Obras: Señora de Nalopo y Luz de hielo
Escrita por: universosicon

ADVERTENCIA: este apartado podría contener comentarios por los cuales se recomienda la lectura previa de la historia. 

sandoraescribe, genial creadora, lectora y amiga de Retro Wattpad, nos visita para conversar con una chica muy especial.

—¿Qué fue lo que más disfrutaste de tu estancia con el Abuelo? —le pregunta Sandra a Oria.

—¡Oh, vaya! Una pregunta complicada porque las experiencias que viví a su lado fueron numerosas, aunque tal vez la más importante fue la visita a la caverna tras la cascada donde tuve la oportunidad de viajar con mi mente a mi propio pasado y el de mis seres queridos y de ese modo darme cuenta de mi propia fragilidad a pesar de mis buenas intenciones. Puede parecer contradictorio que lo mejor que me ocurrió fue descubrir mis debilidades, pero ese es el primer paso para superarlas y mejorar —responde la joven.

 —¿Cuando estabas en Alkimia no extrañabas tener un rato libre para jugar o hacer alguna otra actividad diferente a leer y estudiar? ¿O sí tuviste tiempo paras esas cosas? —prosigue sandoraescribe.

—Podría haber sido una niña normal, jugando con otros niños, pero no fue así y acepté mi destino lejos de lo que hubiera sido una vida campesina normal.

»Llegué a la ciudad con cuatro años y a la misma edad ingresé en el templo. Siendo tan niña no tienes esa percepción sobre lo que es un rato libre para jugar, más si tenemos en cuenta que todos los días tenía un plato para comer y un lugar donde dormir, en una época de hambre y guerra en la que muchos pequeños de mi edad no percibían como diversión el rugido de sus estómagos en las largas noches sin nada que llevarse a la boca bajo el techo de la estrellas.

»En cualquier caso, nunca fui presionada para estar ante los libros, sino que era mi curiosidad la que me hacía perderme en ellos, en especial cuando descubrí la biblioteca secreta. Mi infancia y adolescencia no fue solo de lectura y estudio como alumna sentada en pupitre. Es importante recordar que recibí lecciones de equitación y por eso sabía montar a caballo cuando marché de allí, también de escultura en yeso y de talla de madera. Aprendí artes curativas y médicas como posteriormente aparece en la historia y otras ciencias naturales como botánica y química.

»Sin duda, lo más asombroso de aquella época y que me valió toda mi vida, pese a ser una niña de 9 años, fue la muerte de Teodoro y todo el proceso de su funeral, pues gracias a ello aprendí la naturaleza fugaz de la vida y cómo cuando ésta se extingue dejamos de estar conectados a este mundo salvo por los recuerdos que dejamos en quienes nos suceden. Sé que no es algo divertido ni un juego, ni siquiera algo que deba aprender un niño tan joven, pero es la vida que me tocó y de la que me siento orgullosa —responde Oria.

El staff de RetroWP ha quedado muy impresionado por la presencia y la forma de hablar de Oria, en especial Lío, la becaria, que está maravillada.

¡Gracias por participar!