Capítulo O9.

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Algunos días habían pasado después de aquella vez en donde Namjoon había experimentado algo cercano a los celos. Días en los que Jisoo no paró de llorar, y tanto él como el menor no comprendían que le sucedía. Aunque era muy sencillo adivinar si miraban el calendario.

Y Namjoon lo descubrió cuando Jisoo le pidió al Dios de la Muerte acompañarla al cementerio, era el aniversario luctuoso de su difunto esposo y lamentablemente también su cumpleaños. Jungkook no comprendía nada y el lugar le hacía sentir miedo. Se aferraba con fuerza a la camisa oscura de su protector mientras ocultaba su rostro en el pecho ajeno.

También sucedió que las excusas dejaron de ser efectivas, y Hoseok no tuvo más opción que cuidar del niño mayor que se pegaba como una pulga a su adorado humano.

ㅡ Mira niño, ¿por qué no buscas amigos de tu edad y dejas a mi humano en paz? ㅡ le dijo sin perder su tono amable.

ㅡ No me gusta jugar con niños de mi edad, me gusta jugar con Koo ㅡ respondió el menor sin dejar de abrazar el cuerpo de Jungkook, cosa que sacaba de quicio al demonio.

Prefería verlo junto con Yoongi.

ㅡ Bueno, a Jungkook no le gusta que lo abracen ni besen sus mejillas como tú lo haces, eso le hace sentir raro, ¿entiendes? Ahora déjalo ㅡ sonrió de forma forzada.

Jungkook formó un puchero con los labios, mirando a su niñero en busca de ayuda.

ㅡ Koo, ¿no te gustan mis abrazos? ㅡ el niño le preguntó e incluso lo abrazó con más fuerza, provocando que Jeon se quejara.

ㅡ Taehyung, déjalo, a él no le gusta.

ㅡ Koo no dice que no, y lo abrazaré mucho más por que es suavecito y muy bonito ㅡ contestó el menor con una gran sonrisa y cerrando los ojos.

Namjoon sintió la ira recorrer cada rincón de su cuerpo físico de sólo recordar aquella tarde tan horrible, recordar a su hermoso niño en brazos de otro humano posesivo que no lo dejaba en paz y le daba besos en las mejillas frente a él, como si estuviera retándolo de alguna forma.

Respiró hondo, buscando calmar todo el caos de su interior, y fue sencillo cuando vió a Jungkook correr torpemente con un tipo de flor nueva que había encontrado.

ㅡ ¡Namu, namu!

El demonio se encontraba sentado en el suelo sobre el verde césped que había creado, muy similar al de la tierra y el parque donde Jungkook solía jugar. Abrió los brazos y recibió con gusto al menor de suéter negro y pantaloncillos azules.

ㅡ ¿Tienes algo más para mi? ㅡ le pregunta tomando el cuerpo del menor para sentarlo sobre sus piernas.

ㅡ Es para ti, Namu ㅡ le mostró la flor con mucho orgullo.

ㅡ ¿No crees que ya tengo suficientes flores? ㅡ señala sus cabellos morados con, por lo menos, una docena de flores como decoración.

ㅡ Esta es diferente, Namu ㅡ respondió abultando los labios.

Eso era cierto, Namjoon había creado otro tipo de flor para el lugar especial de Jungkook, una flor en tonos púrpuras. Rodó los ojos y permitió que el humano sonriente agregara la pequeña flor nueva en su cabello.

Nunca le había dado importancia al tiempo, pues no era algo que a Él le afectara en lo más mínimo. Hasta que conoció al niño llorón del hospital, con él sentía que el tiempo transcurría ridículamente rápido, Namjoon quería conservarlo así, pequeño, frágil y que buscara su protección. De ese modo podría cuidarlo con mucha facilidad.

Supuso que era tarde en la tierra y debía llevar a Jungkook a su hogar para que comiera algo. Sabía que era importante que los humanos se mantuvieran bien alimentados. Entre berrinches y lloriqueos, Satán llevó en brazos a su dulce humano a su hogar sano y salvo.

ㅡ Ve a tu habitación y trae tu pijama, mamá Jisoo no debe saber que salimos, ¿entiendes?

Jungkook asintió y con mucho cuidado subió las escaleras, sosteniéndose de lo que podía para no caer de espaldas y rodar hasta el suelo del primer piso. Sus piesitos se arrastraron por el limpio suelo de madera hasta encontrar la puerta de su habitación que tenía en letras blancas Habitación de Koo junto un sticker de un conejo y una zanahoria.

De inmediato vió en su cama su conjunto de ositos que usaba para dormir o estar en casa. Lo tomó con sus pequeñas manitas pero al girarse para ir con el demonio, el miedo recorrió su cuerpecito.

ㅡ Hola Jungkook, ¿cómo estás?

Una figura de baja estatura, alas y vestimenta en color blanco brillante le saludó con una amistosa sonrisa. El menor miró sus alas y de inmediato comenzó a gritar.

ㅡ ¡Namu, alas, alas! ㅡ abrazó su ropa contra su cuerpo y no dejó de llamar al demonio.

En un parpadeo, Satán se encontraba detrás de él. Su ceño fruncido se desvaneció al reconocer al ángel de cabellos rubios.

ㅡ Recuerdo haberte advertido que no regresaras a la tierra, ¿qué quieres aquí? Y para colmo de mi inexistente paciencia, asustas a mi humano escondiéndote en su habitación.

Jungkook se aferró a la pierna de Namjoon de inmediato.

ㅡ No era mi intención asustar al humano del señor Satán, en realidad vengo a hacer amigos a la tierra ㅡ explicó de forma tranquila y un tono tranquilo, sin dejar que su sonrisa desapareciera de su rostro cuando el Diablo gruñó molesto cuando lo llamó señor.

ㅡ ¿Planeas revelarte contra tu señor Dios? Creo que comienzas a ser un ser de mi agrado, Jimin ㅡ se cruzó de brazos.

ㅡ Para nada, soy un ángel muy feliz estando bajo el reinado de mi señor. Es sólo que la Tierra es un lugar muy interesante, lleno de vida en tantas formas que mi imaginación no lo puede creer, también con tantas cosas por probar y conocer ㅡ por el tono en su voz se sentía la emoción y la curiosidad pura e inocente del ángel.

Entonces Namjoon supuso que el ángel tenía poco de existencia.

ㅡ Pues no lo lograrás asustando humanos de ese modo ㅡ soltó un suspiro y miró hacia abajo, donde un pequeño Jungkook miraba a Jimin.

ㅡ Quisiera ser amigo de Jungkook, si usted me lo permite. En mi recorrido por la ciudad me encontré con esto, y quisiera obsequiarlo a su humano ㅡ el rubio se puso de rodillas y mostró el objeto.

La curiosidad de Jungkook despertó de inmediato cuando vió un lindo y esponjoso peluche de un conejo en color rosado. A él le gustaban mucho los conejos, y su mami le había prometido uno.

Namjoon sintió que el agarre en su pierna perdía fuerza y cuando menos lo esperó, el menor caminaba tímidamente hasta Jimin. El niño tocó el peluche con su pequeña palma y luego soltó una risita de lo más tierna, la cual recorrió el cuerpo del demonio.

ㅡ Namu, quiero ser amigo de Mimi para tener el peluche, ¡mira! Es muy bonito ㅡ habló Jungkook emocionado.

Jimin se derritió al escuchar el tierno apodo con el que fue llamado. El moreno rodó lo ojos y frunció el ceño.

ㅡ Puedes tomarlo.

Jungkook abrazó el peluche y dió algunos saltitos de felicidad, ¡tenía un nuevo peluche para presumir a sus amiguitos!

ㅡ Gracias Mimi.

El ángel intentó abrazar al pequeño humano pero Namjoon lo impidió por una ligera ola de celos que había en su interior. Llamó a Jungkook para que regresara a su lugar y se cambiara de ropa.

Jimin vió con admiración al Diablo, en cómo manejaba tan bien al pequeño ser humano a su cargo, tal vez podría aprender mucho sobre la vida de los humanos si seguía escapando de vez en cuando a la tierra. Soltó una risita cuando Jungkook comenzó a saltar en su cama.

ㅡ Niño, quédate quieto, tu madre no tarda en llegar y si no te encuentra en pijama tendrás muchos problemas, también conmigo. Dime, ¿quieres a mamá Jisoo y al jodido Satán molestos?

ㅡ ¡Namu, quiero un beso! ㅡ gritó el niño sin dejar de saltar.

ㅡ No te daré ningún beso, ahora siéntate.

ㅡ ¡Quiero un beso de Namu! ㅡ abultó los labios y cruzó sus bracitos.

El demonio bufó enojado, tenía que controlarse. Y era aún más incómodo por los ojos curiosos del ángel.

ㅡ Te daré un puto beso si dejas de saltar y te sientas en la orilla de la cama para cambiarte de ropa.

A Jungkook no le intimidaba el demonio, le gustaba mucho su presencia y hacerle bromas como esas. En pocas palabras, le gustaba. Taehyung le había enseñado un juego muy extraño cuando veían una película junto a la señora Kim, quien terminaba por dormirse a los pocos minutos.

El niño mayor había tomado el control de la televisión y aceleró la película, dejando una escena donde dos personas se besaban en los labios. Jungkook se había cubierto los ojos de inmediato, pero su amigo le dijo que no era nada malo y se lo demostraría dándole un beso.

Fue una sensación nueva y que no le había gustado, pero en su mentesita inocente cruzó la idea de jugar de esa manera con Namjoon. Y ahora que el demonio estaba de rodillas frente a la cama ayudándole a ponerse su camiseta de osito, no perdió oportunidad.

Con manos torpes tomó el rostro del mayor y pegó sus labios con los contrarios, tal y como Taehyung lo había hecho con él.

Namjoon no supo que hacer, abrió los ojos en demasía, asustado, sorprendido, confundido, y a la vez deseó que el niño no dejara de hacerlo. Pero el miedo recorrió su cuerpo como nunca antes lo había sentido, junto a más sentimientos negativos y culpa.

Balbuceó torpemente y su cuerpo tembló.

ㅡ ¿Namu?

ㅡ Ju-jungkook, yo... ㅡ tocó sus labios atónito, desviando la mirada hacia la cama, la pared, cualquier lugar que no fuera el niño ㅡ. Lo siento, no puedo...

Prácticamente salió corriendo de la habitación de Jungkook, bajando apresuradamente las escaleras para llegar a la cocina y beber algo de agua. Según Jisoo, era una buena medida para relajarse.

Tomó un vaso, dos, tres, pero seguía sintiéndose de la misma forma, confundido a más no poder. Se dejó caer de rodillas, tomando su cabeza entre sus manos cuando escuchó la voz de su Dios increíblemente molesto.

ㅡ Eso no es mi culpa, yo no lo hice, yo... yo...

"Si no puedes con ese sentimiento, entonces termina con él. Duérmelo, concédele un bonito sueño eterno y sigue con tu labor."

ㅡ No es su culpa, no puedo matarlo por darme un beso inocente.

"¿Fue inocente para ti?"

Sintió una punzada en su pecho, aunque odiara el sentimiento, había significado mucho más para él. Era solo un niño de tres años que no conocía el bien y el mal como Dios y Satán.

ㅡ Señor, ¿qué debería hacer?

Mientras tanto, había un niño que no podía dejar de llorar mientras abrazaba su nuevo peluche y una mano realmente suave le acariciaba el cabello. Por primera vez en su corta vida, estaba experimentando el rechazo. Y lo peor aún, el rechazo por parte de la persona que más quería en el mundo.

ㅡ Namu...

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~Nota~~
Ok, no se que diablos escribí, creo que hasta lo odio. Espero traerles mejor contenido en el próximo capítulo.