12.
Capítulo 12.
· ─𖥸─ ·
Los primeros tres días fueron sencillos, con un pequeño pelinegro tímido que evitaba mirarle a los ojos, sino terminaba sonrojado a más no poder. Jungkook reconocía que el huésped era muy guapo, le gustaba escuchar su voz, la forma en que levantaba una de sus cejas... Todo.
Pero su timidez le hacía pasar malos ratos, algunos vergonzosos como en ese momento justo que le llevaría el desayuno a su habitación, pero los nervios le ganaron y terminó derramando en el suelo el jugo de naranja que le preparó al mayor. Sus labios formaron un puchero y sus ojos se humedecieron, ¿ahora que le invitaría?
ㅡ Jungkook, deberías tener más cuidado la próxima vez ㅡ la voz del moreno le hizo saltar.
¿Le había visto ser terriblemente torpe?, ¿desde cuando estaba allí?
ㅡ L-lo siento mucho ㅡ bajó la mirada a el jugo en el suelo junto con el vaso de vidrio destrozado.
Namjoon frunció el ceño cuando le escuchó sollozar, y lamentablemente, él seguía reaccionando contra su voluntad para aliviar a Jeon. El chico dejó la bandeja sobre la mesada, dispuesto a recoger el desastre de inmediato, pero una fuerte mano tomó su muñeca y le atrajo contra un pecho cálido y reconfortante.
ㅡ Seguro que estaba delicioso... ㅡ le dijo en voz baja.
Jungkook sonrió ante tan pacífica sensación, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura del moreno.
ㅡ P-puedo hacer otro, no es tan difícil, si me esperas sólo un poco podría... ㅡ
ㅡ No te preocupes, tengo que salir, tal vez en otra ocasión ㅡ respondió no queriendo sonar grosero.
Decepcionado, el pelinegro se separó del mayor sin más. No le impidió irse, se concentró en limpiar el suelo.
ㅡ Cuídate...
༄
Cada día, Jungkook se interesaba más en Namjoon. Sus salidas constantes a ciertas horas del día; lo silencioso que era al caminar a veces le provocaba inseguridad. Le contó a sus amigos sobre el chico en su casa con cierta emoción, algo que a Kim Taehyung no le gustó en absoluto.
ㅡ Sería bastante interesante conocer al chico misterioso, así como lo describes suena como alguien muy apuesto ㅡ dijo Yoongi sin apartar la vista de su libro.
ㅡ ¡Y lo es! ㅡ exclamó el menor de los tres ㅡ. Namjoon es muy guapo pero, a la vez es muy raro. No habla mucho y las veces que lo hace es algo rudo.
ㅡ Tu madre está loca por dejarte convivir con un chico rebelde como ese, dejarte solo con él es peligroso ㅡ Taehyung soltó el humo de su boca mientras hablaba, claro que fumaba a escondidas ㅡ. Yo podría ir a tu casa para cuidarte unas horas.
ㅡ Descuida TaeTae, él no es malo conmigo.
ㅡ Mejor iré a dejarte a casa y aprovecharé a pintar raya, tú no eres un cualquiera, cariño, y si ese idiota intenta tocarte... ㅡ lo tomó del mentón con un dedo ㅡ. Tendrá serios problemas...
ㅡ Taehyung ㅡ el chico cerró su libro de golpe con molestia ㅡ, él no mencionó nada de insinuaciones o malos tratos.
ㅡ Hay que adelantarnos, Jungkook tiene quince años y ese sujeto veintisiete ㅡ dejó caer el cigarrillo al suelo ㅡ. Vamos, voy a acompañarte.
Jungkook no quería pero no dijo nada, se quedó callado como siempre y solo asintió. A Yoongi no le gustaba la actitud de Taehyung con el menor, parecía un abusador, un chico que sólo se aprovechaba de él por su timidez.
Desde que eran niños así era Taehyung, siempre encima de Jungkook.
Kim escoltó al pelinegro hasta su casa, todo el camino lo abrazó por los hombros y fue el único en hablar. Algunas quejas de sus padres, sus compañeros, y otros breves relatos sobre lo que hacía en las noches a escondidas. Jungkook estaba incómodo y su lenguaje corporal lo dejaba en claro.
Cuando llegaron a la residencia Jeon, el menor sintió miedo de que Namjoon saliera y lo viera con Taehyung. No deseaba incomodar a su mayor.
ㅡ ¿Ese ya está en casa?
ㅡ Supongo que si pero, ya dije que él no es malo conmigo Tae ㅡ insistió, tomando los tirantes de su mochila con nerviosismo.
ㅡ Koo, quiero conocerlo, solo eso, no tienes por qué preocuparte ㅡ tomó el rostro del chico con mucho cuidado ㅡ. Yoongi y yo te queremos mucho y nos preocupas, quiero irme tranquilo de aquí así que debo verlo.
Su sonrisa mostraba otras intenciones, cosas que Jungkook no lograba descifrar pero le provocó un mal presentimiento.
Mientras tanto, un torpe demonio luchaba por ponerse correctamente la ropa que Jisoo le indicó antes de irse. Debía estar cómodo en casa, así que le mostró diferentes prendas que podía usar cuando estuviera en casa. Terminó de ocultar sus piernas con pantalón chandal en color gris pero, una gran idea cruzó por su mente cuando iba a ponerse la camiseta.
Salió de la habitación descalzo y sin camiseta, mostraría su pecho con cicatrices de batalla, eran su mayor orgullo además de sus alas. Escuchó a Jungkook quejarse y eso le hizo avanzar de las escaleras a la puerta principal en un simple parpadeo. Abrió la puerta de manera sorpresiva, haciendo saltar a los dos adolescentes.
ㅡ Jungkook, ¿puedes apresurarte? Tu comida se enfría ㅡ le llamó en voz alta y demandante.
El pequeño pelinegro se ruborizó al instante que vió el pecho desnudo de Namjoon, hombros amplios y brazos fuertes, mucho mejor de lo que imaginó.
ㅡ V-voy en un segundo, Namjoon.
ㅡ Soy Taehyung, amigo de Jungkook y... ㅡ comenzó a hablar el castaño pero fue interrumpido por el mayor.
ㅡ No, ven ahora, puedes ver a tu amigo el día de mañana ㅡ fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta, controlando lo mejor posible su fuerza al hacerlo.
Quería arrebatarle a Jungkook de los brazos, los celos hacían su aparición una vez más en él y lo odiaba. Lo odiaba tanto que podía compararse con su odio hacia Kim Taehyung. Esperó recargado en la pared, cruzado de brazos y viendo fijamente la puerta
Jeon vió la furia reflejada en los ojos de su amigo, y lo notó también en el fuerte agarre que el chico tenía sobre sus muñecas.
ㅡ Te dije que era algo brusco al hablar pero no es malo conmigo, ¿p-puedes soltarme?
༄
Jungkook no sabía que decir, Namjoon no le dirigió la palabra después de verlo entrar a la casa. Le miró con curiosidad desde la puerta que daba al jardín, le parecía alguien muy interesante. El hombre se encontraba en el jardín trasero, sentado bajo un árbol muy grande y con buena sombra que le cubría.
No hacía nada más que estar sentado, con la espalda recargada en el grueso tronco y cruzado de brazos, ¿en qué tanto pensaba?
Namjoon sentía la mirada del chico sobre él sin necesidad de girarse, le escuchó suspirar y supuso que bajó la mirada. Era tan tierno cuando hacía eso, y sólo le hacía desear abrazarlo y no dejarlo ir nunca, como cuando era un lindo niño.
Cuando giró su rostro a la puerta de cristal, ya no había nadie de pie allí. Tal vez debería invitarlo a sentarse a su lado en un cómodo silencio y sentir el aire chocar con su piel.
Mientras tanto, un dulce pelinegro preparaba emparedados de mantequilla de maní y jalea de fresa en la cocina, quería pedirle disculpas, quizás y la presencia de Taehyung le incomodó. Con mucho cuidado llevó el plato con cuatro emparedados cortados a la mitad, en forma triangular, hasta el árbol donde un joven moreno descansaba.
El demonio fingía dormir, cerró sus ojos y prestó su completa atención a lo que escuchaba, el caminar de Jungkook, la manera en que dejaba el plato sobre el césped, y por último cómo se sentaba sobre sus talones.
ㅡ ¿Namjoon? ¿e-estás dormido? ㅡ le preguntó en voz baja y viendo el pecho desnudo del hombre.
El nombrado abrió su ojo derecho y vió a su lindo humano a su lado.
ㅡ No, ¿que quieres? ㅡ preguntó un tanto brusco.
ㅡ Lo lamento, Namjoon...
ㅡ ¿Porqué te disculpas? No recuerdo haberme molestado contigo el día de hoy, ni ningún otro ㅡ dijo tomando una mejor postura.
ㅡ P-por Taehyung, él es muy protector conmigo y está preocupado por que tú estás aquí viviendo en mi casa, a él le preocupa que llegues a hacerme algún daño...
ㅡ ¿A eso le llamas ser protector? ㅡ enarcó una ceja ㅡ. Tienes una definición bastante... extraña de protección. Lo que yo vi fue posesividad, la manera en que te habla no es buena... ㅡ con suavidad le tomó del mentón y lo acercó a su rostro, estaban tan cerca que sus respiraciones se mezclaban y las mejillas de Jungkook enrojecieron salvajemente ㅡ. Si te hace daño o hace algo que no te guste, no dudes en decírmelo. Yo estoy aquí para cuidarte de todos, ¿de acuerdo?
El menor asintió, el calor que comenzó a sentir en su cuerpo fue abrumador e inconscientemente se acercaba cada vez más a Namjoon. Sus labios gruesos parecían tentadores y deseó probarlos.
Sus ojitos brillaron cuando los gruesos labios acariciaron su mejilla en una suave presión.
ㅡ ¿Los emparedados son para mi? ㅡ preguntó con una media sonrisa.
Jungkook asintió y con manos torpes tomó un trozo del emparedado y lo sostuvo frente a los labios del demonio, y éste no dudó en darle un mordisco. Ahora fueron sus ojos los que brillaron, era una combinación deliciosa, ¿por qué no había probado eso en sus anteriores visitas?
ㅡ Es delicioso ㅡ murmuró antes de dar un mordisco más.
El pelinegro sonrió feliz al ver que sus emparedados eran prácticamente devorados por el atractivo chico. El plato terminó vacío en pocos minutos.
ㅡ ¿T-te gustaron?
ㅡ Deberías darme los buenos días de esta forma, te lo agradecería mucho ㅡ le revolvió el cabello con cariño.
ㅡ S-si, lo haré.
Namjoon invitó al humano a quedarse a su lado por un rato, viendo el cielo y las curiosas nubes en silencio. El moreno abrazó al menor por la cintura y lo pegó a su cuerpo, sin importarle que su pecho y torso seguían desnudos.
Claro que Jungkook se sentía apenado pero no incómodo, era una sensación muy familiar, le gustaba, e inconscientemente cerró los ojos y respiró hondo.
ㅡ Te extrañé tanto...
Y le besó la sien con amor.
· ─𖥸─ ·
~Nota~~
Estoy muy feliz porque el libro está tomando el rumbo que deseaba, creo que hasta va mejor de lo que creí ♡. Espero les esté gustando ♡.
Mueran de ternura porque esta es la apariencia de Kook de quince añitos y en los próximos capítulos ♡.
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