Capítulo 26.

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Cuando los cielos empezaron a teñirse de rojo, aquel ángel supo que algo no andaba bien. Entonces las estrellas comenzaron a caer a su alrededor. Sus prendas blancas tomaron un color oscuro mientras que sus alas perdieron toda su gracia y pureza entre las llamas.

ㅡ Mi señor, ¿por qué está pasando esto?

Dios tuvo que tomar una difícil decisión.

Desde hace un tiempo atrás pudo sentir que una terrible oscuridad se avecinaba. Su ángel más fiel tenía la idea de que era el único que merecía el amor y admiración de Dios, ninguna otra criatura de los cielos y mucho menos los demonios que habitaban en el infierno y más allá de estos, por lo que tuvo que desterrarlo de los cielos para evitar que aquella idea se esparciera a los demás como un virus.

ㅡ ¿Por qué?

Una lágrima brotó de los ojos de él antes de volverse un alma oscura. Su más grande inspiración y por quien sentía un profundo amor lo había traicionado. No le estaba asignando una "misión importante", sólo quería deshacerse de él.

Existen dos versiones de este acontecimiento tan significativo, la versión de Dios y la versión de Satán. Sea como haya sucedido, las dos historias se dirigían hacia el mismo final.

La semilla de la traición floreció en el interior de El Diablo, convirtiéndolo en lo que es en la actualidad; un ser frío, despiadado, lleno de odio y rencor hacia el Creador.

༄

ㅡ ¡Me doy por vencido! ㅡ exclamó cierto peli negro dejando su lapicero sobre un libro. Estaba tan molesto e irritado por no entender su tarea de matemáticas que quería arrancarse el cabello.

El joven suspiró y levantó la mirada, enfocándose sobre el impotente hombre que llevaba horas durmiendo en el sofá. ¿Qué le pasaba a Namjoon? No tenía ni la menor idea.

Desde el día de ayer tenía un comportamiento extraño, regresó hasta altas horas de la noche por lo que no tuvo la oportunidad de colarse en la cama de Namjoon para dormir. No fue a recogerlo después de clases, a duras penas le había dado los buenas días por la mañana.

Y ahora, desde que regresó de su última clase, el hombre de perfecta piel bronceada continuaba durmiendo en su sofá.

Tuvo la intención de despertarlo pero desechó la idea inmediatamente porque no quería ser una molestia. Se levantó del suelo y estiró sus brazos mientras se dirigía la cocina en donde se encontraba Jisoo lavando los platos sucios.

ㅡ Mamá, ¿puedo salir y dar una vuelta en mi bicicleta? Mi cabeza está a punto de estallar, detesto matemáticas ㅡ dijo el menor a su progenitora.

ㅡ Claro que sí, mi niño ㅡ contestó con una sonrisa suave mientras limpiaba sus manos mojadas con una toalla ㅡ. Ve a dar unas vueltas a la manzana para que te despejes. Cuando regreses te ayudaré con tus tareas, ¿te parece?

Jisoo le pellizcó la mejilla suavemente en un gesto cariñoso, haciendo sonreír al menor un poco avergonzado. Jungkook era pura dulzura y ternura.

Después de darle las gracias a su mamá corrió en busca de sus tenis, y cuando los tuvo puesto se dirigió a la puerta que daba al jardín trasero donde se encontraba su bicicleta atada con una cadena a un arbolito. Salir en bicicleta era una de las actividades favoritas del menor que le ayudaban a relajarse.

Aproximadamente diez minutos después Namjoon abrió los ojos, notando de inmediato la ausencia de su humano. Se sentó en el sofá recorriendo con la mirada cada rincón de la sala. Evidentemente no estaba, ¿pero a dónde había ido?

Se levantó rascando su nuca y caminó en busca de Jisoo para interrogarla.

ㅡ ¿Dónde está Jungkook? ㅡ cuestionó de pronto haciendo saltar del susto a la mujer.

ㅡ Dios mío, me asustaste.

ㅡ Evita mencionar a ese traidor enfrente de mí, ¿quieres? ㅡ frunció las cejas y bufó con molestia ㅡ. Dime a dónde se fue Jungkook.

ㅡ Salió en su bicicleta, está bajo mucho estrés con sus tareas últimamente ㅡ le contestó regresando a su actividad de enjuagar los platos.

ㅡ Bueno. Iré a buscarlo.

ㅡ Oye Namjoon, ¿te sientes bien? ㅡ Jisoo preguntó preocupada por el aspecto del demonio. Estaba notablemente delgado y con unas bolsas oscuras debajo de sus ojos.

ㅡ Sí, todo perfecto.

ㅡ ¿Seguro? Te noto diferente.

ㅡ Aunque no lo creas, los demonios también tenemos sueños que nos atormentan ㅡ respondió antes de darle la espalda e irse en busca de su humano.

Esa respuesta provocó más dudas y preguntas en Jisoo, sin duda le ocurría algo muy grave. ¿Estará enfermo? Ni siquiera sabía si eso podía ser posible en un ser como él. Soltó un suspiro al pensar que, si Namjoon le contara, probablemente no entendería la magnitud de su situación porque es un ser espiritual y ella una simple humana.

Volviendo a Namjoon, el demonio comenzó a tener recuerdos de su destierro en forma de sueños. Cada noche sin descanso su mente le mostraba fragmentos dolorosos del momento en que Dios lo traicionó y convirtió en el Diablo.

Detestaba sentirse tan afectado por ello a pesar de que han pasado miles de años.

Por las noches salía a cumplir con sus misiones para poder olvidar por un momento sus sentimientos. Porque por más que se negara, los tenía. Así había sido creado.

ㅡ ¡Namu!

Y allí estaba Jungkook, la única criatura en el planeta Tierra que con una simple sonrisa lograba que el desorden de su mente se calmara por unos instantes. El chico redujo la velocidad y frenó cuidadosamente cuando estuvo frente a su mayor. Bajó de la bicicleta y sonrió.

ㅡ Tu madre dijo que estabas paseando solo, así que vine a cuidarte.

ㅡ No es necesario, estoy bien. Pero agradezco que hayas venido, es un poco aburrido dar vueltas solo ㅡ formó un pucherito.

ㅡ Lo sé. Siempre es mejor estar en compañía, ¿no te parece?

Namjoon solía pasar el tiempo solo en su reino y eso le parecía ser la mejor opción para evitar distraerse de lo más importante, pero desde la inesperada aparición de Jungkook en su vida, comenzaba a acostumbrarse a pasar el día junto a él y Jisoo.

ㅡ Antes de regresar a casa, ¿te gustaría que vayamos por un helado? ㅡ propuso él.

ㅡ ¡Sí, por favor!

El menor volvió a montar su bicicleta, pedaleando lento para ir al lado de Namjoon y continuar su conversación. Jungkook quería preguntar qué le pasa, por qué se veía tan triste y sin ánimo, y que por favor le hiciera saber en qué forma podía ayudarlo. Pero una vez más decidió callar para no ser una molestia.

ㅡ Mañana es la fiesta de Yoongi, ¿tienes alguna noticia de ese mocoso?

ㅡ Solo que está muy ocupado comprando y decorando su casa ㅡ dijo con cierta molestia en su voz.

ㅡ Oye, no te pongas así. Créeme que no te pierdes de muchas cosas buenas pero cuando llegues a cierta edad podrás ir a todas las fiestas que quieras y verás si lo que te dije es cierto o no.

ㅡ Perdón, Namu. En verdad quería ir. Yoongi es mi amigo y quería pasar más tiempo con él.

ㅡ Tendrán su propia celebración, ¿no? ㅡ el peli negro asintió cabizbajo ㅡ. Solo espera tu tiempo, no apresures las cosas. Ahora baja de ahí que cruzaremos una avenida.

Jungkook hizo lo que su mayor le pidió y bajó de la bicicleta justo en una esquina donde había un semáforo. Tanto ellos dos como otras personas esperaban a que la luz cambiara para poder cruzar sanos y salvos.

ㅡ Namu, ¿cuando es tu cumpleaños?

El cuerpo del moreno se tenzó por unos segundos. ¿Tenía fecha de nacimiento? Por supuesto que no. Su existencia se dio de pronto mucho antes de la creación del planeta Tierra.

Los ojitos del menor le miraban atento con un brillo de emoción, para él sí podría hacer una fiesta y una muy divertida.

Debía apresurarse y pensar en una respuesta convincente. Su mirada se paseó por los anuncios y carteles que había por las calles, hubo uno en específico que llamó su atención el cuál anunciaba una fecha para un concierto de un grupo de música pop.

ㅡ Doce de Septiembre ㅡ dijo leyendo el anuncio.

ㅡ ¿De verdad? ¡Qué coincidencia! Mi cumpleaños es el día primero de Septiembre, podriamos festejarlo juntos este año.

El semáforo cambio a rojo, el cual indicaba que los autos debían detener su marcha un momento y permitir el paso a los peatones. Pero, como suele suceder malamente, hubo un auto que no se detuvo a pesar de que la luz estaba encendida en rojo.

ㅡ ¡Cuidado!

Gritó una mujer y por reflejo Namjoon tomó del brazo a Jungkook para evitar que se moviera de su lugar. Hubo un chillido de dolor y la mayoría de las personas cerraron los ojos. Desafortunadamente un pequeño cachorro de esponjoso pelaje blanco fue víctima de un idiota al volante.

El demonio le pidió a Jungkook que permaneciera en su lugar y fue el único que fue a socorrer al perro. El conductor accionó la bocina, una y otra vez para que Namjoon se quitara de enmedio.

ㅡ ¡Quítate, imbécil!

Namjoon hizo oídos sordos en lo que recogía del suelo el pequeño cuerpo que aun continuaba con vida. Aparentemente se había desmayado por el golpe del auto.

El hombre abordó repitió su acción una vez más, pero ahora fingió arrancar, tenía toda la intención de llevarse al moreno también entre las llantas.

ㅡ Vuelve a hacer eso y juro que vas a arrepentirte, pedazo de mierda ㅡ le dijo Namjoon en un grito que delataba su molestia y sus ojos tomaron un color rojizo.

ㅡ ¡Muévete! ㅡ gritó agitando un brazo fuera de la ventana ㅡ. ¡Sólo es un estúpido perro!

Maldición, tenía tantas cosas en mente para hacer callar a ese idiota.

ㅡ Te haré tragar tus palabras, idiota. ¡Te lo advertí!

El menor dejó caer su bicicleta al suelo y corrió para tomar a Namjoon del brazo para llevárselo de allí. Estaba tan asustado que su pecho comenzó a doler y el demonio pudo sentirlo.

Decidió retirarse, no sin antes volver a lanzarle una mirada de muerte. Él mismo había firmado su condena, su larga y turtuosa muerte. Cuando estuvieron en un lugar seguro, Namjoon atrajo a Jungkook con su brazo disponible y lo abrazó para extraer su molestia. El menor se sintió mucho mejor al instante.

ㅡ Ve a casa. Yo me aseguraré de que reciba la atención que necesita.

ㅡ Pero quiero ir contigo.

ㅡ No, tienes tarea que hacer. Regresaré pronto a casa, ¿está bien?

Jungkook terminó aceptando. Tomó su bicicleta, subió en ella y se dirigió a su hogar.

En cuanto a Namjoon, con un simple chasquido apareció en la casa del único humano que podía ayudarlo, Min Yoongi. Encontró un demonio dormido en la cama cubierto por sábanas y al humano saliendo de tomar una ducha.

ㅡ ¡Tú, idiota! ㅡ exclamó tan pronto lo vio.

ㅡ Yoongi, necesito un favor.

Quién lo diría, el Diablo pidiéndole un favor a un simple humano.

ㅡ Escúchame a mí primero. Deshazte de él, ten piedad de mí ㅡ pidió en voz bajita ㅡ. Estoy a una follada de quedarme seco por completo, él... él es... insaciable.

Namjoon soltó una carcajada.

ㅡ Sí, algo así he escuchado acerca de él. Hablaré con él pero de todas formas debe permanecer a tu lado para vigilarte, ¿entiendes?

ㅡ Entiendo ㅡ suspiró ㅡ. ¿Qué te trae por aquí? Espera, ¿qué es eso? ¿Vas a hacer un sacrificio con esa pobre criaturita? ㅡ los ojos de Yoongi se abrieron de sorpresa.

ㅡ No digas estupideces. Necesito dinero para llevarlo a que lo revisen, un auto lo golpeó ㅡ contó Namjoon.

ㅡ Menos mal ㅡ fingió limpiarse el sudor de la frente ㅡ. Conozco a alguien que puede consultarlo sin pagar, sígueme.

༄

Namjoon respiró hondo en la pequeña salita de espera de un consultorio, una clínica veterinaria para ser más exactos. El padre de un amigo de Yoongi era el dueño y también el médico así que no se preocuparían por la paga.

ㅡ Jungkook acaba de decirme por mensaje lo que pasó. Está muy angustiado, ¿quieres que le diga que estamos juntos?

ㅡ No ㅡ contestó rápidamente ㅡ. Solo le dije que me haría cargo pero no tiene por qué saber la forma.

ㅡ Genial. Un secreto más entre tú y yo, diablito.

El demonio le miró mal.

ㅡ Respeto ante todo, mocoso.

ㅡ Lo siento, Luzbel. Tengo un cierto gusto por molestarte ㅡ le guiñó el ojo ㅡ. ¿Vas a quedarte al perro?

ㅡ No permitiré que siga vagando por las calles, es peligroso. ¿Tú crees que a Jungkook le gustaría tenerlo?

ㅡ Ahora que lo mencionas nunca ha tenido una mascota. Pero estoy seguro de que la idea le fascinará, pero quizás a la señora Jisoo no mucho ㅡ soltó una risita.

ㅡ Bueno, no tendrá de otra más que aceptarlo en casa.

ㅡ Eso, muestra tu autoridad.

༄

El médico dijo que el cachorro estaría bien, había sido muy afortunado de no tener fracturas o un hueso roto. Namjoon le agradeció por la atención y por supuesto que le daría una recompensa a Yoongi; un merecido descanso del demonio insaciable de sexo que lo vigila las veinticuatro horas del día.

Namjoon caminó tranquilamente con el perro descansando entre sus brazos, ya había despertado pero seguía somnoliento. Facilmente podía chasquear los dedos y aparecer cerca de la casa pero prefirió caminar para que el perro tomara aire fresco.

ㅡ Estoy muy sorprendido contigo, eres una criatura muy pequeña y luces débil pero aparentemente eres más fuerte de lo que pensaba...

El demonio se sentó en una banquita de madera en un parque y sentó al cachorro en sus piernas.

ㅡ ¿Sabes? Deberíamos demostrarle al jodido idiota que te lastimó lo que eres capaz de hacer.

Miró fijamente al tierno animal de esponjoso pelaje blanco, sus ojos cambiando de un color café a uno rojo al igual que los suyos. Colocó un dedo en su frente y dijo:

ㅡ Cerbero, sal de ahí.

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~Nota~~
¡Hola! Finalmente he regresado a este libro y vengo con todas las ganas para continuar hasta llegar al final.

Cerbero es, en la mitología griega, el perro del Dios Hades y este protege las puertas del inframundo para que los muertos no salgan o los vivos entren en el reino de Hades (era algo así si no mal recuerdo, pueden corregirme si me equivoqué porfitas). Desde el inicio tenía muchas ganas de incluirlo y esta fue la idea que más me convenció :D.

¿Qué nombre les gustaría para la nueva mascota de Namjoon y Jungkook?

Gracias por esperar, lamento muchísimo dejarles esperando por años :( No volverá a suceder, les quiero mucho ♡.