Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 44 🚗

Narra K.

Cuando entro de nuevo, encuentro a Alek al micrófono, en toda la parte delantera del salón. Contengo la respiración y ubico a Oleg sentado en la mesa, viendo a su hermano con una sonrisa cuando comienza a hablar y me señala.

—Y ahí está la homenajeada —suelta. Paso saliva cuando todas las miradas se posan en mí—. Y su... gran amigo Connor Campbell —añade luego de varios segundos callado.

Veo a Oleg y comienzo a caminar hacia él.

—Connor, apuesto a que te interesa saber cómo se conocieron tu amiga y mi hermano, ¿no? Eso debe ser algo que todos quieren saber —dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Me desvío de mi camino y me planto frente a él y, sin siquiera pensarlo, atesto un fuerte golpe con la mano cerrada en su rostro. Cuando sube su mano con la intención de devolvérmelo, dos manos aparecen. Una le coge la mano suya que levantó, la otra se encierra en su cuello.

—Ni se te ocurra ponerle una mano encima a mi mujer, hermano —sisea Oleg, tomando mi cintura. Connor está del otro lado y suelta su mano. Me mira.

—¿Qué me ocultas? —pregunta, luciendo confundido. Desvío la mirada hacia la de Oleg.

—Señores y señoras, disculpen a mi hermano, ya está un poco ebrio —comenta Oleg, soltando a Alek para que Mikhail lo saque discretamente—. Connor, bien pueda, amigo, regresa junto a tu esposa —dice Oleg, mostrándose amable.

Connor lo fulmina con la mirada, pero hago que obedezca, viéndolo fijamente a la cara.

—Así que, ¿les gustaría saber la historia de esta hermosa mujer a mi lado y yo? —pregunta Oleg y un fuerte correo de sí, se hace escuchar. Mi corazón cada vez bombea más de prisa mientras niego suavemente, pero él sonríe y se inclina un poco para besar mis labios.

Subo en automático mi mano a su rostro al separarnos para limpiar sus labios, sonríe.

—Pues, mi hermano me habló de ella. De seguro es por eso por lo que quería ser él quien hablara de esto, pero a mi pequeña, no le gusta que se tome esas atribuciones —dice como si realmente fuese cierto. Paso saliva—. La primera vez que la vi, lo hice por una foto en el celular de él, y esos ojos azules, tímidos, pero decididos, me capturaron —confiesa.

Contengo el aliento cuando acaricia mi rostro con dulzura.

—Sin embargo, me hechizó al tenerla de frente, sentada a escasos dos metros de distancia y su descaro se hizo presente. Les sorprendería saber las cosas que me dijo al conocernos —comenta y se escucha la risa de muchos.

Yo sigo sin respirar y sin dejar de verlo a él, porque no puedo ver al público, no puedo ver a Connor...

No sé qué es lo que Alek quería lograr con esto, pero presiento que no sería nada bueno, por algo invitó a Connor y su familia. De seguro quería contar la verdad de Oleg y yo, y en esa verdad, estaría lo de mi secuestro y el porqué soy su mujer...

—Sin embargo, confieso que me tocó pelear con mi hermano por el amor de ella. Mi hermano la quería para él, pero yo la tengo para mí. Por elección suya, claro está. ¿Cierto, pequeña? —pregunta. Sonrío y asiento suavemente—. ¿Me elegirías siempre a mí? —musita más bajo, viendo fijamente mis ojos.

Evito pasar saliva para no llamar la atención y ruego en mi interior, que Connor comprenda mis siguientes palabras. Que entienda que no estoy siendo completamente honesta, pero que serlo, sería peor.

Aunque, tampoco miento al decir que elegiría a Oleg siempre, pero no por encima de Connor, sino por encima de cualquier otro.

Por encima de cualquiera, Oleg.

Por encima de todo, Connor.

—La sola pregunta me ofende, mi amor —declaro, no sabiendo cuánto tiempo pasó desde que hizo la pregunta y yo la he respondido. Sonríe satisfecho, acunando por completo mi lado izquierdo de la cara con una de sus manos, la otra la afirma bien en mi cintura y me besa.

Este beso no debería ser público, porque es un beso en el que me está succionando el alma, en el que está grabando a fuego con su lengua, lo que quiere hacerle a mi cuerpo. Muerde un poco mi labio inferior al separarnos, ambos jadeantes.

Mis mejillas están a punto de prenderse en fuego por el calor que las tiene envueltas.

—Disculpen, ¿por dónde queda la salida? —pregunta y de nuevo muchos ríen. Me pongo más roja aún—. Nah, no es cierto. Ya tendremos toda la vida por delante para entregarnos, por ahora, les deseo que disfruten la celebración —dice y toma mi mano para guiarnos de regreso a la mesa. Lo detengo unos pasos antes.

—¿Eso es todo? —pregunto. Me mira confundido.

—¿Qué esperabas? ¿Qué me faltó? —replica. Cojo aire.

—Pues, es que, Alek los invitó a nuestro compromiso. No es una celebración común, Oleg —explico. Oleg primero arruga el rostro, luego lo extiende y alza las cejas, comprendiendo.

—Ese hijo de puta —sisea. Suspiro.

—Entonces, ¿no quieres pedirme matrimonio? ¿Seguimos normal? —musito y ni siquiera sé por qué lo hago.

Creo que lo que necesito es la certeza de que no va a saltar en cualquier momento a pedirme matrimonio, porque no podría negarme delante de tantas personas y tampoco podría vivir luego de esa decisión...

—¿Quieres que lo haga? ¿Quieres ser mi esposa, pequeño ángel? —pregunta. Abro mucho los ojos, tanto que hasta me duelen. Oleg ríe, tomando mi rostro y besa con suavidad mis labios. Este sí puede ser un beso público.

He descubierto que le encanta mantener su boca junto a la mía. Creo, incluso, que en lo que va desde que llegó Megan hasta ahora, nos hemos dados los besos triplicados que no nos dimos en el mes y medio que llevamos juntos. 

Y he descubierto, también, que me gusta y asusta por partes iguales, el besarlo...

—¿Debemos seguir aquí? —interrogo en un susurro al separarnos. Oleg alza una ceja y mira de forma descarada mis senos por encima del vestido. Golpeo su hombro y ríe.

—Podemos irnos cuando quieras, pequeña —zanja y toma de nuevo mi mano—. Buenas noches, me disculpo por eso, eh —dice, llegando a la mesa que compartimos con la familia de Megan y Connor, pero no nos sentamos.

—Tranquilo, Alek siempre ha sido muy impulsivo —comenta el padre de Connor, restando importancia.

—Así es. Quedan en su fiesta, cuando quieran irse, mis hombres estarán para llevarlos. Nosotros ya nos vamos —declara.

—¿Tan rápido? —se queja Megan.

—Mi mujer está ansiosa por llegar a casa —dice Oleg. Cierro los ojos, eso ha sonado muy mal.

—Yo quisiera saber la historia de cómo se conocieron —suelta Connor de pronto. Vuelvo a abrir los ojos para verlo y paso saliva.

—Ya lo oíste, vi una foto suya y me encan...

—Quiero su versión, no la tuya —zanja Connor, interrumpiendo a Oleg. Presiona mi mano.

—De seguro, mejor que la de ustedes sí es, al menos, para mí nunca ha tenido que trabajar ni estar por obligación como contigo —contraataca Oleg, enderezándose cuando Connor también se coloca de pie.

Eso es falso, pero no pienso contradecirlo.

—Empezó como una misión, sí, pero no fue ni por obligación ni por ninguna misión que me eligió para ser el primero que la tocara y diera orgas...

—¡Ya basta, Connor! —chillo, alzando la voz y viéndolo mal—. ¿Tienes que decir esas cosas delante de todos? ¿Acaso no ves a tu esposa justo a tu lado? Respétala, maldición —siseo, fulminándolo con la mirada—. Podrás haber sido el primero en mi vida, pero no eres el único, así que, deja de presumir un derecho que ya no te pertenece —zanjo y tiro de Oleg para irnos de ahí, pero veo a Mariah antes de hacerlo—. Lo siento mucho, juro por Dios que luego de dejarlo en tu casa, nada pasó entre nosotros —prometo. Sonríe triste y asiente.

Ahora sí salgo de ahí con Oleg, tirando de su mano con fuerza porque estoy que echo fuego por la rabia que tengo encima.

¿Por qué siempre tienes que ser un maldito cretino, Connor Campbell?

¿Por qué debes decir esas cosas?

¿Por qué debes ser un niño y ridiculizarme así?

Apenas Oleg sube a mi lado en la camioneta, veo a Mikhail al volante y hablo:

—Sube el vidrio y pon música si no quieres ver a tu señor y señora follar, Mikhail —zanjo. El pobre Mikhail se pone colorado, pero obedece, presionando el botón que sube la ventana.

Veo a Oleg, más que decidida en cumplir mi palabra.

Dejarás de ser el único, Connor.

Lo prometo.

Les dije que Connor no sabe mantenerse callado, jajajaja. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro