Isaac M.

—¿Ya están listos? — pregunté sentando en sillón.

Tienen que estar a las siete a más tardar, para dar las últimas indicaciones y detalles, se levantaron desde las tres de la mañana, uno se bañó primero y después el otro, ya son las cinco y no terminan de arreglarse por completo, han estado dando tantas vueltas innecesarias.

—¡ISAAC!

Me levante y camine hasta mi cuarto, allí estaban los dos, ella se giró pidiéndome que le ayudara a subir el cierre del vestido, me acerque y le ayude, acomode unos arreglos y su cabello para que quedara mejor, se sentó en la cama extendiéndome los pies, me arrodille delante de ella y busque las botas, eran de color blanco con detalles en dorado.

—¿Te pondrás la venda?

—Si, si no tendrá que traer cargándome cuando termine — señalo a Ignacio que se estaba viendo en el espejo.

Comencé a ponérsela como siempre, después se paró y le subí las medias.

—Tendría que ver ha sido antes de ponerte el vestido.

Me costó un poco por el vestido, pero quedo bien creo, se sentó de nuevo y le puse las botas con cuidado.

—¿Tenías que maquillarte tanto? — pregunte sentándome en la cama.

—¿No me veo linda? — pregunto haciendo cara de niña pequeña, que acaban de regañar.

—Te ves hermosa, ¿necesitas ayuda Ignacio?

—Si, no logro que quede recto.

—Estaré en la sala — menciono Alison, saliendo del cuarto.

Me acerque a él y desabotone lo que había hecho, estaba nervioso se notaba, acomode la parte de arriba y comencé a abotonarlo de la manera correcta, el contraste de lo dorado, con verde, negro y blanco queda bien, le luce mucho y se ve hermoso.

—Listo — aclaré pasando mi mano por su hombro.

—¿Me queda bien?

—Te vez hermoso, ¿no tomarás una foto?

—Lo estaba pensando, pero quiero que salgas en ella — pidió dándome un beso corto.

—No creo que sea buena idea, podrías quedar ficha por los policías.

—¿Más de lo que ya lo estoy?, estoy seguro de que saben que vivimos en la misma casa.

—Bien, una nada más.

—¿Una? — pregunto haciendo un puchero.

—Eres un adulto compórtate.

—Te equivocas, ¿olvidas que tengo la edad de Alison?, soy cinco años menor que tú, tú eres el adulto y yo el adolescente.

—¿Solo lo dirás cuando te convenga verdad?

—Exacto, ven.

Me acerque más a él, y espere que tomara la foto, mientras no se pueda distinguir muy bien mi rostro todo estará bien, se acercó como para darme un beso, pero no lo hizo, su mano se acercó a mis labios, cuando la tomo, después de eso me la enseño. La foto es en blanco y negro, se ve solo de mi nariz para abajo y parte de su rostro, demostrando nuestra diferencia de estatura, el enfoque era en nuestros labios y manos, la luz y sombras daban un ambiente romántico.

—¿Qué te parece?

—Está bien, ¿estás nervioso?

—Si, mucho la verdad, ¿me verás?

—Si alguien se encargara de eso.

—¿Tu contacto?

—Puedes ser, ¿vendrán tus amigos?

—Según sus mensajes si, se vendrán con nosotros, ¿está bien?

—Bien, es hora de irse, no olvides que eres el mejor de todos ellos, divierte y pásala bien con tus amigos.

—Gracias.

Le di un beso en la mejía y susurre algo en su oído, haciéndolo sonrojarse, cuando llegue a la sala Lizbeth estaba con ella ya listos para irse, salimos de casa todos juntos, tuve que llevar a Alison agarrada de la mano por como estaban las calles, si no podría caerse y perdería todo el trabajo hasta el momento. Cuando llegamos al parque un carro los esperaba.

—¿Siempre paga uno? — pregunto Ignacio.

—Si, no le gusta que me vaya en bus con una falda algo corta y menos cuando me tengo que bajar que me cuesta un poco— aclaro Alison.

—Te vez bien— Alexis apareció de la nada con un cigarro en los labios— Ignacio luces decente.

—Imbécil.

—Lizbeth— se dirigió a ella sin acercarse, porque siento que alguien fue de sapo.

—No hablo con basura.

Los tres no pudimos evitar reírnos con su comentario, abrió la puerta de adelante y se sentó sin decir nada más, la cara de él era un poema por completo, no se esperaba esa respuesta de su parte ni nosotros, las expresiones de Ignacio fueron de burla total, la relación que comienzan a tener es algo rara.

Ahora que lo pienso Ignacio es igual al hermano de Alexis el más pequeño de todos ellos, son pocas veces que los va a ver, ya que viven algo lejos, el único encuentro grave que han tenido fue cuando le pego, pero eso cambio en pocos meses.

—Bien, váyanse ya se les hará tarde, no olviden comer algo antes de que empiece— les recordé ayudándole a subir, con cuidado.

—Te amo— declaro Alison dándome la mano.

—Te amo— correspondí, metí la cabeza al carro— también te quiero Ignacio.

—Revisa la cuenta de Instagram que te abrimos.

—Bien.

Me alejé de ellos y se fueron, me senté donde estaban los demás Alexis me siguió, hoy estaría tranquilo, ya que la mayoría de juras estarían cuidándolos en los desfiles, para evitar cualquier problema.

Revise lo que digo y había subido la imagen con una frase que llamo mi atención "Eres y serás mi lugar seguro", sigue siendo un niño en la vida, pero ese niño ha sido lastimado de una manera muy cruel, aún no quiere hablar del tema, así que sé poco, pero los amigos pueden darme información que me sea de utilidad.

—¿Cómo sigues?

—Mejor, solo sigue doliendo un poco.

—¿Cómo reacciono cuando te veo? —pregunto con curiosidad.

—Enojado, pero terminé recibiendo un premio.

—Son asquerosos— expreso fingiendo desagrado.

—¿Qué sucedió con Lizbeth?

—Un sapo le comento que estoy viviendo con Eva, y hay una persona embarazada también, no fue de ayuda.

—¿Cuál fue la razón de su enojo?, ella sabe mejor que nadie que no estabas solo con ella, ¿o sí?

—Que estoy viviendo con Eva, eso nunca se lo dije y pensó que al estar con ella, ya no estaba con ninguna otra solo me haría cargo de mi hijo.

—¿Hablando de eso como tomo la noticia?

—Felicidades y algo de tristeza.

—¿Cómo así?

—Raro, hasta para mí es raro, se sintió muy feliz porque seré padre, menciono que si es niño es como ver una versión mía en pequeño, pero se sintió triste porque no será con ella, sino que tendré un lazo que me una a otra persona.

—Lizbeth está muy enamorada o muy pendeja, la verdad.

—Dejaré todo— volteé a ver y no había broma en su expresión— al inicio fue más por diversión, Lizbeth es una chica deseada por muchos, una manera de presumirla, pero ha sido mejor que cualquier mujer que haya conocido en todo este tiempo, pero sigue siendo una niña que tiene un futuro por delante.

—No puedo creerlo, estás pensando en alguien más que no seas tú, que carajos te dio de comer, nunca has pensado en nadie más que en tu beneficio.

—Que yo ya viví Isaac, ella apenas tiene dieciséis, cuanto crees que tarde Jessica en saberlo, que algún preservativo no funcione y su vida se vaya por un caño, no voy a joder a Lizbeth de esa manera.

—¿Ya le preguntaste?

—Qué crees que me dirá, que no es solo mi decisión, que es capaz de dejar todo por mí y más vaina, terminaré todo y me iré por un tiempo.

—Eres el corredor no puedes solo irte y ya, eres el segundo al mando después de mí, lo sabes.

—Alguien tom...

—Pareces adolescente escapando de su responsabilidad, sabes el orden que llevamos si uno se pierde el orden se perderá, le dirás que todo ha terminado y que el juego acabo, bloquearas cualquier contacto con ella y fin de la historia.

—Fácil— menciono en un susurro, pude descifrar tristeza en su voz.

—Te lo advertida, llevaba enganchada de ti desde hace un tiempo.

—¿Lo sabías? — pregunto.

—Si, le llamaste la atención desde que tiene ocho años, pero pensó que nunca tendría tu atención, pero de repente contestaste sus mensajes y comenzó todo.

—Mala jugada, dejar todo antes de que se complique.

—Bien.

—¿Dónde lo veremos?

—Y tú a que vienes— dije con él detrás de mí— Lizbeth no saldrá.

—Vengo a ver al tonto.

—¿Vienes por Ignacio? — pregunté con curiosidad y un tono un poco fuerte.

—Heyyy tranquilo, solo busco molestarlo nada más, no busco nada sexual o intimo con él, como otros.

—Cierra la boca Al...

—Tenía que arruinar el momento.

Era una llamada de Aurora, deben ser nuevas órdenes por lo del candidato, conteste la llama y la puse en altavoz.

"Me alegra saber que sigues con vida"

"Me enteré de que te llamo Ignacio"

"Sí, veo que el amor vuelve pendejo a ciertas personas"

"Hablas por experiencia propia con Valeria"

"Esa fue buena jugada"

Intervino Alexis en la llamada, dando a notar su presencia.

"Bien ya que están los dos, solo me falta un...olvídenlo ya está allí"

La puerta fue tocada, él se paró y abrió dejando entrar a Ángel, con el que tuvimos que hacer el trabajo.

"Ahora que están los tres, vamos a hablar de su épico fallo"

"Ya habías tardado"

"Las cosas salieron peor de pensado, uno casi muere y los otros dos no lograron asesinarlo, le hemos metido miedo eso sí, pero ahora la policía está más encima de ustedes, Ángel no he podido sacarlo del país, todo está muy vigilado, se quedará con ustedes hasta que pueda"

"Bien, no hay problema se quedará conmigo"

"Perfecto, me informaron que harán un registro en diferentes zonas, pero con civiles, deben de estar más atentos de quien entra y sale de sus zonas"

"Lo tendremos en cuenta, pero hay algo más ¿cierto?"

"Tienen órdenes de matar de parte del gobierno, el gabinete lo presiono y lo autorizo, si llegan a ver a uno de ustedes disparan a matar sin importar quienes estén presentes"

"¿Por cuánto tiempo?"

Pregunto Alexis, es nos ponía más en la línea al fuego, un pequeño error y abrían muchas muertes, de los nuestros y civiles, que justificaran echándolo a nosotros, el gobierno nunca se ensuciara las manos con ello.

"Una semana, cuídense lo más que puedan"

"Que te linda, te interesamos"

"Me interesa el poder que dan, no esperes mucho, Ángel"

"Si"

"Si puedes ayudarlo hazlo, te enviaré a traer lo antes posible, necesito que hagas un trabajo"

"Bien"

—Las habitaciones aquí son pocas, tendrás que dormir en el sillón o podemos conseguir una colchoneta.

—En cualquiera está bien, solo necesito un techo.

—Bien, igual a nosotros.

—¿Quiénes viven contigo? — pregunto observando el lugar.

—Mi hermana, y mi he...novio— la cara que me dio Alexis fue de sorpresa y burla.

—¿Novio? — asentí afirmándolo— bien, espero no le moleste que me quede.

—¿No te importa, es un chico?

—Me da lo mismo, no soy yo quien se lo folla ¿o sí? — negué con las risas del imbécil de fondo— bien, por mí no hay problema, tomaré un baño.

—El baño esta al fondo, creo que hoy cae agua, si no allí están los cumbos.

—Gracias.

—Así que ya no es hermano, ahora es oficialmente novio— sabía que me molestaría.

—Alexis, cierra la boca.

Busque en Facebook en los vivos del desfile del instituto, había uno que se centraba más en la banda y otro de cachiporras, entre los dos comenzamos a verlos en silencio, teníamos tiempo antes de que sucediera algo más, en estos momentos nunca se sabe que sucederá.

—No es malo.

—Recuerdo que me contaste que un tiempo estuviste— recordé, al principio no se unió por completo a los condenados, seguía estudiando, pero lo dejo.

—Si, un tiempo fue poco.

—¿Tienes fotos?

—No te daré material para joderme.

—No lo pedía por eso.

—Aja.

—Dos vendedores entraron por la tarde, pero ningún se ha visto salir aun— informo uno de ellos.

—Uno traía juegues y otro vendedor de peluches y almohadas.

—Cambien las posiciones y estén preparados para cualquier cosa.

—¿A qué hora van a venir? — pregunto Alex.

—A las ocho iban a tener una presentación en el parque, llama a Lizbeth o Ignacio que se queden a dormir con una amiga en perula, es mejor que no vengan.

—Esa es una medi...

—Entonces que, pueden que vengan y se vean envueltos en el fuego cruzado.

—Bien.

Las horas comenzaron a pasar y no había movimientos extraños, se llegó media noche y nada, seguimos sin encontrar a los vendedores que entraron, no vimos nada raro, ya que pagaron el dinero que se debe a la entrada, actuaron como cualquiera que había venido antes, pero las cosas cambiaron en la madrugada cabal a las cuatro, cuando uno de ello fue asesinado, en ese pequeño momento casi veinte policías y soldados entraron por las dos entradas en la colonia.

Agarre el teléfono y mande un único mensaje "defiéndanse y protéjanse sin importar quien salga lastimado, si es necesario fuercen las entradas de las casas"