Capítulo O8.

· ─𖥸─ ·

ㅡ Cualquier tipo de relación entre un ser humano y un ser celestial está prohibida, ¿no has aprendido nada al respecto con el paso del tiempo? Tú mismo presenciaste cuando ángeles que fueron dominados por bajos instintos mantuvieron relaciones sexuales con mujeres comunes, ¿recuerdas que sucedió en esa ocasión?

El demonio rodó los ojos con fastidio, a veces su Señor actuaba como un hombre mayor, un anciano aburrido que siempre da consejos y trata de hacer que entres en razón.

ㅡ Si, lo sé, estuve ahí ㅡ respondió de mala manera ㅡ, yo mismo los desterré, las pobres mujeres terminaron muertas y esas abominaciones tuvieron el mismo destino después de que les permitiste divertirse un poco, como una advertencia para todos.

El otro asintió, su más grande creación lo comprendía perfectamente pero aún así detectó algo en su interior, un defecto; afecto por el niño.

ㅡ ¿Entiendes que debes terminar cuanto antes con su vida? Es un peligro para ti y también algunas otras criaturas celestiales podrían tomarse esa misma libertad de pasear con humanos. No puedo permitir que esa terrible historia del pasado se repita en la actualidad, Namjoon ㅡ le dijo de forma dura, una clara advertencia.

Sobre las esponjosas nubes, aquellos dos grandes seres observaban a la Tierra, específicamente a la ruidosa ciudad de Seúl, dónde una joven madre pelinegra paseaba de la mano con su hijo por las calles después de comprar un helado.

ㅡ Lo haré, él morirá cuando encuentre el momento adecuado. Ahora si me disculpa ㅡ sus llamativas y oscuras alas salieron de su espalda ㅡ, tengo un humano que visitar.

Y sin importar los regaños de su Creador, voló lejos de su vista, estaba harto de sus constantes advertencias, era agotador y asfixiante. Nada importaba más que Jungkook para él.

Su plan del día era sorprender a Jisoo pero decidió ir directamente a la casa de la chica y buscar algo de la ropa que le tenía preparada en caso de emergencia. No le agradaba convertirse en Hoseok, pero si deseaba salir a las calles, eso es lo que debía hacer.

Con un simple chasquido apareció en el interior de la casa, específicamente en la habitación donde había un conjunto rápido de ropa para él sobre la cama. Soltó un suspiro.

El destello blanco de luz transformó su cuerpo en el joven adolescente Hoseok de sonrisa encantadora. Frunció el ceño, arrugó la nariz, hizo todo tipo de gestos para mostrar su inconformidad como si alguien más lo estuviera viendo.

Tomó la primera prenda y murmuró:

ㅡ Más te vale no dejarme en ridículo, Jisoo.

༄

Hoseok vestía una chaqueta de mezclilla que poseía estrellas en los brazos, junto a un pantalón de chandal color dorado y un adorable bolso que combinaba con su chaqueta. Miró en dirección al semáforo y caminó junto a un grupo de personas para cruzar la calle, podía escuchar la dulce vocesita de Jungkook muy cerca.

La voz de Jisoo llegó a sus oídos también, ella respondía cada una de las dudas que su hijo le decía. Hasta cierto punto era agotador, Jungkook hablaba mucho para su edad. Deseaba tener a ese niño parlanchín entre sus brazos.

Grandes árboles saltaron a su vista junto a risas alegres de niños en los juegos del parque, era el día libre de Jisoo y ella aprovechaba para llevarlo a jugar con un par de niños que no eran de su agrado.

Sonrió al ver a su humano a solo unos cuantos metros.

ㅡ Mami, quiero ver a Namu ㅡ dijo Jungkook a su madre luego de terminar su delicioso helado de chocolate.

ㅡ Ay cariño, a Namjoon no le gusta venir al parque, él prefiere estar en casa. Después de jugar con Yoongi y Taehyung, podrás ver a Namjoon, ¿está bien? ㅡ respondió de forma amable.

El menor abultó los labios.

ㅡ ¿Podemos ir con Namu? ㅡ pregunta haciéndole un tierno puchero para convencer a su madre.

Ella sólo le sonrió y se puso a su altura, limpió el helado restante en sus gorditas mejillas sonrosadas. Arregló el conjunto blanco de su hijo y vió que había sido una muy mala decisión, terminaría sucio y con posibles manchas de lodo o algo parecido.

ㅡ Iremos en un ratito, mira, ahí viene Yoongi para jugar contigo ㅡ señaló al menor que corría en su dirección.

Pero Jungkook se concentró en el joven de pantalones brillantes y gran sonrisa que estaba detrás de su madre.

ㅡ ¡Mami, es Hobi! ㅡ gritó dando saltitos y ofreciendo sus brazos para que lo cargara.

El adolescente no tardó en tomarlo en brazos y darle un abrazo con un beso tronado en una de sus suaves y apretables mejillas, provocando cosquillas y risas. Le dijo un "hola, pequeño" bastante animado y lo devolvió junto a su madre.

ㅡ Hola mami de Koo, ¿Koo puede venir a jugar conmigo y Tae? ㅡ pregunta un pequeño niño de cuatro años, cabellos revueltos y castaños, poseía una hermosa piel blanca, y ojos gatunos.

ㅡ ¡Por supuesto, Yoongi! Sólo no se ensucien mucho por favor, ¿está bien? ㅡ los dos niños asintieron.

ㅡ Vamos, Koo ㅡ el castañito tomó de la mano a su amigo y se fueron caminando juntos a donde otro niño les esperaba.

Hoseok se quedó mirando en la forma en que el niño mayor trataba a su Jungkook, dándole abrazos e incluso besos en los mejillas, sin importar que el menor manoteara. Eso no le gustó en absoluto y tuvo que controlarse lo mejor pudo para no arrebatárselo.

El demonio y la joven madre buscaron una banca de madera cercana al lugarcito donde los tres niños jugueteaban entre ellos.

ㅡ Pensé que hoy no vendrías, Namjoon, y menos usando la ropa que dejé lista ㅡ la chica soltó una risita ㅡ. Lo siento si no combina pero tenía que irme rápido a buscar a Jungkook en la guardería.

ㅡ Descuida ㅡ soltó un suspiro molesto ㅡ, lo que importa es que estoy aquí viendo como un jodido niño está besuqueando a Jungkook. Es tan divertido ㅡ su mandíbula se puso tensa.

ㅡ Son niños, Namjoon, a veces los niños mayores tratan de esa forma tan cariñosa a los más pequeños, son como hermanos, ¿me entiendes? Es un juego inofensivo.

Una ola de calor viajó por todo su cuerpo, quemando todo a su paso. Y es que, aunque odiara aceptarlo, sentía celos.

ㅡ Se ve tan inofensivo, por supuesto, y yo soy un humano ㅡ se cruzó de brazos ㅡ. ¿Qué edad tiene?

ㅡ TaeTae tiene seis años, y mira, aquí viene su madre, ¿puedes darme unos minutos para hablar con ella? ㅡ le pregunta con una sonrisa amistosa.

ㅡ Claro, adelante.

El adolescente se presentó con la madre del niño con una sonrisa encantadora y luciéndose un poco con la mujer antes de ir a quitar a Jungkook de las manos de su hijo.

Aquellas mujeres se concentraron en su plática sobre el trabajo, guarderías y que probablemente sería una idea "agradable" que Hoseok cuidara de Jungkook y Taehyung por una tarde completa para que jugaran juntos. Claro que esa idea no le parecía en absoluto.

"¿Ese mocoso besuqueando a mi Jungkook por toda una tarde y frente a mi cara? Está loca, jamás." dijo dentro de sí.

Fingió no prestar atención a lo que decían, dejó el bolso vacío que venía junto a su atuendo y caminó en dirección al pequeño pelinegro que le robaba el aliento. Jeon limpiaba sus mejillas con su manita mientras tenía un adorable puchero en los labios, se veía molesto.

ㅡ Kookie, ¿está todo bien? ㅡ le pregunta Hoseok al menor, sentándose en cuclillas frente a él.

ㅡ Si Hobi, pero no quiero besitos de Tae.

ㅡ Jisoo dice que cuando algo no te gusta o te hace sentir raro, debes decir no, ¿recuerdas? Si no te gustan los besos de Tae, dile que no quieres ㅡ le explico, peinando los cabellos oscuros del niño.

ㅡ Está bien, Hobi ㅡ sonrió de forma dulce.

ㅡ ¡Koo, ven a jugar!

Namjoon levantó la mirada y vió al niño de piel blanca agitar sus manitas y dar saltitos para que Jungkook le hiciera caso. El menor lo vió y fue corriendo hasta él para después comenzar a correr detrás de él y el niño mayor.

El moreno regresó a donde se encontraban las mujeres habladores, eso sin duda lo irritaba demasiado. Suspiró volviendo a sentarse en la banca y se cruzó de brazos prestando su completa atención a su humano, viéndolo correr de un lado a otro mientras reía.

Era un niño cautivador.

ㅡ Hola Hoseok, ¿puedo hacerte una pregunta? ㅡ la mujer madre de Taehyung se acercó al adolescente.

Este le miró de arriba a abajo mientras ella tomaba asiento a su lado, al igual que Jisoo.

ㅡ Nos preguntábamos si podrías cuidar a Taehyung y Jungkook por una tarde, conviven muy bien y son buenos amigos, ¿que dices?, ¿podrías hacerlo?

ㅡ Lo siento pero, tengo que estudiar, exámenes y esas cosas, usted sabe ㅡ mintió y soltó un suspiro fingido ㅡ. Lo lamento mucho.

Jisoo miró desconcertada a Hoseok, ¿de qué rayos estaba hablando? Y, ¿cómo sabía de eso?, ¿dónde lo aprendió? El demonio estaba lleno de sorpresas.

ㅡ Oh bueno, tendremos que esperar ㅡ finalizó desanimada la señora Kim.

Justo en ese momento el llanto de Jungkook llegó a sus oídos y sin pensarlo dos veces corrió en busca del menor. El pelinegro había caído de un juego, tenía raspones en sus manitas y rodillas. Al ver a Hoseok llegar a él, de inmediato pidió que lo tomara en brazos.

ㅡ Tranquilo, todo está bien, estás bien, ¿si? Confía en mi ㅡ Namjoon trataba de calmarlo mientras lo envolvía en un abrazo.

Yoongi hizo un puchero con sus labios, preocupado por su amiguito y siguió al niñero para verificar que iba a estar bien. El adolescente sentó a Jungkook en la banca mientras que su mami sacaba algunas banditas de su bolsa.

༄

Luego de que Jisoo limpiara los raspones heridas de su hijo con la ayuda de Yoongi, lo mejor fue regresar a casa. Jungkook abrazaba con todas sus fuerzas a Hoseok, buscando consuelo y éste le correspondió, sólo de ese modo se calmó un poco e incluso se quedó dormido en sus brazos.

Cuando cruzó la puerta de la casa, Namjoon se hizo presente en el lugar y con suavidad recostó a Jungkook en el sofá.

Dejó un suave beso sobre la frentesita de Jungkook y le acarició el cabello antes de levantarse del sofá. Algo llamó su atención de inmediato, la mesita de la sala estaba llena de fotografía, y la que más llamó su atención fue la de un hombre.

ㅡ Namjoon, ¿te interesa probar algún té caliente? ㅡ pregunta la joven saliendo de la cocina.

El mencionado levantó una foto al asar de ese desconocido y la mostró a Jisoo.

ㅡ ¿Quien es este hombre?

ㅡ Oh, él es el padre de Kookie, lamentablemente murió cuando yo estaba embarazada ㅡ suspira ㅡ. Solo estuvimos unos meses juntos, disfrutando de ser marido y mujer, viviendo aquí...

La sonrisa se volvió forzada y las lágrimas picaban en sus ojos.

ㅡ ¿De que murió? ㅡ frunció el ceño viendo la fotografía en sus manos.

ㅡ Un accidente de motocicleta.

Mentiras. Namjoon ahora podía recordarlo perfectamente, ese hombre no había muerto en algún accidente y mucho menos de motocicleta, él había muerto a manos del Dios de La Muerte.

Él había matada a sangre fría al padre de Jungkook.

ㅡ Me interesa tomar ese té.

La culpa se había hecho presente en él, Namjoon, el mismísimo Satán que ahora se encontraba en una cómoda silla y compartiendo un té junto a una humana, la humana a la cuál haría sufrir una vez más. Primero, arrebatando al amor de su vida y con quien esperaba un hijo, y ahora, también debía acabar con el fruto de su amor.

ㅡ Esto es muy bueno, me agradan las bebidas de la tierra ㅡ murmuró contra su taza en color blanco con dibujos.

La chica le sonrió en respuesta, mientras ella tomaba un café con leche. Su corazón se sentía tan triste al haber recordado a su esposo, y estaban a solo unos días del aniversario luctuoso del hombre.

· ─𖥸─ ·

~Nota~~
Creo que quedó fatal el capítulo ;; en verdad no me gustó pero bueno. Perdonen si se me escapó algún error :(