Jungkook suspiró, miró la expresión ansiosa del pelinegro, miró hacia donde su bebé había ido y luego miró con seriedad a Xiumin. Él sabía del posible traidor en la tribu, desde el ataque de hace un año hacia su persona, lo había sospechado, los únicos que pudieron decirle a la tribu lobo que él iba a ir por ese camino tan remoto era alguien de la tribu, incluso podría ser alguien cercano a la familia Jeon.

— Cuéntame todo. —pidió, el azabache tragó saliva.

— Desde que desapareciste supe que había algo raro en todo el asunto, los únicos que sabían que ibas a ir por ese camino tan alejado eran los miembros más influyentes de la tribu, por las huellas, pudimos identificar que eran los lobos, desde ese momento supe que algo iba muy mal con la tribu. —relató un poco asustado, aún tenía el miedo en su corazón desde que supo que su único primo había desaparecido.

El rubio reflexionó un poco.

— Ese día fui por ese camino, no le dije ni a mis amigos por lo que ellos no deberían haber sido, además, tampoco ganan nada, a mitad de camino me emboscaron unas seis personas, eran lobos y bastante fuertes, parecían estar esperándome desde hace rato ya que había un campamento cerca. —comenzó a relatar los hechos de aquel día de hace poco más de un año.

— Cuando mi padre, el tío y yo investigamos también vimos esos rastros y llegamos a la misma conclusión, no vimos mucha sangre, pero supusimos que estabas herido ya que estaban tus cosas junto a tu ropa y sangre. —comentó.

— Sí, de hecho, me hirieron. Luche un tiempo con ellos, pero me superaban en número, no pude hacer más que huir, corrí durante un largo rato al punto que mi herida se hizo mucho más grave, mi cuerpo se volvió pequeño y estuve en mi forma animal un tiempo hasta que Jimin me encontró en el bosque, de no ser por él, probablemente hubiera muerto. —Xiumin se asustó, pero agradeció en su corazón a ese amable conejo, de no ser por él, no hubiera podido ver a su primo.

— En cuanto desapareciste toda la tribu se angustió, sabían que habían sido los lobos, todos comenzaron a buscarte y de alguna forma lograron tener peleas con los lobos, los conflictos se fueron haciendo cada vez más grandes, todos estaban convencidos de que ellos te habían matado y querían venganza, al final, terminamos en guerra con esa maldita tribu. —Al pensar en ello, Xiumin se puso un poco triste.

— Siempre tuvimos problemas con esa tribu. —recordó Jungkook, el pelinegro asintió al pensar en ello.

— Sí, pero eran pequeños problemas, luchas por territorios o recursos, pero ahora habían atacado al heredero de la tribu, nadie estaba tranquilo, al final incluso mi padre se enfrascó en la guerra. —suspiró resignado—. Como sea, lo del traidor surge en realidad a raíz de esta guerra. Sabes que tu padre es bueno en estrategias, normalmente no se las cuenta a nadie sino a los ancianos de la tribu así como a los comandantes, ni siquiera yo sabía cuales eran sus planes.

A Jungkook no le gustó a donde iba la conversación, frunció el ceño.

— Por alguna razón, los lobos siempre supieron nuestros planes y nos contrarrestan con facilidad, tu padre y el mío fueron inteligentes y con el tiempo, al darse cuenta de esto, no discutían el plan con nadie hasta el día del ataque. Pero, al comienzo, perdimos muchas tropas y estuvimos en caos en la tribu.

Solar estaba furiosa, fue a atacar en secreto, al final la hirieron de gravedad porque alguien filtró sus planes, ella y otros dos hombres fueron heridos de gravedad.

Mi padre me contó esto, ate cabos y dije que probablemente había un traidor, investigamos eso, pero no hallamos ni una sola pista de quien podría ser, solo sabemos que debe de ser alguien importante. Esto es grave, pero no podemos hacer mucho, si esta persona es importante lo único que podemos hacer es observar a cada uno, interrogarlos y hallar la verdad.

— Esto ciertamente es grave y entiendo que quieran mi ayuda, pero, ¿por qué venir ahora? Conozco a mi tío, los tres en definitiva sabían que yo estaba bien, además, podían esperar a que terminará la guerra, no veo la necesidad de venir con tanta urgencia. —preguntó un poco confundido, sabía que su tío así como Xiumin eran muy inteligentes, además de que dejó algunos rastros para que supieran que estaba bien, debieron haber encontrado esto y por eso no se apuraron en ir a buscarlo apenas se enteraron.

Xiumin lo miró con duda, no sabía si decirle la verdad, el rubio notó esto y lo miró con seriedad.

— Dime lo que sea, incluso si es grave, sabré enfrentarlo. —Xiumin ya no dudo, suspiró aliviado.

— T-tu padre... Él está herido, muy gravemente, durante la batalla fue emboscado y lo atacaron de manera furtiva, está en cama. —Su voz era baja, temeroso de la ira de su familiar, él sabía lo mucho que Jungkook apreciaba a sus padres, por lo que sabía que la noticia le molestaría en demasía.

Contrario a lo que esperaba, la reacción del tigre fue calmada.

— ¿Y mi madre? — Xiumin suspiró con alivio, era mejor no tener que calmar a su primo y evitar que salga corriendo a matar a todos.

— Ella se queda a su lado a cuidarlo, abandonó el campo de batalla gracias a esto, algunas veces sale a buscar medicinas. —Jungkook se quedó con la vista baja, parecía un poco afligido, pero más calmado de lo que Xiumin creyó que estaría.

— ¡Vamos hacia la aldea! —declaró el tigre rubio con decisión, el pelinegro se sorprendió ligeramente, pero se alegró mucho más, estaba pensando que su primo no iba a querer abandonar el lugar tan pronto, era mucho mejor que fuera decidido y quisiera marcharse.

— ¿Y tu amante? —cuestionó con duda, estaba embarazado, podría ser muy peligroso que fuera a la tribu, donde se está llevando a cabo una guerra contra los lobos. Jungkook le sonrió como si fuera tonto.

— Irá con nosotros. —declaró con obviedad, el pelinegro se preocupó.

— ¿No será peligroso? —Su voz con un ligero tono angustiado.

— ¿Me crees incapaz de proteger a mi amado? —Xiumin lo vio colocar una expresión de arrogancia en su rostro, alardeando de su fuerza ante su primo, el pelinegro se resistió a jalarle la cola con ira.

— No. —dijo con frustración, exprimiendo esa simple sílaba de lo más profundo de su garganta.

— Bueno, nos iremos en un par de horas, deberías dormir un rato y comer algo. —sugirió Jungkook, Xiumin asintió, tenía algo de sueño y también mucha hambre por lo que la sugerencia le gustaba.

— Gracias. —Una sonrisa adornó su lindo rostro, bostezó y caminó hacia la habitación principal de la casa, el tigre pelinegro se lanzó en la cama y muy pronto se quedó dormido.

Jungkook caminó hacia el baño, allí se encontraba Jimin secándose los pies húmedos, al terminar se levantó con la intención de finalmente preparar el té, se detuvo al ver a su tigre parado en la puerta.

— ¿Y tu primo? —cuestionó.

— Durmiendo. Está bastante cansado, prepararé algo de comer para él también. —Jimin pensó en sugerir que él podía hacerlo, pero al ver la expresión de su amante de que sabía lo que estaba por decir y que no le gustaba para nada, optó por simplemente callar.

Jungkook miró con amor a su pequeño conejito, se sintió orgulloso al ver el collar en su cuello, tan lindo, eso solo era una muestra de que el castaño era suyo.

— ¿Quieres que preparé algo ligero para que comas? —El castaño pareció pensarlo por un momento, y al final negó con la cabeza.

— Me duele un poco el estomago, no tengo hambre, pero tal vez más tarde si coma un poco. —Jungkook pensó que entonces debería llevar más comida en su viaje, que sería de al menos día y medio.

El tigre no había olvidado preguntarle a Jimin si quería ir junto a él, le había dicho a Xiumin que se irían juntos, pero no sabía si el conejito quería lo mismo, si él no quisiera no iba a forzarlo, podía aguantar no verlo un tiempo, sería feliz mientras Jimin se sienta cómodo, en el lugar que sea.

— Cariño, Xiumin y yo vamos a ir hacia la tribu, han pasado muchas cosas y mi familia está en un aprieto, me necesitan. —El castaño sintió su corazón saltarse un latido, apretó los puños y agarró con fuerza la manga de Jungkook.

— ¿P-puedo ir contigo? —cuestionó con poca esperanza, para su sorpresa, el rubio pareció aliviado, sonrió en grande y asintió.

— Iba a pedirte que fueras conmigo amor, no podría estar tanto tiempo separado de ti y mi cachorro. —dijo mirando con amor el vientre abultado del conejito, Jimin sonrió y le dio un beso en la mejilla.

— Yo tampoco podría estar lejos de ti, mi tigre. —murmuró el castaño contra el amplio pecho del rubio, la pareja se miró a los ojos mientras sonreían enamorados.

Después de ese lindo momento, Jungkook se puso manos a la obra a preparar todo para irse, cosechó las cosas del huerto y los colocó en una bolsa, tomó ropa para su bebé conejo y algo de comida para el camino que sería de unos días, preparó una almohada cómoda para llevar a Jimin en su espalda en su forma animal y también escondió todo lo de valor por si alguien lograba entrar a robar.

Luego de preparar todo, apuró a su primo a comer, al cabo de un rato, los tres estuvieron listos para irse.