Buscando a la princesa
El único sobrio era Bell que al ver como su diosa y Aiz estaban bajo los efectos del alcohol no sabía qué hacer, intento llevarlas a la mansión pero a mitad del camino descuido a la rubia debido a que su diosa casi se peleaba con otros aventureros, cuando logró calmar la situación se dio cuenta que la espadachína no estaba cerca por lo que entró en pánico.
Se dirigió a la Mansión Crepúsculo a gran velocidad, al llegar dejó a Loki en su habitación quien cayó dormida en cuanto tocó la cama, busco por todo el lugar a aquella rubia desaparecida aunque no la encuentro, debía salir a buscarlas en las calles que a esa hora se volvían más peligrosas por la gran cantidad de asaltos y peleas callejeras, sin duda era riesgoso estar afuera a las altas horas de la noche para una una chica borracha.
El peliblanco corría por todo Orario rogando mentalmente que Aiz no se metiera en problemas, sin duda Riveria lo mataría si se enteraba que perdió a su hija estando borracha, estuvo buscándola hasta que la vio a lo lejos, se alivio al ver que se encontraba bien pero esto no duró mucho tiempo pues noto como la chica entraba a aquel lugar que le habían prohibido pisar, el barrio del placer, avanzó lo más rápido que podía para tratar de detenerla pero sus esfuerzos fueron en vano, Aiz ya se había perdido entre la multitud.
Sin opción tuvo que entrar a aquel lugar lleno de lujuria, un aroma afrodisíaco lo envolvió, camino intentando no llamar la atención mientras seguía a la rubia que se encontraba muchos metros adelante caminando sin rumbo alguno tambaleándose con cada paso que daba, cuando estaba apunto de atraparla algo o alguien se atravesó en su camino.
-Pero si es el novato de Loki-dijo un hombre alto de pelo rubio
-Disculp...-fue interrumpido por aquel hombre
-¡Oh! ¿Dónde están mis modales?...Soy el dios Hermes, mucho gusto-dijo el dios extendiendo su mano hacia Bell
-Mucho gusto pero me debo ir, tengo prisa-intento irse pero fue detenido por Hermes
-Entiendo, entiendo, en ese caso toma un regalo de mi parte, diviértete-le dio un pequeño frasco-¡Oh! ¡No le digas a nadie ir me viste aquí o Asfi me matará!-grito el dios mientras se marchaba
-Que dios tan raro-dijo el peliblanco
Solo guardo el frasco en su chaqueta y siguió su camino pero había perdido de vista a Aiz, no le quedó más opción que preguntar si la habían visto, se topó con muchas amazonas que intentaban seducirlo pero no lo conseguían, su búsqueda se volvió aun más pesada cuando notó muchas las miradas lujuriosas sobre él, miraba para todo en estado de alerta pero no veía nada extraño así que sigui su camino con esa incómoda sensación.
Según algunas amazonas la habían visto caminar en dirección a la sede de la familia Ishtar lo cual lo preocupó, sin dudar ni un segundo se marchó hacia el supuesto paradero de la rubia, sin embargo algo le volvió a bloquear al camino, se empezaba a cansar de aquella situación solo quería encontrar a la espadachína y volver a casa, al levantar la mirada pudo ver a una chica que le bloqueaba la entrada a Belit Babili, era una amazona de cabello largo que le cubría una parte del rostro, tenía ojos morados que iban a juego con el color de sus prendas reveladoras, esbozo una sonrisa inquietante que le causó un escalofrío al peliblanco y luego se lamió los labios para hacercarse a él.
-¿Que haces por aquí, conejito?-dijo con un tono sensual mientras acercaba su rostro al de Bell
-Bu...busco a una a...amiga-dijo nervioso, esa situación era demasiado incómoda para él
-Si quieres yo puedo ser tu amiga-dijo mientras pasaba un dedo sobre los labios del chico y susurró-tu serás mío
-¡Chicas, miren a la abuela presa de Aisha!-exclamo una amazona para que las otras se acercarán
-¡Es tan tierno, el será mio!-dijo otra de ellas
-¡No yo seré la primera en probarlo!-dijo otra amazona
Así empezó una discusión entre las berberas para decidir quién le quitaría la virginidad a Bell, este aprovecho la situación para intentar escabullirse hacia la sede, cuando estaba apunto de salir de peligro escucho a una amazona gritar y por primera vez temió por su pureza.
-¡EL CONEJITO DESAPARECIÓ!-grito una amazona
-¡El que lo encuentra primero se lo queda!-grito otra de las amazonas
-¡SIIIIIII!-contesto el grupo para dispersarce
El grupo de amazonas desapareció en cuestión de segundos dejando sola a la líder del grupo, Aisha una ejecutiva de la familia Isthar.
Curiosidad:
Se dice que Aisha Belka era la verdadera vice capitana de la familia Isthar pues cumplía con los deberes de un vice capitán y Tammuz Belili solo tenia el título.
Seguimos
Bell corría por los pasillos de la sede de la familia Ishtar intentando huir y encontrar a Aiz pues en un lugar como ese la integridad de los dos corría peligro, muchas veces se había cruzado con las berberas que lo buscaban pero se las arreglaba para escapar, ya habían pasado varios minutos desde que había empezado la persecución y se sentía un poco más tranquilo al no ver amazonas cerca.
Se escabullo en la la mansión hasta llegar a un gran salón el cual tenía un trono, se le hacía curioso pues suponía era el asiento de un dios pero ¿Que dios era tan egocéntrico como para tener un trono? Se quedó observando el asiento, tuvo un mal presentimiento.
Escucho voces que venían de un pasillo cercano, giro su cabeza y pudo distinguir las sombras de unas berberas, empezó a correr hasta que de pronto volvió a chocar con alguien pero esta vez estaba feliz, Aiz estaba frente a él tendida en el suelo por el choque, intento ayudarla pero la rubia empezó a reír llamando la atención de las amazonas y poniendo nervioso al peliblanco que sin dudarlo la agarro de la mano y salio corriendo de Belit Babili pero en la salida se encontraba Aisha esperándolo.
La ejecutiva de la familia Ishtar se sorprendió al ver a la princesa de la espada ¿Era una declaración de guerra por parte de la familia Loki?...No, la rubia estaba tambaleándose por lo que supuso que estaba borracha, nadie podría atacar en ese estado, entonces...¿Aiz Wallenstein estaba en el barrio del placer junto al novato de Loki? Era la respuesta más lógica por lo que se hizo a un lado, los dejaría escapar por esta vez, no quería problemas con la familia Loki pero sus compañeras no pensaban lo mismo.
-¡La próxima serás mío, conejo!-grito para luego enfrentarse a las berberas que seguían a Bell quizás no podría vencerlas pero al menos ganaría algo de tiempo
Bell corría con todas sus fuerzas mientras Aiz solo se dejaba llevar para poder huír de las pocas amazonas que habían logrado escapar de Aisha, pero el peliblanco sabía que no los dejarían en paz hacia que sin previo aviso giro hacia la derecha entrando a una especie de hotel, sin decir nada entró a una habitación vacía y cerró la puerta con seguro, se apoyo en la puerta al escuchar como las amazonas intentaban entrar, al cabo de unos minutos el ruido cesó y el peliblanco se asomó por la puerta pero las berberas estaban sentadas fuera de la habitación.
En cuanto lo vieron saltaron hacia el pero el peliblanco cerró la puerta de inmediato, no le quedaba de otra más que pasar la noche con Aiz en aquel hotel lo cual lo puso sumamente nervioso, escucho la voz de la rubia llamándolo en un susurro, al girar la vista pudo verla sentada en la cama con un ligero sonrojo indicando que seguía bajo los efectos del alcohol.
-Bell-susurro Aiz
Continuará...
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Fue difícil escribir este capítulo pero aquí está, aclarando desde ya que no habrá lemmon y que Aiz intentará partirle la cara a Bell
Y eso es todo
Bye
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