Capítulo 22.

· ─𖥸─ ·

Namjoon trataba de no sonreír como un idiota al estar observando a su humano moverse con tanta agilidad sobre la cancha, en ningún momento se percató de lo bueno que es en baloncesto y eso que lo conoce desde su primer día de vida.

Su flequillo se pegaba a su frente gracias al sudor, y el resto de su cabello era un atractivo desastre. Nunca lo había visto de esa forma, tan concentrado en una actividad como esa, y debía admitir que le gustaba.

Todos aplaudieron a Jungkook cuando logró encestar, aun era un poco pequeño de estatura a comparación de los demás chicos pero el demonio estaba seguro de que su humano superaría a cada uno de ellos conforme pasaran los meses y los años. Tanto en altura como en belleza.

Recargó sus codos sobre sus rodillas y usó sus manos para sostener su cabeza, mientras lo observaba detenidamente desde las gradas. Su corazón latió con fuerza cuando sus miradas chocaron, y una sonrisa tímida se instaló en los labios del más joven.

ㅡ Mi apreciado Luzbel, no esperaba verte tan pronto. ¿Por qué tan pensativo? Por la mañana vi un excelente dibujo tuyo en mi nuevo libro, sus ojos son tan inconfundibles que cualquiera que lo haya leído y analizado se dará cuenta de quién eres. ¿No tienes miedo de que alguien más te reconozca?

Min Yoongi se sentó a su lado con una sonrisa juguetona. Dejó su mochila sobre sus muslos, la abrazó y sacó de su boca una paleta sabor cereza.

ㅡ ¿Estás tratando de amenazarme o hacerme sentir miedo? ㅡ Namjoon levantó una ceja mientras sonríe de lado.

ㅡ Ninguna de las dos, es solo que encontré un gran placer en molestarte.

ㅡ ¿Qué haces aquí, Yoongi?

ㅡ Vine a robarme a Jungkook por un rato, tenemos cosas de amigos de las qué hablar personalmente. Y claro, es una invitación a que te vayas a casa y no dejes solos.

ㅡ Sueña con que te dejaré estar a solas con mi Jungkook, eres un total peligro para él ㅡ bufó y luego cruzó los brazos sobre su pecho ㅡ. ¿A qué lugar piensas llevarlo?

ㅡ Oye, se supone que tenemos un trato, no le hablo acerca de que eres el mismísimo Lucifer a cambio de conservar mi vida. Eso debería ser suficiente para que confíes en mí.

ㅡ ¿Estás usando mi amenaza a tu favor? Que humano tan insolente eres ㅡ entre cerró los ojos.

Yoongi se limitó a soltar una fuerte y escandalosa carcajada, no quería que su amigo escuchara algo que por ahora no debía saber. Jungkook se acercaba a las dos únicas personas en las gradas, trotando un poco para llegar pronto. Se dejó caer justo al lado de Namjoon, agitando su mano para hacer aire y que el horrible calor sofocante se fuera un poquito.

ㅡ ¿Cómo te sientes? ㅡ le preguntó el moreno entregándole una botella de agua.

ㅡ Estoy agotado, los pies me punzan ㅡ sonrió de manera agotada ㅡ. Pienso que deberías llevarme cargando en tu espalda, Namu. ¿Podrías?

ㅡ Con gusto lo haría, pero hay alguien que está tratando de convencerme para que pasen un tiempo a solas ㅡ el demonio hizo un movimiento con la cabeza para que el menor no ignorara a su amigo.

ㅡ Hola Yoongi ㅡ saludó con una sonrisita.

ㅡ Tu guardaespaldas no entiende que tenemos planes que no lo incluyen, creo que está un poco celoso de nuestra gran amistad. Te quiere tener en casa todo el tiempo, o está celoso o tal vez sea un raro que gusta de la soledad ㅡ dijo Min con ese tono burlesco que lo caracteriza.

ㅡ Perdón, es que no le dije que hicimos planes para ir a comer algo. Pero, ¿todavía estás seguro de querer salir conmigo? Apesto a sudor y no es nada agradable ㅡ de manera discreta olfateó un poquito y arrugó la nariz, acción que le pareció tierna a Namjoon.

Las palabras de Yoongi movieron algo dentro de él y su pensamiento, ¿acaso se estaba volviendo muy sobre protector con Jungkook? Ahora las palabras del azabache llegaron a su mente, aquellas donde le decía que Taehyung tenía a todos amenazados para que no se le acercaran y por eso su vida era tan aburrida.

Oh no, realmente no quería convertirse inconscientemente en ese imbécil.

Es verdad que le preocupa que algo malo le pase, pero Jungkook está en su etapa más bonita de la vida, la adolescencia, y debe disfrutarla con amigos y haciendo las cosas que más le gustan.

ㅡ ¿Namu, estás bien? ㅡ la voz preocupada de Jungkook le trajo de vuelta a la realidad.

ㅡ Lo siento, me perdí en mi pensamiento. ¿Qué me decías?

ㅡ Si tienes algo que hacer hoy, me gustaría estar con Yoongi en casa. Así puedo darme un baño rápido ㅡ le regaló una sonrisa pequeña, algo apenada y nerviosa por lo que el mayor pudiera responder.

ㅡ Bien, pueden estar en la casa. Yo tengo un asunto que atender y probablemente tarde un poco en regresar ㅡ respondió Namjoon un poco aturdido.

ㅡ ¡Perfecto! Tendremos casa sola, Kookie ㅡ le guiñó un ojo y el menor simplemente rió apenado.

Y Namjoon le dio una mirada severa que traducida significaba "Pon en peligro su vida y lo último que sentirás es cómo te arranco el corazón".

༄

Para Yoongi era lógico que el apuesto hombre frente a él se iba porque debía cumplir con su eterna comisión. Incluso sintió curiosidad y quiso preguntar cómo es llevar a todas esas almas al más allá, a su tormento eterno, pero sería irrespetuoso y ya ha cometido suficientes faltas.

El chico vio a Namjoon bajar las escaleras a toda prisa y con el ceño fruncido, y él pensó que era atractivo de esa forma, lucía poderoso.

ㅡ Mantén en mente nuestro acuerdo, Min Yoongi. Sin insinuaciones, sin comentarios estúpidos, no menciones ninguno de mis títulos. ¿Entendido?

ㅡ Mi boca es una tumba, ya te lo había dicho. Solo confía, ¿bien? ㅡ Yoongi mostró una sonrisa muy pequeña mientras se levantaba del sofá ㅡ. Ahora ve a donde sea que vayas, yo cuidaré a Jungkook.

Namjoon asintió de acuerdo con lo dicho, y sin nada más que decir se encaminó a la puerta, dejando a un curioso joven a mitad de la sala. Entonces se permitió soltar un sonoro suspiro, la atmósfera entre ellos seguía siendo pesada ya que era conocedor de su más grande secreto y tener ese tipo de información no era fácil.

Más cuando la vida de tu amigo está, probablemente, en manos de un ser tan poderoso como lo es Satán.

ㅡ ¿Namjoon se fue? ㅡ la voz de Jungkook al bajar se escuchaba triste.

ㅡ Tenía algo de prisa, pero al fin estamos solos, y hambrientos así que, ¿qué haremos? ¿La señora Jisoo dejó surtida la despensa o hay que salir a comprar?

Empujó suavemente a su amigo hasta la cocina, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de que Namjoon abandonara la mente de Jungkook por un rato, no podía pasarse todo el tiempo pensando en él. Revisó lo que había en la alacena y el refrigerador para así hacer una buena comida para ambos, pero el menor seguía perdido en su mundo.

ㅡ Quieres decirme algo, y es mejor que lo digas ya porque empiezo a incomodarme, Jeon Jungkook. ¿Qué pasa contigo?

ㅡ No es nada malo, te lo juro ㅡ se adelantó a decir un poco asustado mientras se sentaba a la mesa.

ㅡ ¿Tiene que ver con Namjoon? ㅡ interrogó cruzando los brazos y levantando la ceja en donde había un piercing. Su amigo asintió con las mejillas rojas ㅡ. Pues dímelo de una vez, lo que pasa contigo es más importante que cualquier comida. Te escucho, puedes desahogarte. Y si quieres que lo golpee porque el idiota te hizo algo malo, en serio que no tienes qué pedirlo, con gusto lo haría.

Jungkook soltó una risita pero terminó negando con la cabeza. Jugó con sus deditos sobre la mesa, apretó los labios y reunió todo su valor para mirar a los ojos a Yoongi.

ㅡ Le dije lo que siento por él, que me gusta y que quiero ser novio. Y él corresponde mis sentimientos Yoongi, también siente algo por mí. Pero no podemos ser novios todavía, puso algunas condiciones.

ㅡ ¿A él le gustas? ㅡ Yoongi levantó las cejas sorprendido, cualquier palabra que quisiera usar para describir lo que sintió al escuchar eso quedaba corta.

El maldito Diablo estaba enamorado de su mejor amigo, era como un sueño. Su amigo estaba cumpliendo su sueño.

ㅡ S-sí, y yo no quiero esperar hasta tener dieciocho. En verdad me gusta, y si también le gusto, ¿por qué esperar? ㅡ razonó el azabache formando un pucherito.

ㅡ Tiene mucho sentido, eres menor de edad y él tiene veintisiete años. Es ilegal y podría ir a la cárcel.

ㅡ A mí no me importa. Yoongi, tú eres mayor y también mi mejor amigo. Sólo puedo confiarte esto a ti, mi madre pondría el grito en el cielo si supiera, aunque tampoco me importaría ㅡ suspiró ㅡ. Quiero un consejo, algo que me ayude a que se dé cuenta de que no soy tan pequeño.

ㅡ Piensa bien, Jungkook. Conociendo a la señora Jisoo, ella echaría a patadas de su casa a Namjoon y no te permitiría verlo nunca más. Lo siento pero no voy a apoyarte en esto.

ㅡ ¿Vas a delatarme? ㅡ el miedo se evidenció en su voz y en sus ojitos.

Desvió la mirada con el terror consumiendo su interior, ya nunca volvería a estar con Namjoon si Yoongi le decía a su madre todo lo que siente por él, lo que provocan sus besos y su manera de tratarlo. No, de solo pensarlo su pecho dolió.

ㅡ No quise decir eso Kook. La gran diferencia de edad que hay entre ustedes es algo que no se puede tomar a la ligera, Namjoon puede meterse en un grave problema. Hazlo por él y por lo que sientes ㅡ caminó hacia él y lo abrazó por detrás, recargando su barbilla en el hombro ajeno ㅡ. Mi consejo es que no sean muy obvios con la señora Jisoo, que no los vea mientras se demuestran amor.

ㅡ Cuando mamá regrese del viaje de trabajo ya no podremos dormir juntos, ni podré darle un beso de buenos días, o faltar a clases para ir de paseo.

ㅡ ¿En serio hacen eso? ㅡ Yoongi se alejó para preguntar y verlo a los ojos, pero aparentemente su expresión resultó ser graciosa pues una risita se escapó de los labios de Jungkook ㅡ. No puedo creerlo, me cuesta creerte, aunque a la vez no. Ya he sido testigo de sus demostraciones de afecto y no son nada discretos.

ㅡ Eres mi mejor amigo, contigo no hay nada que deba ocultar ㅡ le sonrió ㅡ. Bueno, ahora que sabes que Namjoon me gusta y que yo le gusto, podemos comenzar a preparar la comida. Mi estómago está hambriento por tanto juego.

ㅡ ¡Cierto! Te vi jugar y eres muy bueno en el baloncesto. ¿Cuando estés en la preparatoria entrarás al equipo? ㅡ soltó a Jungkook y se acercó de nuevo al refrigerador para sacar una lata de refresco.

ㅡ Ni siquiera recordaba que en pocos meses voy a entrar a la preparatoria, pero es una buena noticia. En poco tiempo tendré la edad para que Namjoon sea mi novio ㅡ dijo lo último con un gran entusiasmo.

ㅡ No apresures las cosas con Namjoon, puedes aprovechar a conocer más sobre él, lo que le gusta hacer, qué música le gusta y ese tipo de cosas de enamorados, ¿entiendes?

ㅡ ¿Tú te has enamorado?

La pregunta de Jungkook congeló cada una de sus acciones. ¿Él ha amado alguna vez? No conocía exactamente ese tipo de amor, estaba seguro de que ama a su familia pero el sentimiento es distinto.

Además, desde que era más joven tuvo una fuerte atracción por el Dios de la Muerte y ese gusto ha crecido con el pasar de los años y conforme aumenta sus conocimientos sobre ese ser. ¿A él lo amaba? Hay que reconocer que Namjoon es tremendamente guapo y perfecto, cada uno de sus rasgos es impecable, su mirada te hace temblar de una forma placentera, esa voz rasposa y varonil te provoca un cosquilleo que recorre cada fibra de tu ser.

Sin duda alguna es totalmente su tipo, pero había algo a considerar, y es que su mejor amigo y ese hombre se atraen. No podía interferir, nunca se lo perdonaría.

ㅡ No exactamente, solo siento un profundo respeto y admiración por él. Solo es eso ㅡ contestó frunciendo el ceño.

༄

Después de pasar el resto de la tarde junto a Jungkook, llegó la hora de despedirse y regresar a su hogar. Aunque no estaba de humor ni con las ganas de ver a su familia, mucho menos con esa conversación rondando su mente.

¿Alguna vez ha sentido ese tipo de amor por alguien? La respuesta era sencilla, no. Nunca ha mirado con esa intensidad a otra persona, de esa manera en que Namjoon ve a Jungkook, como si su mundo fuera a volverse trizas si él llegara a abandonarlo.

Y tampoco la ha recibido. O eso cree él.

Soltó lentamente el humo del cigarrillo que ahora descansaba entre sus dedos, era una noche hermosa con un cielo iluminado por pequeñas luces que lo observaban desde lo más alto y profundo, más allá de las nubes que comenzaban a cubrir el cielo y la Luna. El parque en el que se encontraba había niños corriendo y riendo, jugando felizmente sin ninguna preocupación.

Recordó su infancia, la cual había sido estupenda en todo aspecto. Tenía una familia que lo amaba y conscentía, tuvo todo lo que siempre deseó y un poco más que eso. Excepto por el detalle de su hermano mayor, que falleció cuando tenía seis años de edad.

De hecho, ese fue el motivo por el que decidió entrometerse en dicho mundo oscuro, quería volver a encontrarse con su hermano o al menos tener la oportunidad de despedirse como se debe. Por más misericordioso que fuese Dios, entendía que él nunca le permitiría tener una breve conversación con su hermano, no importaría cuánto lo pidiera.

Recurrir a Lucifer fue su mejor opción y no se arrepentía, tenía un extenso conocimiento sobre el mundo humano y el infierno, aquel lugar en el cual su hermano se encuentra descansando en la eternidad. Hubo un momento, a su catorce años, en que sintió su presencia, un murmullo. Aunque fue bajo pudo entender lo que le decía, su despedida.

Agradeció profundamente a su señor por el detalle que tuvo con él, y a cambio ofreció su vida para servirle pero nunca obtuvo una respuesta clara. Conforme más conocía acerca de Satán, más maravillado se sentía. Él no era malo, él sólo aceptó erróneamente una mala jugada de su creador, él no es un traidor como todo el mundo cree.

Cuando vio a Namjoon por primera vez pensó que se lo llevaría para cumplir con el servicio que prometió, pero vaya sorpresa que se llevó al saber que no estaba en la tierra por él, sino por Jungkook.

ㅡ ¿Por qué me siento así? ㅡ se preguntó a sí mismo, separando las piernas y apoyando los codos en sus muslos.

Ocultó su rostro entre sus dos manos luego de tirar la colilla del cigarro al suelo, y soltó un suspiro de frustración. ¿Qué le estaba pasando? ¿Eran celos acaso? Le resultaba absurdo pensarlo. ¿Cómo podría estar celoso de Jungkook y su relación extraña con el mismísimo Dios de la Muerte al cual a adorado por años?

Tal vez sí lo estaba.

Tantos años aprendiendo sobre él como para que terminara rendido por alguien que no tiene ni la más mínima idea de quien es. Pero a la vez no podía molestarse con Jungkook, él no tiene la culpa de ser el elegido para ocupar el amor de Namjoon, si es que Namjoon siente amor.

ㅡ Todo era más fácil cuando eramos niños, ojalá pudiera regresar a esos momentos donde solo debía preocuparme por hacer mis tareas y alimentar a mi gato ㅡ dijo en voz alta, descubriendo sus ojos un poco para ver a los niños correr.

Entonces tuvo una idea. En lugar de estar ideando y haciendo una enorme tormenta en su pensamiento, solo debía ser directo con Namjoon. Y para hablar con él tendría que invocarlo una vez más.

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~Nota~~
¡Hola, amorcitos! ¿Cómo se encuentran hoy? Espero que muy bien ♡.

Hace unos días "Condenado" cumplió su primer año de existencia, lamentablemente no pude hacer el maratón que tenía en mente por falta de tiempo y porque estuve enferma una semana

En fin, les dejo este capítulo que está recién salido del horno. Perdonen por si algún error se me escapó uu. Y espero que les haya gustado la actualización ♡. Tengo muchas cosas preparadas para los próximos capítulos.

¡Nos leemos muy pronto, amores! Cuidence mucho, les amo ~