-¿Que es ese escandalo?-

Grito un molesto castaño, que bajaba de las escaleras seguido de un divertido omega rubio que traía en manos una especie de diadema y un lazo rojo.

El estruendo que existía en la planta baja había llamado la atención del par de hermanos omegas.

Uno un tanto mas tranquilo que el otro.

Claro que Tsuna llevaba en sus pequeñas y bonitas manos una secadora listo para atacar.

Cosa que a Giotto le parecía de lo más divertido ¿Que daño podría causar su querido hermanito con esa inofensiva secadora de pelear?.

Ya bien no había logrado ponerle el listón en el cuello, y la diadema que pretendia usara a juego con el peculiar traje que le había hecho poner, lo que le molestaba pero era compensado por el actuar de su adorable hermanito.

Además así luciría mas con su lindo peinado a medio hacer.

-Calma...Calma Tsu-.

Dijo el rubio omega para tratar de calmar al castaño que ya había descendido por los escalones.
Y al fondo, casi en la mera entrada habia tres figuras peleándose con cierto grado de intensidad.

No era para mas que un muy calmado Alaude caminara lento y elegante hacia Giotto.

Sobresaliendo como siempre del alboroto.

Este corrió dejando botadas las cosas que cargaba sobre los escalones.

No existía fuerza que parara a Giotto en correr hacia los brazos de su amado o...

Eso creyó.

Una piña morada que corría por su vida chocó con el...

-Nos matara kufufu...- susurro el peliindigo que yacia encima del rubio dorado omega.

Y es que de buenas a primeras en la pequeña riña de Hibari, Mukuro y Byakuran apareció un nuevo pequeño adversario.

Un enfadado castaño que con secadora en mano habia noqueado a Byakuran en el suelo gritándole cosas en italiano, español ,¿Y japones? Tampoco se quedo a escuchar.

Hibari estaba entretenido dando batalla contra el peligroso pero adorable omega.

Alaude observo desde su sana distancia de la ahora campaña de batalla que sucedia entre su hermano menor y el hermano menor de su omega.

Definitivamente eran tal para cual...

Con cuidado tiro a Mukuro de encima de su prometido y casi esposo para asi ayudar al rubio a levantarse.

-Giotto...-

-Alaude...-

-Y yo soy Mukuro...un gusto-

El de exótico peinado observo divertido a la parejita de rubios y luego a metros de ahí a su estúpido alfa tirado en el suelo.

Más allá luchando como si no hubiera mañana su buen amigo Alondra estaba dándose de golpes con un chico castaño.

-Oh~

Pronuncio divertido al analizar a ese par, ¿Hibari estaba sonriendo? Eso si que era interesante.

Sin duda seria un buen día...un muy buen día.