CONTENIDO SEXUAL +18

La pareja se abrazó durante un rato. Mientras lo hacían Jungkook sintió el delicioso olor que desprendía el conejito, era un rico olor a vainilla y a fresas pero este último se encontraba de manera tenue.

Ambos se marcaban con sus propios olores para dar a entender a los demás que tenían pareja, el olor del rubio a sándalo llenaba el cuerpo del conejito y le hacía sentir cómodo.

Repentinamente, Jungkook comenzó a dejar besitos por toda la extensión del cuello del castañito, Jimin se estremeció por la sensación y un sonrojo se instaló en sus mejillas.

- ¿Q-qué haces? -murmuró el conejito ante las caricias del tigre en su trasero, el rubio también comenzaba a quitar la ropa del conejito.

- Vamos a aparearnos. -Las orejas del castaño se agitaron y su colita tembló, no se esperaba esa respuesta.

Las acciones del rubio fueron contundentes, sus caricias se detuvieron y directamente tomó a Jimin por los muslos hasta la cama en la habitación, lo tumbó allí con delicadeza.

- E-espera. -Sus palabras fueron inútiles, el tigre siguió con sus planes de apareamiento.

- Hagamos cachorritos. -susurró del rubio en la oreja del castañito, su orejita tembló por el aliento caliente del híbrido y su sonrojo se intensificó hasta llegar a su cuello ahora rosado.

Las manos de Jungkook quitaron fácilmente la suelta ropa de Jimin y la tiró por algún lado de la habitación.

El pecho blanco del conejito quedó expuesto al igual que su blanca ropa interior, el castaño cubrió su cuerpo con vergüenza y desvió la mirada.

Los ojitos del castaño expulsaron un par de lágrimas y se llenaron de agua, su cuerpo tembló por las sensaciones y el temor que comenzaba a sentir.

Jungkook notó el estado del conejito y con una sonrisa tranquilizadora acarició su mejilla, la caricia fue delicada y amorosa.

El tigre dejó un tierno beso en la frente el más bajo, Jimin aceptó el beso y su miedo había bajado mucho.

- Está bien... -Su voz fue apenas audible, pero gracias al desarrollado sentido del oído de Jungkook pudo escuchar con facilidad la confirmación del conejito castaño.

El tigre sonrió y beso con delicadeza el pómulo del castañito, Jimin sonrió y se sonrojó por el pequeño beso.

El rubio poco a poco quitó las manos del conejito de su camino y finalmente pudo ver los dos botoncitos rosados en el pecho del conejito, las orejitas del castaño temblaron de pena al igual que su esponjosa colita.

- Eres tan bonito. -En cuanto sus palabras cayeron Jungkook pudo ver como el rostro de Jimin se ponían rojo, igual a una manzana madura.

El conejito intentó tapar su sonrojado rostro, pero las manos del rubio se lo impidieron, las largas hebras casi doradas caían a sus lados y de cierta forma hacían resaltar la belleza del castañito.

Jungkook plantó un beso en su mejilla con suavidad.

- G-gracias... -murmuró el castaño con voz bajita.

El rubio no pudo resistirse a besar los dulces labios del más bajo, Jimin correspondió el beso son torpeza, mientras tanto Jungkook comenzó a acariciar el cuerpo del castaño.

Pasó sus manos por sus muslos, su suave pecho, pellizcó sus pezones y al final su mano terminó en el miembro del conejito.

- ¡Hgm! -exclamó Jimin en cuanto el tigre comenzó a masturbarlo con fuerza, sus ojos se llenaron de agua y muy pronto su cosita estaba erecta.

- Eres bonito incluso aquí abajo. -El miembro del conejito era algo pequeño, pero de un lindo color rosado; un gemido brotó de los labios del castañito en cuanto un dedo del rubio tocó la punta del pene.

- M-más rápido... -Se atrevió a decir Jimin, en cuanto sus palabras salieron de sus labios quiso devolverlas, sin embargo, ya era tarde, ahora el tigre lo miraba con una sonrisa socarrona en los labios.

El rubio acató el pedido del castaño y aceleró el movimiento, el cuerpo del más bajo temblaba a causa del gran placer que estaba sintiendo, era la primera vez que sentía algo así, le gustaba mucho.

Una corriente eléctrica recorría el cuerpo de Jimin, sus manitos se encontraban apretando la ropa puesta en el cuerpo del hombre rubio encima de él. Jungkook con su mano libre abrió las piernas del conejito y dobló sus flexibles rodillas.

El cuerpo del conejito fue manejado para parecer una M, esta vergonzosa posición dejaba al descubierto el estrecho y rosadito agujero del castaño.

Jungkook se lamió los labios mientras disfrutaba de los dulces gemidos que soltaba Jimin.

Repentinamente, las caricias se detuvieron, el conejito hizo un sonidito de queja, sus orejas y colita se estremecieron.

- ¿Por qué te detuviste? -El castañito murmuró algo ido, las sensaciones en su cuerpo eran demasiado intensas y no podía controlarse.

Jungkook emitió una risa baja, sus manos pasaron del miembro del pequeño a su agujero trasero, Jimin se mordió el labio con fuerza cuando sintió ese largo dedo introducirse con suma dificultad.

El castaño apretó la ropa del rubio y emitió un quejidito, le dolía un poco.

- Pronto pasará. -prometió el tigre mientras dejaba besos y chupetones por la extensión del cuello del conejito.

Jimin asintió mientras apretaba sus ojitos cerrados, de los mismos brotaron dos cristalinas lágrimas.

Jungkook se sintió angustiado y estaba a punto de sacar el dedo en el interior del conejito, pero se detuvo al sentir como el pequeño movía ligeramente su cadera para llevar el dígito más profundo.

Una sonrisa se instaló en los labios del rubio, su cola atigrada se movió de manera juguetona y terminó por envolver el muslo derecho del conejito con fuerza, esta hacía que la pierna del pequeño se mantuviera en ese lugar.

- Hmm... -gimió el conejito en cuanto un segundo dedo se introdujo en su trasero.

- Eres tan erótico. -susurró el tigre en el oído del castaño, Jimin abrió los ojos y la vista de esos ojos estrellados llenos de agua y su esquina roja a causa del placer hizo que Jungkook introduciera un tercer dígito.

Los tres dedos hacían movimientos de penetración en el culo del castaño, el lubricante natural hacía que el sitio estuviera mojado e hiciera sonidos húmedos y sucios.

Repentinamente, los dedos salieron de su interior, antes de que Jimin pudiera quejarse, algo más grande ingresó en su lugar.

- ¡Agh! -gritó el conejito, su cola se movía frenéticamente y de sus labios gruesos brotaban dulces y eróticos gemidos que Jungkook quisiera ir más allá.

Las penetraciones eran duras, el tigre sostenía las piernas del conejito, su cola ahora se mantenía quieta.

- Eres tan bonito. -Jimin tenía los ojos perdidos mientras que de su boca salían gemidos y sollozos llenos de un placer abrumador, su cuerpo estaba caliente y se sentía tan bien.

Jungkook se encendió con la vista y las embestidas en el culo del castañito fueron más duras.

- Eres mío. -susurró en el oído del conejito, Jimin estaba algo ido pero pudo escuchar las palabras del tigre, asintió lentamente.

- Tuyo. -afirmó mientras repentinamente apretaba el pene en su interior-. Me siento raro... -dijo, de su boca salió un último gemido agudo.

Jungkook gruño cuando sintió la repentina estrechez de su conejito, vio con lujuria como tiras de semen brotaban del miembro del castañito.

El rubio reveló sus colmillos y mientras se corría en el interior del castaño, llenando su interior, los mismos se clavaron en la nuca del pequeño.

Jimin gimió de dolor pero no se quejó ni dijo nada, el tigre lamió la herida para que dejara de sangrar y salió del interior del castañito.

Ambos respiraban erráticamente, del interior del trasero del conejito se desbordaba un espeso líquido blanco que corría por sus muslos.

- Mío. -volvió a decir el rubio para después besar con dulzura los labios de su pequeño.

- Hmm... -murmuró el castañito cerrando los ojos, muy pronto se quedó dormido.

Sin embargo, para Jungkook todavía no era suficiente.