O5.
Capítulo O5.
· ─𖥸─ ·
Namjoon había cumplido con las muertes anotadas en su libro al pie de la letra, tal cual lo escribió, pero se dió un pequeño lujo de hacer suplicar hasta el cansancio a unos cuantos. Había sido sencillamente exquisito para él, incluso relajante, placentero.
Ahora que era un, entre comillas, "demonio libre", podía ir tranquilamente a la Tierra a visitar al par de seres humanos que lo esperaban todos los días. Se sintió ansioso al pensar en el pequeño Jungkook, deseando tenerlo entre sus brazos una vez más.
Algo cálido se extendió por su ser cuando su oído captó los balbuceos del niño y el chapoteo del agua.
Eran las cinco de la tarde en la Tierra, y en un limpio y mojado baño se encontraba la joven Jisoo dándole un baño a su retoño, el menor jugaba con el agua de la bañera mientras su mami enjuagaba el shampoo cuidadosamente de su cabecita.
ㅡ Muy bien, cariño, ya estamos por terminar, ¿quieres algo de leche tibia cuando estés seco? Podemos pedirle a Namjoon que la caliente, él ha mejorado mucho, ¿verdad? Cualquiera juraría que es un simple humano... ㅡ dice, como si su hijo pudiera entenderle.
Rió cuando agitó sus manitas contra el agua, haciendo que un sin fin de gotitas mojaran su camisa, rostro y cabello.
La boquita de Jungkook formó un pequeño círculo cuando la alta figura que ya conocía apareció en el cuarto de baño, justo al lado de su mami. Las imponentes y llamativas alas oscuras llamaban su atención y sin pensarlo extendió sus bracitos dando entender que deseaba tocarlas.
ㅡ Hey, primero tienes que saludar, niño maleducado ㅡ le dijo el pelimorado con una media sonrisa, cruzado de brazos
La imagen de Jungkook en la bañera y con juguetes a su alrededor, eran realmente tierna.
ㅡ Justo a tiempo Namjoon ㅡ giró un poco el rostro para ver al hombre que lentamente hacía que sus alas se ocultaran ㅡ, Kookie desea tomar leche tibia, ¿podrías hacerme el favor de calentarla?
ㅡ ¿Quieres que yo, qué?
Jisoo no pudo evitar reír ante la mueca de confusión e indignación plasmada en el rostro del demonio.
ㅡ Déjalo, ¿puedes cuidar a Kookie en lo que yo caliento la leche? Sólo voy a envolverlo en su toalla para que no te preocupes de que resbale ㅡ dice la chica tomando la toalla en color amarillo con tiernos dibujos de patitos ㅡ. ¿Quieres que Namjoon te cargue un momento?
El mencionado vió como Jisoo tomaba con cuidado al menor por debajo de las axilas y sacaba el cuerpecito pálido del agua, un débil sonrojo se apoderó de su rostro. Se giró dándole la espalda a la pequeña familia.
Jisoo envolvió el cuerpo de su bebé en la toalla, lucía incluso aún más hermoso y tierno así, recién bañado y el aroma a bebé era lindo. El pequeño Jungkook balbuceó mirando la espalda vacía del demonio, él recordaba - si es que podía - un par de grandes alas ahí.
ㅡ Oh, ¿ya quieres ir a los brazos de Namjoon o tienes hambre? ㅡ le pregunta y el niño comenzó a quejarse ㅡ. Quiere estar contigo... ㅡ murmuró.
Ella sonrió, o eso trató cuando le entregó al menor a Namjoon. Un sentimiento de preocupación y temor recorrió cada rincón de cuerpo, ¿estaba bien que su hijo se encariñara tanto con él? Ese hombre llegó a sus vidas con el deber de matarlo, de llevarlo al más allá.
La inseguridad se unió al caos en su interior.
ㅡ ¿Jisoo? ㅡ Namjoon la miró con una ceja alzada.
ㅡ Oum, yo... iré a calentar la leche ㅡ dijo, bajando la mirada y saliendo apurada de aquella habitación.
Al moreno le dió mala espina la actitud de la joven, sin embargo no pudo detenerse a pensar en eso por que el inquieto niño comenzó a balbucear, pidiendo atención.
ㅡ ¿Qué te dije sobre ser maleducado, Jungkook?
ㅡ ¡ah!
Namjoon rodó los ojos cuando el niño lloriqueo molesto, no dejaba de moverse y eso le hacía perder poco a poco su escasa paciencia.
ㅡ ¿Qué? ¿mis alas? He notado que tienes un extraño amor hacia ellas, te advierto que no son juguetes, no son comida ni cualquier cosa que te puedas llevar a la boca, Jungkook, pero voy a complacerte esta vez ㅡ le dice con tono de voz diferente, una mezcla de suavidad y autoridad.
Los tiernos e inocentes ojitos del pequeño Jeon se iluminaron y brillaron cuando las alas del demonio fueron apareciendo. Las extendió con cuidado de no tirar nada y las presentó para el disfrute de Jungkook.
Emitió un sonido de felicidad al verlas, un sonido que recorrió de pies a cabeza el cuerpo de Namjoon. Un sonido que no pasó inadvertido por la joven madre.
༄
ㅡ Carismático, alegre, educado, amable, voz ronca pero que suene amistosa y no asuste a Jungkook, apariencia fresca y juvenil ㅡ suspira de frustración ㅡ, ¿algo más que desees? ¿acaso estás loca, Jisoo?
ㅡ Me llamas loca todo el tiempo, Namjoon, estoy comenzando a creerte ㅡ abultó los labios ㅡ, y solo por eso quiero molestarte aún más ㅡ soltó una risita.
El moreno rodó los ojos con molestia y se sentía enojado consigo mismo por que cumpliría con la petición de la joven madre de transformarse en alguien más. Se estaba volviendo asquerosamente débil y todo por un humano que no podía dejar de estar chupándose el pulgar en ese momento de frustración.
ㅡ Cierra los ojos y cubre los de Jungkook, el destello de la luz puede ser cegador y no quiero un mini humano defectuoso, ¿entendido?
Jisoo cubrió los ojitos de su bebé con ambas manos a pesar del lloriqueo de molestia por que su mami no le dejaba ver al agradable demonio de brazos cómodos y alas majestuosas.
Namjoon se concentró en pensar en cada pequeño detalle de su nueva transformación tomando en cuentas las características que la chica le propuso. Meditó por un momento haciendo que sus pies descalzos dejaran de tocar el suelo, su cuerpo se elevó y se transformó en luz blanca.
Para un humano había sido como un simple parpadeo, pero en realidad aquel ángel perverso se había tomado el tiempo necesario para una transformación digna y apropiada.
Cuando sus pies volvieron a tocar el suelo, de inmediato se giró hacia el espejo de la habitación. Había conservado su piel morena pero era a la vez acaramelada y muy suave. Su complexión era delgadita y su estatura bajó por lo menos diez centímetros, así que la ropa que tenía puesta le quedaba algo grande y floja. Sus cabellos morados ahora tenían un color negro, oscuro y brillante.
Se sentía tan humillado, lucía como un sujeto débil y sin fuerzas como para ser el príncipe de las Tinieblas. Sería una vergüenza que uno de sus sirvientes lo vieran de ese modo.
ㅡ ¿Y bien? ¿esto está bien para ti?
Jisoo se asustó un poco por la nueva voz a la que tenía que acostumbrarse de ahora en adelante, aunque esa transformación sólo sucedería en ocasiones familiares, con amigos y vecinos. Ella no deseaba sospechas de ningún tipo cuando notaran que Namjoon jamás envejecería.
Abrió sus ojos parpadeando un par de veces mientras retiraba su mano del rostro de su niño. Jisoo le miró de arriba a abajo con una sonrisa en el rostro, el hombre había escogido muy bien su nuevo yo.
ㅡ Es perfecto, Namjoon, eres un agradable adolescente de diecinueve años, ¿puedes hacer la prueba de sonreír? Recuerda que es un requisito esencial ㅡ pide la joven con cierta diversión en su voz.
El, ahora adolescente apretó los puños molesto pero de todos modos aceptó, sus labios delgados se curvearon en una suave y cálida sonrisa que hizo aplaudir a Jisoo con las manitas de su bebé.
Pero Jungkook miró a todos lados desconcertado, ¿dónde estaba el hombre de grandes alas? No le agradaba el jovencito frente a él, por lo que decidió comenzar a llorar fuertemente y a mover sus bracitos y pies en descontento, él quería al hombre mal humorado con alas.
Namjoon lo entendió sin necesidad de alguna palabra, se agachó un poco para estar frente a la carita adorable del niño con lágrimas corriendo por sus mejillas. La pelinegra miró atenta a cada movimiento del hombre, ¿que intentaba hacer?
ㅡ Hey, mira esto ㅡ le dijo cubriendo sus labios con una mano y cuando la retiró, los gruesos labios que poseía en su adorada transformación humana regresaron ㅡ. ¿Eso está mejor, Jungkook?
Los ojitos del menor miraron los carnosos labios conocidos, y estiró su manita hacia ellos para tocarlos. Namjoon tomó la pequeña mano y la acercó a sus labios, dejando que los tocara.
ㅡ Concéntrate en mis labios y todo estará bien, ¿entiendes? ㅡ ojalá Jungkook pudiera entenderlo, le acarició las mejillas limpiando todo rastro de sus lágrimas que comenzaban a secarse.
Para la sorpresa de Jisoo, su hijo ahora se encontraba realmente tranquilo, el demonio tenía un extraño poder sobre él y eso le angustiaba demasiado.
ㅡ Necesito un nuevo nombre ahora, ¿por qué no me bautizas de una vez, Jisoo? ㅡ le pregunta el hombre.
Ella lo pensó por un momento, ¿que nombre podía sonar amigable y de acuerdo a esa apariencia? Una sonrisa se asomó en su lindo rostro.
ㅡ De acuerdo, Hoseok, tienes cosas por aprender todavía y vamos a continuar con el cambio de pañales de Kookie.
ㅡ ¿Cambiar, qué? ㅡ arrugó la nariz ㅡ. No suena para nada agradable...
· ─𖥸─ ·
~Nota~~ [ 2 / 2 ]
Espero les guste uwu.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro