Capítulo O3.

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ㅡ Termina con su vida, muéstrame lo mejor que puedes hacer ㅡ susurró en el oído del hombre, después, una malvada sonrisa adornó el rostro del demonio mientras retrocedía.

De vez en cuando se permitía admirar de cerca la muerte de sus victimas, utilizando a aquellos humanos con el corazón podrido para llevar acabo sus planes. Era algo majestuoso para él, ver como la creación tan preciada de su Dios lo obedecían, le hacía sentir importante.

Un sentimiento cálido invadió su cuerpo cuando los tiernos balbuceos del pequeño Jungkook llegaron a sus oídos. Y aquello incluyó un sentimiento de culpa acompañado de posibles imágenes sobre el final del niño.

El miedo de disparó en él cuando lo escuchó llorar. Chasqueó los dedos y de inmediato una alta y fornida figura apareció detrás de él.

ㅡ ¿Qué necesita, señor?

Escuchó la voz del chico y se giró para verlo cara a cara.

ㅡ Ninguno de los dos merece seguir con vida, cuando ese hombre termine de divertirse con el otro, mátalo, ¿de acuerdo? Hazlo por mi y consideraré subirte de rango, lo que tanto anhelas será tuyo ㅡ dijo, poniendo una de sus grandes manos en su hombro ㅡ. Tengo un asunto pendiente que atender.

ㅡ Seguiré con sus órdenes tal y como desea, señor ㅡ responde.

El moreno asiente satisfecho.

༄

¿El Diablo, el príncipe de las Tinieblas tenía una doble vida y personalidad? Cualquiera que lo viera cuidar a ese indefenso humano pensaría eso, claro, si supieran que se tratara de él. A los ojos de una persona común, Namjoon parecía un humano más que alimentaba a un niño.

ㅡ Abre la boca, niño, come.

La joven Jisoo soltó una risita por lo mal humorado que se encontraba el moreno en ese momento, trataba de hacer que comiera una papilla. El menor estaba comenzando una nueva etapa de su crecimiento, la cuál incluyen el consumo de papillas naturales, obviamente preparadas por su madre.

El lloriqueo que había escuchado y que lo alarmó se debía a que Jungkook tenía hambre. Se sintió estúpido por haber entrado en pánico.

ㅡ Tienes que ser amable, Namjoon, dilo en un tono amigable, tal vez, algo chillón ㅡ propuso.

Cada día que pasaba y convivía con ese Ser, la vergüenza y el miedo se iban poco a poco. Namjoon no era el terrible Ser que tanto se empeñaban los religiosos en decir, muy en su interior había buenas intenciones y buenos sentimientos que solo se encontraban siendo opacados por la oscuridad que Dios plantó en él.

ㅡ Estás loca, mujer ㅡ bufó ㅡ. Dije, abre la boca, Jungkook ㅡ frunció el ceño.

ㅡ ¿Me permites mostrarte de nuevo? ㅡ le pregunta tímidamente. El mayor asintió entregándole la pequeña cuchara con papilla natural de pera junto al recipiente que contenía el resto de la porción.

Namjoon miró y prestó mucha atención a las palabras utilizadas por la joven madre mientras conducía el cubierto a la boquita del menor.

ㅡ ¿Estás segura de que no vas a envenenar a mi Jungkook con esa extraña comida? Te mataré si algo malo le sucede...

ㅡ N-namjoon tranquilo, la pediatra es una persona que se especializa en bebés y sabe lo que es mejor para cada uno. En el caso de Kookie, él está creciendo rápido y mira, incluso dos de sus dientes salieron antes de tiempo ㅡ una sonrisa llena de orgullo adornó el rostro de Jisoo ㅡ. Ella recomendó probar con una papilla al día, es algo pronto para él pero ㅡ se encogió de hombros ㅡ. Si te preocupa que pueda hacerle daño, también puedes probar.

Un extraño calor subió por el cuerpo del demonio y se instaló en sus mejillas cuando Jisoo sostuvo la pequeña cuchara cerca de sus labios, ofreciéndole. Estaba por abrir la boca y aceptar, pero un aleteo lo puso alerta. De inmediato cubrió a la chica y al menor con sus propias alas, sacándolas de su escondite y mostrándolas como símbolo de autoridad.

Jisoo quería preguntar que estaba pasando pero se dedicó a esperar al lado de su bebé.

ㅡ Señor, he cumplido al pie de la letra con su orden, puede estar tranquilo y gozar de su estadía en la Tierra.

Sus alas se relajaron al reconocer la voz, se trataba de su siervo, a quien le indicó terminar con la tarea que recién comenzaba. El hombre de apariencia joven se encontraba haciendo una leve reverencia frente a su señor.

ㅡ Mierda ㅡ murmuró molesto ㅡ. No puedes aparecer así nada más en el mundo de los terrenales, debes tener cuidado si no deseas perder tu posición de demonio y terminar siendo desterrado ㅡ habló de manera profunda, causando un escalofrío en Jisoo.

ㅡ Perdone mi atrevimiento, mi Señor pero, usted también está mostrándose tal cuál es y frente a una humana y un... ㅡ el chico entrecerró los ojos hacia el bebé ㅡ ¿mini humano?

ㅡ La humana y el mini humano son mi problema y mi misión, no cuestiones a tu Señor, él sabe perfectamente lo que hace. Regresa a tus tareas y cuida no ser visto por alguien más, es una órden.

ㅡ Lo lamento, Señor, es un honor servirle.

El hombre se fue a través de un extraño vapor oscuro, el cuál desapareció en pocos segundos. Namjoon soltó un suspiro, cerró los ojos y con ayuda de algunos movimientos de hombros, sus imponentes alas regresaron a su lugar.

ㅡ ¿Todo en orden? ㅡ pregunta después de un breve silencio.

Se giró y se encontró con la mirada curiosa de Jungkook, pero a la vez parecía estar buscando algo. Acaso, ¿buscaba sus alas?

ㅡ Estamos bien, ¿verdad, Kookie? ㅡ pregunta la mujer a su pequeño mientras acariciaba su cabecita un gesto tierno ㅡ. ¿Quién era ese hombre?

ㅡ Solo es uno de mis tantos sirvientes, uno muy impertinente. No tienes de que preocuparte, nadie les hará ningún daño mientras yo esté aquí con Jungkook ㅡ se inclinó hacia el niño sentado en la sillita alta, su rostro cerca del contrario ㅡ. ¿Eso te parece bien?, ¿Qué cuide de ti?

Tomó las pequeñas y suaves manos de Jungkook, en las cuales repartió un par de besos en cada palma. Después dejó un último beso en una de las sonrojadas mejillas.

ㅡ No importa si en algún momento me odias y no me quieres cerca para cuidarte, hice un pacto de no bajar la guardia y protegerte hasta tu último latido ㅡ susurró lo suficientemente bajo para que Jisoo no lo escuchara ㅡ. Alguien debe terminar su papilla, ¿no es así? ㅡ habló con volumen normal.

ㅡ ¡Ah! Estabas por probarla, Namjoon, ¿aún sientes curiosidad? ㅡ pregunta, extendiendo la papilla al mayor con una sonrisa.

Suspiró y la tomó, el color no le convencía, el olor era atrayente, mucho. Lamió sus labios mientras recogía una pequeña cantidad de la papilla con la cuchara y la llevó a su boca.

ㅡ Esto es delicioso ㅡ sus ojos brillaron ㅡ, ¿Cómo puedes hacerte el difícil con esto, Jungkook? En serio hay algo mal contigo, niño ㅡ tomó otra cucharada y la llevó a su boca.

El menor balbuceó, reclamando la comida que le pertenecía. Jisoo soltó una risita divertida por la escena.

ㅡ ¿Qué? Si tú no la quieres, no veo ningún inconveniente en comérmela.

Las mejillas y la pequeña nariz de Jungkook enrojecieron, un dulce puchero se formó en sus labios, avisando el llanto. Namjoon lo notó y de inmediato le ofreció la tercer cucharada que estaba por consumir. El menor abrió la boca y la recibió con gusto.

ㅡ ¿Te gusta? ㅡ pregunta con una sonrisa.

Las experiencias humanas comenzaban a parecerle fascinantes, principalmente por las reacciones de Jungkook. El menor era algo hermoso a sus ojos, algo que jamás quería perder de vista.

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~Nota~~
¿Que les parece? Aaaa, tal vez la próxima semana les traiga doble actualización, ¿les gustaría?

Por cierto, ¡estamos estrenando portada! Ay, no se ustedes pero yo me enamoré ♡.