Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap.13

Hola criaturas lokas!!!

Que tal?? Hoy es 14 de febrero, estas solos o acompañados??

Yo estoy sola, una pena, pero bueno, ya encontraré a mi chico raro perfecto (, raro, pq yo también lo soy jeje).

Os quiero muchísimo y gracias por todo el amor y apoyo que le dais a esta obra (ya queda poco para 1k).

Espero vuestras respuestas y también espero que os guste el cap♡

Besos, abrazos y rosas de fuego ;)



Mi despertador suena a las seis y media. Todo normal. Pero cuando abro los ojos Jack no está.

Ni un mensaje, ni una nota. Nada. Se ha ido sin avisar. Así que esas tenemos...

Después de ducharme y vestirme con lo primero que encuentro en el armario. Me voy, sin despedirme. No cojo la moto. Me recuerda a Jack. Andar es sano, ¿no?

Conecto mis cascos al móvil y suena Me quiero ir de Lusillón.

No sé muy bien qué hago aquí.

Me cuesta centrarme, no sé a dónde ir.

Yo tampoco sé qué hago aquí, la verdad.

Buscando una salida que no tenga futuro.

Perdida en mis ideas, todo se ve muy oscuro.

No necesito presión si ya me tengo a mí.

Me cuesta respirar y también decidir.

Yo directamente no busco ninguna salida, me busco a mi misma porque estoy perdida por el bosque del pasado. Y sí, me cuesta respirar, pero sólo cuando el diablo de Jack revolotea a mi alrededor. Al menos dejó el pijama de mi padre doblado en la silla de mi escritorio.

Me podría haber dejado una nota diciendo que se iba, no necesito una explicación, solo saber que se iba y ya está. Pero no, lo ha hecho sin más.

Lo peor de todo es sentir que todavía me está abrazando. No sé cómo lo hace. Pero cuando se acerca a mi el pulso se me acelera y toda yo me pongo nerviosa. Cuando me toca noto que el alma se va de mi cuerpo y me deja con la presión de su piel contra la mía. Como si fuera una guerra entre brasas que queman tanto que no soportan el calor de su fuego. Todo con él es una metáfora. Una perfecta metáfora.

Puto príncipe del infierno.

A partir de hoy esa frase será la que me de la suerte que necesito. Ya no más Jack. A partir de hoy me centraré en las cartas y en descubrir más sobre el pasado de mi abuela. Cumpliré mis promesas.

I summoned you, please come to me.

Empieza Middle of the night de Elley Duhé. No me gusta. La canción sí. Pero no me gusta que salga justo ahora.

Don't bury thoughts that you really want.

¿Es una indirecta para mí misma o qué? Voy a enterrar esos pensamientos, porque ninguno me lleva a una buena salida.

In the middle of the night, in the middle of the night.

Just call my name, I'm yours to tame.

In the middle of the night, in the middle of the night.

Él apareció en medio de la noche, pero sólo para disfrutar de las vistas cuando solo llevaba el albornoz y de cuando se tumbó a mi lado abrazándome, aumentando esperanzas que ya me he ocupado en asfixiar.

I'll captivate, you're hypnotized...

And just call on me, ah, just call my name...

Cuando me mira me hipnotiza, porque tiene los ojos más oscuros que nunca he podido presenciar. Cuando me mira con malicia se oscurecen más y si no fuera porque siempre está sonriendo, pensaría que es un asesino. Cuando dice mi nombre todo para. El tiempo. Las personas. La Tierra. Todo. Lo dice de tal forma que hace que me estremezca y me guste mi nombre, pero sólo cuando sale de sus labios consigue ese efecto.

Estoy llegando a la entrada de la cárcel que llaman instituto y todos me miran y susurran. Me da igual, no es nada que no haya pasado antes. A lo lejos veo a Koen junto con más compañeros, están todos en la puerta del aula de música, hoy es el examen.

-¿Qué pasa?- digo y todos se giran de golpe- ¿Koen?

Cuando él se gira tiene una sonrisita que ya conozco y levanta sus cejas de arriba abajo insinuando algo.

Me abro paso entre la pequeña multitud, sea lo que sea me da igual, yo sólo quiero sentarme y que llegue ya el profesor, humillarme a mí misma cantando algo en el piano haciendo que lo que queda de curso se convierta en millones de meses míos cantando. Estoy cabizbaja, en parte, tampoco quiero levantar la cabeza, sea lo que sea, no lo quiero ver.

Cuando voy a poner la mochila en el respaldo de mi sitio, noto que alguien más lo ocupa.

O se va o le pego una ostia. Una de dos.

Subo la mirada y distingo esos ojos del infierno. Hoy tienen una chispa que te llama a mirarlos por horas, pero me resisto. Hoy no.

-¿Qué haces aquí?- Le pregunto y él se levanta.

Va vestido con un traje que se le ajusta en cada uno de los músculos que se contraen y relajan en cada movimiento. El traje es de color negro, todo, la chaqueta, la corbata, los pantalones y los zapatos. Lo único que hace que resalte es la camisa blanca, que si fuera un poco más transparente podría dejar ver sus tatuajes.

Traga saliva y no pienses.

Difícil con el maldito príncipe del infierno aquí enfrente.

-Buenos días, Courtney- me dice.

¿Por qué tiene que decir mi nombre así? Y ¿porque hoy sí que parece el chico malo que me va a destrozar el corazón?

Si él fuera una canción, en estos momentos sería I Wanna Be Yours de Arctic Monkeys.

Cuando levanto la cabeza, nuestros ojos se posan en los del otro y vuelve a pasar, el resto ya no existe, solo estamos él y yo. Su pelo está despeinado y rebelde como siempre, pero se nota su intento fallido de peinarlo. Sus ojos echan fuego que llegan hasta lo más profundo de mi alma. Tiene la sonrisa de lado y hace que mis piernas tiemblen. No sé cómo consigo mantenerme de pie. Sus pecas se ven más que nunca y me entran ganas de dibujar cada una de ellas con los dedos y formar millones de constelaciones. Se ve tan sexy...

Dime que no acabo de decir eso.

Sí lo has dicho, querida.

Mi mirada baja involuntariamente a sus manos. Sus dedos sujetan con delicadeza una rosa con espinas.

-Te vas a pinchar- le digo señalando la rosa.

-Cosas peores me han pasado- me dice y me la tiende- es para ti, Courtney.

La cojo y nuestras manos se rozan. El pulso se acelera. Joder.

-¿Qué haces aquí?- Le vuelvo a preguntar, pero esta vez no me atrevo a mirarle. Me quedo observando la rosa, que es tan roja como la sangre.

-Verte- me dice y levanta mi cabeza sujetando mi barbilla. Nuestras miradas se vuelven a entrelazar.

-¿Por qué te has ido tan temprano esta mañana?- Le digo.

-Tenía que preparar para la escuela a Adela y me tenía que preparar para la entrevista- cierto, la entrevista.

-Suerte- le digo. No me atrevo a dejar de mirarlo. Me ha vuelto a hipnotizar.

-Estás preciosa, Courtney- si no fuera porque sus ojos del infierno también me lo dicen pensaría que está mintiendo. Tan sólo llevo una sudadera naranja, unos vaqueros azules claros, y un collar que me regaló mi madre hace mucho tiempo. Mi pelo está suelto y mi mochila sigue colgada a mi espalda.

Me arrima hacia su cuerpo sin que yo lo vea venir. No me abraza, solo me acerca. Me quita la mochila de la espalda y la deja a un lado de donde estamos nosotros. Su mano acaricia detrás del lóbulo de mi oreja izquierda y me vuelvo a estremecer. Se inclina hacia mí. Mi nariz casi roza su cuello, está impregnado de un perfume que a partir de hoy es de mis favoritos. Y lo veo. Veo ese tatuaje que el día anterior vi de reojo. Es un relámpago que se pierde por el interior de su camisa blanca y que se ramifica en mil brazos de líneas imperfectas. Intento tocarlo, pero su mano sujeta mi muñeca antes de llegar.

-Courtney- me susurra y me palpita todo el cuerpo. Esa parte también- nos conocemos de hace poco, pero...- se frena y me roza con la nariz. Está acariciando el tatuaje que me hice por rebeldía- pero si no me vuelves a ver- noto que me mira de reojo y que esté hablando tan lento me pone más nerviosa- olvídame.

Se separa y fija sus ojos en mí. Están más oscuros que de costumbre. Cuando veo que se va a ir, suelta mi muñeca. Pero se para cuando estamos brazo con brazo.

-Me gusta ese tatuaje, maldita.

Se va dejándome ahí pasmada y con su rosa en mis manos. Tengo calor y me palpita algo que no debería hacerlo. Me ha dejado con ganas. ¿Cómo me puede calentar así?

Se va y deja un rastro de fuego por donde pisa. Me abrasa el tatuaje que tocado con las yemas de sus dedos y me quema cada vez que lo vuelvo a pensar. El ala de una mariposa de la que ignoro el nombre, pero que llamó mi atención un año atrás, cuando me lo hice. Mi padre aún no sabe de su existencia, mi madre es la que dio su consentimiento.

-Me he puesto cachondo hasta yo- me dice Koen poniendo mi mochila en su sitio.

Mis compañeros me miran de arriba abajo buscando, seguramente, que ha podido ver Jack en mi para hacer lo que acaba de decir. Aunque para los demás solo han sido palabras no escuchadas y roces insignificantes, para mí ha sido la alteración de todo mi sistema nervioso.

~

Han pasado dos días y no se nada de Jack. ¿Por qué ha cambiado tan rápido? ¿No se suponía que me quería ver todos los días? Me dijo que le olvidara si no le volvía a ver, pero no sé si se refería a dos días o a un mes. En todo caso, su falta de presencia por aquí ha liberado la tensión y nerviosismo que venía acumulando los tres días que estuve con Jack Kaiser. Desde que no sé nada de él me he centrado y he vuelto a empezar a leer el diario de mis abuelos.

Me he quedado por donde se quedó leyendo mi difunta abuela. Me ha quedado claro que Sophia murió y que a todos les afectó demasiado. Mis abuelos se atraían, pero no eran nada, no todavía. Mi abuela tuvo un capullo de ex que la violó. Se fue a la universidad y conoció a Ivy, quien fue la novia temporal de Maxwell, el ex de mi abuela.

Demasiada información en tan poco texto. La gran pregunta, ¿porque tengo que leer la historia de mi abuela?¿hay algo que tengo que descubrir? ¿Algo que me afectará? ¿Qué me ayudará? No sé la respuesta a ninguna de esas preguntas.

Ya no voy a leer más por el momento. Esta tarde voy a la casa de Koen a leer nuestras cartas. Ambos estamos que nos subimos por las paredes. Somos tan curiosos, espero que en este caso el refrán no tenga razón.

《La curiosidad mató al gato.》

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro