.ೃ 💐 Consecuencias .𓄼

Doyoung se encontraba muy cansado después del baño, Jaehyun le había ayudado a bañarse y eso junto con el agua calentita lo dejaron muy somnoliento, el castaño sonrió con mimo al ver como su lindo conejito cabeceaba mientras le colocaba la túnica interior y peinaba suavemente su corto cabello negro. Doyoung bostezó y miró al tigre con ruego, tenía sueño, quería dormir ya.

El tigre emitió una suave risa y continuó con su labor de peinar el cabello lacio del pelinegro, Doyoung se relajaba cada vez más con el delicado cepillado del tigre, no parecía haber rastro de su agresividad de la otra noche, incluso podía ver de reojo como su cola atigrada bailaba con cada cepillada dada a su cabellera.

Al pasar unos minutos, Doyoung ya se encontraba medio dormido con la cabeza baja, su respiración suave no pasó desapercibida del castaño, detuvo el cepillado y sonrió al ver como el conejito dormía con tranquilidad sentado en la cama, sus orejas caían a los lados y su esponjosa colita solo se movía con suavidad ante cada ruido escuchado en la habitación.

Jaehyun solo dejó el cabello del pequeño moverse libremente y lo acostó con delicadeza en la cama, el conejito buscó algo que abrazar y al encontrar el brazo del tigre, lo envolvió con sus brazos y murmuró entre sueños el sentir su piel.

— Lindo. —susurró Jaehyun en su oído.

Doyoung sintió su aliento y tembló, pero siguió durmiendo. El castaño admiró como el conejito murmuraba entre sueños y como su naricita temblaba tiernamente cada pocos segundos.

— Dulces sueños. —murmuró bajo el tigre, se soltó con delicadeza del agarre del pelinegro, caminó hacia la lámpara y la apagó con rapidez y en silencio, no quería despertar al chico. Al realizar estas acciones, Jaehyun procedió a acostarse junto a su amado, abrazó su cuerpo y pronto ambos dormían mientras sentían la compañía del otro.

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Después de dos semanas de la pareja manteniendo una dulce vida, comenzaron ciertos rumores en la aldea, todos se comenzaban a preocupar por la desaparición repentina y misteriosa de uno de los hijos menores de la familia Kim, se decía que después de hacer un mandado para su padre había desaparecido por días, se rumoreaba que ya había muerto. Doyoung se había preocupado un poco por esto, sabía que en una batalla del reino animal no era raro que muriera el contrincante, pero sabía que lo más probable era que su padre reaccionara de mala manera y podría querer vengarse de ambos.

— No importa, te protegeré. —Al escuchar las palabras llenas de preocupación de su pequeño, Jaehyun no pudo evitar consolarlo con esas palabras y dio unas suaves caricias en las largas orejas grises de Doyoung.

Doyoung emitió un ruidito de gusto e ignoró por el momento el miedo en su corazón; pero esto no significaba que los problemas no lo buscaran a él.

Un par de días después de que estos rumores circularan, alguien tocó la puerta de la pareja con impaciencia.

Jaehyun gruñó al sentir como el interior del conejito se apretaba al ser asustado por el ruido fuerte repentino, Doyoung quiso alejar el cuerpo del tigre y sacarlo de su interior, pero el castaño le sonrió con deseo.

— Continuemos... Solo hay que ser un poco más silenciosos, ¿uhm? —Doyoung no pudo resistirse a ese gran miembro penetrando su interior, emitió gemidos bajitos y solo dejó que Jaehyun le complaciera.

Al pasar unos veinte minutos finalmente la pareja finalizó su acción, Doyoung ya se encontraba cansado, desde que lo habían hecho en el baño aquella vez, Jaehyun no había querido detenerse y eso lo tenía agotado. Doyoung se durmió rápidamente mientras su cuerpo solo se hallaba cubierto por la sábana color marrón.

El tigre castaño sonrió mientras se vestía, frunció el ceño al escuchar esos ruidos molestos, podía olfatear claramente que habían venido unas tres personas y todas eran panteras, en su corazón sabía quienes eran esas personas.

Al terminar de arreglar su ropa le dio una última mirada al pelinegro durmiendo en la cama, sonrió suavemente y salió de la habitación en completo silencio. Al ver a las tres personas en la sala ya poniéndose cómodas, Jaehyun no pudo evitar que su agradable sonrisa se eliminara.

El tigre castaño puso todos sus sentidos en alerta, vio con rapidez a los dos jóvenes parados y su vista terminó sobre el hombre de mediana edad sentado en la silla entre ambos chicos, gracias a su gran parecido, Jaehyun pudo identificar que el hombre era en definitiva el padre de su conejito.

— Debes ser ese tigre del que hablan todos en el pueblo. —La voz del hombre era fría, pero calmada, te daba una sensación de que era superior a ti, no podías evitar temblar al escucharla, pero Jaehyun no sintió miedo y lo miró a los ojos directamente.

— Sí, tú debes ser el jefe de la aldea, el padre de Doyoung. —El hombre pareció sorprenderse de que el tigre no se asustara ni se refiriera a su persona con el respeto propio de alguien más joven hacia un mayor. Esto enojó al hombre, pero su expresión siguió siendo calmada.

— Sí, efectivamente. Me presento, mi nombre es Kim Jihu, soy el padre de Doyoung y el jefe de esta honorable aldea. —Jaehyun no pudo evitar poner los ojos en blanco al escuchar el tono de orgullo que usaba el hombre.

Los dos chicos al lado del hombre no dejaron escapar su actitud poco respetuosa y estaban a punto de decirle algo, pero el hombre pantera les detuvo antes de abrir la boca, los miró con ojos llenos de advertencia, ellos solo pudieron tragarse su ira y quedarse quietos en sus sitios.

— ¿Qué hace tan honorable señor en esta humilde propiedad? —El castaño no pudo evitar que su tono poseyera un toque de sarcasmo. Jihu notó su poca disposición a verlo y confirmó lo que ya suponía, Doyoung le había contado a este tigre sobre su pequeña disputa.

Poseer una alianza con alguien de la poderosa tribu tigre le traería muchos beneficios, además había escuchado que se le había visto junto con ese conejo comprando cosas gastando monedas de oro, las cuales son muy raras de conseguir, esto significaba que su estado en la tribu no era bajo, podría incluso ser muy importante.

Jihu había investigado un poco estos días y había llegado a la conclusión de que su hijo por alguna razón había logrado que ese tigre fuera su pareja, y según sus investigaciones eran bastante cercanos. La posibilidad de cooperar se había esfumado.

Con un suspiro, el hombre pantera decidió usar su segundo plan.

— Llévense a Doyoung a la propiedad, lo reprenderé en privado. —Jaehyun escuchó sus palabras y se puso alerta; sin embargo, reaccionó muy tarde y cuando se quiso dar cuenta sintió algo pinchando su cuello y su cuerpo volverse repentinamente blando, reunió sus últimas fuerzas y atacó a la persona más cercana a él, el joven que le había lanzado la cosa en su cuello.

El joven hombre pantera gritó de dolor mientras su hermano se asustaba, el hombre pareció prever esto y solo les dio órdenes de dejar ahí al tigre y llevarse al conejo por la fuerza.

Jihu dijo reprender, pero en realidad tenía otro plan, uno que le aseguraría una alianza con este tigre y posiblemente con la tribu entera.

Jaehyun vio con impotencia como ambos jóvenes entraban a la habitación que compartía con su conejito y le lanzaban una flecha igual a la que usaron con él, el conejito ya estaba despierto gracias al grito y se hallaba medio vestido cuando se desmayó, Jihu lo miró con disgusto e hizo señas para que sus dos hijos lo vistieran.

Ya vestido, uno de los chicos, un joven de cabello negro, tomó al conejito en su hombro y salió caminando junto a su hermano. El hombre de mediana edad le dio una última mirada al tigre antes de irse, Jaehyun solo pudo mirarlo con odio mientras intentaba moverse.

La desesperación que sentía le hacía difícil el respirar, intentaba mover su cuerpo, pero este no le respondía como deseaba, odiaba esta sensación de impotencia y desespero.

El castaño solo pudo ver pasivamente como se llevaban al amor de su vida.