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23.

Capítulo 23.

· ─𖥸─ ·

" Quiero ser amigo de Mimi para tener el peluche. ¡Mira! Es muy bonito.

¿Quién es Mimi y por qué recuerdo estar pidiendo permiso para tener un peluche? ¿A quién me estoy dirigiendo? Dudo mucho que sea a mi madre, y para mi horrible suerte, mi mente se ha esforzado por bloquear cada recuerdo que surge de manera imprevista en mis pensamientos.

Si analizo mi recuerdo, ese peluche es igual a mi Cooky. ¿Alguien me lo regaló? Parece ser que sí. Oh no, Cooky está durmiendo solo en mi cama. ¿Debería ir por él para que duerma conmigo y Namu?

No, no. Deja de pensar en peluches o Namu no te tomará en serio. No puedes dormir con Cooky de nuevo o te verá como a un niño, y ya soy un hombre.

Últimamente mis sueños son tan extraños, me veo a mí mismo de pequeño en diferentes sitios, algunos los ubico, pero otros los desconozco. A veces acompañado de mis amigos, Yoongi y Tae, y otras soy solo yo junto a una sombra oscura, de la que no puedo distinguir su rostro.

Y ahora mismo me veo recibiendo a Cooky entre mis brazos por parte de una sombra blanca, con pequeños destellos a su alrededor. La veo y puedo sentir paz en mi interior, pero detrás de mi yo pequeño se encuentra aquella sombra que revuelve todo dentro de mí.

¿Quién es él? ".

Jungkook abrió los ojos de golpe, respirando hondo mientras trataba de procesar el lugar en que se encontraba. Reconocía las paredes y la pintura en ellas, también la comodidad de su almohada y el agradable calor proporcionado por sus sábanas. Pero faltaba algo, o más bien alguien.

Lentamente se sentó en la cama tallando sus ojos, y entonces vio a Namjoon de pie frente a su ventana. Tenía los brazos cruzados sobre su pecho y era iluminado por la luz de los faroles de la calle. ¿Había algo que le preocupara tanto hasta el punto de no lograr conciliar el sueño?

Aparentemente sí.

¿Namu, estás bien? preguntó antes de bostezar, su voz adormilada capturando toda la atención del mayor en la habitación.

Todo bien, solo no puedo dormir.

Es nuestra última noche durmiendo juntos, ¿deberíamos hacer algo antes de que mamá llegue? propuso, saliendo de entre las sábanas para caminar hasta él.

Por un impulso, envolvió la cintura ajena con sus brazos y pegó su frente en la espalda de Namjoon. Respiró profundo, secretamente amaba el perfume que desprendía, tan varonil y relajante.

Dormir es lo más apropiado. Mañana tienes escuela, supongo que no te veré hasta tarde, seguro que Jisoo te recogerá a la hora de salida.

No quiero que mamá lo haga, me gusta cuando vas tú a recogerme. Me hace sentir muy especial una linda risita se escapó de sus labios, contagiando a Namjoon.

Veré que puedo hacer, ¿te parece? preguntó.

Eso está bien suspiró ㅡ. Voy a decirle a mamá lo que pasó con Taehyung, creo que no es correcto ocultarle la verdad y mucho menos sobre la persona que era realmente.

Namjoon tomó las manos más pequeñas y las alejó de su cuerpo con la intención de girarse. Le besó ambas manos con cariño y luego le miró a los ojos, esos preciosos ojos que brillaban con intensidad a pesar de la escasa luz en la habitación. El demonio no podía decir con claridad lo que el humano provocaba en su interior, aquel sentimiento que no detenía y parecía no tener la intención de hacerlo.

Yo te apoyaré, Jungkook. Te apoyo en todas tus decisiones.

A la mañana siguiente, Jungkook se apresuró a darse una ducha y colocarse el uniforme para irse a clases. Estaba contento de tener a su madre de regreso pero a la vez un poco temeroso, su estómago se sentía revuelto, hecho un nudo doloroso que le quitaba el apetito. Suspiró mientras se veía al espejo.

Dios, ayúdame mientras hablo con mi madre. No es un tema fácil del cual hablar, tengo miedo y sé que Namu no podrá estar presente cuando le confiese el problema que tuve con TaeTae. Quiero ser valiente, dejar mis miedos atrás y convertirme en un verdadero hombre se mordió el labio el inferior.

Se hace tarde, ¿ya estás listo? la voz profunda de Namjoon detrás de la puerta le hizo dar un saltito en su lugar.

¡Ya voy! gritó en respuesta.

Susurró un "por favor" mientras terminaba de arreglarse el cabello, y sin más por hacer salió de su habitación cargando su pesada mochila sobre los hombros. Bajó trotando las escaleras y encontró a Namjoon esperando por él, sentado en el sofá individual con la mirada en algún punto fijo de la casa.

Ya podemos irnos, Namu.

Bien, entonces vamos. Pero como no has comido nada, tengo algo para ti dijo, entregándole una botellita de leche de banana.

La tomó y agradeció repetidas veces mientras que Namjoon le quitaba la mochila para llevarla él. Ese tipo de atenciones volvían loco a su pequeño corazón. El azabache abrió la puerta, bebiendo felizmente la leche y buscando la mano ajena pero no contaba con que su madre llegaría antes de lo esperaba.

Jisoo bajaba sus maletas de un taxi, y cuando levantó la mirada, una enorme sonrisa adornó su rostro. Su hijo estaba bien, seguía con vida. No había mejor bienvenida que ver a su hijo.

¡Kookie, cariño! exclamó ella luchando contra las inservibles rueditas de su maleta ㅡ. Espera un momento, se rompieron de camino acá y estoy teniendo un mal inicio de día de vuelta a casa.

Está bien, yo tengo que irme a clase contestó caminando hasta la mujer peli negra ㅡ. Voy un poco tarde.

Dios, pero no te alegres tanto al verme. ¿Acaso no querías verme? Pensé que al menos me darías un abrazo de bienvenida abrazó al menor cuando estuvo más cerca, un abrazo fuerte para confirmar que no se trataba de una triste ilusión causada por el alto e imponente hombre detrás de el chico ㅡ. ¿Tienes clases importantes hoy?

No mucho, ¿por qué?

Te invito a almorzar, supongo que no has comido y tampoco yo soltó una risita ㅡ. Así que, ¿te gustaría? Te extrañé mucho, cariño. Por favor.

Sí. Está bien, mamá se esforzó por sonreírle pero terminó por bajar la mirada.

¡Perfecto! Solo voy a dejar mis maletas y nos vamos. Hay tantas cosas que quiero contarte, ya no puedo esperar dijo, y luego procedió a mirar a Namjoon.

Yo tengo asuntos que tratar, así que me iré. Nos vemos más tarde comentó el demonio.

Jisoo se apresuró a dejar sus pertenencias dentro de la casa, en cuanto a Jungkook, tomó de la chaqueta a Namjoon para evitar que se fuera tan pronto.

¿No nos acompañarás? Namu, no podré decirle si no estás conmigo deslizó su mano hasta la contraria, entrelazando sus dedos de inmediato.

Confío en que lo harás bien. Eres muy valiente y un chico fuerte, sé que eres capaz de hablar con Jisoo y confesarle la verdad. No te preocupes, cuando regrese a casa también hablaré con ella. Y si hay algún problema, yo me encargo de solucionarlo pero necesito que confíes en ti. Tú puedes hacer todo lo que te propongas su mano libre pasó a tomar el delicado rostro de Jeon, acariciando con su pulgar una sonrosada mejilla.

¿M-me darás un beso?

Uno rápido y pequeño. No queremos que Jisoo nos vea, ¿verdad? el mayor sonrió, provocando que el color rosado en las mejillas del menor se intensificara.

Con su nariz acarició la contraria, una caricia suave antes de plantar un beso pequeñito en los labios rosados y delgados.

Para mala suerte de ellos dos, Jisoo miraba aquella escena por la ventana. No podía creer que su hijo haya sido engatusado por ese hombre, por el maldito Satán que venía a llevarse su alma. Por un momento sintió náuseas, él había aprovechado perfectamente cada minuto de su ausencia.

Maldita la hora en que tuvo que viajar. ¿Qué tanto habrán hecho ellos dos solos? No quería imaginar nada, prefería hablar con su hijo y sacar la información necesaria con preguntas bien pensadas para que no sospechara.

En todo el camino hasta una cafetería no mencionó el asunto, pero podía ver el efecto de aquel beso. Su hijo estaba extrañamente feliz, más alegre y sonriente. Por supuesto que era obra de El Diablo. ¿Pero qué podía hacer? Ese hombre es un Dios, un ser que podía arrebatarle todo y no podía darse el lujo de hacerlo enojar.

Después de tomar asiento en una mesa para dos, y ordenar dos almuerzos nutritivos, una madre y su hijo esperaban en silencio por su comida. El chico jugaba con sus dedos y tenía una suave, una muy pequeña sonrisa marcada en su rostro. Y la imaginación de Jisoo comenzó a volar muy lejos de la realidad.

Entonces se aclaró la garganta para llamar su atención ㅡ, cariño, ¿cómo estuvieron estos días sin mí? ¿Pudiste llevarte bien con Namjoon? Ya sabes, la situación puede parecer incómoda porque es un extraño y, de pronto tuve que dejarte con él.

Todo estuvo bien, mamá. Namu y yo pasamos noches divertidas viendo películas y series, también intenté enseñarle a cocinar pero creo que la cocina no es para todos el azabache rió al recordar sus alegres días de aventuras y besos con el moreno.

Estaba tan preocupada, Kookie soltó el aire que sus pulmones guardaron por algunos segundos ㅡ. Pronto la situación mejorará y él tendrá un buen lugar dónde quedarse. Nuestra vida volverá a ser la misma, tú y yo contra el mundo.

En realidad, ella no tenía ni la menor idea sobre ello. Las probabilidades de que El Diablo se marchara de su casa eran muy pocas, a menos que se llevara a Jungkook con él. Pero claro, el menor no tenía manera de saber que si lo que acaba de decir es cierto o falso.

Jungkook sintió una gran angustia en su corazón, no quería separarse de Namjoon así nadamás.

¿Por qué esa cara, hijo?

Es que, nunca he tenido un amigo como él. Nos volvimos cercanos en poco tiempo, y aunque no tenemos gustos iguales o parecidos, eso no importa. Namjoon me agrada mucho y si el se marcha, no creo que volvamos a tener contacto contó con cierto temor.

Tenía muchas razones para temer. Si Namjoon se va de su lado, nunca tendría la oportunidad de ser su novio. Y ese era su mayor deseo.

Pero Kookie, tienes a Yoongi como amigo desde la infancia, y anteriormente a Taehyung suspiró ㅡ. Fue muy triste enterarme de lo sucedido, un agradable y bondadoso joven que vi crecer junto a ti, duele saber que no lo volveré a ver.

Él se lo ganó, con justa razón masculló, sintiendo algo pesado en su corazón. Frunció el ceño y de pronto sintió el mal humor aparecer en él.

¿Pero cómo puedes decir algo así? Él era de tus mejores amigos. ¿Acaso no te sientes triste por cómo terminó su vida? indagó ella.

Mamá, tarde o temprano iba a suceder. Él no es como tú crees, contigo y las personas mayores se mostraba como alguien bueno, pero te puedo asegurar que él era malo. Bebía, fumaba, y consumía drogas. Tenía una personalidad doble, o tal vez sólo trataba de esconder su oscuridad con una falsa inocencia dejó caer todo su peso en el respaldo de la silla con la mirada perdida ㅡ. Taehyung no era mi amigo, sólo quería hacerme daño.

¿Él llegó a hacerte daño? Jungkook, ¿qué ha pasado con Taehyung?

Jungkook tragó duro, deseando que Namjoon estuviera allí para apoyarlo.

Me hizo daño a lo largo de mi vida, besos a la fuerza, maltrato físico, e incluso alejó a quienes querían ser mis amigos. Pero nada de eso se compara con lo que intentó hacerme antes de su muerte.

Dios. Cariño, no asustes de esa forma a tu madre y explícale sin rodeos lo que pasó.

Y el azabache decidió esperar hasta que sus almuerzos llegaran para que no hubiera ningún tipo de interrupciones. Necesitaba contarle con lujo de detalles lo ocurrido para que abriera los ojos de una vez y entendiera que Kim Taehyung era lo más parecido a un ser perverso.

Necesito que estés tranquila, mamá. Y por favor, trata de guardar todos tus comentarios y preguntas para el final le dijo luego de que la mesera se marchara de su mesa. Y Jisoo asintió.

Al regresar a casa, todo el interior de Jisoo era un total caos. No podía creer lo que estuvo por pasarle a su hijo, su amado y único hijo. Quería llorar, quería gritar, quería patear la tumba de Kim Taehyung por la traición a su confianza.

¿Cómo puede haber tanta maldad en un chico tan joven? Es verdad cuando dicen "caras vemos, pero corazones no sabemos". Su corazón debía estar podrido por pensar y actuar de tal forma con su amigo, casi su hermano por tantas vivencias que pasaron juntos.

La idea de que posiblemente tanto sufrimiento y angustias se debían a Namjoon, Satán, no se iba de su mente. Quizá por él sucedían esas cosas. ¿Y si él manipuló la situación? ¿Qué tal que entró en el cuerpo de Taehyung para cometer esa maldad y así quedar libre de sospecha?

Tenía qué averiguarlo.

¿Y Jungkook? alguien preguntó al entrar a la cocina. Ese era Namjoon.

La joven madre no perdería su oportunidad de reclamar y defender el bienestar de su hijo. Ella caminó con decisión y seguridad hasta el alto moreno que entraba por la puerta de la cocina, y cuando estuvo frente a él, reunió todo su valor para hablar.

Explícame, ¿por qué no estuviste con Jungkook cuando Taehyung quiso pasarse con él? ¿Dónde estabas?

No me reclames a mí, desde un principio te dije que Kim Taehyung me daba mala espina. Debiste alejarlo de Jungkook.

Entonces, ¿tú sabías que esto pasaría? ¿Cómo pudiste permitir algo así? Maldición, tú llegaste aquí, a mi maldita casa diciendo tonterías sobre cuidar a mi hijo, ¿y lo haces permitiendo una agresión de ese tamaño? ella levantó la voz e incluso lo empujó poniendo ambas manos en el pecho ajeno ㅡ. Me fui de aquí pensando que lo cuidarías, pero ya veo que tu maldita palabra no vale ni una mierda.

Yo no sabía que el imbécil de Kim tenía en mente esta jodida atrocidad. Simplemente tuve el mal presentimiento, y por ello quise advertirte. Y ahora te advierto que no vuelvas a dirigirte a mí de esa manera tan irrespetuosa. No te conviene tenerme de enemigo.

Namjoon tomó a la mujer de las muñecas, ejerciendo cierta presión para demostrarle una pizca de todo su poder y también como forma de resaltar sus palabras.

La pobre mujer no sabía que hacer, estaba atrapada entre un hombre poderoso que podía hacerla cenizas en un parpadeo, o peor, arrebatarle a su hijo.

¡Quiero que te vayas y nos dejes vivir tranquilos! se atrevió a decir mientras forcejeaba inútilmente por liberarse ㅡ. Tú solo has traído desgracias a nuestras vidas.

¡Mamá, Namjoon!

La voz asustada y preocupada de Jungkook caló hondo en Namjoon, quien soltó a la mujer casi de inmediato. Jisoo miró sus muñecas adoloridas, notando marcas rojizas que probablemente quedarían en su piel por algunos días.

¿Qué se supone que pasa con ustedes? Yo solo venía por un vaso de agua y termino encontrando esto.

Tenía que hablar con Namjoon respecto a tu asunto con Taehyung contestó alejándose de el peligroso hombre ㅡ. Necesito escuchar su versión de los hechos.

¿Estás dudando de mí, mamá? ¿Crees que te estoy mintiendo? Nunca jugaría con un asunto tan delicado como lo es un intento de violación, te lo he dicho todo levantó la voz desesperado. Jungkook sentía a todo el mundo en su contra y quiso regresar el tiempo para no decirle nada a su mamá.

Namjoon salió en defensa del menor, importando poco que la mujer frente a él fuera la madre de Jungkook y que el chico siguiera presente. Simplemente no podía evitar sentirse molesto, tal vez se debía a su instinto protector. Le ordenó con potente voz a que se disculpara, y Jisoo tembló de miedo.

D-duele, mi pecho duele...

Ambos miraron en dirección a Jungkook, quien se tocaba el pecho con la mano abierta. El azabache arrugó la nariz y una expresión de dolor se plasmó en su rostro.

Respira tranquilo, Kookie. Recuerda tus ejercicios, cuenta hasta veinte en voz alta, ¿bien? Cuenta conmigo, uno... Jisoo ayudó a su hijo a sentarse en una silla mientras decía en voz alta los números, esperando a que le siguiera ㅡ. Namjoon quédate con él, buscaré mi teléfono para llamar un taxi.

Jungkook siguió con su difícil tarea, mientras su cuerpo comenzaba a temblar y sudar junto a un dolor naciente en su cabeza. Namjoon tuvo un mal presentimiento al momento de tomarlo de la mano. Era aquello a lo que tanto ha temido desde el principio de todo, aquel mal que se aloja en su corazón que, por desgracia, no puede arrancar.

El moreno se puso en cuclillas a su lado sin apartar sus ojos del afectado menor.

Está bien, Jungkook, no te voy a dejar solo en ningún momento. Yo estoy aquí para ayudarte plantó un beso en su mano y la acarició con su mejilla ㅡ. Respira, bebé. Respira y mirame a los ojos.

Satán trataba de aminorar la molestia, absorbiendo el dolor ajeno en su propio cuerpo para que la situación no pasara a mayores. Para él era una simple molestia, una pequeña astilla en el dedo, pero sabía que los humanos son más frágiles. Y lo son aun más cuando padecen una enfermedad.

Él suspiró, Jisoo merecía conocer la verdad acerca de la condición de Jungkook.

· ─𖥸─ ·

~Nota~~
¡Hola, amores míos! Espero se encuentren con bien hoy, y también que la actualización haya sido de su agrado.

Quiero darles las gracias por su amor y su apoyo a la historia, logramos llegar a los 16K de lecturas ♡. Estoy muy contenta, espero seguir leyéndonos por aquí hasta el final del fic.

Tengan un bonito día ^^.

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