Tan solo de verlo y escucharlo, su buen humor se esfumó por completo. Otra vez tenía la desgracia de encontrarse con su hermano.

En lo más profundo de su ser, tenía la esperanza de que la ejecución se llevara a cabo correctamente, pero cuando no obtuvo noticias de la muerte de su hermano, supo que había algo mal.  Sus padres fueron ejecutados con éxito, incluso varias organizaciones (en un intento de mantener buenas relaciones con ella) le enviaron fotografías del momento en que sus cabezas rodaron por el suelo. Pero ¿y Duke? Fácil, fue “salvado” por el top 10, Shneider.

Amira no comprendía el motivo por el cual aquel poderoso despertado rescató de una muerte segura a su hermano, quien tenía parte de su núcleo destrozado. Pero si lo pensaba un poco, tal vez era por la información que poseía de varias organizaciones y familias, porque con su núcleo roto, él ya no servía como despertado.

Sin embargo, luego de darle una rápida mirada, supo que algún curandero logró restaurar el núcleo.

Su trabajo no es igual al de mi maestro, hay algunas grietas que todavía no logran ser arregladas… bueno, como si me interesara.

— ¿Que haces en Frame? —preguntó Duke viendola con odio, ni siquiera se molestaba en ocultar su sed de sangre.

— ¿Por qué debería responderte? —devolvió indiferente mientras acariaba a Kayden.

— Eres una puta serpiente —gruñó acercándose con lentitud y apretando sus puños con impotencia— ¿No te bastó con arruinar mi vida que ahora me persigues?

Amira tuvo que retener la risa al oir la idiotez que soltó— Por favor, no te creas el centro del mundo ¿yo, perseguirte? Preferiría tener mi núcleo roto antes que compartir espacio contigo, simplemente acepté la invitación de tus queridos superiores.

En un pestañeo, Duke apareció a unos centímetros de ella más que dispuesto a tomarla por el cuello; Amira, al predecir su acción, dio un salto hacia atrás mientras creaba un campo de fuerza alrededor de él, provocando que este chocara contra la superficie.

— ¡Deshaz esto! —gritó furioso golpeando el escudo con fuerza, pero no le hizo ni un solo rasguño— ¡Deja de esconderte detrás de tus putas barreras y enfrentame, maldita perra cobarde!

— ¿Cobarde? No, no —negó con la cabeza acercándose a él— No te confundas, no es que me esconda porque sea débil o te tenga miedo, lo hago porque tanto tú cómo yo no podemos movernos como queremos ¿o acaso debo recordarte que eres el discípulo del señor Shneider? Antes fue diferente, pero ahora tú posición ha cambiado y yo no deseo despertar la furia de un top 10 cuando sepa que le gané a su inepto alumno en su propio territorio.

— ¡Darice! —vociferó con odio, sus venas se marcaron en su cuello y frente.

— Empieza a controlarte —azul y rojo chocaron en una guerra de miradas gelidas y cargadas de odio entre si— Por mi muérete ahora, pero como te dije, nuestras posiciones sociales ya no son los de un Grane o un simple estudiante. Somos discípulos de grandes despertados, y cada accion que realicemos puede alterar el orden mundial, y créeme, no quiero lidiar con molestias, tampoco quiero que mi gente se vea afectada. Es mi última advertencia, Duke, la próxima no te dejaré ir tan fácil y me olvidaré de todas las leyes despertadas con tal de destruirte.

Amira deshizo el escudo y pasó al lado del peliblanco sin dirigirle otra palabra, sintiendo como se estaba contendiendo por no saltar y asesinarla, aunque claro, eso era imposible.

Mientras ella se aleja por los pasillos, un joven de cabellos verde sonreía inconsciente al oírla tras las paredes. Ni siquiera tuvo que intervenir para detener la pelea, ella resolvió todo mostrando autoridad, poder, tranquilidad y respeto sin llegar a lo físico. Había demostrado ser una digna despertada, ya no cabían dudas sobre su título de alumna de Kartein.

Por otro lado, Amira suspiraba con cansancio a la vez que acariciaba el suave pelaje de Kayden, buscaba calmar la impotencia que sentía en ese momento. Jamás pensó odiar a una persona en su vida, pensaba que nadie se merece recibir tal sentimiento negativo, pero Duke se había ganado el puesto número uno en eso.

Ay... creo que me perdí.

Por estar perdida en sus pensamientos, no se había dado cuenta por dónde caminaba y terminó por perderse en los amplios
pasillos de Frame.

Antes de darse la vuelta por dónde vino, sus orbes azulados captaron cierto movimiento al frente. Seis jóvenes con uniforme formal y máscaras se acercaron a ella con seriedad, causando que Amira ladee la cabeza ligeramente con curiosidad.

Oh, ellos son los novatos de Frame. Que alivio, espero me ayuden.

— Buenas noches, señorita Amira—saludó un pelirrojo con una reverencia, siendo copiado por sus compañeros.

— Buenas noches para ustedes también —sonrio suavemente con un asentamiento— Me alegra verlos, estaba por ir a buscarlos.

— ¿Si? ¿Podemos saber por qué? —preguntó con curiosidad. Amira pensó en que tal vez el pelirrojo era algo como el porta voz de los novatos.

— Quería pedirles perdón por no haberlos saludado correctamente al llegar, sentí que los ignoré y no era mi plan tratarlos tan indiferente, después de todo se tomaron el tiempo para darnos la bienvenida —se disculpó con un sonrojo de pena.

Los novatos abrieron ligeramente sus ojos con algo de sorpresa. Una despertada con un rango mayor al de ellos estaba bajando la cabeza en forma de disculpa por algo que consideraban normal, es decir, ellos estaban acostumbrados a ser nada dentro de Frame por su baja y nula posición, ni siquiera eran dignos de tener un nombre por su escaso poder. Sin embargo, ella los estaba tratando como un igual.

— ... No debe preocuparse por eso —rompio el, insperadamente cálido, silencio.

— Aún así —rio, sintiéndose renovada después del desafortunado encuentro con su hermano.

Una bonita aura reconfortante rodeó a los jóvenes al oirla reir. Amira definitivamente era tal cual se veía: bonita, cálida y amable.

Por otro lado, Kayden, al ver el sonrojo de los varones, no dudó en maullar en protesta y en busca de la atención de la chica.

— ¡Oh, me olvidé! —los miró apenada, sonrojandose de vergüenza— Esto... chicos ¿p-puedo pedirles unas indicaciones? Me perdí y no se dónde queda mi habitación...

— Permítanos guiarla, señorita Amira —se ofreció un chico de cabellos celestes y blancos, logrando sorprender a los demás al ver cómo tomaba la iniciativa en vez del pelirrojo.

— ¡Muchas gracias, de verdad! —sonrio siguiéndolos a la par— ¿Cuáles son sus nombres? Creo que no nos hemos presentado.

— Soy N° 6 — habló el pelirrojo a la izquierda de la chica.

— ¿Heh? —soltó con una sonrisa confundida.

— Los nombres de los novatos son números —explicó sencillamente, no quería que ella supiera el verdadero motivo.

— Oh, comprendo.

Tras eso, cada uno de los jóvenes se presentó con su número correspondiente, siendo recordados por Amira a la perfección.

— ¿Les puedo preguntar algo? Espero no incomodarlos.

— Si, lo que guste.

— Cuando ya no sean novatos... ¿me podran decir sus verdaderos nombres? —dijo con un pequeño brillo en sus ojos.

Nuevamente esa aura los rodeó. Amira continuaba siendo tan linda con ellos que, quieran o no, sus corazones parecían ser abrazados con calidez. Ella estaba halando a futuro, dándoles a entender que se volverían a encontrar.

Definitivamente, Amira no era para nada a como la describía Duke.

— Claro —asintio N° 6 por todos— Pero tal vez falte mucho para eso.

— No lo creo, todos ustedes son muy fuertes, quizas en uno o dos años ya sean grandes despertados de Frame —sonrió deteniéndose en la puerta de su habitación— Aún así, los esperaré. Gracias por acompañarme, sin ustedes, estaría dando vueltas por todo el sitio.

— No hay de que —habló N°32— Descanse, pase una buena noche, señorita Amira.

— Señorita Amira —habló el peliazul antes de que ella ingresara— Mañana... ¿podemos tener un intercambio?

La chica se sorprendió ligeramente, por un momento olvidó que ellos realmente esperaban a que ella y Jiwoo entrenaran junto a ellos. Sonrío cálidamente y asintió— Claro, me haría muy feliz poder tener un encuentro con todos ustedes, nos vendría bien probar nuestras habilidades.

— Gracias, lamentamos molestarla con esto.

— Para nada, es un gusto —agitó su mano— Descansen, nos vemos mañana.

Tras la corta despedida, la coreana ingresó a su habitación y cerró la puerta detrás de si para luego bajar al felino al suelo.

Jiwoo debe estar dormido —pensó sintiendo el relajado flujo de energía de su amigo.

— Parece que está noche seremos tú y yo, Caseína —rio mientras se quitaba el moño lila de su atuendo, iniciando su cambio de ropa a su pijama.

Kayden, por segunda vez, odiaba estar metido en el cuerpo de un gato. La primera fue cuando se transformó, y la segunda, esta ocasión tras no poder besar la delicada piel de su novia.

Por su parte, ignorando por completo la mirada del felino, Amira terminaba por abotonar la camisa de su pijama gris elegante. Se recostó en la amplia cama con Kayden a su lado y no pudo evitar soltar un suspiro, habían sido demasiadas emociones en tan solo dos horas de lo que lleva en el territorio de Frame.

Olvidando el desafortunado reencuentro con Duke, ella se sentía feliz. Le gustó mucho poder conocer a Supri Buster y lograr cierta relación amigable, también  el intercambiar unas palabras con los novatos, eran muy agradables, realmente la sorprendieron, pensaba que eran gente malvada o de mal genio, pero se equivocó, resultaron ser personas educadas y amables que la trataron bien y con respeto.

Antes de dormirse por completo, sonrío ligeramente. A pesar de que fue muy poco, se dió cuenta de como estaba forjando lentamente una buena relación con esos muchachos de Frame, donde en un futuro podría contar con ellos y viceversa. Después de todo, ella busca vincularse con toda su generación para construir una nueva era de despertados.

Con esa conversación con ellos, había subido un escalón más de la escalera que la conduciria hacia su más grande sueño.

Nota: buenas buenaaaaaaas

Al fin me aparezco jejeje lo lamento, pensé que este mes lo tendría libre pero me llenaron de parciales y para colmo mi computadora se rompió.

Es la primera vez que escribo un cap en el celu, espero no haya errores,y de ser así, pido disculpas.

Disfruten el capítulo, los adoro!