaba pensando bien... solo quería devolver el daño que te causaron.

- Jamás voy a negarte algo que te gusta, no tengo ese derecho –susurró dolida escondiendo su rostro en el hombro- Pero debes recordar que ahora estoy yo, que tienes a Jiwoo y más gente que de verdad te quiere. Si morías ¿cómo crees que nos hubiéramos sentido?

Kayden, por primera vez en su vida, estaba experimentando el dolor emocional. Escuchar el tono triste de Amira era suficiente para romper su corazón, y mucho más si era por su culpa. Pero tenía razón, ella nunca se opuso a su fanatismo por las peleas e incluso lo apoyaba y curaba, pero él tampoco se ha puesto a pensar en cómo les afecta a quienes tiene a su alrededor.

Se dio la vuelta, tomándola por la cintura y sentándola sobre sus piernas. Antes de que ella hablara, besó sus mejillas con toda la devoción que le tenía mientras la apegaba a su cuerpo.– Te amo, Amira... te amo tanto... Tendré más cuidado a partir de ahora, lo juro.

- Te amo mucho más, Kayden –suspiró con una tierna sonrisa, recibiendo gustosa sus muestras de cariño- Ahora descansa, debes estar agotado.

- Duerme conmigo –pidió besando su cuello y olvidándose que debía convertirse pronto en gato.

- No, tengo que ir a mi casa y mi maestro te asesinaría si nos ve en la misma cama.

- Mierda, está bien. Mañana vendrás ¿no?

- Claro.

Nota: mis papiiiiis

Les traigo captiulo nuevo y con ello noticias tristes. Al igual que mencioné en el otro fanfic, ambas historias están por llegar a su fin. A "Caótico" solo le faltaría un capitulo más y el epilogo; y "Confianza" finalizará seguramente luego del arco de Kartein contra Astra.

Sé que es repentino pero es lo mejor ya que nunca se sabe cuando Eleceed terminará, incluso podría llegar a 500 capitulos, y eso implica yo deba seguirle el ritmo y adaptar Eleceed a mis historias y pues... la facultad llama y me estoy quedando sin inspiración para escribir estas dos historias :(

Con esto dicho, espero que disfruten lo que queda de "Caótico" y "Confianza" <3