16.
Capítulo 16.
· ─𖥸─ ·
Las flores parecían estar cayendo directamente del cielo en gran cantidad y variedad de especies y colores para él. Una tras otra. Todas dejaban encantado y maravillado al joven Jeon Jungkook.
¿En dónde se encontraba? Deseaba saberlo. Era un lugar hermoso y, al parecer, únicamente habitado por flores. Caminó por los caminitos de tierras mientras las flores chocaban con las palmas de sus manos, como si estuvieran saludándole.
¿Era un sueño? Probablemente sí, y uno muy hermoso.
Pero de pronto todo se volvió oscuro gracias a las nubes grises y pesadas que comenzaban a cubrir el cielo azul. Los colores vivos y alegres desaparecieron, y flores marchitas caían de aquellas nubes.
Luego, algo o alguien respiró contra su nuca, provocando un estremecimiento en todo su cuerpo. Claramente no estaba solo.
ㅡ ¿En dónde estoy? ㅡ preguntó con voz temblorosa y con temor.
ㅡ En algún lugar en medio del cielo y el infierno.
Jungkook abrió los ojos de golpe y sus pulmones se llenaron de aire tomando una gran bocanada de aire, la presión en su pecho era parecida a como cuando alguien trataba de contener la respiración por un largo tiempo. Tocó su pecho con una mano mientras con la otra se apoyaba en el cómodo colchón para sentarse.
Un pequeño click en su cabeza le hizo darse cuenta de que no se encontraba en su habitación, esas no eran sus sábanas. Él seguía en la cama de Namjoon, pero el hombre de piel morena no estaba a su lado. Un sentimiento de decepción y desilusión se apoderó de su corazón haciendo que latiera más despacio de lo usual por dicho pensamiento.
Ver el rostro del mayor al despertar era algo que secretamente, y sin darse cuenta totalmente, amaba. Su ceño no estaba fruncido como todos los días, él le envolvía protectoramente con sus fuertes brazos y le permitía apoyar su cabeza en su pecho. Eso provocaba un lío de emociones y sentimientos en el pequeño Jungkook, quien se sentía especial.
Ese hombre le hacía sentir especial, como algo realmente valioso. Era magnífico.
La puerta de la habitación fue abierta y el calor subió desde los dedos de los pies hasta instalarse en sus mejillas cuando vio a Namjoon al frente suyo usando sólo un pantalón de mezclilla en color negro y una toalla sobre sus hombros. Diminutas gotas de agua caían de su cabello y algunas otras traviesamente recorrían su abdomen perfecto.
ㅡ Buenos días, ¿dormiste bien? ㅡ su voz le hizo bajar la cabeza avergonzado y se limitó a asentir ㅡ. ¿Te pasa algo?
ㅡ T-tuve un sueño extraño y, ahora me duele el pecho ㅡ contestó sin dejar de ver fijamente a sus hermosos ojos oscuros.
Namjoon caminó hasta la cama y se sentó en la orilla, cerca de Jungkook y tomó su mano libre que descansaba sobre su muslo. Brindó pequeñas caricias antes de acercarla y plantar un beso suave.
ㅡ ¿Te gustaría contarme qué cosa fue lo que soñaste y te provocó el malestar? ㅡ preguntó sin expresión en el rostro, pero muy en el fondo había una gran preocupación.
¿Qué clase de sueño estúpido le atormentaba ahora?
ㅡ Yo estaba en un parque, había muchas flores bonitas y parecía que caían desde el cielo, de las nubes como si fueran lluvia, pero luego se secaron de la nada y todo se volvió muy oscuro. Sentí una respiración detrás de mí y le pregunté al extraño en dónde me encontraba ㅡ le contó en un tono bajito, como si quisiera evitar que alguien ajeno a Namjoon lo escuchara.
ㅡ ¿El extraño te respondió? ㅡ cuestionó frunciendo levemente el ceño. El chico asintió.
ㅡ Dijo que estaba en un lugar entre el cielo y el infierno. Namjoon, ¿crees que eso signifique algo malo? Tengo miedo ㅡ en un parpadeo, el peli negro se lanzó a abrazarlo en busca de consuelo y rodeó sus brazos en su cuello.
Satán envolvió el cuerpo de su humano con sus brazos y lo acercó para hacer que se sentara en sus muslos, le ayudó acomodar sus piernas a los costados de su cuerpo. Lo escuchó sollozar, escuchó cómo comenzaba a llorar y algo en su interior se quebró.
ㅡ No llores Jungkook, yo estoy aquí para protegerte. Nada malo va a pasar si te quedas a mi lado, te lo prometo ㅡ lo abrazó con un poco más de fuerza pero sin llegar a lastimarlo.
Le recordaba a cuando era un niño que siempre buscaba su atención y su cariño. También un recuerdo de cuando llegaba a caer y sus rodillas terminaban con heridas pequeñas, él buscaba al demonio que lo cuidaba para que le hiciera sentir alivio.
ㅡ No quiero ir a clases hoy, Namu ㅡ le dijo cuando su llanto fue cesando.
ㅡ ¿Te gustaría salir conmigo? Será nuestro secreto.
ㅡ ¡Me encantaría! ㅡ se separó del mayor para mostrarle una gran sonrisa y sus ojos brillaban cada vez más por la emoción que comenzaba a brotar de su corazón, el cual regresaba poco a poco a la normalidad gracias a la cercanía que mantenía con el demonio.
ㅡ Aunque también podríamos esperar a cuando Jisoo se vaya de viaje, así no sería un secreto ㅡ propuso fingiendo pensar mejor la situación, pero en realidad sólo era un juego, sabía perfectamente que él se negaría.
ㅡ ¡No! Quiero salir contigo hoy, por favor, no importa a dónde, sólo quiero estar contigo. Di que sí ㅡ formó un pequeño puchero con los labios.
ㅡ ¿Qué tal si le muestras a Namu uno de tus lugares favoritos ?ㅡ tomó la delgada cintura ajena con sus manos y luego inclinó su rostro para plantar un beso en la mejilla del chico.
༄
Jungkook caminaba por las concurridas calles de la mano de Namjoon, sintiéndose como la persona más protegida del mundo. Detrás de ese amoroso agarre que mantenían no había ningún tipo de sentimiento incorrecto creciendo en ambos, todo era sincero y honesto, hasta cierto grado puro gracias al menor.
Namjoon trataba de no ver tanto al humano para no incomodarlo, pero es que lucía precioso usando un overol azul celeste junto a una camiseta negra que tomó prestada de él, y un par de botas pesadas para complementar su atuendo. También llevaba una mochila colgando de sus hombros, donde había bocadillos como sus, ahora, emparedados favoritos.
Ni siquiera se dio cuenta de que el adorable chico lo guió hasta lo que parecía ser una cafetería, el demonio inspeccionó el lugar pasando sus ojos por cada mesa, cada persona, y cada rincón del local. Como siempre estaba listo para sacar las alas en defensa.
ㅡ Namu, ¿qué te gustaría tomar? Aquí puedes ver cuál sabor quisieras ordenar, o puedes probar alguno nuevo ㅡ el peli negro le entregó lo que parecía ser un menú.
ㅡ ¿Tú que vas a pedir? ㅡ le preguntó, viendo su lindo rostro levemente sonrojado.
ㅡ Pediré chocolate, yo no puedo tomar café pero tú sí ㅡ le dijo con una sonrisita.
ㅡ Nunca he tomado café Jungkook, ¿puedes ayudarme a elegir? ㅡ propuso en voz baja, no deseaba que alguien más lo escuchara.
ㅡ Está bien, Namu. Dime, ¿qué sabores te gustan? ㅡ volvió a tomar el menú y leer los nombres de los cafés.
ㅡ Dulces.
"Como tú", pensó sin apartar la mirada de su humano.
ㅡ No conozco sobre cafés, pero tal vez te guste este, se llama café moca, también lleva chocolate.
Jungkook sacó su billetera, la cual contenía los ahorros de su vida. Esperaba que todo lo que había allí dentro fuera suficiente para pagar por las bebidas. Entregó el dinero y unos minutos después las bebidas estuvieron listas. Le dijo a Namjoon que tomara el suyo y salieron de la tienda.
ㅡ ¿A dónde vas a llevarme? ㅡ preguntó siguiendo al menor muy de cerca.
ㅡ Dijiste que querías conocer mis lugares favoritos y eso estoy haciendo. Te llevé a mi lugar favorito porque me gusta su chocolate y ahora iremos a mi parque favorito ㅡ contó con cierta emoción en su voz.
ㅡ ¿Qué tal si me cuentas un poco sobre por qué es tu parque favorito? ㅡ el demonio tenía la ilusión de que entre su explicación pudiera recordar una pieza clave de él presente en su niñez.
ㅡ No es la gran cosa, mi mamá me llevaba a jugar ahí junto a Yoongi y Tae. También mi niñero me acompañaba.
ㅡ ¿Y ese niñero tenía nombre? ㅡ interrogó.
ㅡ Por supuesto Namu, todos tenemos un nombre ㅡ soltó una risita ㅡ. Se llamaba Hoseok, era un chico muy agradable y una bonita sonrisa. De hecho ㅡ detuvo sus pasos y se dedicó a mirar el rostro del moreno por unos segundos ㅡ, tus hoyuelos me recuerdan a él.
Las mejillas de Namjoon se enrojecieron al instante que Jungkook picó con su dedo índice un lugar en específico de su rostro, donde sus tentadores hoyuelos se mostraban cuando le sonreía.
Al parecer su plan inicial de dejar sus labios gruesos y hoyuelos en cada una de sus transformación había dado un resultado positivo. Pero, debía mostrar que se trataba de la cosa más simple del mundo, en algún otro momento tendría la oportunidad de saltar de alegría.
ㅡ Los hoyuelos cualquiera puede tenerlos, Kook, no es la gran cosa ㅡ respondió restando importancia.
ㅡ Pero los tuyos son únicos ㅡ sus miradas permanecía conectadas y en ese momento parecían tener una conexión especial.
La diferencia de estaturas hacía todo, de cierta forma, mejor. A Jungkook le gustaba inclinar la cabeza hacia arriba y ver a ese hombre tan increíble que robó su corazón desde el primer momento en que lo vio en su comedor.
ㅡ Ya hablaremos luego sobre eso, ahora llévame a tu lugar favorito que me muero por comer un emparedado ㅡ le dijo antes de sonreír y revolver su cabello.
Namjoon se adelantó unos cuantos pasos, permitiendo que Jeon tuviera una buena vista de él. El moreno vestía pantalón oscuro al igual que su camiseta y encima una camisa manga larga a cuadros negros y grises. Por último tenis deportivos también en color negro. Su cabello era cubierto por una gorra sencilla, y como todo lo demás, también era negra.
A Jungkook le gustaba cómo se veía su mayor con ropa oscura, pero lo que más le encantaba era cuando usaba colores claros permitiendo que su piel morena brillara y luciera hermosa. Le recordaba al chocolate, y a él le gustaba mucho el chocolate.
Se apresuró a alcanzar al hombre y guiarlo hasta al parque, aunque Namjoon sabía perfectamente su ubicación.
Cuando llegaron al parque, en el cuál había muy pocas personas, Jungkook escogió una banca de madera debajo de un árbol que proporcionaba una buena sombra. Se quitó la mochila de los hombros y la dejó descansar en sus muslos para sacar los emparedados que tenía allí.
Mientras esperaba en silencio, Namjoon observó la bebida en su mano izquierda, ¿debía beberla ya? ¿O qué se supone que haría con ella? Frunció el ceño al acercar el vaso, lo pensó un momento, pero al final decidió darle un sorbo. El líquido caliente inundó su boca y bajó lentamente por su garganta, quemando en su camino.
El sabor era bueno, más de lo que esperaba, y dejando de lado que la bebida estaba bastante caliente decidió darle un par de tragos más, antes de que el chico a su lado le entregara su emparedado de mantequilla de maní y jalea de fresa.
ㅡ ¿Te gustó el café moca, Namu? ㅡ preguntó de forma burlona mientras lo veía dar un último gran trago.
ㅡ Es muy bueno, gracias por la recomendación, niño ㅡ le sonrió aceptando el emparedado con su mano libre ㅡ. ¿Qué te gusta hacer exactamente aquí? ¿Vienes con alguien?
ㅡ Me gusta venir aquí cuando me siento muy estresado por exámenes o cuando no estoy de ánimo ㅡ se encogió de hombros ㅡ. Tengo mucho motivos, pero eso sí, me gusta venir solo. Es como mi lugar privado aunque esté lleno de gente.
Una risita se escapó de sus labios cuando el moreno dejó en paz su vaso de café.
ㅡ ¿Qué es tan divertido? ㅡ levantó una ceja.
ㅡ Tienes un bigote hecho de café. Espera, voy a buscar algo para limpiarte ㅡ le dijo dejando su vaso de chocolate a un lado y abrió su mochila de nuevo buscando un pañuelo.
Encontró un paquete de pañuelos de papel desechables en una de las bolsitas del interior. Sacó uno del paquete y lo acercó hasta los labios contrarios. Namjoon le miró atentamente mientras el chico le limpiaba, pero este se tomaba su tiempo. En realidad estaba aprovechando la cercanía para verlos, y si tenía suerte, tal vez volver a sentirlos.
Jungkook levantó la mirada para que sus ojos chocasen con los del hombre de cabello rubio, queriendo transmitirle lo que quería hacer.
ㅡ ¿Quieres decir algo, Jungkook? ㅡ le preguntó tomando con delicadeza su mentón con sus dedos.
ㅡ ¿Puedo? ㅡ miró sus labios por un segundo y regresó la mirada a los ojos del demonio.
La esquina de su boca se levantó en una media sonrisa y asintió, pero antes de que sus labios se encontraran le dijo:
ㅡ Todos mis besos son tuyos, Jungkook, no tienes que pedir por ellos.
Un color rojizo cubrió las lindas mejillas del menor ante lo dicho, no podía creerlo. Jungkook mostró su agradecimiento cubriendo la boca del mayor con la suya, iniciando inmediatamente un beso suave, lento y con cariño.
Todo a su alrededor dejó de importar, las personas, las miradas confusas, despectivas y sorprendidas tampoco fue algo de qué preocuparse. Lo único realmente importante era sentirse de esa forma especial, donde el alma de Jungkook se sentía tranquila y llena de paz.
Namjoon y Jungkook se concentraron en el beso profundo e inocente que compartían, donde las grandes manos morenas le acariciaban el rostro con dulzura y las manos pequeñas tomaban en puño su camisa a cuadros.
Aunque podía ser que las cosas entre ambos avanzaban demasiado rápido, no era así, pues la conexión especial que los une ha existido desde el primer momento que Satán lo vio, cuando era sólo un pequeño bebé al cual debía llevarse al más allá. Y la verdadera razón que lo llevó a posponer su muerte fue un sentimiento que él creía muerto en su ser.
El amor.
· ─𖥸─ ·
~Nota~~
Seamos felices antes de la tragedia, única advertencia /risa malvada.
Mil gracias por los 8K de lecturas amores, les prometo actualizar más seguido como agradecimiento ♡. Desde que nació mi sobrina mi vida es un caos y no he podido armar mis horarios ni seguirlos así que a veces me cuesta preparar contenido :(.
Koo con overol es mi nueva religión, asies. Tal vez hayan notado que es el mismo outfit del Jungkook de "Amor de verdad" AJSJJS. En fin, espero les haya gustado este capítulo.
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