Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17

Ignacio G.

—¿Esa chica es Nayeli? — pregunté recogiendo las cajas y bolsas que habían.

—Si y no.

—Eso que mierda quiere decir— hable enojado, se está burlando de mí, soy un imbécil creyendo que las cosas serian diferentes.

—Nayeli no existe— agarro su ropa y comenzó a vestirse, pero la camisa se la dejo abierta— Nayeli es una identidad falsa que ella usa, hablaré con ella, a ver si deja que la conozcas.

—Hablo de un cargamento de droga, ¿está en lo mismo que tú?

—Ella está en una lija mucho mayor, digamos que yo soy como un accesorio.

—¿Tan fuerte es?

—Si, nosotros somos una extensión de ellos, no dependemos cien por ciento, pero si son de ayuda, y ella se ha vuelto mi mejor conecte con ellos.

—Dudo que quiera que su secreto se sepa, ¿Cómo has logrado hacerlo?

—La conocí de una manera rara, conectamos desde la primera plática que tuvimos, fue muy raro, pero después de eso nos hemos como vuelto inseparables, siempre que necesita algo o se siente mal recibo una llamada de ella.

—¿Estuvo aquí con lo de Antonio?

—Si, cuando recibí la noticia lo único que podía pensar fue en llamarla, y así lo hice dejo lo que estaba haciendo y estuvo conmigo, también para los rezos que le hacemos siempre viene.

—Es como un vínculo que tienen, una unión más allá de algo romántico o sexual.

—Exacto, nunca podría verla de otra manera, hay momentos que se comporta como una niña pequeña.

—Le tienes mucho aprecio, ¿cierto?

—Si, en poco tiempo se ha vuelto importante.

—¡¡ISAAC!! — grito alguien desde afuera.

—No podíamos durar mucho tiempo sin que viniera alguien— mencione tirándome al sillón.

—Tengo que irme, volveré después— se acercó a mí y me planto un beso mientras apretaba mi cintura— no pienses tonterías mientras no estoy.

—Lo intentaré— me acerque de nuevo y lo bese— vuelve con bien a casa.

Agarro el teléfono y las llaves, salió de casa, me apresuré hacia la ventana y moví un poco la cortina y lo que había puesto, unos chicos quizás un poco más jóvenes lo estaban esperando, los saludo como siempre y se fue con ellos.

—Por favor vuelve vivo— pedí en un susurro.

Comencé a limpiar y recoger todo en su lugar, no me había dado cuenta, cuanto tiempo había pasado hasta ahorita, agarre mi teléfono y eran las cuatro de la mañana.

Termine de levantar todo y acomodar en su lugar, quite las cortinas, las doble y las acomodo encima de la mesa que habíamos pedido prestada, lave las cosas que ocupe y termine, tarde casi una hora en terminar todo.

Camine hasta el cuarto y me tire en la cama, agarre una almohada y la abrace, no pensé que llegaría hasta eso con él, al principio si tenía miedo, mucho miedo la verdad, pero en todo momento él fue dulce y comprensivo, en cada momento solo se preocupaba en cómo me sentí yo, si estaba bien o quería detenerme, era como si supiera lo que paso.

Es imposible que sepa lo que sucedió ese día, nadie aparte de ellos sabe lo que sucedió y menos mis padres, esa información no pudo verla conseguí de ninguna manera, pero la manera en que me trato, en ningún momento me forzó o me hizo sentir forzado a continuar, tampoco me pedía que yo hiciera algo, todo lo hizo él.

La tarde-noche salió mejor de lo que mi mente hubiera pensado, pensé que actuaría diferente pero fue superlindo en todo momento, pero eso nos lleva a ser que, ¿somos amigos?, ¿somos pareja?, ¿somos amantes?, o nada más ¿serán encuentros casuales?

Me senté en la cama y busqué mi teléfono, hace unos días le había escrito a Lizbeth para pedirle el número de Alexis, al principio no había querido dármelo, noto la rara comunicación que tenemos y no quería que tuviéramos más problemas. Después de insistirle tanto decidió dármelo, pero no me he atrevido a escribirle.

Pero, quizás lo que él dijo la primera vez que hablamos en cierto, Isaac debe de mantener una imagen con los condenados, tener una relación abierta podría causarle problemas, que él se lo tome como chiste no quiere decir que ellos también lo vean así.

Pero no quiero ser su secreto, tener que verlo con otras mujeres y no poder decir nada, no puedo ser romántico ni amoroso con el cuando estemos afuera de esta casa, únicamente sería su secreto, quizás por eso no aclaramos nuestra situación amorosa ahorita, él no puede poner en riesgo su puesto por algo como esto.

De que carajos estoy hablando, lo único que Isaac hizo fue masturbarme y ya estoy pensando en una puta relación y problemas a un futuro, peor que una niña de nueve enamorada.

"Necesito hablar contigo"

"En persona, pero no quiero que Isaac se entere"

Es la única manera de aclarar algunas cosas, sé que me dijo que nunca debo de preguntar estas situaciones, pero es el único que me hablara con la verdad y no disfraza las cosas.

"¿Quién eres?"

"Lizbeth me dijo tu número, soy Ignacio"

"¿Estas con Isaac"

"No, le tocaba estar con otros"

"¿Podemos vernos ahorita'"

"Estoy ocupado, ¿Qué quieres?"

"Necesito hablar de algo contigo, en persona"

"Te escribo más tarde, si no contestas el primer mensaje, ni siquiera me escribas"

"Gracias"

Solo me queda esperar su mensaje, tendría que estar dormido para ir a clases hoy de inicio, pero no tengo ánimos y menos después de lo que sucedió, debería de preguntarle o espero que él me diga algo.

—¿Ignacio? — escuché a alguien tocar la puerta— ¿están dormidos?

—¡Voy! — grité.

Me levante y camine hasta la puerta, Alison estaba parada en la puerta.

—¿No te habías quedado con tu amiga?

—Olvide llevarme el trabajo y tengo que presentarlo sí o sí.

Me hice a un lado y la dejé entrar.

—¿Isaac?

—Alguien vino a buscarlo.

—¿Platicaron?

—Sí, aclaramos algunas cosas.

Mi teléfono vibró y lo revisé rápidamente.

"Estoy en el punto"

"¿Isaac está allí"

"No, está allá abajo"

"Si no vienes rápido, me voy"

"Bien"

—Tengo que salir ya vengo, vendré cabal para ir a clases.

—Cuidado.

Agarre mis llaves y salí de casa, directo hacia el punto de buses, me duelen un poco las piernas aun, pero no le tome importancia y seguí caminando, cuando llegue estaba con otros, me acerque un poco.

—Alexis— lo llamé.

—Ya vengo.

Nos alejamos un poco de ellos, nos paramos detrás de un bus, rara vez los dejan aquí y no los guardan más abajo.

—¿Qué quieres?

—Puedes ser un poco más amable—respondí haciendo una mueca de desagrado.

—Ignacio, ¿Qué quieres?

—Lo que dijiste aquella vez, ¿piensas eso?

—¿Lo de ser la puta de Isaac? — pregunto prendiendo un cigarrillo, asentí con la cabeza— sí, no pasarás de ser eso, o ¿esperas que te presente ante todos?

—¿Eso puede traerle problemas con ustedes?

—Estás haciendo muchas preguntas.

—Si se las hago a Isaac me dirá mentiras, tú serás cruel, pero realista.

—Eres inteligente, si y no, si saben que Isaac te la mete puede poner en duda su autoridad con todos ellos, pueden verlo débil y eso le traería la desobediencia de alguno de ellos, no estamos en los siglos pasados como para hacer tanto escándalo por si es o no gay, pero algunos buscaran alguna manera de joderlo.

—¿No lo respetan?

—La mayoría sí, pero debes de entender la diferencia entre respeto, lealtad y miedo, cada una sirve, pero un líder debe de tener las tres cualidades para tener un orden, nosotros funcionamos con un sistema también.

—Creo que es...líder, cabelliza, corredor, postes, vendedores, repetidores y los más bajos— respondí recordando lo que habíamos visto en una clase, bueno no era clase, era más como chisme sobre ellos, ese profesor no tenía miedo, podía más el chisme que otra cosa.

—Si, así es nuestro orden, Isaac es el cabelliza de la zona y otras aparte, pero aun así le rinde cuenta al líder, Isaac no llego a su puesto por ser una blanca paloma, tiene el respeto de muchos de ellos, el miedo también y lealtad, pero eso puede cambiar si ven eso como su punto débil.

—¿Ser gay o yo?

—Las dos, seré directo hay algunos, pocos que nunca les gusto como él subió tan rápido de nivel y llego a volverse cabelliza, así que sí, pueden ocuparlo en su contra.

—Tendrá que guardas las apariencias con ustedes siempre, lo que pase dentro de esas paredes, nunca puede salir a la luz, por mi bien y el suyo, tendrá que estar con mujeres cuando esté con ustedes— afirme, una parte de mí lo sabía a la perfección, pero una parte de mí lo negaba al mismo tiempo, no pude evitar bajar la mirada.

—Eso dependerá de él.

—No entiendo— expresé confundido, depende él, acaba de decirme que pone en riesgo su puesto.

—Dependerá de el sí se acuesta con otras personas estando contigo, siempre se le insinuaran o le dirán, pero será completa decisión de él lo que haga, si te respeta como pareja simplemente hablara con ellas o molestara, hasta allí.

—¿Y si no lo hace? — pregunte, con esperanza de su respuesta.

—Eso debes de hablarlo con él, no conmigo Ignacio, seré realista como dices, pero hay respuestas que no podre darte, puedo decirte mi punto de vista, nada más.

—Eso funciona, ¿alguno de ellos sospecha?

—No les prestan atención a los demás, sin saben ser discretos puede pasar desapercibido, puedes pasar como su hermanastro, como algunos te identifican.

—Eso es fácil, en la calle nunca demuestra nada por mí, pero por Nayeli sí, siempre la protege.

—¿Nayeli? — pregunto con cierta burla en su voz.

—Si, la chica que viene debes en cuando, siempre la protege y cuida tanto, no importa si están en casa o público.

—Es gracioso que sientas celos de ella.

—¿Sabes algo? — pregunté con curiosidad acercándome un poco más a él, quizás invadí su espacio personal.

—Si quieres saber de ella, pregúntale, me viste cara de cupido tarado— respondió dejando salir el humo del cigarro directo en mi casa.

—Imbécil.

—¿Quieres saber algo más?

—Estás muy amable hoy, has respondido a todas mis preguntas sin problema.

—Aja.

—¿Has arreglado las cosas con Lizbeth?

—Metido.

—¿Si o no? — presione— recuerda que tenemos la casi la misma, edad puedo ayudarte.

—¿Qué quieres a cambio? — no es tonto, lo sabía.

—Información.

—¿Información de qué?

—Sobre Isaac, cuando no está en casa y de Nayeli, tienes algo que ver entre ellos.

—Dejemos algo en claro, nunca acepte ese trato que te estás creando en la mente, segundo no soy una rata para andar contando cosas.

—Puedo ayudarte con Lizbeth, sé algunas cosas que podrían servirte con ella.

—Las cosas van bien.

—Si claro, más después de que todo bosques se entera de que la mujer con la que vives está embarazada, ¿cierto? — pude notar desagrado en su rostro, no pude evitar reírme por eso.

—Lo pensaré, ¿no tienes clases?

—Si, pero no tengo ganas de asistir hoy.

—¿Por lo que sucedió?

—¿De qué hablas? — pregunte desconcertado.

—Para la próxima intenten no ser tan "ruidos" — eso comillas con los dedos— y ponte la ropa bien, tienes chupetes y mordidas en el cuello, cualquiera puede notarla si te presta atención.

—Carajo— dije en voz baja, arreglándome el cuello de la camisa, intentando que no se viera nada.

—Vete— ordeno revolviéndome el cabello, caminando hasta ellos.

—Alex— lo llamé cuando ya estaba cerca de ellos— gracias.

—La banda va a ir en medio, para que todas puedan escuchar mejor la música y no se pierdan, adelante van a ir las cachiporras, detrás de ellas las bastoneras y detrás las aristas, ubíquense por favor— pidió el instructor de las cachiporras.

Cada una tiene diferentes, aristas es uno, cachiporras otro, bastoneras otro, la banda otro, las de baile folclórico otro, baile normal otro.

—Detrás de la banda van a ir las de folclórico y las bailarinas, ya que en algunas canciones se combinan.

—El orden que llevaran será por estatura, desde las pequeñas a las más altas, así podrán ser vistas todas sin problema, recuerden las reglas principales de estos eventos, deben de ir siempre en orden, sin equivocarse, ninguna debe de atrasarse, comenzar antes, distraerse o algo, si deben de tomar agua o algo más, ellos— señalo a un grupo de estudiantes— estarán al pendiente de ustedes.

—Recuérdenle a sus mamás, que no deben de estar metiendo en medio de las canciones, deben de estar detrás de la línea amarilla que sus compañeros llevan, eso les da espacio a ustedes y cuidado, nada de estar tomándoles foto de cerca, acercándose con la sombría, secándolas, ayudándolas, nada de eso se ve bien— aclaro Maleni la coreógrafa de las bastonera— alguna pregunta.

Levante la mano, ella se acercó un poco dándome la palabra.

—¿Será trasmitido?

—Si, ellos— señalo un grupo de estudiantes de último año— estarán gravando todo el desfile de principio a fin, tres de ellos estarán de arriba abajo grabándolos a todos, y los demás se dividieran por momentos en ustedes para que se aprecie su esfuerzo en el desfile, ¿otra pregunta?

Nadie levanto la mano ni pregunto.

—Bien, vuelvan adentro— ordeno Íker nuestro instructor.

Caminamos de nuevo dentro del instituto, alguien se acercó a mí por la espalda abrazándome.

—¿Quieres que Isaac te vea?

—Sí, quiero que vea que vale la pena estar conmigo.

—Eso no lo dudas, lo sabe no tienes que demostrar nada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro