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Luego de casi quince horas pasándola bien junto a su pareja, Amira se había dedicado a ordenar su habitación debido a que su alma penosa y avergonzada no le permitía que vieran todo el desastre, aun si ella también sacó su lado pervertido.
Kayden, por su parte, deseaba quedarse mucho más tiempo al lado de la chica, ya sea para dormir abrazados inocentemente o poseerla en la cama como a él le gusta, pero tenía responsabilidades para con Jiwoo, asi que no le quedó otra opción que irse, dejándola sola limpiando mientras tarareaba una melodía que le enseñó su nana Emilia, quien lamentablemente falleció cuando ella tenía ocho años.
Amira estaba atando sus zapatillas blancas luego de cambiarse de ropa y darse un baño, sin embargo, casi cae al suelo cuando el piso tembló con fuerzas, sintiendo una rara energía maligna a la lejanía, era tan fuerte que era imposible no captarla.
Aun asi, se quedó en su lugar viendo por la ventana y con la guardia en alto, ya no eran su problema los asuntos de la Academia Mundial, asi que no tenía la obligación de intervenir, incluso podía desaparecer toda la institución y a ella no le interesaría, pero de todos modos debía estar al pendiente en caso de que la ataquen a ella junto a sus amigos.
Fue cuando estuvo a punto de cerrar la ventada cuando sus ojos azulados hicieron contacto con unos iris de color sangre a la lejanía.
Sin dudarlo, desapareció de su habitación para aparecer en el patio en un destello, dando la cara a quien fue la persona quien más amaba.
- Si todavía sigues en este territorio debe ser porque estás seguro que podrás escapar sin problemas -habló Amira inexpresiva- ¿Acaso tienes a alguien que te respalde en este momento?
- Asi es, como ahora el hermano Roist está conmigo, podré acabar lo que debí haber terminado desde niños -sonrió sádicamente elevando su mano hacia ella.
La chica no realizó ningún movimiento ante el ataque de su hermano, el cual fue repelido por un campo de fuerza que ella misma creó.
- ¿Acaso piensas que el joven Roist, quien es un discípulo de un top 10 mundial y que tiene todo lo que desea, se tomará la molestia de cuidarte la espalda? -preguntó sin moverse de su lugar y manteniendo el escudo.
- ¡Cierra la boca! ¡Fui reconocido por el señor Shneider, es obvio que saldrá en mi defensa! -gritó enojado, enviando otra ráfaga de ataques que fueron bloqueados con facilidad- ¡He sido entrenado desde pequeño por papá, convirtiéndome un despertado sumamente poderoso y respetado mientras que tú eras una niña que jugaba a las princesas!
- ¿Es por eso que te uniste a Frame? ¿Solo porque fuiste reconocido por el señor Shneider? ¿No te bastó con lo que te brindaban nuestros padres? -preguntó con expresión enojada- Me das asco, tanto fue tu deseo de poder que optaste por darle la espalda a los Grane, a la Academia y a la Asociación Mundial. Y ni siquiera eres el discípulo oficial del señor Shneider, solo te dio unos cuantos consejos.
- ¡La que da asco eres tú! ¡Solo eres alguien que tiene habilidades curativas, ni siquiera puedes atacar! ¡¿Cómo te atreves a dártelas de superior solo por ser discípula de Kartein?! -gruñó furioso deteniendo por un momento sus ataques- ¡Yo merezco ser reconocido por un top 10 mundial, no tú!
Amira escuchó atentamente las palabras cargadas de odio de Duke, sinceramente ya no le interesaba lo que le dijera su hermano, él ya no era nada para ella y todo el cariño que alguna vez le tuvo se esfumo y dio paso a un sentimiento desagradable.
Sin perder más tiempo, deshizo el escudo que la protegía al mismo tiempo que aplaudía y encerraba al ojirubí en una barrera mediana de color blanco brillante.
- Jamás esperé decir estas palabras, pero te has vuelto en alguien tan patético, débil e iluso, Duke -habló fríamente viéndolo desde el exterior- Nadie vendrá por ti, estás solo. Ya te dije, alguien como Roist jamás te salvará.
- ¡Cállate! -bramó completamente enojado, enviando un ataque hacia la barrera para romperla, pero no le hizo ni un rasguño- ¡Frame no se quedará quieto si me haces algo!
- ¿Acaso te sientes acorralado que debes recurrir a tu sucia organización? Tú no eres nadie para ellos, Duke Grane -dijo, y el chico no podía creer que esa ojiazul fue su tímida y amorosa hermana- Si mueres no habrá ningún cambio en el flujo del mundo, y ellos lo saben mejor que nadie; solo fuiste un peón que utilizaron para infiltrar en la Academia, nada más. Y que no te sorprenda que Roist venga a asesinarte en este momento para que no seas capaz de hablar sobre Frame o su maestro. Te lo repito, no eres nadie ahora, ya no tienes a nadie real que te respalde, ni siquiera tus padres.
Al verlo mudo y sudor corriendo por su frente, Amira lo miró con indiferencia al igual que lo hacía su maestro Kartein y no tardó en chasquear sus dedos.
Con un brillo en su mirada gélida, pudo apreciar como el peliblanco caía al suelo de rodillas mientras sostenía su pecho con desesperación debido al dolor que estaba sintiendo en ese momento.
- ¿Q-que estás... haciendo? -logró formular escupiendo sangre.
- Estoy destruyendo parte de tu núcleo para que no seas capaz de utilizar tu poder nunca más, es una técnica que me enseñó mi maestro, porque a diferencia de ti, yo si he sido reconocida oficialmente como discípula de un despertado tan poderoso que hasta los del top 10 del ranking mundial temen enfadar -contestó mirándolo desde arriba- ¿No es triste como se dieron vuelta los roles?
- B-basta, detente -rogó con mucho más dolor- P-por favor... her-hermana...
- No soy tu hermana -repitió sus palabras con brutalidad- Yo no soy hermana de un traidor.
Con la imagen del rostro distorsionado del joven por la conmoción, Amira chasqueó nuevamente sus dedos, enviando una veloz onda de su energía que atravesó el núcleo de Duke, dándole algo parecido a un choque de electricidad que lo dejo inconsciente al instante.
Sin una pizca de remordimiento, deshizo la barrera y se acercó hacia Duke, quien estaba con ojos blancos y un hilo de sangre saliendo de su boca. Viéndolo sin alguna expresión, se quedó ahí vigilando hasta que sintió una fuerte ráfaga de viento desde el cielo, por lo que elevó su mirada para ver como una enorme ave de color blanco descendía hacia el suelo con Kayden y Jiwoo junto al director y el felino albino.
- ¡Fénix! -soltó la ojiazul con corazones a su alrededor.
Ni siquiera espero a que los varones le dijeran algo cuando corrió hacia el pecho del ave en un intento de abrazo, donde el animal la resguardó con su enorme ala, igualmente feliz de volver a verla.
Mientras ella acariciaba a la bestia divina con todo el amor de un amante de los animales, los varones presentes se acercaron hacia el cuerpo inconsciente de Duke, haciendo un círculo para observarlo atentamente con una gota de sudor bajando por sus frentes.
Nadie podía creer que la Amira que estaba jugando como una niña pequeña con el ave mientras reía encantada y era rodeada por un aura de color rosa con flores y corazones revoloteando, era la misma que había destruido sin piedad el núcleo de su hermano.
- Se está volviendo igual que Kartein -comentó Kayden.
Pero el mencionado en vez de sentirse ofendido, sonrió malvadamente y movió su cola emocionado de ver como su alumna había dejado al ojirubí en aquel estado.
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Era el momento de volver a su país luego de los sucesos inquietantes que azotó a la Academia Mundial de Despertados.
Por ello, Amira estaba subiendo el cierre de la chaqueta del uniforme coreano para ir a despedirse de los directivos como procedimiento estándar, y mientras observaba como algunos guardias se retiraban de su habitación llevando algunas cajas que contenían regalos, cortesía de los profesores y estudiantes que buscaban el perdón de la chica.
Soltando un pequeño suspiro, salió del dormitorio para caminar hacia la salida donde su familia la esperaba. Sin embargo, en un cruce entre pasillos se encontró de frente a un conocido.
- Arthur... -murmuró sorprendida.
- Daric... Amira -se corrigió nervioso.
Ambos conectaron sus miradas sin saber que decir, no esperaban encontrarse.
- Y-yo debo irme -dijo ella con una sonrisa apenada- Adiós.
- ¡Espera! -pidió tomándola de la muñeca- Por favor, no te vayas.
- No me pidas algo asi -sonrió triste- Sabes que no puedo quedarme en este lugar.
- Siempre supe que eras inocente y nunca perdí mi confianza en ti -hablaba con un gesto desesperado- Incluso me encerraron e investigaron por pensar que estaba de tu lado luego de enfrentarme a mis padres ¿Eso no es suficiente para que te quedes a mi lado? Juro por mi nombre que me convertiré en el líder de los Bryan y te haré la mujer más poderosa...
Amira vio como los ojos del chico se cristalizaban, causando que ella sonría levemente y tome las manos de este entre las suyas.
- Arthur, no tienes idea de lo feliz y agradecida que me siento después de saber que alguien mantuvo su fe en mi –dijo con gesto cálido- Pero ahora mi corazón le pertenece a otra persona.
El joven lo sabía perfectamente, y sabía que no era ningún rival para alguien como lo era Kayden Break, aun asi tenía la pequeña esperanza que ella lo eligiera.
- Supongo que fui un cobarde -sonrió sin gracia.
- No, fuiste más que valiente -contestó mirándolo a los ojos- Simplemente me di cuenta que esa no era la vida que deseaba realmente.
Arthur apreció detenidamente a la chica, quien a sus ojos se venía más deslumbrante que nunca y la seguridad se notaba a cada paso que daba.
Ahí supo totalmente que ella ya no pertenecía a ese lugar, sino en Corea, porque ellos fueron capaces de explotar todo su potencial como una magnifica persona y no la ataron a tontas reglas sociales que le impedían crecer.
Mientras, Amira suspiró con una sonrisa y se separó del chico, caminando lentamente de espaldas mientras reía alegre.
- Espero que cuando todo vuelva a su lugar, nosotros podamos reunirnos a pasar una tarde como amigos -dijo manteniendo su gesto.
-... Estaré esperando la invitación -contestó en un suspiró feliz.
Fue ahí, viendo a Amira con una gran sonrisa sincera y sus mejillas sonrojadas, que Arthur entendió que por fin la había soltado; supo que necesitaba saber que ella estaba bien para finalmente dejarla ir de su vida.
Por mientras, la albina lo miró una última vez para girar su cuerpo correctamente y continuar su camino hacia la entrada de la Academia Mundial, donde estaban a punto de despedirse.
Cuando el director finalizó con la despidida junto a Inhyuk, Garis se acercó hacia ella para luego reverenciarse junto a los demás profesores
- Amira, estamos en deuda contigo -comenzó- A partir de hoy, todas las organizaciones y familias pertenecientes a la Academia Mundial de Despertados estarán a tu completa disposición cada vez que nos necesites, incluso mi familia. Por favor, si requieres algo, no dudes en hablarnos, nosotros iremos hacia ti sin importar que.
- Lo tendré en cuenta -fue lo único que dijo mientras movía su cabeza en asentimiento.
- ¿Quién quiere su ayuda cuando Amira ya tiene la de Bator? -se unió Jisuk.
- ¿Bator? -repitió Garis sorprendido- ¿El top 50 del ranking mundial?
- Si, y no solo la de él, sino la de toda su organización -siguió Subin cruzándose de brazos.
- Incluso hoy en la mañana la llamó para preguntarle cómo estaba.
- Si, si. Se tienen mucha confianza y cariño, no como otros.
- Una vez lo escuché decirle "pequeña Ami" y ella le dijo "hermano Bator".
- Y él le envía muchos regalos, no necesita los de ustedes.
- A parte salen de compras cada tanto.
- Y...
- ¡Chicos! -los reprendió Amira completamente sonrojada.
Nota: este cap fue muy emocionante de escribir, más porque Amira por fin dejó ir a su familia.
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