Namjoon sintió una extraña opresión en el pecho que lentamente le estaba retorciendo las entrañas con cada minuto que pasaba y con cada sollozo que escuchaba de la habitación de al lado. Las paredes definitivamente eran demasiado delgadas si podía escuchar con toda claridad el agonizante dolor que desgarraba la garganta de Jimin y la forma en la que se atragantaba con sus propias lágrimas.

La cena había sido sin lugar a dudas callada. Jimin no había dicho una sola palabra, pendiente de su plato como si en el pudiese encontrar la solución a todos sus problemas. Y Namjoon no había dicho nada por la simple razón de que no quería incordiar al rubio con sus preguntas. Namjoon no sabía en que punto estaba parado. Era consciente de que no podía amar a Jimin así de la Nada por muy alma gemela que este fuera y por su parte, Jimin tenía un pasado doloroso que al parecer había tocado a su puerta sin querer una vez más. Por lo que Namjoon no sabía cómo comenzar a tratarlo. Solo tenía claro que ambos necesitaban conocerse más. Si bien Jimin no tenía conocimiento de que Namjoon era su otra mitad, Namjoon había sentido el tirón del hilo que los conectaba en el momento en el que habían cruzado miradas. No lo podía negar y menos cuando este estaba ahí cada vez que se veía.

Por lo que a pesar de no conocer casi de nada a Jimin, de igual forma se levantó de su cama y vestido con su pijama, que consistía de unos shorts holgados y una camisa blanca de manga corta, salió de su habitación para ir a la de Jimin. Simplemente no podía quedarse ahí acostado escuchandolo sufrir.

-¿Jimin, puedo pasar?

Dijo Namjoon tocando suavemente a la puerta dos veces con sus nudillos. El llanto cesó repentinamente y un minuto después un Jimin con el rubio cabello revuelto, los ojos rojos y brillantes por las lágrimas le abrió la puerta, colocando una sonrisa en su rostro, como si estuviese llorando, como si su corazón no se estuviese desgarrando.

-O-oh... Lo siento, ¿te desperté?

Preguntó suavemente con la voz temblorosa, tratando con todas su fuerzas de verse firme. Pero Namjoon podía ver a través de su sonrisa, por lo que simplemente se limitó a mirarlo fijamente, diciéndole sin necesidad de usar palabras que sabía lo que estaba haciendo y que no iba a funcionar con él. El abultado y maltratado labio inferior de Jimin tembló, tratando de retener a toda costa las lágrimas que se estaban agolpando en sus ojos con rapidez. Namjoon sintió el tirón en su hilo rojo una vez más y entonces una lágrimas cristalina se deslizó lentamente por la mejilla de Jimin.

-Oh, Jimin. Ven aquí.

Dijo con suavidad Namjoon, atrayendo al chico dulcemente entre sus brazos, donde Jimin se aferró con fuerza a la camisa de Namjoon con sus manos hechas puños mientras sollozaba con fuerza, mojando el pecho del moreno con cada lastimero gemido que escapaba de su boca.
Namjoon susurró palabras de consuelo meciendolo de lado a lado suavemente mientras acariciaba el suave cabello rubio, apretandolo entre sus brazos por momentos, tratando de transmitirle todo el consuelo y calma que sabía que el más pequeñito necesitaba en ese momento.

Sin pensar muy bien el porqué de sus acciones, Namjoon levantó a Jimin entre sus brazos, obligándole a envolver sus piernas en su cintura y de adentro a la habitación de Jimin con este entre sus brazos, notando lo ordenada que ésta estaba y la abundancia de todos suaves y cálidos que parecían reflejar la personalidad del lloroso chico en sus brazos.
Namjoon se sentó en la cama, acomodandose como pudo en el centro de ésta, con Jimin acomodandose más cómodamente entre sus brazos, enterrando la cabeza en su cuello, temblando ligeramente mientras abrazaba a Namjoon con todas sus fuerzas.

Namjoon por su parte siguió susurrando palabras suaves, acariciando su espalda en círculos tranquilizantes, y depositando un suave beso sobre el cabello de contrario hasta que lo sintió laxo sobre él. Jimin se había quedado dormido. Y poco después Namjoon también.

[Una Semana Después]

-...Uenos días, Diminie.

Bostezó Namjoon saliendo de su habitación, restregandose los ojos con un puño, oliendo los huevos y tocino en el aire junto con el ácido pero fresco olor del jugo de naranja. Olía a hogar y una pequeña sonrisa se formó en los labios del moreno aún semi dormido.

-Buenos días Joonie hyung.

Le sonrió sobre el hombro el rubio con esa sonrisa que le hacía parecer un cachorrito adorable con sus ojos cerrados como medias lunas y las mejillas abultadas, mostrando sus perfectos dientes perlados. A los ojos de Namjoon el atuendo de Jimin era... Interesante. Unos mini shorts rojos como una segunda piel abrazando sus muslos y trasero, una camisa blanca un par de tallas más grande que le caía suelta sobre un hombro y el delantal blanco que acentuaba su minúscula cintura. Tal vez las vistas habían despertado más a Namjoon que el apetitoso aroma del desayuno y éste no pudo evitar tragar duro. Tenía a la tentación hecha persona como compañero de piso y una pequeña parte de él ya están más que seguro que su heterosexualidad no era un cien por ciento.

JiminSexual, le dijo su mente, no eres gay, no te atrae cualquier chico, solo Jimin. Namjoon no podía estar más de acuerdo con su conciencia.
Namjoon se sentó en su lugar en la mesa y colocó su barbilla sobre su mano, mirando con una pequeña sonrisa inconciente el ir y venir de Jimin por la cocina mientras terminaba de preparar el desayuno. Se sentía tan cálido al lado de Jimin, se sentía bien, correcto.

Después de despertar abrazados la mañana siguiente de haber llorado una semana atrás, con Jimin aún sobre él había sido incómodo solo por dos segundos, pero una mirada a los sinceros ojos del contrario les había dicho todo lo que tenían que saber. Que sin importar si casi no se conocían de nada, la sensación en sus corazones era correcta, por lo que Jimin se desprendió de los cálidos brazos de Namjoon con un suspiro resignado y las mejillas ardiendo de vergüenza.

-¿Namjoon?

Había hablado Jimin sin mirarle a los ojos, aún con las mejillas ardiendo rojas.

-Gracias.

Y como si Namjoon supiese de toda la vida lo que tenía que hacer y que Jimin necesitaba, se levantó de la cama y lo atrajo contra su pecho en un flojo abrazo por la espalda en el cual Jimin se derritió como la miel, apoyando todo su peso contra Namjoon, cerrando los ojos, sintiéndose bien y completo por primera vez en mucho tiempo.
Namjoon le atribuyó al hilo rojo ese sexto sentido de simplemente saber exactamente qué hacer a pesar de no conocerse bien y aún que le asustó de sobremanera, también lo hizo sentir bien.

Y por primera vez desde que conoció a Jimin, sintió qué el que otro hombre fuese su otra mitad no era algo malo después de todo.

-¿Namjoonie hyung, me estás escuchando?

Preguntó Jimin sacudiendo ligeramente una mano frente a su rostro mientras colocaba los platos de ambos sobre la mesa, regresandolo al presente. Namjoon levantó la vista al bonito rostro de Jimin que lo miraba preocupado y con un tierno pucherito en sus labios.

-Lo siento, Jimin. Me perdí un segundo. ¿Qué decías?

-P-pregunté que si que ibas si hacer h-hoy en la noche.

Las mejillas de Jimin se tiñeron de un suave color rosa mientras apartaba la vista de los oscuros ojos de Namjoon.

-Mmh... No realmente. La Universidad no empieza sino hasta la otra semana. ¿Por qué? ¿Querías hacer algo juntos?

Preguntó Namjoon con una pequeña sonrisa que se convirtió en una que muestraba por completo sus hoyuelos al ver el sonrojo de Jimin hacerse más profundo en cada segundo que pasaba.
A Namjoon le gustaba sonrojar a Jimin. Había algo en él que lo hacía ver totalmente adorable a sus ojos cuando veía esa bonita coloración rosada en sus abultaditas mejillas. Le recordaba a un dulce y esponjocito mochi y solo quería tomar su pequeño rostro entre sus manos y apretujarlo.

Cuando Jimin levantó la vista y se encontró con sus ojos, Namjoon se sintió caer en esos hermosos ojos castaños con pequeñas motas doradas que le miraban con atención. El tiempo pareció detenerse mientras se miraban a los ojos.

-Me preguntaba si te gustaría quedarte se ver una película conmi-

El celular de Namjoon comenzó a sonar y vibrar en su bolsillo y cuando vió el nombre del contacto en la pantalla, la pequeña burbuja rosa en la que se había metido con Jimin simplemente reventó.

Llamada entrante de

Yareli ❤

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Holi, solo una pregunta, bueno no, dos.

1- ¿Le está gustando la historia?

2-¿Les molestaría si en algunos capítulos éste se centrara en lo que Jimin ve y piensa en lugar de Namjoon?

Eso es todo. ❤

-Kim