Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⇁ 052

Amira reía suavemente ante una de las tantas anécdotas de Supri de sus tiempos en donde apenas iniciaba su vida de despertada. Como se lo había prometido, ahora estaban tomando un refrigerio luego de una pequeña tarde de entrenamiento con los novatos.

- Supe que mañana te irás -dijo Supri con una pequeña sonrisa, no lo diría nunca, pero se había sentido a gusto con Amira.

- Asi es, señora -suspiró un poco desanimada- Me gustaría pasar más tiempo con usted y los muchachos de Frame, pero debo volver con mi maestro y amigos, ya he pasado mucho tiempo fuera de casa.

La mayor estaba a punto de contestar cuando las puertas de su oficina fueron abiertas de golpe, dejando ver la figura de Mus.-   ¡Señora, tenemos problemas! ¡Se me informó que el señor Andrei ha tomado la custodia del joven Jiwoo!

No faltaron más palabras para que Amira se pusiera de pie y saliera de la oficina a paso veloz, no sin antes susurrar un "lo siento". No tenía tiempo para formalidades, menos cuando sintió a la distancia el primer golpe que recibió su amigo.

Apuró su corrida cuando Jiwoo nuevamente fue golpeado, esta vez mucho más fuerte. Su tierna mirada se había tornado a una preocupada, gracias a su marca de loto él estaba siendo curado, pero nadie le quitaría la paliza que le estaban dando quién sabe por qué.

Aunque ya sospechaba algo. Esta era la perfecta situación para que Andrei se desquitara con Kayden por su última pelea, pues Jiwoo era el principal acusado por la desaparición de N°6 y seguramente lo esté lastimando con la justificación de "investigarlo". Amira estaba libre de sospechas ya que justo ese día estaba cenando con Supri, es decir que tenía la coartada perfecta, pero le hubiera gustado estar al lado de su amigo por cualquier cosa.

Chasqueando la lengua con molestia, la albina abrió las amplias puertas de la sala donde suponía estaba Jiwoo.-   ¡Deténgase! ¡¿Qué cree que hace?!

Los varones presentes se dieron vuelta para ver quien había tenido la osadía de entrar e interrumpir donde había un top 10, encontrándose con la mirada furiosa de la discípula de Kartein. Y para Duke no la situación no podía ir mejor, ahora tenía la posibilidad de matar a dos pájaros de un tiro.

- ¡Amira! -pronunció el Seo sorprendido y preocupado, la chica estaba aliviada de que no se viera con heridas gracias a su marca.

- Señor Andrei, disculpeme, pero lo que está haciendo está mal -se atrevió a decir sin bajar la mirada, tal cual lo hacía su maestro- Aun si para usted no se necesitan pruebas, Jiwoo Seo está siendo sometido a un ardua investigación por parte de Frame, hasta que se demuestre lo contrario, él es inocente. Además, él sigue siendo un invitado de honor de Frame y el discípulo de Kayden.

- Eres igual de arrogante que Kartein -dijo Andrei- ¿Me estás diciendo que tengo que bajar la cabeza ante Kayden?

- No, solo digo que siga las reglas -refutó seria colocándose enfrente de Jiwoo- Porque si nos basamos en sus propios argumentos, entonces deberíamos interrogar y poner bajo custodia a todo aquel que estuviera fuera de las habitaciones en toque de queda ¿no lo creen, señor Sismo, Duke? -finalizó viéndolos de reojo.

Ambos mencionados apretaron la mandíbula, molestos ante la astucia de la albina. Aun si no lo parecía, ella los estaba acusando abiertamente de tener algo que ver ante la desaparición de N°6. Aunque eso a Sismo no le interesó, sabía que su maestro estaba de su lado, por lo que no dudó en acercarse a la chica y tomarla por la nuca, agarrando con odio sus largos cabellos.

- ¿¡Quien te crees que eres!? -gruñó Sismo- ¡Conoce tu lugar, maldita perra! ¡Estás enfrente de un top 10 mundial y te atreves a contestar!

De repente, no solo una, sino que varias cachetadas resonaron en la sala, provocando que el rostro de Amira se ensucie por la sangre que expulsaba por su boca y nariz. Duke sonrió en grande, finalmente podía ver a su hermana herida, algo que causaba regocijo en él.

- ¡Amira! -gritó Jiwoo preocupado poniéndose de pie.

- ¡Detente! -intervino Supri llegando con Mus a la escena.

- No te metas, Supri, las personas que se oponen a Frame deben ser juzgadas -dijo Andrei con superioridad- Esa niña ha ido muy lejos creyéndose intocable solo por la discípula de Kartein y la perra de Kayden. Ella merece que le enseñen su posición.

Sismo levantó la mano nuevamente para golpearla con aún más fuerzas, pero lejos de lo que creían, la ojiazul solo sonrió ligeramente con arrogancia mientras regeneraba su herido rostro.

- Insultan a mi maestro como si no se arrodillaran a sus pies para que los cure, insultan a mi novio como si no evitaran enfrentarse a él por temor, insultan a mi amigo como si él no hubiera derrotado tres veces al inutil de Duke, y me insultan a mi como si yo no tuviera el poder de la destrucción.

Solo entonces, tras escuchar sus frías pero burlonas palabras, los presentes se dieron cuenta de que Amira se dejó golpear a propósito para tener una excusa perfecta para contraatacar. Sin embargo, antes de decir o hacer algo, un charco violeta oscuro se formó debajo de ellos y varias raíces salieron de lo más profundo para capturar las extremidades de Sismo.

- ¿¡Qué!? -gruñó este soltando el agarre que tenía sobre su cabello.

Andrei, ante el ataque a su discípulo, lanzó ondas de energía hacia la ojiazul, debía acabarla antes de que ella pudiera hacer algo. Sin embargo, y sin esperarlo, una barra blanca apareció para repeler su ataque, siendo Amira quien la creó en el momento justo para evitar interrupciones, cubriendo también a Jiwoo.

De esta manera, manteniendo la barrera protectora y antes de que Sismo pudiera contraatacar o defenderse, lo agarró por cuello y clavó sus uñas por vehemencia,viéndolo con gélidos ojos azules.-   El top 46 del ranking mundial es mío.

Sin más, con un diminuto movimiento de su mano libre, más raíces aparecieron para cubrirlo tal cual un capullo de mariposa y lo arrastraron hasta lo más profundo de la fosa, borrándolo por completo y sin dejar el mínimo rastro de lo que fue Sismo.

Pequeñas flores marchitas volaron por el aire al mismo tiempo en que el charco desaparecía, como si nunca existió. Amira limpio su mano contra su falda y giró a ver a los presentes, quienes no podían creer lo que habían visto.

- Siguen subestimando a los curanderos, olvidándose que nosotros tenemos acceso a cada parte del cuerpo humano, y que si queremos, podemos destruirlo hasta no dejar rastro de el.

Lo que acababa de ocurrir era más que suficiente para avalar sus palabras.

- Tú... -gruñó Andrein, sinceramente a él no le interesaba su discípulo, pero que lo hayan vencido solo era un golpe a su orgullo como maestro y despertado- Estás muerta.

Una enorme onda de energía rojiza se dirigió a máxima velocidad hacia Amira, pero ella no se inmutó, solamente reforzó su escudo para que este soportara el ataque. La ojiazul estaba consciente de toda la situación, sabía muy bien que desde el momento en que entró a esa sala todo se había arruinado, y sabía que no era capaz de vencer a un top 10, pero tampoco lo dejaría ir intacto, se encargaría de arruinarlo todo lo que fuera posible para que nunca más ejerza como despertado.

Porque algo que ella no toleraba era que denigren a su persona y a la gente que ama. Y si tanto les gustaba hablar mierdas con esas sucias bocas, ella misma les daría más para comer.

Sin embargo, unos centímetros antes de que el ataque de Andrei tocara su escudo, unas inmensas y magníficas alas de color dorado palido aparecieron en la escena para repeler el ataque. La explosión ocasionada causó una gran humareda, y cuando la nube fue desapareciendo poco a poco, un largo cabello rubio pálido con puntas celestes entró en el campo de visión de Amira.

- ¡Maestro! -dijo sonriendo, pero luego borró su sonrisa y mostró una expresión enojada- ¡Maestro!

Kartein fingió que no escuchó el tono de reproche de su alumna ni que sentía su mirada taladrandole la nuca y colocó sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.-   Andrei, mi discípula aceptó la invitación a pesar de que muchos se lo advirtieron ¿y asi le pagan la confianza?

- No es tu asunto, Kartein -dijo el hombre apretando la mandíbula, no quería que viniera el curandero, quería a Kayden.

- Incluso si esta mocosa se cae de cara en la calle, es mi asunto.

- ¡M-maestro!

Los presentes miraron la pequeña interacción entre los dos, se llevaban extremadamente bien para una relación maestro-discípulo. Aunque tal vez les parecía extraño porque ellos no comparten ese sentimiento con alguien más.

- Bien, entonces vejestorio ¿algo más que decir? -habló Kartein fríamente- Me imagino que no te quejarás como un niño, después de todo, fue el imbécil de tu alumno quien la atacó primero.

Andrei apretó los dientes con enojo e impotencia, el rubio tenía toda la razón. Supri y Mus habían visto todo, asi que no tenía más opción que callar ante la derrota de Sismo, quién abiertamente había lastimado a la chica.

Sin embargo, hubo alguien que no estaba conforme con la situación: Duke Grane. No podía aceptar que su hermana era mucho mejor que él, tanto que incluso derrotó fácilmente al top 46 del ranking mundial.

Cegado por el rencor y el odio, arremetió contra ella por la espalda, más que dispuesto a asesinarla ahí mismo. Pero de nada le sirvió cuando el brazo con el que iba a atacarla fue rebanado a la altura del codo.

Amira ya lo había presentido, por lo que se había preparado para defenderse tal cual lo hizo contra Sismo, pero jamás esperó que Schneider apareciera para él mismo cortarle el brazo a su alumno, quien estaba gritando de dolor en el suelo mientras se sostenía la parte herida.

- Dejé pasar tus derrotas contra el discípulo de Kayden -habló imponente, llegando con Roist a su lado- Pero un discípulo mío jamás ataca por la espalda como un jodido cobarde. Agradece que te dejo vivo.

Amira suspiró, no le interesaba el estado de Duke, pero no quería agrandar aún más las cosas. Ahora estaban tres top 10 con sus discípulos, su maestro, Jiwoo y ella. Eso ya era demasiado.

Y como si el mundo estuviera en su contra, las puertas de la sala fueron derribadas por un poderoso relámpago, siendo su precioso novio quien había hecho su gran entrada.

- Mi turno.

- Le dije que se quedara quieto... -susurró Kartein molesto e irritado - Ese maldito buscapleitos.

Amira y Jiwoo se miraron entre sí, pensando telepáticamente que sus maestros estaban verdaderamente locos de remate. Aunque era obvio que ninguno de esos dos se quedaría de brazos cruzados tras escuchar como los insultaban y como herían a los menores.

Quiero irme...







Nota: buenas buenasssss

Hice este cap con la intención de que Kartein tuviera más participacion, porque obviamente mi marido debe tener más protagonismo. Aunque cuando lo pensé no quería que me lo lastimaran como en el ultimos caps de Eleceed :( pero bueno, ya está a salvo asi que eso es suficiente para mi ¿ustedes que dicen?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro