Era un dia comun y corriente en la Mansión Crepúsculo hasta que...

-¡¡EHHHHHH!!

Un grito retumbó por todo el lugar alarmado a los miembros de la familia Loki, algunos aventureros impulsados por la curiosidad se dirigieron al lugar de origen que era nada más ni nada menos que la habitación de la diosa, un pequeño grupo se formó en la puerta esperando alguna reacción, al cabo de unos segundos la puerta se abrio dejando ver a una hermosa rubia con su tipica expresión serena mientras en la habitación se encontraba Loki quien parecía que iba a saltar de la alegría en cualquier momento.

-Loki, ¿Esta todo bien?-pregunto uno de los miembros del grupo

-¡¡A-AIZ-TAN SUBIO DE NIVEL!!-exclamo la diosa entusiasmada

-¡¿EHHHHHH?!-gritaron al unísono dirigiendo su mirada hacia la chica

Caminaba hacia su habitación, no le entusiasmaba su incremento de poder a pesar de que había estado atascada en el nivel 5 durante mucho tiempo, en su cabeza solo se repetían las mismas palabras, los mismos pensamientos, le daba vueltas al asunto sin poder encontrar una respuesta.

Mientras se dirigía a su habitación paso en medio de un par de amazonas quienes la felicitaron por su nuevo nivel pero fueron totalmente ignoradas por la rubia

-¿En que estará pensando?-Tiona
pregunto al aire

-No lo se, está así desde la mañana-respondio su hermana

Por otro lado, Aiz ya había llegado a su habitació pero se detuvo antes de entrar, giró su cabeza hacia la puerta de Bell que estaba a unos pasos de la suya, la contempló por unos segundos y se sentó en el suelo junto a ella, en algún punto del día Bell tenía que regresar así que ella aprovecharía para hablar con él.

Avenida  principal

Bell acababa de despedirse de Lili, tras darle de alta decidieron que se quedaría en una posada, él se encargaría de los gastos hasta que la pallum se recupere y puedan ir al calabozo.

Tenía una sonrisa en el rostro, aclarar los problemas con Lili y que ella confiara en él lo ponía feliz, estaba dispuesto a ayudarla, sabía que no sería fácil pero lucharía por la libertad de su amiga.

Su camino hacia la mansión fue tranquilo, no tardó mucho en llegar a su destino, los guardias lo dejaron pasar sin ningún problema, se dirigió a su habitación pero al estar cerca noto una silueta sentada al lado de su puerta, se acercó un poco más podía do distinguir a la dueña de dicha figura, era nada más ni nada menos que Aiz Wallenstein.

Los nervios tomaron el control de su cuerpo al recordar que esa mañana la había ignorado totalmente.

¿Ella estaría enojada con el? ¿Queria hablar con él? ¿Acaso estaba enojada?

Las preguntas no tardaron en asaltar su mente, se dio la vuelta lentamente dispuesto a huir pero fue descubierto por la rubia que al percatarse de su presencia se puso de pie y camino hacia él.

-H-Hola Aiz-san-saludo con la voz temblorosa

-Bell ¿Podemos hablar?

Continuará...
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Okey, se que es corto pero algo es algo, lamento la inactividad, tuve un pequeño bloqueo de escritor, esto es todo lo que pude hacer, intentaré actualizar más seguido.